BerroAnotaciones/Tomo3/Libro1/Cap14
CAPÍTULO 14 Provincia de Génova, Sucesos en Liguria [1646]
Esta Provincia es la 2ª de nuestra Orden; más aún, el 1º Provincial que ha habido en nuestra Orden, en 1624 [1623], era de Liguria, el V. P. Pedro [Casani] de la Natividad, primer compañero de N. V. P. Fundador; porque el Provincial de Roma fue elegido en 1626, y fue el V. P. Santiago [Graziani] de San Pablo, cuando N. V. P. Fundador estaba en Nápoles, y sucedió quizá en 1627 [1626].
La Provincia, pues, de Liguria en febrero de [1623] tenía tres casas, la 1ª de las cuales fue la de Carcare, en las Langhe de Lombardía; la 2ª Savona, ciudad de Liguria; y en el mismo mes y año se abrió en Génova el Noviciado, en un monte llamado Oregina, o sea Reina del Aire. Al cabo de algún tiempo en dicha ciudad se abrió también la Casa de las Escuelas Pías en diversos lugares. Finalmente se frenó, con una casa en alquiler, en Piazza Cicala, y un Oratorio público, con Breve Apostólico del Papa Urbano VIII, bajo el título de los Santos Mártires Justo y Pastor, hermanos. Luego se compró la casa y se edificó una iglesia, construida del todo por aquella universidad, donde, gracias a Dios éramos muy bien vistos.
Había que fundar también casas en la ciudad ducal de Turín y en Asti, pues existía el consentimiento de Su Alteza Real; pero los nuestros habían sido llamados con muchas cartas, que se conservan, por el Sr. Cardenal Príncipe Mauricio de Savoya, y había un Ilmo. y Revmo. Obispo, que quería hacer dichas dos fundaciones, las dos a sus expensas, lo que podía hacer porque era riquísimo; no se hubiera empeñado Su Alteza Real, si no le hubiera creído factible. Después se suspendieron las fundaciones por las guerras que se sucedieron en todas aquellas Provincias. Había también las ciudades de Alba y Acqui, que insistían mucho, y hacían grandes ofertas cada una de ellas.
La ciudad de Noli, el Borgo de Finale, en Liguria, no cesaban de buscar apoyos para tener las Escuelas Pías. En Noli ya habían dado la iglesia y la casa, y fuimos a verla; pero no se pudo darles gusto porque el Venerable Fundador se veía con pocos operarios para tantas fundaciones como por todas partes y Reinos le venían, con tantas instancias y ofertas que el Sumo Pontífice tuvo que prohibir aceptar más casas. Sin embargo, en este tiempo del Papa Inocencio X no había más que las cuatro casas, dos de Génova –el Noviciado y las Escuelas-, la ciudad de Savona, y el lugar de Carcare; pero todas muy bien provistas de óptimos Religiosos doctos.
Publicado el Breve, el Emmo. Durazzo, Arzobispo de Génova, no hizo ninguna alteración en las casas nuestras; al contrario, continuó siempre el antiguo afecto hacia nuestros Padres, sirviéndose de ellos más que nunca en todo ejercicio y tarea religiosa, y misiones en su diócesis, con facultad muy amplia, dejando siempre a salvo el Instituto de las Escuelas Pías.
Los nuestros. Considerando que el noviciado, transferido muchos años antes a Castelletto, les suponía no poco peso, por ser casa en alquiler, y no se podían hacer más profesiones, lo dejaron, transportando todo a la casa donde se tenían las Escuelas Pías.
El Ilmo. y Revmo. Monseñor Obispo de Alba fue siempre muy afecto a nuestros Padres de Carcare, su diócesis; más aún, le dio otros dos lugares, es decir, un conventito de los dominicos, con sus entradas, en Calissano, que después se dejó, y también en Ormea, a la que el Sr. Conde Ceva dio no sé qué pensión suya, pero ésta casa no persiste.
