Ambrogio Ambrosi

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Procedencia

Demarcación Romana

Cualidades

Galileiano. Arquitecto.

Fechas

Roma 1609, Roma 1645

Biografía

Vistió la sotana escolapia como hermano el 10-7-1622, profesando el 2-2-1625. En 1626 se halla en Nápoles, donde tal vez conociera al célebre matemático Juan Camilo Gloriosi (1572-1643), sucesor de Galileo en Padua y amigo suyo. Desde 1627 se halla en Génova hasta 1630, donde Calasanz le recomendaba asistir a las lecciones del galileiano P. Antonio Santini, somasco. Aquí hablaría de Gloriosi a Michelini, pues éste, con fecha 17-11-1629, pedía a Calasanz desde Florencia le quisiera enviar a Nápoles para aprovecharse de tan excelente matemático. En 1631 Ambrosi está de nuevo en Roma, pero por poco tiempo, ya que en 1632 se halla en Nicolsburg (Moravia) donde permaneció hasta 1635. Desde allí, escribiendo a Calasanz, menciona una carta que ha recibido de Gloriosi y que va a contestar. En 1635, mediante el Cardenal Dietrichstein, logra retornar a Roma, tal vez por el deseo de ordenarse sacerdote. Acaso incitó a Francisco Michelini a presentar la misma petición. Sus instancias, apoyadas, como supone el P. Picanyol, por el Gran Duque, tuvieron favorable acogida; se les ordenó juntos en Roma (11-11-1636). Ambrosi fue nombrado entonces Secretario del P. General. Pero más tarde se constituyó en el cabecilla y procurador de los Hermanos que pretendían la nulidad de la profesión. Entonces, amargado Calasanz, lo llamaba su «Fray Elías». En 1639 con la ayuda de su amigo P. Michelini logró pasar a Florencia, donde enseñó matemáticas. Michelini lo presentó a Galileo con una carta muy elogiosa y le procuró la protección del Gran Duque. El año siguiente trabajó por la fundación de la casa de Pisa, pero no quedó allí; a mitad de año volvió a Roma y luego pasó a Nápoles. Se hallaba inquieto y ningún puesto, ningún cargo le devolvía la serenidad de espíritu que había gozado años antes. Comenzó por ello a pleitear para demostrar la nulidad de su profesión. En 1641 obtenía finalmente el tan deseado rescripto, pasando al clero secular. Después, con ayuda de amigos poderosos, logró el cargo de Arquitecto General del ejército pontificio. Años después, enfermó y fue llevado a Roma a casa de su madre; llamó a Calasanz, que acudió a visitarle. Murió en 1645 confortado con las palabras y oraciones de Calasanz.

Obras

  • Se le atribuye un tratado de arquitectura, pero no se halla en ninguna parte.

Bibliografía

  • Regestum Religiosos 69, 72, f. 64

Redactor(es)

  • Giovanni Ausenda, en 1983, artículo original del DENES II