Carei Mare (RO) Colegio, parroquia e internado de nobles

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Mapa de la demarcación
Fachada principal del colegio de Carel Mare
Aviso de contenido

Este texto es el original publicado en su día en el DENES. No se ha hecho sobre él ninguna rectificación. Su contenido, pues, puede no reflejar la realidad actual

Datos

Demarcación Rumanía

(1727-1949)

Historia

Se fundó este colegio en 1727 por el conde Alejandro Károlyi de Nagy-Károli quien dotó a los escolapios de la Provincia húngara de casa y escuelas amuebladas, que se abrieron solemnemente el 17-10- 1727. Se les adjudicó también desde el primer momento la administración de una parroquia católica, de modo que el rector del colegio era al mismo tiempo párroco de ella. Pronto se iniciaron las obras para un colegio de planta. En él se abrió seminario o internado de nobles: entre los internos figuraron los sobrinos del conde Károlyi. Los fieles de la parroquia se triplicaron en poco tiempo. Consta que en octubre de 1759 el número de escolapios allí ocupados era de catorce; se sustentaban con el estipendio de misas, los frutos de la parroquia y las rentas del capital fundacional, que cubría la mitad de los gastos totales. No tenía deudas ni pleitos en aquel momento. En el sexenio 1760-1766 se acrecentaban las alhajas de plata de la iglesia por una serie de donativos de los fundadores y se abrían nuevas clases. En 1771 el internado ya no era gratuito. Se acusaba además el paso de los años y resultaba muy necesario reparar un tercio del tejado del colegio y todo el tejado de la iglesia parroquial. Se confiaba para ello en la generosidad de los descendientes del fundador. Otras reparaciones en los establos y huerta correrían por cuenta del colegio. La biblioteca se enriquecía con valiosas obras de moral, derecho, filosofía y teología, sobre todo. También se habían hecho reformas internas importantes y no había más deuda que la de 300 florines, que años atrás se habían tomado prestados y que había firme esperanza de que serían condonados por el acreedor.

Superadas las dificultades del josefinismo y las repercusiones de las guerras napoleónicas, que convulsionaron Europa en 1819, tenía el colegio trece religiosos: de ellos unos cuidaban tres aulas de gramática y dos de humanidades, el rector del colegio era al mismo tiempo párroco y tenía dos vicarios: uno para predicar en alemán y el otro para hacerlo en húngaro. Otros religiosos enseñaban en primaria. El mismo estado de cosas continuaba en 1825. A partir de 1848 sufrió las duras consecuencias de la fracasada revolución de tal año. Sólo a partir de 1867 mejoró la situación. Los profesores, provistos en su mayoría de títulos académicos, a partir de 1869 lograron convertir el colegio en gimnasio superior, dejando de enseñar el bachillerato inferior como lo venían haciendo en los últimos años. Entrado el siglo XX, en el curso 1915-1916 contaba con 339 alumnos y con 367 al siguiente curso para llegar al de 1917-1918 con 380. Gozaba, pues, de plenitud de vida. Pero recibió un golpe mortal cuando a raíz del tratado de Trianon tuvo que agregarse este territorio a la nación rumana. Los escolapios húngaros debieron retirarse y los rumanos eran tan pocos que cerraron estas escuelas y dedicaron su atención a la parroquia. Después del «Tratado II de Viena» (30 de agosto de 1940) la ciudad queda nuevamente unida a Hungría, y el colegio estuvo, de hecho, bajo el gobierno del Provincial húngaro. Pudo abrirse en el curso 1943-1944 con 775 alumnos. En 1949 el gobierno comunista se incautaba de todos los bienes, dejando a los escolapios en la calle y sin autorización siquiera para reunirse y vivir en comunidad. Sigue aún hoy en vigor la ley de la dispersión. Desde 1921 el colegio formaba parte de la Provincia rumana.

Bibliografía

  • Regestum Religiosos, 12, 128, 125

Redactor(es)

  • Claudio Vilá, en 1990, artículo original del DENES I