Carlo Giovanni Pirroni

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Pirroni, Carlo Giovanni
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Procedencia

Demarcación Nápoles

Cualidades

General de la Orden.

Fechas

Campi Salentina (Apulia) 7-6-1640, Roma 13-4-1685

Biografía

Vistió el hábito escolapio el 31-12-1654. Se ordena sacerdote en 1664. Ejerció el ministerio escolar en el juniorato de Chieti (1660-1669) y en el Nazareno (1669-1671). Provincial de Nápoles (1671-1672). Procurador General y Maestro de júniores (1673-1677). General, a los 36 años (1677-1685). No escatimó medios para inculcar la observancia regular con cartas particulares y colectivas, decretos, visitas, exhortaciones, etc. Exigió el exacto cumplimiento de las Constituciones, haciendo hincapié en cada uno de los votos. Se esforzó por conseguir de la Santa Sede el derecho de propiedad comunitaria, no admitido por el Fundador, pero necesario para la vida de la Orden, concedido un año después de su muerte. Exigió obediencia a los súbditos y respeto a la dignidad humana de los religiosos por parte de los Superiores. Insistió en la castidad como columna y ornamento del Instituto. Se preocupó de la enseñanza, tanto respecto a los maestros como a los alumnos, y a la organización, disciplina y planes de estudio de los colegios. Promovió como nadie la formación de los júniores y la debida organización de las casas de formación, codificando sus ideas en la Ratio Studiorum que presentó al Capítulo General de 1683. No obstante las restricciones impuestas por la Santa Sede y los gobiernos civiles para la expansión de los religiosos, se abrieron otras 8 casas, entre ellas la de Moyá (1683), siendo la primera en España, después de tantos intentos fracasados desde el tiempo del Fundador. Por desgracia, su generalato se vio turbado por las intrigas y oposición de tres de sus Asistentes, que pretendían quitarle autoridad, pero consiguió que la Santa Sede defendiera sus derechos. La acción innoble de sus adversarios difamó no sólo al General, sino a toda la Orden, poniéndola en peligro de supresión, pero sus méritos personales y sus numerosas amistades curiales y civiles evitaron la catástrofe. Gozó de la personal estima de Inocencio XI y del embajador de España, y debido a esta última, más de una vez se tuvieron en la iglesia de San Pantaleón funciones solemnes para conmemorar acontecimientos de la corte española. Reformó totalmente la casa e iglesia de San Pantaleón, que conserva aún el aspecto que él quiso darle. Encargó al P. Armini que compusiera una vida crítica del Santo Fundador (editada en 1710), habiendo negado su aprobación a otras tres, escritas entonces. Reelegido en 1683, se podía esperar un nuevo impulso a todos sus planes, dado que los nuevos Asistentes eran óptimos colaboradores, pero por enfermedad, renunció al gobierno en 1684, haciendo Vicario al P. Armini. A su fecunda actividad hay que añadir, que sus dos inmediatos sucesores no hicieron más que llevar a cabo sus proyectos no realizados. Justamente se le puede considerar como uno de los mejores Generales en toda la historia de la Orden.

Obras

  • Piae lacrimae in funere Clementis IX. Roma, Lazzari 1670
  • Pius plausus ad Vaticanum apicem evectus. Ode pro exaltatione Clementis X. Roma, Moneta 1670
  • De motu animalium del Borelli. Roma, Bernabó 1860
  • Conferenze spirituali domestiche. Parte primera. Roma, Ercole 1696
  • Importante lettera sullo studio delle scienze maggiore: ArSP III (1938) pp. 51-56
  • Tres himnos latinos para el oficio de San Venancio M, insertos en el Breviario. Tractatus de Regalía, inédita.

Bibliografía

Redactor(es)

  • Severino Giner, en 1983, artículo original del DENES II