Nocera De’Pagani (IT) Colegio
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Contenido
Datos
Demarcación Campania
(1653-1818)
Historia
En Nocera existía desde 1632 un oratorio de sacerdotes de San Felipe Neri, que poseía ciertos bienes (entre ellos una casa) y cuidaba la iglesia de San Carlos. Queriendo ellos retirarse, las autoridades ciudadanas invitaron a los escolapios del colegio de la Duquesca, Nápoles, a ocupar su puesto. Era en 1653 durante el período de la reducción inocenciana. El P. Marcos Manzella, con permiso del arzobispo cardenal Filomarino, pasó a Nocera y estipuló contrato. Siguió de rector de la Duquesca y de la nueva fundación. A falta de personal, llamó a cinco jóvenes que habían sido novicios, pero cuya vestición había sido anticanónica. Manzella los llevó a Nocera, les dio de nuevo el hábito con permiso del obispo local Mons. Hipólito Franconi, y les confió la enseñanza. Eran entusiastas y trabajaron bien. En 1654 presentaban al público la academia Nucerinus plausus, impresa, muy digna. Al restaurarse las Escuelas Pías en 1656, Manzella informaba de todo al General y daba el nombre y señas de los cinco jóvenes religiosos; desgraciadamente los cinco murieron a causa de la peste en dicho año o a principios del siguiente. También el P. Manzella. El 20-4-1659 el municipio pedía sustitutos; se le contestó, si bien se desconoce cómo. En 1666 la visita canónica del Provincial halla cuatro religiosos, que viven en escuálida miseria. La casa no podía continuar y así en 1670 el Provincial P. Tomás Simone ordenaba cerrarla. Los de Nocera insistieron ante el P. General, José Fedele, el cual les dirigió al nuevo Provincial Carlos Juan Pirroni. Este, que había vestido allí la sotana, se presentó en el municipio y firmó un contrato más ventajoso y seguidamente envió religiosos que ya en el otoño de 1671 abrieron las escuelas.
En 1674 vivían ya en el colegio tras sacerdotes, un clérigo y dos hermanos operarios. Luego el número de religiosos oscilará entre siete y diez. En 1687 se pensó en crear allí un noviciado, pero no llegó a cuajar el plan. Posteriormente la economía era sana y en 1759 pudo prestar alguna cantidad a largo plazo al colegio de Turi. Con todo, no andaban sobrados, pues pedían permiso para emplear en otras casas la cantidad destinada a la compra de libros. A partir de 1786 por lo menos, acaso ya antes, la comunidad se redujo a un sacerdote y un hermano. Parece que se reconstruyó totalmente el colegio y que el P. Basilio Cerbone quedó al frente desde 1779 hasta quizás después de 1790 (con un brevísimo paréntesis). En 1802 era rector el P. Ángel Rapazzi, reelegido en 1805 y 1808. Según el profesor Zazo, en 1815 el colegio se hallaba aún en poder de los escolapios. Pero sería por poco tiempo. En 1818-1819 ya no se nombró superior.
Bibliografía
- Regestum Religiosos, 6
- Regestum Provincia, 10, 13
- Regestum General, 8-14, 129 ss.
- Ephemerides Calasanctianae. (1962)
Redactor(es)
- Giovanni Ausenda, en 1990, artículo original del DENES I
