LituaniaMateriales/Lubieszow1737
1737
El cuerpo del Sr. Oginski, Castellano de Trock, que había fallecido el año anterior, fue trasladado de Molodova a Lubieszow con pompa. “Por la tarde, hacia la hora de sexta, desde Lubiazia hasta Neodolscum, entre lámparas encendidas, que iluminaban hermosamente el camino, cuando se aproximaba el féretro las campanas dieron la señal, y acudió de sus casas una numerosa muchedumbre, de uno y otro rito, y todos juntos salieron en procesión desde el pueblo a su encuentro; le acompañaban dragones (jinetes) y dos compañías de soldados, de Petyhorsce y de Wolock. Estaban presentes las siguientes Órdenes religiosas: los PP. Jesuitas, Franciscanos, Bernarditas, Carmelitas, los Carolinos de la Vida Común, y había un gran número de rutenos uniatas. Antes de entrar en el pueblo, uno de los nuestros hizo un sermón; después siguieron todos juntos con gran orden. Celebró el funeral el P. Torcuato Francisco de San Antonio, nuestro Provincial. Detrás del féretro iban con cirios el Prefecto del Reino Uszpolski, las hijas del difunto, sus cortesanos, los príncipes y nobles de Lituania, además de una numerosa muchedumbre. Al llegar al cementerio se detuvieron en la puerta, y estuvieron allí un rato deliberando quiénes iban a transportar los restos del Ilmo. Señor. Allí dijo un panegírico el P. Marcinkiewicz, franciscano, alabando las virtudes del difunto, su vida honrosa, aceptando las cargas por el bien de la República, y fundador de ellos. Una vez hecho esto, los nuestros introdujeron en la iglesia, donde ardía un gran candelabro, el féretro, adornado con las insignias e inscripciones, cubierto de púrpura, oro y plata… Entonces uno de los nuestros despidió al difunto con tanta energía y facundia, que el dignísimo auditorio se quedó con ganas de escuchar sermones más largos”.
Este año vino a nuestra casa Reginaldo Donsyk, médico, y tomó nuestro hábito como hermano lego, y se dedicó inmediatamente a crear una farmacia. El cual, con ayuda del P. Provincial, consiguió medicinas de Wroclaw, y preparó una nueva farmacia con mobiliario de madera amarilla y cristal.
El 7 de septiembre, el P. Buenaventura de S. Andrés, que había sido Vicerrector, y luego Maestro de Novicios, notable por su virtud y benemérito de esta casa, falleció en el Señor a los 67 años. Él había terminado este colegio con ladrillo cocido, trasladó a él la comunidad y puso los cimientos de la iglesia.
En este tiempo nuestros fundadores entregaron al encargado de negocios dinero para celebrar 2000 misas por las almas de los Capitanes de Trock.
Este año se reunió en Varsovia el Congreso de los Diputados, pero no llegaron a determinar nada.
