BartlikAnales/1650

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Año 1650 de Cristo. 53º de las Escuelas Pías. Sexto de Inocencio X. Décimo cuarto de Fernando III.

Consentimiento para el proceso

Al comienzo de este Año Santo y Jubilar se comenzó a tratar de preparar el Proceso de la vida, muerte y santidad del V. Siervo de Dios P. José de la Madre de Dios, Fundador de los Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías. El 15 de enero el P. Vicente de la Concepción fue constituido por medio de un instrumento público como Procurador de la Causa citada; pronto se dirigió al Eminentísimo Cardenal Ginetti, Vicario General de S. S. el Papa, dirigiéndole junto con la procura el memorial siguiente:

“Eminentísimo y Reverendísimo Señor,
Vicente de la Concepción, sacerdote de los Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías expone humildemente a Vuestra Eminencia que el 25 de agosto del pasado año 1648 falleció en Roma, en la casa de S. Pantaleo, el P. José Calasanz, sacerdote, fundador y general de dichos clérigos, a los 92 años de su vida. Y fue enterrado bajo el pavimento de la misma iglesia el 26 del mismo mes junto al altar mayor según el rito de la S. Madre Iglesia, con fama de santidad y buenas obras, y de milagros que Dios omnipotente se dignó obrar por intercesión suya durante su vida, y después de su muerte. Oída en la ciudad la noticia de su muerte, acudió una gran multitud de gente, de uno y otro sexo, de todo género de personas, incluidos príncipes y prelados, por lo que su devoción creció, y ha seguido creciendo hasta ahora. Para que Dios, que es admirable en sus Santos, sea alabado en su Siervo; para que no se pierda el olor de su virtud entre los fieles de Cristo, ni perezca la memoria de un hombre tal, ni se pierdan las pruebas por la muerte de los que le conocieron y trataron con él; y para que confiesen las gracias que obtuvieron por medio de su intercesión: habiendo sido constituido el que suscribe Procurador para esta causa por los clérigos de dicha Congregación, como aparece en el instrumento público que se adjunta, suplica a Vuestra Eminencia con la humildad que corresponde que se digne por medio de su autoridad conceder que se pueda hacer el Proceso Informativo para perpetua memoria sobre la vida, muerte, virtudes y milagros del dicho Siervo de Dios P. José en la ciudad, y que a este efecto, como Vuestra Eminencia no puede asistir a dicho proceso a causa de sus continuos y gravísimos impedimentos, suplica el citado Postulador que se digne nombrar para hacer dicho Proceso algún obispo que lo haga, examine a los testigos, admita los juramentos, y se ocupe de llevar a cabo todas las cosas necesarias.
El mismo postulador suplica que para dar validez a todo, o para confirmar su validez, que se digne también nombrar algún hombre probo como Procurador de la Curia, que pueda convocar a actos concretos, examinar testigos, reconocer la sepultura, escuchar a los que han jurado, y seguir todo el proceso según las exigencias de dicha Curia. Finalmente, como este proceso no puede hacerse si antes no se ha hecho separadamente el proceso de no culto, según las exigencias de los decretos de Urbano VIII editados por el Santo Oficio, el mismo suplicante ruega a Vuestra Eminencia que se digne encarga al mismo obispo para que pueda llevar a cabo el proceso de no culto según la forma de dichos decretos, encargando a un notario que escriba fielmente acerca de lo que se diga bajo juramento en uno y otro proceso, que actúe como mediador o mandatario para llevar a cabo las invitaciones e intimaciones. Y que el juez designado pueda elegir a su arbitrio el lugar para llevar a cabo dichos procesos, y vea si ha de ser en una iglesia u oratorio público o privado, u otro lugar piadoso en caso de enfermedad o por otras necesidades urgentes, etc. Y Dios etc.”

Mandato de procura

El mandato de procura es tal como sigue:

“En el nombre del Señor, amén.
Sea patente a todos por este instrumento público, y sea conocido que el 15 de enero del año 1650 de la Natividad de Ntro. Sr. Jesucristo, Jubilar, III de la indicción, en el 6º año del pontificado[Notas 1] de Su Santidad nuestro Padre en Cristo y Señor nuestro, Inocencio X Papa por la divina Providencia, comparecieron en mi presencia, en cuanto notario público, los infrascritos, convocados y reunidos al son de campana expresamente para esto, como es costumbre. Estuvieron presentes y reunidos en capítulo los Rvdos. Padres Clérigos Regulares de la Madre de Dios de las Escuelas Pías, en el lugar infrascrito para tratar sobre los asuntos que figuraban en su agenda. Concretamente eran lo siguientes:
R.P. Francisco de la Anunciación, Superior
R.P. José de la Visitación
R.P. Juan de Jesús María
R.P. Vicente de la Concepción, Procurador de las casa
R.P. Ángel de Sto. Domingo
R.P. Sebastián de la Asunción
R.P. Leonardo de Sta. María
R.P. Carlos de S. Antonio de Padua
R.P. Arcángel de la Madre de Dios
R.P. Jerónimo de la Anunciación,
Todos los Clérigos Regulares Pobres de la Madre de Dios afirman ser la parte más numerosa y más importante, teniendo voz y voto en el Capítulo, y representan a todo el Capítulo, sin embargo prometen en nombre de los ausentes y enfermos etc., y prometen espontáneamente etc., que todos nombraron y eligieron como procurador suyo al P. Vicente de la Concepción, de los Clérigos Regulares Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías, bien conocido por mí etc., en su nombre, y representación suya, y le pidieron que hiciera la compilación del Proceso informativo con autoridad ordinaria sobre la vida, virtudes, y milagros del P. José de la Madre de Dios, llamado en el siglo José de Calasanz, fundador de la congregación de los mismos Clérigos, y el Proceso de no culto, obedeciendo a los decretos del Papa Urbano VIII de feliz memoria, editados por la santísima Inquisición, ante el Eminentísimo y Rvmo. Sr. Cardenal Vicario de la ciudad, y a este efecto suplican que se nombre algún obispo, notario, promotor y los demás necesarios para la compilación de dicho Proceso; y también poder comparecer ante el obispo nombrado, de modo que una vez aceptada su jurisdicción se digne nombrar a este efecto un lugar, y una habitación en él, y todo lo necesario, y después se cite el nombrado procurador para poder responder ante él sobre cualquier cuestión que quisiere hacer, visitar el lugar, mostrándole artículos, llamando a los testigos etc. Y convocándolos para el examen, tomándoles juramento, y pidiendo su admisión, para la sentencia definitiva en el proceso sobre no culto, y para la conclusión, tras la escucha, clausura y sellado de dichos procesos con la facultad de sustituir a uno o a varios con potestad semejante o limitada, y de tomar cualquier tipo de juramentos necesarios y oportunos etc. Y generalmente etc., prometiendo… revelando… sobre lo cual todos y cada uno me pidieron a mí, el notario público infrascrito, que hiciera uno o más instrumentos públicos. En Roma, en el barrio del Parión, en la casa regular de S. Pantaleo, estando presentes en el lugar de la reunión, oyéndolo y entendiéndolo todo, los ilustres Sres. Marco Antonio Magalotti, y su hijo Felipe, florentinos, y Juan Bautista en otro tiempo Esteban Mazochiadi de la diócesis de La Spezia, testigos especialmente llamados e invitados de todas y cada una de las cosas dichas.
En fe de lo cual yo, Francisco Meula, romano, notario con autoridad apostólica en uno y otro archivo, rogado por los citados escribí, firmé y publiqué con mi signo acostumbrado este presente instrumento público.”

Hasta aquí el mandato de procura en la Causa del V. P. Fundador.

Permiso para el Proceso

Con lo cual el P. Vicente, compareciendo con el memorial copiado tres veces ante el Eminentísimo Vicario de la Ciudad, concretamente el 19 y el 29 de enero, y finalmente el 4 de febrero, logró por fin que se admitiera su petición, y se le concediera la formación del Proceso con autoridad ordinaria en la ciudad para perpetua memoria, y con todo buen fin y efecto sobre la vida, la muerte, las virtudes y milagros del Siervo de Dios P. José de la Madre de Dios, fundador de las Escuelas Pías.

Lo mismo el Proceso sobre no culto, sólo hasta[Notas 2] la sentencia definitiva. Y fue nombrado para llevar a cabo dichos procesos el Ilmo. y Rvmo. D. Patricio Donato, obispo de Menorca. Pidió que se nombrara como promotor suyo de esta causa ante los tribunales el Muy Rvdo. Sr. Marcos Petrosi, doctor en ambos derechos, y rector de la iglesia rectoral de los SS. Simón y Judas en Monte Jordano, quien como procurador de la causa debería citar siempre para todos los actos del asunto los testigos, los productos, las vistas, las descripciones y reconocimientos, estando presente, y ambas cosas le fueron concedidas por el mismo Eminentísimo Vicario, con toda facultad y autoridad delegada para formar el Proceso en la iglesia de Sta. María Traspontina, con la facultad de cambiar en los casos oportunos.

Como Notario y Canciller de esta causa fue nombrado el Muy Rvdo. D. José Palamolla, secretario del tribunal del mismo eminentísimo Sr. Cardenal. Como mensajero y enlace, D. Benito Ruggero; todos los cuales observando lo que hay que observar juraron fidelidad en esta causa ante el Eminentísimo Vicario el 4 de febrero, estando presentes los Sres. Abad Francisco Bano de la ciudad de Pieve y domingo Savio, canónigo de la iglesia colegiata del Santo Ángel en el foro Piscio, familiares de dicho Eminentísimo Cardenal Vicario.

Trabajos del P. Juan Carlos

Con todos los delegados anteriores, y tras ofrecer su servicio para todo lo necesario no sólo bajo promesa sino bajo juramento, se comenzó el Proceso de no culto del V. Siervo de Dios, y después se siguió con el otro sobre la vida, costumbres, santidad y milagros, según aparece en el archivo de S. Pantaleo.

Mientras tanto, el P. Juan Carlos de Sta. Bárbara no dejó de escribir por sí mismo o por medio de otros, de lugares próximos y lejanos, sobre todo lo relativo a indicios de milagros y santidad, de los cuales reunió 65 en este año, uno de los cuales le fue transmitido desde Litomsyl por carta del P. Alejandro de S. Bernardo con fecha 13 de febrero de este año, y que dice lo siguiente.

Una señora de esta ciudad estaba embarazada de gemelos, y por espacio de muchos días la parturienta sufría muchísimo, más próxima a parir muerte que vida, y pedía auxilio continuamente a los presentes, pero no sirvió de nada hasta que le llevaron unas reliquias del Siervo de Dios fundador nuestro que tenía la Condesa, la cual había obtenido por medio de ellas la salud cuando estaba próxima a la muerte, las cuales ella besó piadosamente, y se vio felizmente liberada de los gemelos, aunque nacieron muertos, y levantándose sana del lecho vino a verla su confesor el infrascrito P. Santiago, confesor suyo, y dio gracias por lo que había ocurrido. Así lo escribió el P. Alejandro, siendo testigos los PP. Santiago de S. Francisco, Onofre de la Presentación y Miguel de Sta. María, profesos de nuestra casa de Litomysl.

Congregación de Propaganda Fide

Como esta casa nos ofrece mucho material para ser citado, escribiremos en consecuencia las cosas que sirven para alabar al instituto, para que consten ante todo el mundo, aunque sólo fueron comunicadas a la ciudad santa. Se trata de que a dicho P. Alejandro se le había mandado que informara cada año a la Congregación de Propaganda Fide sobre el número de herejes convertidos. Durante varios años no había podido cumplir el mandato; este año cumplió con su obligación. Movido por la esperanza de que este tipo de trabajo podría aprovechar para el bien del instituto.

Después de obtener testimonios de los lugares próximos en los que nuestros padres colaboraban con su obra de convertir herejes, escribió una carta a la Congregación de Propaganda Fide que dice como sigue.

“Eminentísimos y Rvmos. Sres. Y clementísimos protectores.
La Sagrada Congregación de Propaganda Fide me pidió y me ordenó clementísimamente que diera cuenta cada año de la obra de nuestros padres sobre los conversos a la fe de la Iglesia apostólica, ortodoxa y romana. Esta obligación mía, que venero con gran sumisión, intento cumplirla fielmente después que Germania se ha librado de la furiosa violencia de las guerras, cuando se ha restituido a esta provincia la tranquilidad a la Iglesia Católica gracias a la bondad divina. Por lo cual con gran humildad quiero comunicar con las presentes a la venerable y sagrada Congregación de Vuestras Eminencias que hasta el día de hoy ha habido dos mil doscientos treinta conversos. Y como testimonio de ello envío las atestaciones de los señores párrocos y también de algunos hombres públicos, escritas por ellos y provistas de sus propios sellos. Y que son como siguen.

Testimonios acerca de herejes convertidos

1.Nosotros los jefes y todo el Senado de la república libre y la ciudad de Litomysl en el reino de Bohemia etc.Después que supimos que Vuestra Paternidad, Muy R.P. Provincial de las Escuelas Pías, había sido invitado dignísimamente por el Eminentísimo Cardenal Príncipe de Harrach y arzobispo nuestro clementísimo a darle el número de herejes convertidos por los padres de vuestro instituto y aprobados por su Excelencia en la cancillería arzobispal, decimos: que ellos no trabajaron en el territorio[Notas 3] de nuestra república menos fructuosamente que en otras partes; a la pregunta de vuestra paternidad decimos y firmamos con nuestra mano que el número de reconciliados con la Iglesia Católica son los siguientes: en nuestro dominio se han convertido a la fe auténtica por obra de vuestros padres 161 personas. En Litomysl, 25 de diciembre de 1649. El Cónsul y el Senado de Litomysl.
2.Que sea para mayor gloria de Dios bendito y de la república cristiana, y para aumento y propagación de toda la Iglesia y posterior extirpación de los herejes y eliminación de todo tipo de sectas separadas de la Iglesia Apostólica, en el decanato de la imperial y real ciudad de Police por obra de los padres de las Escuelas Pías, y también del Muy Rev. Decano de dicha ciudad se han convertido a la fe católica, después de abjurar de la herejía, mil personas. En Police, a 30 de diciembre de 1649. Soy fe con mi propia mano y mi sello habitual. Juan Francisco Schnurrer, crucífero con estrella roja y decano de la misma.
3.Yo infrascrito doy fe de que los padres enviados por el Muy Rvdo. P. Superior de los Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías, a petición de mi señor el Ilmo. Sr. Conde Juan Federico de Trautmonsdorf, y puestos al servicio de mi parroquia, han trabajado con gran esfuerzo y constantemente en esta viña del Señor, con infatigable ánimo y asiduidad, y que todos les vieron trabajar con todas sus fuerzas, sin ahorrar ningún esfuerzo y sin sentirse desanimados por las dificultades incluso hasta caer enfermos, lo mismo en tiempo de verano que de invierno, en la parroquia de Ujezde, y de este modo 679 pasaron de la contumacia herética al seno de la Iglesia. Lo atestiguo con mi mano, con mi sello habitual, Agustín Hagek, párroco de Ujezde, 25 de diciembre de 1649.
4.Pedí a menudo al Muy Rvdo. P. Provincial de los Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías y con gran insistencia que enviara por fin algunos misioneros de sus padres (pues yo sabía que estaban aprobados por el Eminentísimo Cardenal de Harrach, y también por el Ilmo. y Revmo. Nuncio Apostólico), destinados a mi decanato, por lo demás lo habían pedido insistentemente tanto los eclesiásticos como los seglares. Para que Dios glorioso sea alabado por siempre, y la fe católica se propague y crezca en todo el mundo después de que los herejes sean destruidos. En el decanato imperial y real de la ciudad de Altmant, por el infatigable trabajo conjunto de esos padres y mío, han renunciado a la herejía y han recibido la fe de la Iglesia romana y apostólica trescientos. Lo atestiguo con mi propia mano y con el sello habitual en Altmant el 1 de enero de 1650. Pablo Ziak, decano del lugar.
5.Lo que pedí con ardientes votos a Dios tres veces grande y santo que para mayor honor y alabanza del mismo Dios clementísimo y aumento de la fe de la Iglesia Católica por todas las tierras del mundo, y la tan deseada extirpación hasta el final de las sectas de los herejes, en el dominio llamado Tvoganoso del Ilmo. y Magnífico D. Carlos Zaruba, barón libre, por medio de constantes y grandes esfuerzos de los RR. Padres Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías se han convertido de diversas sectas 90 herejes a la fe católica. Así lo confirmo el 29 de enero de 1650. Carlos Zaruba, Barón libre de Hutsirzan.”

Hasta aquí los testimonios enviados primero al consistorio arzobispal de Praga, y luego a la Sagrada Congregación de Propaganda Fide romana. Las cuales pienso que aunque hubieran sido escritas con la propia sangre de nuestros hermanos que se fatigaron en esa obra pía, tampoco habrían ayudado a mejorar la situación de nuestro instituto.

Después fue necesario dejar de enviar solicitudes (así lo aconsejaba alguno en Roma), y poner toda esperanza en la divina providencia y en el patrocinio de la Virgen, y esperar tiempos mejores hasta que llegara un nuevo piloto a gobernar la barca de Pedro. Pues por el momento Inocencio X pensaba que sería indecoroso revocar una bula que había sido hecha contra el instituto. A pesar de lo que dijo Inocencio Tercero en el Cap. “Non debet”, 8 de “Consanguinidad y afinidad”, donde expuso que no debe ser juzgado reprensible si según los cambios de los tiempos cambian los estatutos humanos, principalmente cuando hay una necesidad urgente, o una evidente utilidad.

Strasnize y Varsovia

Este mismo año hubo un cambio en nuestra fundación de Strasnize, pues el Ilmo. fundador decidió dar 800 florines renanos a la fundación para 8 personas, con ocasión de que el buen conde se vio obligado a ello porque todo su dominio estaba arruinado. Pues toda la ciudad había ardido en un incendio, y las aldeas habían sido reducidas a la miseria por la guerra sueca.

Firmaron el nuevo contrato el P. Miguel de Sta. María y el P. Onofre de la Presentación el 16 de octubre en Litomysl y se lo transmitieron como mediadores al P. Alejandro.Y ahora sigamos con las cosas de Polonia.

En Varsovia surgió un pleito acerca de nuestra fundación que nos había sido asignada por testamento real, y transmitida a sus sucesores para que la cumplieran. Algunos decían que no debería pagarse a nosotros, pues ya no teníamos el título de instituto religioso, y que la fundación había sido instituida en el pasado con ese título. Se hizo recuro a la Sede Apostólica, de la cual emanó una sentencia favorable a nosotros, y como consecuencia el viernes antes de la Transfiguración del Señor de este año se estableció un acuerdo entre nosotros y los que habían presentado el pleito ante la cancillería mayor del reino, y por supuesto el Ilmo. D. Jorge de Tenczin Ossolinsky, Canciller supremo del reino y albacea del testamento real, que había recibido una[Notas 4] cantidad de 30.000 destinadas a nuestra fundación, para entregarnos a nosotros el interés anual producido por el capital.

Aumento de la fundación

Este mismo año llegó otra cantidad de 1500 florines de la munificencia de la Serenísima Reina Luisa María, para comprar con su interés pan blanco para nuestra cena ordinaria los miércoles y viernes. El P. Jacinto de S. Jorge, superior de la casa, gastó esa cantidad para comprar una casa contigua a nuestro huerto y que era una molestia para la misma, y se obligó a sí y a sus sucesores ante el Nuncio Apostólico a devolver el dinero el 30 de junio del presente año, bajo pena de privación de voz activa y pasiva y de ejercer su oficio en caso de contravención.

También llegó de la munificencia del generoso Sr. Samuel Hovsky, mayordomo de Platz otra suma de 4 mil florines, de los bienes hereditarios del Ilmo. Sr. Andrés Morczin, tesorero mayor del reino, con todas las cláusulas habituales en el reino.

Y también un capital de 10 mil del Ilmo. D. Estanislao Antonio Szuka, referendario del reino de Polonia, inscritos en su corte, no muy distante de nuestro colegio.

Varios

Llegaron luego para la fábrica 100 húngaros, de un cierto Rmo. Abad. Así lo cuenta el P. Jacinto de S. Jorge escribiendo al P. Vicente a Roma el 2 de julio. Menciona en la misma fecha que se había dado inicio a la Doctrina Cristiana, al que se dignaron asistir el Ilmo. Nuncio Apostólico y el confesor de la Reina, con muchos otros magnates, y al final se distribuyó limosna a los pobres en nombre de la Serenísima Reina, la cual pocos días después fio felizmente a luz una hija princesa, con gozo y consuelo de todo el reino.

El mismo P. Jacinto con fecha 13 de agosto describe el caso de la muerte inesperada del canciller mayor del reino, el Príncipe Ossolinsky. Se estaba preparando para ir a Roma a conseguir la indulgencia del Jubileo, y ya estaban preparados el carro y los caballos. Sin embargó ocurrió que mientras se estaba vistiendo se desvaneció tocado por la enfermedad, y le ocurrió siete u ocho veces lo mismo en el espacio de un día, y se debilitó de tal modo que rindió el alma, y paso de la morada terrestre a la Jerusalén celeste (así podemos esperarlo), para celebrar allí el año santo y el año eterno.

En Podolín apenas ocurre nada nuevo este año, aparte de que se creó una congregación de estudiantes[Notas 5] en el oratorio de la escuela bajo el nombre de la Visitación de la Santísima Virgen María, y luego se obtuvo una bula apostólica con indulgencias. Así lo cuenta el P. Wenceslao del Stmo. Sacramento en una carta al P. Vicente en Roma, de la cual tomamos las informaciones que citamos aquí.

La casa de S. Pantaleo

El P. Vicente en el Tom. 3, fol. 33 cita que este año hubo una visita a la casa por orden del Cardenal Vicario a causa de que se habían roto unos vasos de cristal del P. Nicolás María, y él pensaba que había sido hecho por malicia e insolencia de alguno de los de casa. Pero no se pudo encontrar ningún culpable del daño a pesar de que se investigó a fondo, por lo cual se atribuyó el suceso a la divina Providencia, que quiso cortar la ocasión de los muchos excesos que se cometían en la celda de dicho padre Nicolás con aquellos vasos, en las juergas cotidianas que se tenían en ella sin ningún respeto a la casa religiosa.

El P. Juan Carlos cita el Tom. 5 en el folio 68 otro caso y un milagro atribuido al V.P. Fundador. Dice como sigue.

Pedro Francisco, sardo

El P. Pedro Francisco de la Madre de Dios vino de Cerdeña a Roma para ganar las indulgencias del Jubileo, después de satisfacer sus devociones y llevar a cabo según su deseo los asuntos que tenía, se dispuso a volver a su casa llevando consigo muchas cosas que había comprado con dinero propio y de la casa, y que le habían sido regaladas por príncipes, metidas en dos cajas. Despidiéndose de los padres y hermanos de Roma se dirigió al puerto con el P. José de S. Felipe Neri y el H. Basilio de S. Lorenzo, subió al barco y se hicieron a la mar, con buen viento y una feliz navegación hasta un puerto vecino de Cerdeña. Ya se alegraba de haber vuelto felizmente a casa cuando le ocurrió una gran desgracia. Pues llegaron unos piratas tunecinos que casi los apresaron. Tuvo que dejar todo lo que llevaba consigo como presa; se montó con sus compañeros en una barca más pequeña y llegaron temblando a la costa, y así, pobre y sin nada de todo lo que había comprado, llegó a Cagliari a pie. Los piratas llevaron el botín a Túnez, y se lo entregaron a su jefe Felipe de Austria. ¿Y qué hizo? Felipe, al inspeccionar lo apresado, vio entre otras cosas hábitos completos de las Escuelas Pías, libros, imágenes, medallas, rosarios y otros objetos similares de devoción, y también una copa de loza manchada con la sangre de nuestro V. P. Fundador. Cuando se enteraron primero los padres carmelitas, y luego nuestro P. Juan Bautista de S. Andrés, que habían sido cautivados dos años antes, éste venció su humildad y pidió que le dieran el vestido con el manto, las imágenes del V. P. Fundador, las medallas y las oraciones fúnebres que habían sido dichas por nuestro V. P. Fundador y luego impresas. Ellos obtuvieron la taza de loza. Y así ocurrió que los mismos padres carmelitas después de su liberación tuvieron ocasión de pasar por Roma y contaron las cosas ocurridas, y como prueba trajeron la copa. Celebraron el sacrificio de la Misa en el altar de San Pantaleo, a cuyo pie está enterrado nuestro V. padre, para dar gracias porque por obra de nuestro V. Padre habían sido puestos en libertad y habían podido volver a su patria. Nuestro P. Juan Bautista aún siguió allí durante un tiempo, y se dedicaba a escuchar confesiones de cristianos cautivos, y catequizar a los niños. Cuándo regresó, lo veremos en su momento. Ahora, que mencionamos a nuestro V. P. Fundador, contaremos por orden lo que ocurrió en la visita a su sepulcro ordenada por la autoridad ordinaria.

Archivum Scholarum Piarum 6 (1979, 145-196)

Sobre no culto

“Tras haber invocado el nombre de Dios los que se sientan en el tribunal, y teniendo ante la vista sólo a Dios, mediante esta sentencia definitiva nuestra, que tomamos siguiendo el consejo de los peritos por escrito en la causa y proceso del Siervo de Dios P. José de la Madre de Dios, llamado en el siglo Calasanz, de los Clérigo Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías, en la que el R. P. Vicente de la Concepción fue constituido Postulador por el capítulo de la misma Congregación en la casa de S. Pantaleo, y el Rvdo. D. Marco Petrosi, rector de la iglesia parroquial de los Santos Simón y Judas, especialmente delegado por nuestro tribunal Promotor para esta causa, siguiendo lo establecido en los decretos de Urbano VIII de feliz memoria acerca de la investigación sobre No Culto, siendo ellos los representantes de una y otra parte, decimos, pronunciamos y sentenciamos definitivamente acerca del sepulcro, imágenes y reliquias de dicho Siervo de Dios Padre José que en ninguna parte hemos podido ver que se le dé culto y veneración, es decir, que se ha observado siempre y se observa lo indicado en dichos decretos, y nunca se ha ido en contra de ellos. Y así lo decimos, pronunciamos, declaramos y sentenciamos definitivamente en lo que se refiere al pasado, y al efecto de que se pueda hacer legítimamente el proceso informativo con autoridad ordinaria. De modo que esta sentencia no sólo se acepte cuando llega a la Congregación de Sagrados Ritos, de la manera dicha, sino de la mejor manera posible etc. Cardenal Marcio Ginetti. Vicario.”

Así dice la sentencia definitiva. Los testigos del instrumento citado que fueron a visitar el sepulcro e inspeccionar los objetos del V. Siervo de Dios, y lo examinaron observando lo que hay que observar, son los siguientes, con su nombre y apellido:

Ilmo y Rvmo. D. Bernardino Panícola, Obispo de Ravelo y Scala.

R.P. Francisco de la Anunciación, superior de la casa de S. Pantaleo.

R.P. Juan Carlos de Sta. Bárbara, sacristán de D. Pantaleo.

R.P. Ángel de Sto. Domingo, profeso de las Escuelas Pías.

R. D. Lucio Salvo, sacerdote.

D. Fabio Lázaro.

Principio del proceso informativo

Después de hacerse todo lo anterior, como se dio lugar para el proceso informativo, que se llama para perpetua memoria, el P. Vicente se presentó el 19 de octubre de este año ante el Juez, el Promotor y otros relacionados, después de haber conseguido los testigos para examinar a ese fin, y tras haber preparado el interrogatorio, presentando los originales de las sagradas órdenes y las patentes auténticas (que se conservan en el archivo), con las cuales probó que el Siervo de Dios José de Calasanz había sido promovido a la primera tonsura, las 4 órdenes menores, y las sagradas órdenes del subdiaconado, diaconado y presbiterado. Después entregó a los jueces el interrogatorio con treinta y dos puntos, y una lista con 34 testigos, y pidió reverentemente que fueran admitidos a examen sucesivamente. El examen de todos ellos duró años; hablaremos de todos ellos en orden, terminando el año presente con dos acontecimientos más notables.

Dos cosas más notables

Lo primero es que en Calizzano (un lugar de Liguria) por obra del obispo de Alba se dio un convento de los PP. Predicadores recientemente abandonado se entregó para el ejercicio de las Escuelas Pías. Lo otro es que la despiadada muerte despojó a nuestro instituto de cuatro sujetos. Entre ellos se encontraba principalmente el P. Casimiro de la Concepción, polaco de origen, del palatinado de Poznan, primer religioso de las Escuelas Pías de su origen. Varón de gran modestia, de modo que ganó fama de santidad entre muchos, también entre los seglares. Nunca se le oyó decir una palabra desconsiderada, y era más adicto a la mortificación de lo que permiten las Reglas. Nunca dijo una palabra en alabanza suya, ni permitió que se dijera. Cuando era enviado para llevar a cabo algún negocio, nunca aceptaba quedarse en casa ajena, y cuando era rogado e invitado a quedarse, solía decir que no tenía permiso. Cuando predicaba se le veía arder e inflamarse en el espíritu divino. Cuando falleció fue llorado por nuestra comunidad y por la gente de Podolín, a pesar de que no había vivido allí mucho tiempo. Murió el 7 de mayo a la edad de 42 años, y 15 de religión. En poco tiempo llevó a cabo muchas cosas. Fue enterrado en la iglesia parroquial de Podolín después que se le hicieron unas solemnes obsequias cantadas, con gran asistencia de público, que fueron honradas con el panegírico dicho por el R. D. Tomás, párroco de Pievniecze. Cuando se terminó de construir nuestra iglesia, se cuerpo fue tomado de la iglesia parroquial y llevado a la nuestra, lo cual ocurrió el 16 de febrero de 1656. De las notas de Polonia.

El Cardenal Mattei

Quisimos añadir también al Eminentísimo Cardenal Gaspar Mattei, que se hizo dignísimo de nuestra memoria y de los que vendrán, en el tiempo en que mostró benevolencia a los padres de Germania que huían del Marte sueco durante el tiempo de su Nunciatura Apostólica en Viena, acogiendo y alimentando en su casa a seis y quizás a más, y recibiendo auxiliando y aconsejando al P. Onofre del Sto. Sacramento con otros en Polonia. Falleció en Roma el 8 o el 9 de abril, y fue sepultado en Sta. Cecilia, de cuya iglesia tenía el título de Cardenal. Y estas son las cosas que ocurrieron este año. Ahora vamos a comenzar un año nuevo.

Notas

  1. Falta una línea: 15 Ianuarii, Pontificatus autem S.S. in Christo Patris et Dni. Nostri, Dni. Inocentii Divina Providentia Papa Xmus Anno 6º…
  2. Original: usque. ASP: falta.
  3. Original: Dominio. ASP: Domino
  4. Original: certam. ASP: …
  5. Original: Studiosorum. ASP: studiorum.