LituaniaMateriales/Lubieszow1696

1696

En el documento citado se había impuesto la pesada carga de celebrar 50 misas semanales a intención de los fundadores. En aquellas fechas visitó Polonia el P. General de las Escuelas Pías Juan Francisco Foci, y obtuvo de la Fundadora, que residía entonces en Varsovia, que redujera las obligaciones a 30 misas. Pero las seis de aniversarios, tal como estaba en el contrato, se mantuvieron, y hasta el día de hoy se celebran con música. La otra carga, que los profesos y hermanos legos ofrecieran cada día oraciones privadas o públicas por los fundadores vivos y difuntos, la eliminó también la Fundadora, a cambio de que cada día oyeran una misa a su intención. A esta reforma de la fundación la Fundadora añadió 3.000 escudos para levantar las paredes del colegio, y gastó otros cien escudos en libros para la biblioteca. Para conservar la música asignó la prefectura de Jezierve, que había heredado a la muerte de su marido, y nos la concedió a nosotros. La Sra. Dolska y el P. General firmaron el nuevo documento en Varsovia el 10 de enero de 1696.

Hasta entonces nuestros religiosos vivían de una manera ciertamente incómoda, algunos en casa de la Fundadora, y otros en habitaciones junto a la capilla; sólo estaba construido el colegio de madera con 10 habitaciones, comedor y cocina; se había construido también un edificio más amplio para noviciado, en el que había 12 habitaciones y un cuarto para el P. Provincial (¿Maestro?).

Este mismo año, poco después del Mariscal Dolski, falleció el 17 de junio Juan III, egregio vencedor de muchas guerras contra turcos y tártaros, en su morada de Villanova (donde había construido un palacio suntuoso), cerca de Varsovia, a los 72 años de edad, y con la pérdida del Padre de la Patria se vio que comenzó a cambiar también la suerte de la patria. En primer lugar los tártaros invadieron Podolia; luego la presencia de los enemigos no impidió las discordias domésticas, lo cual colocó a la república en un estado de máxima crisis. Pues cuando el Cardenal Radziejowiz, Primado del Reino, convocó una reunión por provincias, para que se eligieran un gran número de representantes electores, se produjeron tumultos, e incluso se vertió sangre. Por fin comenzó la reunión preparatoria el 29 de agosto, en la cual se eligió Mariscal a Kuniecki, oficial real de Podolia. En aquel tiempo había un noble de prosapia, Baranowski, que incitaba a la Confederación porque no se pagaba al ejército desde hacía algunos años, y llevó el asunto al Congreso, y este comenzó a agitarse. Hubo no pocos diputados que dijeron que debía emplearse el tesoro de Juan III para pagar los estipendios al ejército, con gran injuria de la familia real; y mientras se discutía a favor y en contra del asunto, se disolvió el Congreso.

Este año vino a esta casa el P. Agustín de S. Juan Bautista, Rector de Rzeszów, nombrado Visitador General, que comenzó y terminó la Visita según el orden acostumbrado. El Superior de esta Residencia en aquel tiempo era el P. Gabriel de S. José, nombrado por el P. Vicente Dymovicz.