Benevento (IT) Colegio
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Contenido
Datos
Demarcación Nápoles
(1702-1866)
Historia
Esta fundación se debió principalmente al cardenal Vicente M. Orsini (1649-1730), el futuro Papa Benedicto XIII. Se llamó a los escolapios a raíz del terremoto que destruyó gran parte del colegio de los jesuitas. Estos abandonaron el colegio y también la enseñanza que daban en el seminario arzobispal. Se rogó entonces al P. General de las Escuelas Pías prestase al menos dos religiosos; se los concedieron en las personas de los PP. Jerónimo Pirroni y Alejo Adinolfi, quienes llegaron a Benevento el 14-3-1702. Al mismo tiempo doña Hipólita Cutillo Brancaccio, baronesa de Pago, ofreció a las Escuelas Pías su palacio para abrir colegio en él. La donación se firmó el 3-3-1703. El cardenal donó a su vez una casa contigua al palacio; se derribó y levantó iglesia en honor de San Nicolás de Barí. El mismo bendijo el 14-3-1704 la primera piedra. Además aseguró a los religiosos una renta anual de 8.000 ducados. Con esto se erigió casa canónica el 28-9-1707. Los primeros rectores fueron el P. Alejo Adinolfi, Jesualdo Palmisano y desde 1709 a 1721 el P. Ángel M. Valetta, muy conocido en Benevento, donde enseñaba teología moral. A él se debe la organización y buen crédito del colegio. Hubo luego otras donaciones (entre ellas la del conde Capasso) y por ello se pensó en 1710 en ampliar la iglesia iniciada en 1704. Sólo en 1720 se pudo proceder a su consagración, aunque no se hallaba terminada. De paso se restauró el colegio; se terminaron estas obras en 1724 poco antes de que el cardenal fuese elegido Papa. En 1729 Benedicto XIII visitó por última vez su querido colegio. La comunidad estaba formada por solo cuatro o cinco religiosos. Se desconoce el número de los alumnos. En 1727, siendo rector el P. Genaro De Angelis, se presentó en el colegio para ser admitido en la Orden el joven que sería después San Pompilio M.ª Pirrotti. No padeció el colegio agobios económicos. En 1754 fue asignado a la nueva Provincia escolapia de Apulia. Hacia 1778 se creó un internado para nobles semejante al del Nazareno y se amplió el plan de estudios que abarcó desde ahora, además de las clases elementales, las de gramática, humanidades, retórica, filosofía, matemáticas, teología dogmática y moral. Esto se debió al joven rector Jerónimo Tortorelli, que falleció en ejercicio del cargo. Le sucedió por un año el P. Jorge Castriota, quien pasó de rector a Manduria en 1784. Ocupó su puesto el P. Atanasio Dies que no fue grato al arzobispo cardenal Francisco Banditi, quien reclamó el retorno del P. Castriota. Este regresó en septiembre del mismo año, manteniéndose en la dirección de la casa hasta 1802, en que fue elegido Provincial. Acaso lo siguió gobernando personalmente hasta 1805. En este año se posesiona del rectorado el P. José della Corte, que seguramente continuó en su puesto después de la supresión napoleónica de los religiosos. Luego se cerró el colegio, ignorándose día y año. En 1819 se iniciaron pasos para su reapertura, siendo el primer rector de esta nueva etapa el P. della Corte. Se remozó el edificio y conoció unos cuarenta años de prosperidad, con el internado lleno y las aulas a rebosar; quedan numerosos exámenes literarios y científicos que acreditan la competencia de los maestros y el adelanto de los alumnos. En la disciplina religiosa nada dejaba que desear. No obstante, cuando el gobierno italiano en 1866 suprimió las Órdenes religiosas, la comunidad se disgregó como las demás. Quedó sólo alguno que siguió enseñando o rigiendo el colegio que era floreciente. En 1886 publicó un folleto el P. Miguel Morrone d’Ardes, que se consideraba escolapio, y gobernaba el internado según «la caridad y la paciencia de San José de Calasanz».
Bibliografía
- Regestum Religiosos, 6
- Regestum General, 11-16, 236-237
- Regestum Provincia, 24
Redactor(es)
- Giovanni Ausenda, en 1990, artículo original del DENES I