BartlikAnales/1658

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Año 1658. 4º de Alejandro VII. Primero de Leopoldo I. 61º de las Escuelas Pías

Este año nuevo fue muy favorable para las Escuelas Pías en lugares remotos de la Ciudad Santa, principalmente en Germania y en Polonia. Continuamos, pues, aquí la historia de los acontecimientos.

Mudanza en Horn

Comenzamos en Horn, donde ocurrió que de la residencia o casa del fabricante de redes se pasó un lugar reducido en el huerto[Notas 1] del conde palatino el día 3 de mayo, y en el mismo día se piensa[Notas 2] que se puso la primera piedra para la iglesia, que luego sería construida con el nombre de S. Antonio de Padua. Debía haber llevado el título de S. Ignacio, pero no viéndonos reflejados en el nombre, pues la plebe nos bautizaría fácilmente como ignacianos, el P. Provincial decidió cambiarlo.

Expediciones a Praga.

Celebrada esta ceremonia en el lugar citado, el mismo P. Provincial se dirigió a Praga con el P. Miguel de Sta. María, que era al mismo tiempo su Asistente, sustituido temporalmente por el P. Martín de la Madre de Dios para pedir el derecho de residencia en el reino de Bohemia, y otras provincias incorporadas a su imperial majestad, después de pasar el tiempo para que se levantara el duelo a sus reales lugartenientes. ¿Quién fue el procurador para conseguir esta gracia? No consta expresamente, ni tampoco el P. Provincial sabía a quién había que pedir[Notas 3] la obtención de este diploma favorable; pero el P. Miguel, escribiendo a Roma, lo indica expresamente: “Llegamos a Praga el 17 de mayo, y haremos lo posible para conseguir el efecto deseado, pues no tenemos ninguna duda de que el Burgrave Mayor se siente inclinado a nuestro favor.” Así escribió de Praga con fecha 8 de junio.

Mientras tanto, el citado Burgrave Mayor, que era el Ilmo. y Excmo. D. Bernardo Ignacio, Conde de Martinitz, cuando se enteró de que el P. Provincial había venido a Praga, le preguntó inmediatamente si querría venir a verle, para poderle hacer algún obsequio. No sólo le recibió oficiosamente, sino que estaba suficientemente informado del especial favor de su Imperial y Real Majestad hacia nuestro instituto, y se le había dado el consejo de que procurara buscar algún pequeño lugar en Praga para poder crear unas Escuelas Pías. El consejo fue que buscara algún lugar para que al menos dos residieran en Praga por motivos de estudios o por otros asuntos, y mientras tantos irían adquiriendo alguna familiaridad con magnates, presentándoles a menudo sus respetos, para que de este modo encontraran algún protector.

Les persuadió para que la menos fueran a visitar a su señor hermano Benón, que en otro tiempo (como se ha dicho antes) había pedido nuestro hábito religioso, y vivía no lejos de Praga, para pedir que inclinara hacia nosotros su afecto. Y el consejo no fue en vano, como probaron los hechos. Pues el mismo Burgrave Mayor les prestó una carroza de seis caballos para ir a visitarle, y el Ilmo. Benón les acogió con gran amabilidad, y luego les admiró con un documento por 13 mil florines renanos válido y registrado legítimamente al volver a Praga para hacer una nueva fundación en Slany, en el señorío del mismo Burgrave Mayor. Se lo presentaron inmediatamente al Burgrave Mayor, que lo leyó y quedó encantado, de modo que muy pronto se decidió a hacer la fundación, de modo que en pocos días la pusieron por escrito, y el P. Provincial retiró el documento, con el permiso imperial de residencia y otras escrituras otorgadas por la cancillería imperial.

No sin razón el citado P. Miguel dice que esta fundación de Slany fue milagrosa. En su momento se obtuvo también la bendición y permiso del Arzobispo de Praga, que había pedido el Burgrave Mayor, quien fue felicitado con las palabras que siguen.

Permiso arzobispal

“Ilmo. y Excmo. Señor.
Con fecha 29 de mayo leí la carta en la que me decía que Vuestra Excelencia tenía intención, junto con su Sr. hermano el Conde Benón de hacer una fundación para los Padres de las Escuelas Pías en su señorío de Slany, y de hacerla cuanto antes, y para ello me pedían el permiso y la bendición. No puedo sino recomendar una obra tan insigne por el abundante fruto que puede esperarse para gloria de Dios. Por ello doy de muy buena gana mi permiso y mi bendición para hacerlo, en la medida en que puedo. Kirchberg, 2 de junio de 1659.
Afectuoso siervo de V. Excelencia, el Cardenal de Harrach.”

Una vez recibido el permiso y la bendición, el P. Provincial visitó Slany, vio el lugar y lo aceptó con las condiciones que aparecen en el documento de fundación que sigue.

Instrumento de fundación de Slany

“En el nombre de la Santísima Trinidad y cada una de sus Personas, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Yo, Bernardo Ignacio Conde de Martinitz, gobernador de la casa de Smeczn, Señor de Smeczn, Slany, Norovitz y Komarov; Caballero del Vellocino de Oro, Consejero íntimo de la S. Imperial y real majestad actual de Bohemia y Hungría, Camarlengo, Lugarteniente y Burgrave Mayor de Praga. Quiero que sea conocido de todos, y en especial de los concernidos, que reconozco la bondad hacia mí de Dios Omnipotente y de la Virgen concebida sin pecado original, a pesar de que soy un gran pecador, a menudo probado y perpetuo deudor; quiero repagar, aunque de manera insuficiente, las muchas gracias recibidas de Dios, de modo que dé al Dios Óptimo y Máximo el tributo que le es debido por tantos bienes que me ha concedido para administrar, como si fueran dones de mi generosidad. Inspirado por Aquel sin el cual no hay en el hombre voluntad ni luz, y por la generosidad de mi querido hermano el Ilmo. y Rvmo. D. Fernando Leopoldo Benón, Conde de Martinitz en el S. R. Imperio, Consejero de la S. Imp. y Real Majestad de Hungría y Bohemia, Prepósito de Visegrad, canónigo de Passau, Salzburgo y Praga y Señor de Zitenitz; considerando además cuánto provecho espiritual en la ciudad de Slany, en el mayorazgo de S. Martiniciano de nuestra casa de Smecznen si introdujéramos allí la Orden de los RR. Padres Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías, recientemente confirmada por el Papa Alejandro VII, y a quien el Augustísimo Emperador Fernando III de gloriosa memoria dio el permiso de residencia en este reino de Bohemia, debidamente sustentada, decidí introducir en ese lugar una fundación de los Padres citados con las condiciones que se explicitan a continuación. Aparte de de un edificio con habitación y escuelas y un huerto a las afueras de la ciudad no podrán poseer ningún inmueble en nuestro territorio ni en el de nuestros súbditos bajo ningún título, ni bienes, ni campos, ni casas; para su sustento recibirán cada año un censo de mil trescientos florines renanos, de los cuales se les pagará la mitad a la fiesta de San Gall y la otra mitad a la de San Jorge; pero de esta cantidad sólo recibirán 700 florines durante los primeros cinco años para acomodar la casa y las escuelas, y el mantenimiento de al menos dos padres; después de cinco años deberán vivir allí al menos seis padres o profesos. Al terminar el quinquenio, a los 700 florines que ordenó entregar mi hermano antes citado el Ilmo. y Rvmo. Conde Benón, se añadirán 600 florines por mi cuenta, del censo establecido sobre mis bienes alodiales destinados a este fin en mi señorío de Norzovice, de modo que puedan tener de manera continuada 13 profesos en Slany, que puedan instruir vigorosamente a la juventud en el catecismo, en leer y escribir, y en el arte de los números de la aritmética, y también les enseñen a cantar si así lo desean los fundadores. Los cuales 600 florines, mientras Dios me conserve en esta vita mortal, seré libre de entregarlos en leña, vino, cerveza, pan, carne, peces y artículos semejantes en especie, calculados según los precios corrientes, o en metálico. Después de mi muerte los herederos de mis bienes alodiales deberán ponerse de acuerdo con los padres para entregar estos 600 florines anuales en alimentos o en moneda corriente, bajo pena de intervención de mis bienes alodiales en Komarow y Norzovitz. Además podrán usar el templo del decanato para celebrar los oficios divinos, sin molestar al decano o párroco, y si alguna vez son llamados a celebrar misa o Smecznam o la vecina Slany, no dejarán de ir uno o dos de ellos, a no ser que estén totalmente impedidos, intentando mantener una gran confianza religiosa con el jefe de nuestra familia y su gente, para aumentar el culto a Dios Omnipotente y propagar su gloria. Por lo demás, como esta fundación está suficientemente provista de alimentos y de otras cosas necesarias, en la cuestión de pedir limosna procuren ponerse de acuerdo con los frailes menores de San Francisco de la estricta observancia que están allí, de modo que no sean un estorbo o molestia para ellos, sino que mantengan una correspondencia recíproca en la caridad. Por ello, en las fiestas de la Santísima Trinidad, de N. S. Jesucristo, del Espíritu Santo, de la Virgen y también de S. José, acudan invitados por los Padres Franciscanos a la santa casa de Loreto con gran piedad para aumento de la devoción pública. No se mezclarán en asuntos seculares, ni cívicos ni políticos o económicos, para no incurrir en el odio de la gente, cosa que suele ocurrir en tales casos y con tales personas, y no se apartarán de las ocupaciones propias de su instituto, sino que no cesarán de dar un claro ejemplo
(cosa que hasta ahora han hecho de manera eximia) con sus costumbres y virtudes para todos los que les vean. Finalmente nunca dejen de encomendar a Dios Omnipotente nuestra casa y familia, en especial al antes citado Conde Benón, con los piadosos sufragios de sus oraciones, sacrificios de la misa, y súplicas atentas y vigilantes; y para obtener la confirmación de esta fundación confirmada de manera más firme a su tiempo, la pediremos al ordinario del lugar, y también a la S. Real Majestad, y después la guardaremos en el Archivo arzobispal y capitular, y en el de documentos del reino.
En fe de lo cual, yo citado más arriba firmé este documento con mi propia mano y le puse mi sello; hice que también el Muy Rev. P. Onofre del Stmo. Sacramento, Provincial de Germania y Polonia de la citada Orden lo firmara también con su mano, y le pusiera su sello, y rogamos que actuaran como testigos los Consejeros y Lugartenientes de la S. Real Majestad de Hungría y Bohemia, los muy ilustres Sres. Nicolás de Gerstoff y Malchsvitz Nemetzick, respectivamente Escribano Mayor del Reino de Bohemia y Brugrave del distrito de Reina-Stradice y que pusieran su sello, cosa a la que accedieron gentilmente (sin daño ni prejuicio para los herederos). Hecho en Praga, el 1 de junio de 1658.
Bernardo Ignacio, Conde de Martinitz. Onofre del Stmo. Sacramento, Provincial Sch. P.
Nicolás Gerstoff. Juan Guillermo de Gerstoff.”

Así dice el documento de fundación de Slany, que consideré conveniente insertar, junto con el derecho de residencia concedido por la Imperial y Real Majestad al P. Provincial, junto con otros escritos. Los pongo a continuación.

En relación con el derecho de residencia

“Fernando III a los Lugartenientes.
Puesto que se nos ha transmitido la opinión de vuestro Consejo después de vuestra madura deliberación y también del prudentísimo cardenal de Harrach para que decidamos aceptar en el Reino de Bohemia y en sus provincias incorporadas a los Padres de las Escuelas Pías, por ese motivo queremos que por las presentes sea conocido de vuestras señorías, para que cuando aquellos padres les muestren la bula pontificia que los aprueba y confirma, extendáis a ellos nuestro presente imperial y real decreto, de manera que los acojáis y apoyéis de nuestra parte en toda ocasión, de acuerdo con nuestro gracioso decreto y permiso. En Viena, a 23 de marzo de 1657.
Para conocimiento de los Padres de las Escuelas Pías.”

A las Escuelas Pías con el mismo motivo

“Su Imperial Majestad fue informada de que se le presentó un memorial rogándole humildemente que, puesto que su Congregación recibió de la Santa Sede una bula con su confirmación y establecimiento, puedan recibir fundaciones también en nuestras imperiales y reales provincias y territorios, y principalmente en el reino de Bohemia, y morar en las recibidas, y ejercer en ellas lícitamente su ministerio. Y como ya están presentes en otras fundaciones según han informado a su Imperial Majestad, y consta que los Padres citados más arriba pueden hacer mucho bien en la sociedad para el bien de la fe verdadera mediante la educación de la juventud, de la cual resultará mayor gloria de Dios, por ello ruegan a la Imperial Majestad que se digne favorecerlos para que puedan recibir fundaciones si les fueran ofrecidas en el reino de Bohemia y provincias incorporadas, y puedan continuar en ellas, después de mostrar a los lugartenientes la bula de su confirmación y el documento real de prueba hecho en Praga. Lo cual se pide a los Lugartenientes que lo hagan. Decreto de la Imperial y Real Majestad, en el público Consejo de Bohemia. En Viena, 7 de marzo de 1657.
Juan Marvigio Nosticz. Conde Francisco de Petrinis. C. V. Holldorff, con su propia mano.”

Así es como el emperador Fernando III nos favoreció poco antes de su muerte.

Y como también el Eminentísimo cardenal de Harrach se dignó añadir su recomendación a favor nuestro a la de la Imperial y Real Majestad para los lugartenientes de Praga, consideramos que no estaría de más incluirla también aquí, puesto que es una recomendación y una pública demostración de la estima que tenía por el instituto de las Escuelas Pías. Dice como sigue.

Recomendación del instituto por el Cardenal de Harrach

“Ilustrísimos nobles y generosos señores.
Se me comunicó que la S. Imperial y Real Majestad envió a Vuestras Señorías un escrito, y yo también quiero añadir de buena gana mi opinión, y añado poco a lo que en él se dice, con el fin de obtener el efecto que en él se suplica de manera más feliz.
Me resultan desconocidas las causas por las que al Imperial Majestad anteriormente permitió graciosamente que se estableciera en sus provincias hereditarias este mínimo instituto, cuando vacilaba sobre un fundamento incierto, y algunos auguraban que se iba a hundir en el futuro; pero puesto que el Pontífice reinante lo ha confirmado con su autoridad y lo ha establecido casi en contra de aquellos a los que por razones ajenas les interesaba que pereciera, me parece digno de ser conservado. La experiencia nos muestra en Nikolsburg y Litomysl lo útil que es este instituto para la propagación de la fe católica. No sólo enseñando a los niños pobres a leer, escribir, aritmética y música, sino principalmente formándolos con suma habilidad y humildad en el catecismo y el temor de Dios. Puesto que a los niños que a causa de la pobreza no pueden tener preceptores en casa, incluso los acompañan desde las escuelas hasta sus propias casas, cantando en honor de Dios, y para edificación del prójimo; finalmente, viven austeramente, a la manera de los pobres, puesto que su Regla no les permite tener bienes inmuebles, por lo que creo que tolerar este instituto en estas regiones no sólo no es una carga, sino un honor.
En lo que a mí respecta, no puedo sino estar de acuerdo con lo establecido por Su Santidad y su paterna intención, y me acomodaré en todo con el debido y mejor modo posible, principalmente porque en esta archidiócesis hay muchos indigentes y necesitados, a los que hay que ofrecer algún remedio, especialmente porque a causa de la guerra pasada hay muchos niños huérfanos. Y aunque no sé qué es lo que van a hacer en concreto estos padres suplicantes, pues en el memorial entregado no aparece ningún objetivo específico, y ninguno de ellos se ha hecho presente, sin embargo estoy totalmente convencido que favorece la innata piedad de su Majestad de manera clara, quien para incremento del honor divino y promoción de la religión católica, ha permitido graciosamente que se funden las demás órdenes y congregaciones religiosas en sus reinos y regiones. Por ello quiere que se sepa que el instituto de los Padres suplicantes es digno de ser favorecido, protegido y propagado allí donde encuentren benévolos fundadores, y que es indulgente con ellos, puesto que la Iglesia es pobre en clero que se dedique a ese fin, y porque parece que Su Santidad el Papa sometió a la jurisdicción de los ordinarios a estos clérigos de modo que puedan ayudar allí donde hay falta de clero.”

Así dijo el cardinal de Harrach, obispo de Praga a favor de las Escuelas Pías, al estado de Bohemia y al mismo emperador Fernando III.

Elogio de las Escuelas Pías por Caramuel

Este eminentísimo parece que tenía en aquel tiempo como vicario suyo a aquel varón grande por la ciencia e ilustre por la virtud Juan Caramuel, abad del ínclito monasterio de Praga llamado Emaús, quien imitando a Su eminencia, al componer la vida del venerable Padre Domingo de Jesús María, carmelita descalzo, escribió lo que sigue en alabanza de las Escuelas Pías:

“Las Escuelas Pías son una Orden nueva instituida por el Ven. P. José de la Madre de Dios, varón piadosísimo, para educar a los niños, confirmada por Paulo V y tomada bajo su protección por el Cardenal Justiniani. Tuvo mucho émulos y envidiosos, a los que Domingo siempre llamaba, con discretas palabras, malditos, pues sabía que había no pocos que, por razones particulares, se le oponían. Mientras vivió Domingo los protegió con su gran autoridad. No faltarán quienes les ayuden y favorezcan, mientras vivan santamente. En Bohemia tenemos pocos, pero en esos pocos se pueden admirar muchas virtudes, pues gozan de la gracia de Dios y del honor de los hombres. Si todos los demás se parecen a los que están en Bohemia, son sumamente amables y santos.”

Así dice en el cap. II, fol. 462.

Otras cosas del mismo

En su Metamétrica, tomo I, bajo el título de Calamus Primus, parte 2, proteo X, como auténtico poeta dice de las mismas Escuelas Pías: “Dios favorece a las Escuelas Pías con sus rayos”. Allí describe dee qué modo se puede cambiar el metro 721 veces sin que el verso sufra en ningún sentido.

Acuerdos particulares en la fundación de Slany

Después que el Ilmo. Fundador de Slany mostrara claramente sus intenciones en el instrumento de fundación copiado más arriba, y que se recibieran los plenos poderes de Roma por parte del P. General y sus Asistentes para aceptar dicha fundación, se estableció un acuerdo entre las dos partes según el cual la casa sería edificada en el plazo de cinco años, y mientras tanto se enviarían dos religiosos nuestros que residirían en una casa privada, los cuales practicarían los ejercicios de su ministerio en la medida de lo posible. Y así se hizo, pero el deseo del ilustrísimo fundador no pudo ser satisfecho antes del primero de noviembre, a causa del capítulo provincial. En aquel capítulo, celebrado en octubre, fueron elegidos el P. Alejo de S. Onofre, el P. Bernardo de la Natividad de la Virgen María, y el H. Casimiro de la Ascensión del Señor, y destinados allí. Salieron de la casa de Lipnik el 6 de noviembre, y llegaron a Praga el 15 del mismo mes, y ese mismo día fueron recibidos amablemente en audiencia por el Excmo. fundador, y ellos le ofrecieron humildemente sus respetos y obsequios espirituales. Al día siguiente, enterada la Excma. Sra. Condesa de su llegada, los invitó a comer, y tuvo una larga conversación con ellos sobre temas espirituales, y al final pidió la bendición del P. Alejo, superior, que a continuación recibieron también sus hijas y el Ilmo. Sr. Conde Zcorbna, dignísimo yerno del Excelentísimo fundador.

¿Qué día recibieron la vivienda?

Finalmente el 18 de noviembre se dirigieron en un carro con suministros a Slany, acompañados por el noble y generoso D. Fernando Lontan, prefecto de la corte, y llegaron sanos y salvos. Al día siguiente el mismo Sr. Lontan convocó por orden del Excmo. Fundador el senado y la asamblea, y les expuso de nuevo la piadosa intención del Ilmo. Sr. Conde, y explicó y mostró a todos de manera cara y distinta qué era nuestro instituto, y que deberían estar agradecidos no sólo a su clementísimo señor, sino también a los padres presentes y a los que vendrían perpetuamente en el futuro, y que en señal de agradecimiento general por poder llevar sus hijos a las escuelas deberían entregar al menos una carga de leña al año para uso de nuestra cocina. Lo cual el Senado y el Pueblo de Slany prometieron que harían a cambio, y hasta el presente han sido fieles a su palabra. Por la tarde el mismo Sr. Prefecto de la corte entregó al P. Superior y sus compañeros un huerto en nombre del Excmo. Sr. Conde fundador. Este huerto se encuentra situado en la parte norte de la ciudad, sobre un monte elevado que domina la ciudad, bañado por un río que mueve dos molinos, y que casi rodea toda su extensión.

Por lo demás tuvieron su residencia durante algún tiempo en una casa cercana a la corte o ayuntamiento de la ciudad, y con permiso del ordinario celebraban misa en la iglesia del decanato, y comenzaron a catequizar y enseñar el 26 de noviembre. Y esto es lo que se refiere al comienzo de la fundación de Slany. Ahora continuemos con las cosas propias de este año correspondiente a Germania y Polonia.

Acerca de la casa de Lietchstenstein

Nuestra casa de Lietchstenstein había estado abandonada durante 12 años, y este año por voluntad del excelso príncipe Gundákero y con el consentimiento de nuestro P. General fue cedida para uso de los religiosos de la Orden de S. Pablo primer ermitaño. ¿Por qué razón no la pidieron nuestros padres de Germania, y por qué no renovaron su residencia al aumentar en número? Hasta ahora no he podido saberlo con seguridad. Algunos decían que el lugar era poco conveniente a causa de la escasez de habitantes; otros decían que era un lugar poco salubre. Pero esto no lo probó la experiencia, pues apenas residieron allí uno o dos años. El caso es que nuestro P. General con sus asistentes respondió de manera favorable a la petición del Vicario General de la citada Orden de S. Pablo, con las palabras siguientes:

“Rvmo. Padre,
Recibimos la carta de Vuestra Paternidad fechada el 21 de junio en Brno en relación con el convento de Kromau o Lietchstenstein, sobre lo cual ya dimos el encargo a nuestro Provincial en Germania el P. Onofre del Stmo. Sacramento el mes pasado para que lo tratara con vuestra Rvma. Paternidad y con el Excmo. Príncipe de Kromau. Así pues, si el Excmo. Príncipe, que concedió a vuestra Orden el monasterio, confirma la concesión del mismo a vuestra Orden, también nosotros, en lo que nos toca, estamos de acuerdo. Por lo tanto trate Vuestra Paternidad este asunto con nuestro P. Provincial, a quien lo confiamos totalmente. Por lo demás, si nuestra Congregación puede hacer cualquier cosa por vuestra Orden, cuenten con toda confianza con nosotros, Rogamos a Dios Óptimo y Máximo que dé toda felicidad a Vuestra Paternidad En Roma, a 30 de julio de 1658.
Juan de Jesús María, Prepósito General de las Escuelas Pías.”

El elector de Maguncia invita a las Escuelas Pías a Maguncia

En este lugar se ofreció a la Congregación tener otra fundación en el Imperio, pues el Elector de Maguncia invitó a las Escuelas Pías, según prueba una carta del P. Onofre con fecha 30 de agosto. Pero la falta de sujetos cualificados para una ciudad tan célebre como Maguncia nos obligó a excusarnos.

Rzeszów en Polonia

Después de obtener permiso para abrir escuelas en Rzeszów de Polonia, el 27 de febrero se comenzaron las clases, en presencia del Rvmo. e Ilmo. Nuncio Apostólico Pedro Vidonio y del Rvmo.Vicario General del Obispo de Przemyśl, con asistencia de muchos varones doctísimos de la Universidad de Cracovia, y muchos nobles polacos, adornando la ceremonia el P. Miguel de la Visitación con un discurso brillante. El acuerdo para dichas escuelas dice como sigue.

Derecho para abrirlas

“Muy reverendo y querido hermano.
El Ilmo. y Rvmo. Sr. Mariscal y General de campo, después de fundar en Rzeszów las Escuelas Pías para bien de la religión católica y bien de la gente, pidió permiso para que pudieran abrir escuelas, según su costumbre y el ministerio de su Orden. Y no quise fallar a los suplicantes que se han entregado a tan piadoso instituto, observando lo que hay que observar. Y puesto que dichos Padres quizás desean una carta credencial para poder seguir adelante a tanta distancia en tiempos tan peligrosos, doy plena facultad a Vuestra Eximia Señoría para discernir y hacer lo que esté de acuerdo con el derecho. ¿Considera que la fundación es suficiente para el estado de esos religiosos? Mientras tanto quiero estar al servicio de vuestra Muy Rvda. Señoría vuestra, Varsovia, 27 de febrero de 1658.
Vice canciller del Obispo de Przemyśl.”

La carta copiada era del Muy Rvdo. D. Federico Alambeck, doctor en Teología, cantor y secretario muy querido del hermano del Oficial General de la S. Real Majestad, quien no sólo mostró la carta a nuestros padres, sino que les dio una copia para recuerdo futuro, en fuerza de las cuales se hizo lo que poco antes hemos escrito.

Mientras tanto se trataba en el foro competente de Roma lo relativo al cambio de la pía voluntad de la Duquesa Sofía Potenciana de buena memoria, aunque todo ello se alargó mucho. ¿En qué año se terminó? Lo anotaremos por orden. ¿Qué ocurría mientras tanto en Varsovia? ¿Qué pasaba en Podolín? No sabemos nada seguro hasta que se celebró el Capítulo Provincial. Por lo tanto volvamos a Roma.

Como el trienio que duraba el oficio del presente generalato tocaba ya a su fin, fue necesario intimar a las provincias el Capítulo[Notas 4] para elegir un nuevo General, y por tanto dar facultad para celebrar los capítulos provinciales para elegir los vocales. A este efecto se envió una carta circular desde Roma que decía lo siguiente.

Intimación del Capítulo Provincial

“La paz de Cristo.
Como en el mes de abril del próximo año 1659 se ha convocado el Capítulo General en nuestra casa de San Pantaleo de la Ciudad, si Dios quiere que estén abiertos los pasos en todas partes (según supimos por el Eminentísimo Cardenal Protector ya están abiertos), y de cada provincia deben venir a este Capítulo General vocales con su Provincial, que es necesario que sean elegidos; por lo cual, en virtud de las presentes damos a V. Paternidad el permiso para que celebre el Capítulo Provincial en el mes de octubre en una casa de su Provincia, aquella en la que piense que haya menos impedimento para el régimen particular de la casa y para los ejercicios escolares; y además deben intimarse y celebrarse los capítulos locales en todas las casas de su Provincia en los que, según lo requerido en las Constituciones, deben elegirse los vocales que asistirán al Capítulo Provincial. Intimamos a V. Reverencia a que no permita que, a excepción del rector y el vocal, vaya nadie a aquella casa, bajo pena de cárcel, y otros castigos a nuestro arbitrio. Y para que tengan algún mérito, ordenamos que esto se cumpla en virtud de santa obediencia. Para que todo resulte para mayor gloria de Dios y utilidad de nuestra congregación, V. Reverencia ordenará que en todas las casas de su Provincia se reciten cada día desde el comienzo hasta el final del Capítulo las letanías lauretanas, y que se exponga por le mañana el Santísimo Sacramento. Se enviará copia de esta carta para ser leída y publicada en todos los capítulos locales, y se nos enviará confirmación escrita de cada comunidad de que se ha leído. Roma, 2 de mayo de 1658.
Humildes siervos en Cristo, Juan de Jesús María, General. José de la Visitación, Asistente General; Camilo de S. Jerónimo, Asistente General.”

El P. Juan Esteban de la Madre de Dios no firmó, porque, enfermo en Nursia, el 16 de marzo había ofrecido la renuncia a su cargo de asistente al P. General y a Eminentísimo Protector; habiendo fallecido el P. Francisco, el único que les sucedió fue el P. Pedro de la Anunciación, según la patente que se copia a continuación:

“Juan de Jesús María, Prepósito General, y los Asistentes Generales a ti, reverendo P. Pedro de la Anunciación, sacerdote profeso de nuestra Congregación, salud en el Señor, que es la verdadera salvación.
Como es tarea nuestra nombrar, elegir y delegar por fallecimiento superiores idóneos para gobernar con nosotros toda la Congregación, según la facultad concedida por el Breve de Su Santidad el Papa Alejandro VII y nuestras Constituciones; confiando en tu diligencia, prudencia, fidelidad, rectitud de costumbres, y destreza, celo y caridad para cumplir tus obligaciones, por las presentes te nombramos, elegimos y delegamos Asistente General de la nuestra Congregación con todas las oportunas y necesarias facultades, con el consentimiento, aprobación y autoridad del eminentísimo y Rvmo. Cardenal Marzio Ginetti, Vicario General de S.S. el Papa y Protector de nuestra Congregación, ordenándote en virtud de santa obediencia que aceptes, administres y ejerzas el cargo. Ordenamos además que todos y cada uno de los superiores de nuestra Congregación, cualquiera que sea su título, y los demás padres y hermanos en virtud de santa obediencia reconozcan este cargo tuyo en el Señor, y te consideren nuestro Asistente en todas las cosas. En fe de lo cual firmamos la presente con nuestra mano y ponemos el sello de nuestra Congregación. En Roma, en la casa de San Pantaleo de las Escuelas Pías, el 27 de septiembre de 1658.
Juan de Jesús María, Prepósito General. José de la Visitación, Asistente General y Secretario; Camilo de S. Jerónimo, Asistente General.”

Este P. Pedro, a quien se dirigía la carta de obediencia escrita, vivía en Florencia, pero después de recibir la carta se trasladó a Roma en su momento y ejerció su cargo, sin que nadie se le opusiera.

Mientras tanto se recibieron las cartas intimatorias para celebrar los capítulos provinciales en cada provincia, y después de celebrarse los capítulos locales tuvieron lugar los provinciales. La provincia romana se reunió en Narni el 10 de octubre, y consta que asistieron 15 capitulares, cuyos nombres son los siguientes:

Muy Rvdo. P. Pedro de San José, Provincial.
P. Glicerio de la Natividad del Señor, rector de San Pantaleo.
P. Vicente de la Concepción, rector de Narni.
P. Pedro Lucas de S. Miguel, rector del noviciado de Roma.
P. Benito de Jesús María, rector de Nursia.
P. Alejo de la Concepción, rector de Ancona.
P. Carlos de S. Benito, rector de Frascati.
P. Francisco de la Corona de Espinas, rector de El Borgo en Roma.
P. Pedro de la Stma. Trinidad, vocal de Ancona.
P. Nicolás de S. Francisco Javier, vocal de la casa de S. Pantaleo.
P. Bernardino de Jesús María, vocal de Frascati.
P. José de Jesús María, vocal de Narni.
P. José de S. Eustaquio, vocal del Colegio Nazareno.
P. Jacinto de San José, vocal sustituto en lugar del rector del Nazareno.
P. Agustín de S. Carlos, vocal de Nursia.

Los cuales, observando lo que hay que observar, eligieron como vocales para el Capítulo General al P. Pedro Lucas de S. Miguel, rector del noviciado de Roma y al P. Vicente de la Concepción, rector de Narni.

Después de decidir qué proposiciones iban a presentar al Capítulo General, dieron fin al Capítulo el 15 de octubre.

Capítulo de Toscana

En la provincia de Toscana el Capítulo Provincial se constituyó con los 6 vocales convocados el 10 de octubre. Eran los siguientes:

P. Carlos de Santo Domingo, Provincial.
P. Pedro de la Anunciación.
P. Simón de S. Bartolomé.
P. Ambrosio de la Visitación.
P. Lorenzo de S. Sixto
P. Tomás de S. Francisco.

Observando lo que hay que observar eligieron como vocales para el Capítulo General a los PP. Pedro de la Anunciación, quizás porque ya se le había comunicado el cargo de Asistente, y Simón de S. Bartolomé. Una vez hechas las elecciones y visto lo que había que tratar, el Capítulo se clausuró al día siguiente, en la casa profesa de Florencia.

El Capítulo de Liguria se convocó en Savona el 15 de octubre. Ningún registro dice cuántos vocales acudieron; se sabe que los vocales elegidos fueron los PP. Jerónimo del Stmo. Sacramento y Evangelista de S. José.

Hay otros dos que firman, que son el P. Juan Crisóstomo de Sta. Catalina, Provincial, y Cipriano del Ángel Custodio, rector de Cárcare y secretario del Capítulo.

No consta nada más sobre las actas de este Capítulo.

Capitulares en el C. P. de Germania

En Germania se celebró el Capítulo Provincial en Nikolsburg el 2 de octubre, y acudieron los padres siguientes:

P. Onofre del Stmo. Sacramento, Provincial de Germania y Polonia.
P. Miguel de Sta. María, rector de la casa de Horn.
P. Juan Domingo de la Santa Cruz, rector de Podolín.
P. Alejandro de la Natividad de la B. Virgen, rector de Nikolsburg.
P. Jorge de la Natividad de la Virgen, rector de Strasnize.
P. Carlos de Sta. María, rector de Litomysl.
P. Santiago de Sta. Bárbara, rector de Varsovia.
P. Alejo de S. Onofre, rector de Lipnik.
P. Sebastián de la Madre de Jesús, vocal de la casa de Strasnize.
P. Martín de la Madre de Dios, vocal de la casa de Horn.
P. Wenceslao del Stmo. Sacramento, vocal de la casa de Podolín.
P. Alejandro de la Asunción de la B. Virgen, vocal de Litomysl.
P. Martín de S. Leopoldo, vocal de Nikolsburg.

De las casas de Lipnik y de Varsovia, lo mismo que de Rzeszów no vino ningún vocal; de la última porque no tenía rector, ya que era considerada como una residencia. Por lo que el P. Wenceslao del Stmo. Sacramento, que era allí el superior, fue elegido en el capítulo local de Podolín como vocal. En las primeras casas lo impidió la falta de sacerdotes, y en consecuencia no se tuvo en cuenta su ausencia según los decretos tridentinos y la instrucción transmitida a Roma con este motivo.

Observando lo que hay que observar, los reunidos en aquel Capítulo eligieron vocales para el Capítulo General a los PP. Juan Domingo de la Santa Cruz y Carlos de Sta. María, y después decidir algunas proposiciones y dudas por parte de una y otra provincia, terminó el Capítulo el 12 de octubre, y los vocales volvieron a sus casas.

Cuándo se celebraron los Capítulos de Sicilia y Nápoles, no puedo asegurarlo con certeza. En el año siguiente veremos quiénes fueron los vocales al Capítulo General.

Y esto es todo lo que se refiere a Capítulos Provinciales.

El Colegio Nazareno

Este año fue definido y resuelto por la S. Congregación de Cardenales encargados de los asuntos de los Regulares que el Colegio Nazareno gozaría de los mismos derechos y privilegios de todas nuestras casas, y que sería una casa formal y regular, como cualquier otra erigida en Roma o en otro lugar. Estos derechos fueron transmitidos y comunicados al Capítulo Provincial de Narni. Se tomó nota de ello en el libro de las Congregaciones Generales, con fecha 4 de octubre.

Fundaciones

El 6 de septiembre se nos ofreció una fundación en Avellino por parte del Rvmo. Ordinario del lugar, y de momento se le escribió dándole las gracias, prometiendo que se aceptaría en el futuro si el seminario que se nos ofrecía se nos entregaba con un buen acuerdo.

También en Narni querían encargarnos un seminario que iban a construir; todo el asunto se puso en las manos del P. Rector de Narni, el cual encontró ciertas dificultades para llegar a un acuerdo, que se dirán en otro momento.

Difuntos

Concluyo este año recordando a dos difuntos, concretamente al P. Félix de Sta. María y al P. Casimiro de la Asunción.

El primero fue rector de Pieve, y murió de pleuresía el 4 de marzo a la edad de 60 años. El otro fue un clérigo polaco de Magilne en la diócesis de Cracovia, que murió a los 19 años el día de Pascua, que caía el 21 de abril. Murió de una fiebre entre grandes expresiones de piedad. Por lo cual aquel día se hizo una gran procesión con los estudiantes para promover la devoción de la gente hacia la Pasión del Señor. En su agonía, decía que para inclinar a la Virgen en su ayuda, de la que hablaba frecuentemente, entregaba sus sufrimientos en el poco tiempo que le quedaba para promover su culto en el oratorio en las almas de los discípulos.

Pasemos ya a un nuevo año.

Notas

  1. Original: ad contiguum ... redactum. ASP: ad contiguam ... [...ilegible]
  2. Original: putatur. ASP: [...ilegible]
  3. Original: quaerendum. ASP: [...ilegible]
  4. Original: Capitulum. ASP: [... ilegible]