1696EuropaCentral/Lipnik (1634)
Lipnik (1634)
Como en Straznice, también en Lipnik los picarditas tenían iglesia y casa; al ser expulsados de la ciudad pasaron a manos del obispo de Olomuc, el Cardenal Dietrichstein, que tras fundar la casa de Nikolsburg pensó en fundar otra en Lipnik para que sirviera de noviciado a los escolapios.
Fue de nuevo el P. Juan Bautista Constantini, esta vez con ocho novicios, el primero en ocupar la casa e iglesia que el Cardenal había mandado arreglar para ellos, en noviembre de 1634. La casa ofrecía un ambiente propicio para el cultivo de la piedad: entre los primeros novicios destacó Casimiro Bogatka, que había sido tutor de los estudiantes lauretanos en Nikolsburg y luego sería el primer escolapio polaco. De él se cuentan maravillas (como en Roma del Venerable Glicerio Landriani). También contribuyó para crear este buen ambiente la presencia del P. Casani: “Parece que añadió mucho fervor a esta nueva fundación el Ven. Pedro de la Natividad de la B.V.M., que vino por este tiempo a Germania y residió en la casa de Lipnik. Pues viendo a este serio varón sirviendo en la mesa a los hermanos, y dedicarse a trabajar en la cocina, y dedicarse a otras tareas de ese estilo, sentían gran admiración, y se avergonzaban de no hacer ellos lo mismo. Pues la fuerza del ejemplo es muy grande, y, según dicen, el camino más breve para las virtudes. Provocados los jóvenes por lo que veían en el anciano Pedro, intentaban imitarle lo mejor posible. Un fervor tan grande, un deseo tan fuerte de mejorar, iba dando resultados día a día”[Notas 1].
El mismo Cardenal, sin firmar un documento de fundación preciso, fue también generoso al proveer a favor de la casa de Lipnik. Al principio encargaba a sus oficiales que entregaran dinero y vituallas a los religiosos. Luego estableció en su testamento: “Para alimentar, vestir y mantener a 20 personas asignadas a la casa de Lipnik, asignada como noviciado, se deberá entregar cada año lo que sigue: en dinero, mil florines renanos; dos modios de centeno; dos modios de trigo; 50 garrafas de vino; 52 tinajas de cerveza; 8 sesentenas de carpas; leña, tanta cuanto exija la necesidad”. Como en el caso de Nikolsburg, los sucesores del Cardenal, primero el Príncipe Maximiliano, y luego su hijo Fernando, fueron fieles a la intención del fundador, al menos hasta el año 1696.
Durante los primeros años en especial los escolapios fueron muy activos en la tarea misionera, o de predicación para convertir a los protestantes que habían quedado por los pueblos después que sus pastores fueran expulsados. Eran a menudo invitados por los párrocos de los diversos lugares para que les ayudaran durante alguna campaña especial, y obtenían resultados espectaculares, de los que informaban luego a la Congregación de Propaganda Fide.
La casa de Lipnik sufrió en 1642 el asedio de los suecos, igual que la ciudad, y los religiosos tuvieron que huir, como los de las otras dos casas. A la guerra siguieron unos cuantos años difíciles para la casa. A las dificultades propias se añadían las de la reducción de la Orden, con lo que no se recuperó totalmente la normalidad hasta el año 1657. Llegó la paz a Moravia, y volvieron algunos de los religiosos que habían huido a Polonia. Con ayuda del Fundador Fernando de Dietrichstein, se construyó nueva la casa y la iglesia. Cuando ya todo estaba reconstruido, en 1683 llegó el avance de los rebeldes húngaros y los turcos al asalto de Viena, con lo que el colegio hubo de abandonarse de nuevo a causa del peligro. Pero el peligro pasó, los turcos y los húngaros fueron derrotados a las puertas de Viena, y la vida volvió a su normalidad.
En 1696 la casa de Lipnik, contando los novicios, era la más numerosa de la Provincia: contaba con 30 personas, aunque más de la mitad eran novicios. Estos eran sus nombres:
- P. Atanasio de S. José, Rector, maestro de novicios, confesor
- P. José de S. Jorge, vicerrector, prefecto de las escuelas, confesor
- P. Bernardo de la Natividad de la V., presidente de la Congregación, predicador dominical, confesor
- P. Ambrosio de la Asunción, predicador fiestas, confesor
- P. Teodoro de Sta. Catalina, ecónomo, confesor
- P. Lucas de Jesús María, instructor humanidades 2º año de noviciado, decisión de casos, confesor
- P. Bartolomé de S. José, predicador extraordinario, confesor
- P. Pablo de S. Ernesto, pro-maestro de novicios, confesor
- P. Luis de Sta. Ágata, maestro de sintaxis y gramática, presidente del 1er. Oratorio
- H. Estanislao de Sta. Eduvigis, maestro de rudimentos y principios
- H. Atanasio de S. Lorenzo, maestro de aritmética y escribir
- H. Leonardo de S. Pablo, maestro de leer, presidente 2º Oratorio
Novicios clérigos de 2º año:
- H. Nicolás de Santiago
- H. Fabián de S. Juan
- H. Alejo de S. Francisco
- H. Ricardo de Jesús
- H. Anselmo de Sta. María
Novicios legos de 2º año:
- H. Ruperto de S. Leonardo
- H. Sebalio de S. Jorge
- H. Odón de S. Urbano
- H. Humberto de S. Roque
Novicios clérigos de 1er año:
- H. Jaroslao de la Madre de Dios
- H. Victorino de la S. Cruz
- H. Longino de la Lanza del Señor
- H. Eduardo de S. Antonio
- H. Jerónimo de Jesús
- H. Ernesto de S. Juan
Novicios legos de 1er año:
- H. Wenceslao de S. Juan
- H. Procopio de S. Jorge
- H. Isidoro de Todos los Santos
Como se ve, en Lipnik no estaban las clases más elevadas, Retórica y Poética, por expreso deseo del Fundador, que quiso que los escolapios se centraran más en la tarea de formar los novicios.
Notas
- ↑ De los Anales de la Casa de Lipnik, en Arch. Gen., Hist. Bibl. 23, Germania y Hungría, fol. 21-34.