Estella (ES) Colegio y casa de formación

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Mapa de la demarcación
Pabellones antiguo y nuevo del colegio de Estella
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Este texto es el original publicado en su día en el DENES. No se ha hecho sobre él ninguna rectificación. Su contenido, pues, puede no reflejar la realidad actual

Datos

Demarcación Vasconia

(1893- )

Fundación de la Generalidad 1893-1898.

En 1885 se había fundado la casa de Irache como «casa central de estudios para los jóvenes escolapios». Fue obra del P. Manuel Pérez, Vicario general. En dicho monasterio pusieron en el curso 1888 unas clases de enseñanza primaria y de latinidad; aun cuando a ellas acudían desde los distintos pueblos vecinos, la mayoría de los alumnos correspondían a la ciudad de Estella; por eso no es de extrañar que el P. José Nogués pensara en fundar en dicha ciudad un colegio sucursal. Así se hizo en el verano de 1893. El 10 de agosto quedó ratificada ante notario -ante don Luis Larrainzar- la compra a don Esteban Aldasoro de una finca con dos frontones de pelota y un inmueble. La adquisición pudo realizarse gracias a las aportaciones de la marquesa de Dicastillo; ésta había hecho entrega de una fuerte cantidad al P. Nogués para acudir a la subasta de la finca «El cercado» de Irache, que se tuvo el 10- 3-1893. Al no poder adquirir tal finca, el dinero fue destinado para la fundación de Estella. Estaba en el paseo de «Los Llanos», junto al convento de San Benito. El 20 de agosto se tuvo la bendición de los locales con gran solemnidad, asistiendo la comunidad de Irache, el clero del lugar, el ayuntamiento presidido por su alcalde, don Mariano Arbizu, y numeroso gentío. El 1 de septiembre comenzaron las clases. Eran éstas sólo de primaria y contaron ya desde ese momento con 160 alumnos. Los primeros escolapios que atendieron esta obra fueron los PP. Vicente Ferrer, Ramón Pons, el Subd. Juan Sanmartín y los HH. Francisco de Carlos y Gabriel Zudaire, que en diciembre fue sustituido por Marcos Baquedano; todos ellos pertenecían a la comunidad de Irache.

Los primeros cursos se dieron en la casa Aldasoro, que había sido comprada; pero desde el ese momento se aspiraba a la construcción de un colegio de planta. Se pudo hacer en 1897. En el verano anterior, gracias a la donación de 23.000 pesetas, hecha por la marquesa citada arriba, se compraron las huertas que existían entre el patio y el camino ancho; el 20 de marzo comenzaron las obras que realizó don Bernardino Mendaza, según planos de don Máximo Goizueta. En septiembre de 1898, con locales holgados, pudieron comenzar en Estella las clases de latinidad, que desde 1888 se tenían en el monasterio de Irache. La escuela de latinidad fue autorizada por el obispo diocesano, don Antonio Ruiz-Cabal, agregándola a seminario de la diócesis. En 1896 comenzaron, incluso, unas clases nocturnas de contabilidad y de francés, las cuales, posteriormente, se transformaron en diurnas de comercio libre.

De la provincia de Aragón: 1899-1933.

Al desaparecer la Generalidad, la casa queda adscrita a la Provincia de Aragón, 1899, por decreto del Vicario general, Pedro Gómez.

En 1903 se comenzó a impartir el bachillerato, teniendo para ello una asignación de 1.000 pesetas por curso y año que debería abonar el ayuntamiento; en algunos momentos se abrió un pequeño internado para atender a las necesidades de la comarca. El 15-9-1907, don José López Mendoza, obispo de Pamplona, bendecía e inauguraba la nueva iglesia que había sido levantada por don Corpus Salvatierra y don Bernardino Mendaza, según lo planos de don Julián Eizaguirre. Con la capilla quedó concluido todo el edificio que estaba formado por dos pabellones en escuadra. En uno de ellos estaban las clases y las dependencias del colegio; en el otro, la capilla y las habitaciones de la comunidad religiosa. Era de ladrillo descubierto sobre zócalo de cantería.

Con el tiempo -años veinte- desapareció la escuela de latinidad. De ella salieron numerosos sacerdotes y religiosos, destacando entre ellos el obispo Miguel de los Santos Díaz Gomara y el cardenal Arcadio Larraona. Pero el colegio continuó con sus clases de primera enseñanza, de bachillerato y de comercio, contando con un alumnado que oscilaba entre los doscientos y trescientos alumnos; era pequeño, de tranquila vida, aunque de mucha raigambre en la ciudad y pueblos de la comarca.

De la provincia de Vasconia: 1933.

Al formarse la Provincia de Vasconia, el colegio de Estella quedó en la nueva Demarcación. En él se estableció el noviciado de la Provincia vasca; su primer rector de esta época, Enrique López, y su primer maestro de novicios, Juan Manuel Diez, eran exalumnos del mismo; cesó en tal función, en 1938, al inaugurarse la casa noviciado de Orendain. En 1953 se acomodó lo que había sido internado para acoger a los primeros cursos de postulantes. Coexistieron colegio y postulantado hasta que en 1959 el P. Provincial, Rafael Pérez Azpeitia, decidió cerrar el colegio y dedicar toda la casa exclusivamente a postulantado. Terminó así su vida, tras 66 años de servicio a la ciudad y a los pueblos de «Tierra Estella»; y su cierre fue sentido en la población. En el curso 1959-1960 se levantó un nuevo pabellón, prolongación del habitado por la comunidad; se encargó la obra a «Construcciones Huarte», según los planos del arquitecto Miguel Gortari. Con la crisis surgida en el campo vocacional la obra del postulantado tuvo que ir cerrándose poco a poco, hasta que en 1975 dejó de existir; desde ese momento la casa quedó como residencia de religiosos ancianos o enfermos, quienes atendían el culto de la concurrida capilla pública. Incluso se preocupaban del monasterio de Irache cuando la Delegación general lo pasó a la Provincia de Vasconia hasta que ésta lo devolvió a la Diputación Navarra. Como el edificio podía ser utilizado -el antiguo colegio de Estella- fue alquilado en parte para la ikastola Lizarra.

Además de la labor docente o educativa, el colegio de Estella tuvo una marcada actividad pastoral tanto en la ciudad como en los pueblos vecinos; contribuyó también a ello que muchos de los sacerdotes y párrocos habían sido anteriormente discípulos del centro. El P. Joaquín Navacorena estuvo entregado a esta labor sacerdotal y al reclutamiento vocacional en grado sobresaliente.

Entre los exalumnos numerosos han sobresalido, además del cardenal Larraona, el aviador y político Julio Ruiz de Alda y el jurista y político Manuel de Irujo Olio.

Superiores

Persona Año
José Nogués 1893
Victorino Vila 1897
Teodoro Noguera 1901
Manuel Gazo 1902
Miguel Mareca 1902
Gregorio Moreno 1919
Ángel Pallares 1922
Martín Español 1925
Manuel Pazos 1928
Ángel Aznar 1931
Enrique López 1933
Joaquín Navarcorena 1938
Augusto Martínez 1940
Joaquín Navarcorena 1942
Julio Campos 1943
Eulogio Arana 1946
José Pardo 1949
Ángel Yaben 1952
Vicente Nuin 1958
Jesús Martínez 1961
Santiago Irurzun 1967
Felipe Esparza 1970
Santiago Irurzun 1971
José Manuel Silvestre 1973
Martín de Cosme 1979

Bibliografía

  • Archivo Vicaría General, AHES
  • Archivo Aragón
  • Archivo Vasconia

Redactor(es)

  • Javier Ortigosa, en 1990, artículo original del DENES I