Demarcación Castilla

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Interior de la iglesia del colegio S. Fernando, quemada en 1936
Postal-dibujo de las casas de la Provincia; autor P. Samuel García
Demarcación Castilla
Aviso de contenido

Este texto es el original publicado en su día en el DENES. No se ha hecho sobre él ninguna rectificación. Su contenido, pues, puede no reflejar la realidad actual

Ver Presencias (64) / Religiosos (160) / Cartas de hermandad

Datos

Provincia escolapia (1753- )

Creación de la provincia.

La presencia de las Escuelas Pías en España se remonta a 1683, cuando se abre la casa de Moyá. Distintas causas y circunstancias obligaron a modificar la forma de gobierno y administración en y para las fundaciones españolas. Por esta razón aparece el llamado «Vicariato general de España (1711-1731)» y en ese período surge la primera casa de Madrid (1728), la que al año siguiente daría lugar al colegio de San Fernando. Al crecer en fuerza la Orden escolapia se crea la «Provincia de España (1731-1742)». A lo largo de los once años se abren colegios en Almodóvar (1732), Getafe (1736) y Villacarriedo (1746) entre otros. En el Capítulo provincial de 1753 el P. Juan García propuso por razones obvias segregar de la Provincia de Aragón y Valencia las casas arriba citadas, formando una nueva Provincia de las dos Castillas, siguiendo los pasos de la recién creada en Cataluña (1751). El P. José Jericó se opuso en vano, y los capitulares relegaron el asunto y la solución al próximo Capítulo general. La idea estaba apoyada por el arzobispo de Toledo, por el cardenal Portocarrero y por otras personalidades influyentes; entre todos lograron que el Papa, Benedicto XIV, interviniera sobre la voluntad del P. General, Paulino Chelucci. El P. García recibió patente de Provincial y tomó posesión del cargo el 3-12-1753 en Getafe. A partir de ese momento creció una fuerte tensión entre los dos Provinciales e, incluso, entre los mismos religiosos. En mayo del año siguiente se celebró el Capítulo general, muerto ya Chelucci. En el primer momento de la reunión volvió a brotar el problema y finalmente se llegó a una solución «aceptando lo hecho» por respeto al P. General difunto. Sin embargo, las cosas no quedaron así. En ese período intercapitular los escolapios de Aragón y, en su nombre, el P. Procurador en Madrid dio los pasos necesarios para abrir una casa de su Provincia en la calle del Barquillo -la que posteriormente se iba a convertir en el colegio de San Antón-; el Provincial de las dos Castillas intervendría obstaculizando la fundación. Surge de nuevo el enfrentamiento entre ambas Provincias y en este caso incluso con Roma, con el P. General y su Congregación. Así se llegó al Capítulo provincial de 1756. En contra de la voluntad de la Provincia manifestada en la terna de Provinciales, el P. General nombró Superior mayor a un cuarto, Tomás Díaz, y al P. Juan García rector de Villacarriedo. La Provincia recurrió contra tal decisión a la Congregación de obispos y regulares quien falló a favor de la Provincia y fue nombrado Superior de la misma el P. Pedro Herráez, de la terna. El P. García, en sus tres años escasos al frente de aquélla, visitó detenidamente todos los colegios y gracias a sus notas se tiene la primera estadística de los mismos:

S. Fernando Getafe Almodóvar Villacarriedo S. Antón
sacerdotes 14 5 4 5 4
clérigos 3 8 1 - 5
operarios 3 4 2 4 1
alumnos de lectura-escritura 200 100 113
alumnos de gramática 74 20 -

Primer siglo. Florecimiento y dificultades (1756-1845)

Superadas las primeras tensiones en la creación de la Provincia y aun a pesar de la oposición regalista a cualquier tipo de expansión de las instituciones religiosas, las Escuelas Pías de las dos Castillas se desarrollaron y florecieron en casas, en religiosos, en alumnos y en prestigio cultural. Así se explica cómo pudo llevarse a cabo la apertura del colegio de San Antón, desde las «escuelas calasancias» de la calle del Barquillo y las casas de Archidona (1757) y León (1799).

A pesar, pues, de los vientos que reinaban, los escolapios gozaron del favor de Carlos III y Carlos IV, gracias, particularmente, a la presencia de los PP. Felipe y Fernando Scío en la corte. Hay que aceptar que varios religiosos se sintieron tocados de regalismo. Sería interesante poder concretar numéricamente la entidad de la Provincia en todos sus aspectos, y, en particular, cómo se encontraba en 1804 cuando por la decisión de Carlos IV se consumó la total separación de Roma, momento que provocará crisis. No hay datos; pero se puede ver, apoyado en el cuadro siguiente cómo había crecido en pocos años, esto es en 1759:

Casas Religiosos Novicios Internos Externos
San Fernando 30 15 40 1.200
San Antón 12 1.200
Getafe 18
Almodóvar 8
Villacarriedo 10
Archidona 7

El período 1804-1845 fue difícil; así lo hicieron la separación de Roma, la invasión napoleónica (1808-1814), la matanza de religiosos, la supresión general de las instituciones religiosas. A pesar de las tendencias regalistas de algunos -arriba ya indicadas- la Provincia soportó en general con dolor y contra su voluntad la separación y ruptura de la Orden; por otro lado, tuvo más que cualquier otra Demarcación pérdidas personales y materiales, y fue muy fuerte el resultado o consecuencias nacidas de la supresión de las Congregaciones (1837), especialmente debido a la prohibición de admitir novicios.

Período de restauración y crecimiento (1845- 1931).

Por decreto de las Cortes, emanado en 1845, la Orden fue restablecida en la misma situación en que se encontraba en el momento de la supresión. La Provincia de Castilla fue la primera en solicitar de Roma que fuera designado un Superior mayor, el cual pudiera coordinar el levantamiento y la actividad de las Escuelas Pías. Se abrió el noviciado y pronto se cubrieron las bajas sufridas. La Provincia pudo extenderse hacia nueva fundaciones como Granada (1860), Alcalá de Henares (1862), Ubeda (1861), Yecla (1858), Celanova (1868), Sanlúcar de Barrameda (1868), Toro (1870), Monforte de Lemos (1873), El Escorial (1872) y Bilbao (1893). De la Generalidad recibió el colegio de Sevilla (fundado en 1888); se dice como premio por la colaboración a la expansión de las Escuelas Pías en Sudamérica en tiempo del P. General, Calasanz Casanovas, por medio del P. Ramón Cabeza. Sin embargo, no todas las fundaciones anduvieron boyantes y hubo que cerrar los colegios de León (1823), El Escorial (1875), Almodóvar (1856), Ubeda (1920), Celanova (1930), Yecla (1931). El movimiento fundacional se renueva con Linares (1920), Calasancio de Madrid (1922) y Santander (1926). Al ritmo de crecimiento de las casas aumentaba el número de religiosos y de alumnos; he aquí un cuadro estadístico:

Año Casas Religiosos Novicios Alumnos
1899 14 316 35 6.724
1903 15 349 39 5.642
1915 15 370 16 6.814
1922 16 370 23 7.698
1928 17 379 20 10.746
1929 17 379 23 9.275

Años de persecución (1931-1939).

Con la proclamación de la República en España (1931) se abre un período de dificultad creciente que se cerrará con el final de la guerra o contienda civil. Lo fue para la Iglesia, lo fue para las Escuelas Pías y para la Provincia de Castilla. Esta se extendía desde La Coruña-Oviedo-Santander-Bilbao hasta Andalucía. Y cada región se hallaba en situación distinta y con problemas diferentes. Mucho se sufrió, mucha fue la pérdida material, pero mayor la personal: setenta religiosos asesinados, veintinueve fallecidos o desaparecidos. En 1931 hubo que abandonar los colegios de Monforte y Alcalá (que luego se recuperarían) y Linares y Yecla (que pasaría este último a Valencia). Para salvar el resto de colegios y con ellos la educación cristiana hubo que crear la SADEL (Sociedad Anónima de Enseñanza Libre) quien se haría responsable y mentora de las obras educativas.

Etapas de vitalidad circunstancial (1939-1965).

Aparentemente este período es de gran vitalidad y dinamismo. La carga religiosa acumulada durante el tiempo de la guerra civil, por una parte, la necesidad de promoción, de cultura y de procurarse una salida en la vida, por otra, así como la propaganda vocacional, el ambiente familiar y otras distintas causas llenaron los seminarios y noviciados; y este fenómeno se acentuó y se mantuvo en las regiones menos desarrolladas. Por eso la Provincia abre sus aspirantados en Getafe, Villacarriedo y Sevilla; posteriormente en Monforte de Lemos. Así que en el año 1965 contaba con 343 sacerdotes, 120 clérigos estudiantes, 38 novicios y 420 postulantes. Las perspectivas eran, sin duda, halagüeñas; el número provocaba triunfalismos. También las fundaciones se multiplicaron: Santa Cruz de Tenerife (1940), Oviedo (1946), Salamanca (1956), reapertura de Alcalá de Henares (1957), Colegio Mayor «Calasanz» de Madrid (1960), aspirantado de Salamanca (1961) y nueva sede para el colegio de esa ciudad (1960). En 1947, después de diez y ocho años de interrupción, se celebró el Capítulo general en el que fue elegido Prepósito Vicente Tomek; éste promovió con entusiasmo la expansión de las Escuelas Pías por América, tomando como base las Provincias españolas. La Provincia de Castilla salió rumbo a Colombia; fundó en Socorro (1948), Bogotá (1949), Medellín (1950), Cúcuta (1953), Pereira (1959). En las nuevas fundaciones pronto se pensó en las vocaciones autóctonas y se funda en Bogotá, barrio del Paraíso, una casa de formación (1953); y a petición del obispo de Cuenca (Ecuador) se abre la casa de Cañar (1964).

Últimos años: era posconciliar (1965-1980).

La renovación dentro de la Iglesia a raíz del Concilio Vaticano II puso a prueba la solidez de no pocas vocaciones religiosas y sacerdotales y sirvió de crisis a las mismas instituciones. De ahí que el período siguiente al Concilio se significase por un descenso agudo en las personas. Véase el siguiente cuadro:

Año Religiosos
1907 376
1911 386
1915 382
1929 422
1931 422
1948 386
1950 409
1953 469
1956 510
1959 510
1963 549
1969 486
1974 367
1979 322
1983 295

Junto con la gravedad del número -en ese caso descenso- hay que contar con la escasez de vocaciones, lo cual provoca un crecimiento desmesurado de la edad media de los religiosos. No falta, sin embargo, movimiento fundacional. Además de la casa-escuela «Santiago 1» de Salamanca (1971) se abre colegio en La Coruña (1964), en el barrio de Aluche de Madrid (1968), se alquila temporalmente el colegio «Quisisana» de Santa Cruz de Tenerife (1977), un seminario en Salamanca (1968) y una casa en Saraguro (1974) en el Ecuador. Se cierra el colegio mayor «Calasanz» de Madrid (1977) y se traspasa el «del Niño Jesús» en Tenerife (1978), llamado también de la Rambla. Buscando diversas soluciones a las casas de formación se habilitan residencias en la calle Castelar de Madrid, en la calle Embajadores, de la misma ciudad, pasando luego por La Coruña y posteriormente a Salamanca. En este período hay que constatar la creación de la Viceprovincia de Andalucía (1974), llegando a ser independiente al siguiente año. El colegio de Sevilla pasó a la Viceprovincia, pero al tener intención de abandonarlo, la Provincia se hizo nuevamente cargo de la obra.

Nombres importantes.

No es este lugar de reconsiderar a todas aquellas personas que hicieron grande a la Provincia; sea suficiente citar algunas: Felipe y Fernando Scío, preceptores de príncipes, y el primero preconizado obispo de Segovia; Calixto Hornero, Juan Cayetano Losada, Pascual Suárez, Luis Mínguez, Andrés Merino, Carlos Lasalde, Francisco Jiménez Campaña, Ramón del Valle, Faustino Míguez, José Olea Montes, Clemente Martínez, Ataúlfo Huertas, los hermanos Agustín y Felipe Turiel, Vicente Alonso Salgado, obispo de Cartagena y Astorga, y los Generales Laureano Suárez y Ángel Ruiz. Todos ellos entre los escolapios. Y entre los alumnos -los más importantes son aquéllos que han sacado de las Escuelas Pías el camino más justo para su vida- se pueden citar cardenales de la Iglesia (Arriba y Castro, Segura, y Lastra y Cuesta), canonistas (Eduardo Regatillo), banqueros (Emilio Botín), políticos y militares (Eduardo Dato, Martínez Campos o Largo Caballero), literatos (Azorín, Víctor Hugo, Luis Rosales o Luis Coloma), críticos de arte (Alfonso Sánchez o Federico Sopeña). Pero la siguiente lista, hay que volver a decir, no pretende tener valor significativo alguno.

Algunos datos finales.

A partir del Capítulo provincial de 1982 la Demarcación tomó el nombre de «Escuelas Pías de España. Tercera Demarcación». El motivo surgió por el movimiento social-regionalista que no aceptaba con buenos ojos la titulación que traía de años antes. Así, pues, se pensó y se propuso el nombre de «Escuelas Pías de Castilla y del norte y oeste de España». Dos meses duró dicha denominación; pero el Capítulo quiso mejorarla con títulos como «Demarcación escolapia E-3» o «Escuelas Pías. Demarcación E-3». No fueron del agrado de todos y se decidió por el arriba indicado. Pero la cuestión tiene su historia. Desde los primeros tiempos de la Provincia se fue denominando con diferentes títulos; algunos fueron y figuraron oficialmente, otros prácticamente se quedaron en intenciones. Así se le llamó «Provincia de las dos Castillas», «Provincia de las dos Castillas y Andalucía», «Provincia de las dos Castillas, Andalucía y Murcia», «Provincia de las dos Castillas, Andalucía, Murcia y Galicia», «Provincia de las dos Castillas, Andalucía, Murcia, Galicia y Cantabria» y en la intención «Provincia de las dos Castillas, Andalucía, Murcia, Galicia y Extremadura». Ese cambio de titulación siempre fue debido a las fundaciones existentes y las regiones en donde estaban asentadas.

Superiores

Persona Año
Juan García 1753
Pedro Herráez 1758
Tomás Calle 1763
Tomás Díaz 1766
Fernando López 1772
Pablo Muñoz 1775
Felipe Scío 1778
Sebastián Villa 1781
Bernabé Navarro 1784
Calixto Hornero 1789
Cayetano Espinosa 1794
Plácido Ruiz 1796
Teodoro Manjón 1803
Pedro Sandier 1807
Joaquín Tendero 1815
Juan Cayetano 1818
Pascual Suárez 1818
Juan Cayetano 1826
Francisco Ruiz 1827
Tomás Garrido 1830
Julián Alejandre 1845
Antonio Valle 1952
Inocente Palacios 1858
Francisco Peña 1865
Pascual Peña 1865
Julián Viñas 1869
Casimiro Serrano 1875
Eugenio Caldeiro 1878
Santiago Zatón 1887
Marcelino Ortiz 1890
Justo de Pedro 1899
Melchor Rodríguez 1909
Ángel V. Alonso 1912
Antonio Díaz 1914
Clemente Martínez 1919
Ramón Navarro 1925
Clemente Martínez 1928
Ignacio Torrijos 1931
Clemente Martínez 1931
Eusebio Gómez 1937
Juan Pérez 1943
Agustín Turiel 1949
Juan Pérez 1955
Aurelio Isla 1958
Agustín Turiel 1961
Juan Pérez 1966
Antonino Rodríguez 1967
Ángel Ruiz 1970
Laureano Suárez 1973
Nicolás Díaz 1979

Obras

Obra Años Años en Demarcación
MADRID (Coleg. S. Femando) (1729- ) (1753- )
ALMODÓVAR DEL PINAR (1732-1856) (1753-1856)
GETAFE (1736- ) (1753- )
VILLACARRIEDO (1746- ) (1753- )
MADRID (Coleg. R. S. Antón) (1754- ) (1754- )
ARCHIDONA (1757-1952) (1757-1952)
LEÓN (1799-1823) (1799-1823)
YECLA (1858-1931; 1950-1959) (1858-1931)
GRANADA (Coleg. Genil) (1860 ) (1860-1974)
ÚBEDA (1861-1920) (1861-1920)
ALCALÁ DE HENARES (1862-1936; 1957- ) (1862-1936; 1957- )
CELANOVA (1868-1930) (1868-1930)
SANLÚCAR DE BARRAMEDA (1868-1938) (1868-1938)
TORO (1870-1959) (1870-1959)
EL ESCORIAL (1872-1875) (1872-1875)
MONFORTE DE LEMOS (1873- ) (1873- )
SEVILLA (1888- ) (1897-1974;1975- )
BILBAO (1893- ) (1893-1933)
LINARES (1920-1960) (1920-1960)
MADRID (Coleg. Calasancio) (1922- ) (1922- )
GRANADA (Coleg. Buen Suceso) (1924-1944) (1924-1944)
SANTANDER (1926- ) (1926- )
SANTA CRUZ DE TENERIFE (1940-1978) (1940-1978)
OVIEDO (1946- ) (1946- )
EL SOCORRO (1948-1949) (1948-1949)
BOGOTÁ (Coleg. Calasanz) (1949- ) (1949-1956)
MEDELLÍN (Coleg. Calasanz) (1950- ) (1950-1956)
BOGOTÁ (Sem. Calasanz) (1953- ) (1953-1956)
CÚCUTA (1953- ) (1953-1956)
MEDELLÍN (Coleg. Escuelas Pías) (1955- ) (1955-1956)
SALAMANCA (Coleg. Calasanz) (1956- ) (1956- )
SALAMANCA (Casa de Formación) (1961- ) (1961- )
MADRID (Coleg. Mayor Calasanz) (1960- ) (1960- )
LA CORUÑA (Coleg. Calasanz) (1964- ) (1964- )
MADRID (Embajadores) (1966-1977) (1974-1977)
MADRID (Aluche) (1967- ) (1967- )
GRANADA (Casa de Formación) (1968-1981) (1968-1974)
MADRID (El Viso) (1969-1971) (1969-1971)
MADRID (Castelar) (1970-1977) (1970-1977)
MADRID (Torres Miranda) (1970-1978) (1970-1978)
MADRID (Pompiliana) (1971-1974) (1971-1974)
SALAMANCA (Santiago 1) (1971- ) (1971- )
MADRID (Pan Bendito) (1973-1977) (1973-1977)
SEVILLA (Cerro del Águila) (1973- ) (1973-1974)
LA CORUÑA (O lar da espranza) (1977-1982) (1977-1982)
CABRERIZOS (1980- ) (1980- )
MICOMENSENG (1980- ) (1980- )
MONGOMO (1980- ) (1980- )
VILLALBA (1980- ) (1980- )
AKONIBE (1981- ) (1980- )
PINTO (1981- ) (1980- )

Bibliografía

  • catálogos de 1891, 1899, 1907, 1911, 1979

Redactor(es)

  • Laureano Suárez, en 1990, artículo original del DENES I