Galitzia/Año 1800

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Año 1800

Siendo este año felizmente comenzado el tercero de su gobierno, el P. Provincial comenzó a pensar en el inminente futuro Capítulo. Y como según las leyes cesáreo-reales no estaba permitido celebrar reuniones provinciales a los Regulares, primero escribió una carta al Excelso Gobierno de Cracovia para obtener el permiso para celebrar el futuro Capítulo Provincial, dirigida al Ilustrísimo Barón Transmandorf, Comisario Plenipotenciario de la Cesárea Real Majestad en Galitzia Occidental.

Recurso al Gobierno en relación con el Capítulo Provincial

“Ilustrísimo y Excelentísimo Señor.

Los Padres de las Escuelas Pías de Galitzia Occidental recibieron un decreto de la Comisión Áulica de S.C.R. Majestad, con fecha 6 de abril de 1797, en el cual se les mandaba que eligieran su Provincial, y que presentaran a la persona elegida para ser confirmada. Ese mismo año, 1797, me eligieron a mí, el infrascrito, y me presentaron al Excelso Supremo Gobierno de aquí para ser confirmado y obtuve la confirmación de la benignísima gracia de nuestro augustísimo Emperador y Rey nuestro clementísimo Francisco II. Como en el mes de septiembre de este año llega a su fin mi mandato de tres años, en nombre mío y de mis hermanos suplico el permiso para convocar el Capítulo Provincial en el mes de septiembre para la elección del nuevo Provincial.

En Cracovia, a 6 de marzo de 1800. Con mi humilde súplica expreso mi sumisión y respeto a vuestra Ilustrísima y Excelentísima Señoría. Humildísimo y sumiso servidor, L. S.”

A esta petición recibió la siguiente resolución del Excelso Gobierno por medio de la oficina circular.

Resolución del Gobierno

“1605. Reverendo Provincial de las Escuelas Pías Segismundo Linowski.

El Excelso Gobierno con fecha 15 de marzo, nº 3922, concedió permiso a los religiosos para reunirse para elegir al Superior Provincial, de cuya resolución se le informa por las presentes. En Cracovia, a 2 de abril de 1800. Ritmann”.

Mandato del Gobierno en relación con el P. Kopazynski

Mientras ocurrían estas cosas, llegó un mandato del Excelso Gobierno al P. Provincial la siguiente:

“La S.C.R. Apostólica Majestad, tras haber considerado las peticiones de diversas personas, presentadas por medio de los representantes de Milán, que querían volver a su nación desde aquella en la que se encontraban y pedían ayuda para ello, entre otras ha decidido que el sacerdote escolapio Onofre Kopazynski, que hasta ahora estaba en casa de Mariscal Estanislao Malachowski, vuelva definitivamente a un convento de Germania, y que esto sea llevado a cabo por medio del P. Provincial.

Por lo cual se notifica este decreto al P. Provincial con un anexo para que haga todo lo posible ante el Sr. Provincial de los Escolapios de Moravia y Silesia para que el P. Kopazynski sea recibido, escribiendo una carta que nos enviará cuanto antes con su sello para que sea transmitida por medio del Ilmo. y Excmo. C.R. Gobierno de Moravia y Silesia al citado P. Provincial. Como por otra parte el sustento del mismo P. Kopazynski está a nuestro cargo y costo, rogará al Provincial escolapio de Moravia y Silesia que nos informe detalladamente cuánto desea recibir para el mantenimiento completo y comodidad del P. Kopazynski.

En Cracovia, a 9 de marzo de 1800. Transmandorf”.

Carta del P. General después de 18 meses

A finales de marzo llegó también una carta del P. General fechada en Florencia en la cual explicaba las causas de su silencio después de 18 meses, resumiendo brevemente las calamidades sufridas por él y los suyos, y rogaba, quejándose, que se volvieran a dirigir a él de nuevo expresándole las proposiciones y resoluciones. Tras recibir esta carta, el P. Provincial le respondió el 23 de abril informándole sobre la resolución del Gobierno acerca del futuro Capítulo Provincial y pidiéndole su permiso para su celebración, además de contarle otros asuntos de la Provincia.

Segundo mandato del Gobierno en relación con el P. Onofre Kopazynski

“Tras recibir la petición al Provincial Escolapio de Silesia y Moravia para que el escolapio P. Onofre Kopazynski fuera admitido en algún convento germano el 28 de marzo, la envié al Gobernador de Silesia y Moravia, y recibí del Excelso Ministerio Político la información según la cual el Provincial de los Escolapios de Bohemia y Moravia está dispuesto a que Onofre Kopazynski sea transferido a Germania, al colegio de Nikolsburg, y que tras consultar al rector del mismo, este pide 300 FR anuales para manutención del mismo Onofre Kopazynski. Para completar esa pensión al Provincial de los Escolapios sólo se le piden 150 FR anuales, para que con los otros 150 FR que se entregarán completen la pensión solicitada. Ya envié la correspondiente petición para obtener ese complemento de 150 FR, de modo que si el Sr. Provincial asume los 150 FR para el sustento de Onofre Kopazynski, ya no habrá ningún impedimento. Por lo tanto se notifica al Sr. Provincial que se ha pedido a un oficial de este C.R. Directorio Político que vaya a Koriski y que desde allí acompañe al escolapio Kopazynski hasta Nikolsburg, y allí lo confíe al Rector, acerca de cuya colocación no tardaré en hacerle una relación. En Cracovia, a 16 de mayo de 1800, Barón Francisco Transmandorf”.

Respuesta a este mandato del P. Provincial

Cuando el P. Provincial recibió en Chelm esta orden quedó atónito por la novedad de la cosa, y después de aconsejarse, cuando volvió a Cracovia una vez terminada la visita de las casas, envió al Ilmo. Transmandorf la siguiente respuesta:

“Excelentísimo e Ilustrísimo Señor.

De regreso de la visita de las casas y escuelas, consideré necesario responder al mandato del Excelso Ministerio Político nº 1320 que se me entregó en Chelm, en el cual se me ordena que pague cada año 150 FR por el mantenimiento del P. Onofre Kopazynski, escolapio de la Provincia de Prusia de las Escuelas Pías, y dar al Excmo. Ilmo. Señor, respetuosamente, una explicación por mi parte.

En primer lugar, el P. Onofre Kopazynski después de la separación de esta provincia de Galitzia de la de Prusia, en otro tiempo Polonia, según la intención del decreto de la Altísima Comisión Áulica, de fecha 6 de abril de 1797, nunca fue agregado a esta Provincia, pues no es originario de aquí, sino de Prusia, ya que nació en Czerniaw, en el palatinado de Poznan, en la diócesis de Gniezno; permaneció durante más de 20 años en el Colegio de Nobles de Varsovia, y después de ser ocupada Varsovia por los rusos, por orden del Excmo Sr. Buschreden tuvo que salir de allí y dirigirse a Galitzia Occidental. Vino a Radom, y permaneció unos días allí, y luego se dirigió a Bialaczow, a la propiedad del Conde Estanislao Malachowski, y fue sustentado por el mismo Conde Estanislao Malachowski, hasta que se trasladó a Koriski por orden del Excelso y Supremo Gobierno. Mientras permaneció en Bialaczow y en Koriski no prestó juramento de fidelidad a nuestro Serenísimo y Augustísimo Rey Francisco II, pues no se consideraba ciudadano de aquí, sino prusiano. Por lo tanto el citado P. Onofre Kopazynski no pertenecía a esta Provincia, puesto que no era de aquí ni estaba en ninguna casa nuestra, y no permanecía bajo la jurisdicción del Provincial, por lo cual el Provincial de Galitzia no entiende por qué motivo debería pagar una pensión para contribuir a la manutención de un miembro tan ilustre de otra Provincia.

En segundo lugar, en el mandato que se me ha enviado se insinúa que el Sr. Provincial acepte el pago de los restantes 150 FR. Confieso ingenuamente que ignoraba por completo esto, cuando se me pidió que actuara como intermediario, pues nunca se me dijo, ni por escrito, ni oralmente, que fuera necesario pagar ninguna pensión para el mantenimiento del P. Onofre Kopazynski, sino tan sólo se me pidió que pidiera por escrito al P. Provincial de Moravia y Silesia que declarara detalladamente cuánto deseaba recibir para sustento y comodidad del P. Kopazynski, y esta orden la cumplí, así que envié una carta para al P. Provincial de Moravia y Silesia para ser enviada por el Excmo. e Ilmo. Señor, y en ella no se mencionaba nada sobre asumir la mitad de la pensión, pues ignoraba totalmente ese asunto.

En tercer lugar, de buena gana el Provincial de Galitzia se sometería a esta orden por amor fraterno si tuviera un fondo para su persona, para sus cuatro asistentes, para un criado, para viajes, para el correo, para premios a los escolares, como lo tiene precisamente el Provincial de Moravia y Silesia; pero como el fondo concedido por la clemencia y bondad de nuestro Augustísimo y Serenísimo Rey Francisco II consiste en 750 FR, si entregamos 150 FR para sustento del P. Kopazynski, sólo quedarán para la manutención del Provincial de Galitzia 600 FR, lo cual significaría una disminución considerable para sus gastos.

Causa admiración al P. Provincial de Galitzia que el P. Provincial de Moravia y Silesia desee una pensión tan elevada para el sustento del P. Onofre Kopazynski cuando en todos los territorios de S.C.R. Majestad no se atribuyen como pensión para cada religioso sino 200 FR. Si, pues, para aquellos que no tienen ninguna nota negativa se les conceden 200 FR, ¿por qué a este, que es declarado reo, se le van a conceder más beneficios y más comodidades que a los que sirven de manera intachable y fiel a su vocación y a sus fieles súbditos?

Así pues, por estos motivos el P. Provincial de Galitzia, confiando en la justicia y la bondad del Excmo. e Ilmo. Señor, humildemente presenta a sus pies la petición de que interceda ante el Excelso Ministerio Político para que se exonere al Provincial de Galitzia de pagar esa media pensión, pues el P. Kopazynski nunca perteneció a ella, ni formó parte de su gremio, ni residió en un colegio suyo, ni estaba sometido a la jurisdicción provincial de esta Provincia hasta el momento en que se le hizo una petición al P. Provincial de Galitzia preguntándole acerca del P. Kopazynski; y finalmente porque el P. Provincial de Galitzia no dispone de un fondo suficiente para mantenerlo, por lo cual es más razonable que se haga cargo de su sustento quien le acogió en su domicilio y le ofreció su sustento, concretamente el Conde Estanislao Malachowski, heredero de los bienes de Bialaczow. Al exponer estas cosas el infrascrito confía en la bondad y justicia del Excelentísimo Señor, que confiesa ser constantemente humildísimo servidor del Excelentísimo e Ilustrísimo Señor, Segismundo Linowski. En Cracovia, a 17 de julio de 1800”.

Al escribir la historia de 1799 se me olvidó poner la nota que escribió el P. Provincial al Ilmo. Transmandorf después de volver de la visita, en respuesta a lo que se le preguntaba por el estado de la Provincia. Para que no se prolongue este olvido, la pongo fuera de orden.

Nota enviada al Ilmo. Transmandorf en 1799 (ver su lugar cronológico)

Después que el P. Provincial recibió a finales de marzo la carta del P. General, del cual ignoraba durante 28 meses en qué lugar residía, y después de recibir permiso del Excelso Gobierno para convocar el Capítulo para la elección del nuevo Provincial, escribió una carta al P. General para informarle sobre este asunto el 23 de abril de 1800, que decía lo siguiente.

Carta del P. Provincial al P. General pidiendo permiso para celebrar el Capítulo Provincial

“Benedicite. Reverendísimo P. General nuestro.

Nunca he recibido más alegría y consuelo en medio de mis angustias, aflicciones y continuas enfermedades que cuando recibí la carta de Vuestra Rvma. Paternidad el día 25, fechada el 1 de marzo, y por medio de ella me enteré de que después de tantas amarguras y tristes acontecimientos la misericordia del Altísimo ha guardado incólume y salvo a nuestro óptimo Padre entre los vivos, y descansa en medio de sus queridísimos hijos, después de tantos peligros. Después de recibir tan grato anuncio he informado a todos mis hermanos, y he pedido que inmediatamente se den gracias en todos los colegios a Dios Tres veces Óptimo y Máximo por la salud y larga vida de Nuestro Rvmo. Padre. ¿Qué puede ser más grato a un hijo que alegrarse por la salud y prosperidad de su óptimo padre? Pero quizás se admirará Vuestra Rvma. Paternidad de recibir mi carta más tarde de lo que esperaba, pero entenderá por las razones que le expongo que ello no ocurrió por negligencia.

En primer lugar, como no tenía ninguna noticia de Vuestra Rvma. Paternidad y se acercaba el tiempo de nuestro futuro Capítulo Provincial, para convocar el cual entendí que no tenía ningún derecho, envié una nota al Excelso y Supremo Gobierno, pidiendo permiso para convocarlo. Envié otra al Excelso Ordinario del lugar. Esperaba, pues, la resolución del Excelso Gobierno, pues sin su conocimiento no nos es lícito hacer nada, y tampoco sin el acuerdo del Ordinario del lugar, pues todas la Órdenes Religiosas en las dos Galitzias, al igual que en los demás territorios de S.C.R. Majestad están sujetas a su autoridad y dependencia. Habiendo recibido estos días la respuesta favorable del Excelso y Supremo Gobierno y el permiso para convocar el Capítulo, y luego la del Excelso Ordinario, inmediatamente me he puesto a presentar humildísimamente mis súplicas a los pies de Vuestra Rvma. Paternidad para que Vuestra Rvma. Paternidad se digne satisfacer mis deseos y me conceda la facultad de convocar el Capítulo Provincial en Radom, el día 1 de septiembre del año corriente, y que Su Paternidad nos dé su bendición para que este segundo Capítulo Provincial se desarrolle para el bien de la Provincia. La segunda razón es la debilidad de mis fuerzas, después de una larga enfermedad, que me hizo incapaz de responder rápidamente a la carta de Vuestra Rvma. Paternidad.

En lo que respecta al futuro Capítulo, considero que es necesario que informe a Vuestra Rvma. Paternidad que en nuestro primer Capítulo, celebrado en Opole en septiembre de 1797, los Padres del Capítulo decidieron unánimemente y decretaron que, según la leyes y las costumbres recibidas en los estados de S.C.R. Majestad, el Provincial elegido en el Capítulo junto con su nuevo Consejo elegido, comenzasen inmediatamente a ejercer el gobierno provincial, y luego informasen al Rev. P. General acerca de su elección y le pidiese humildemente la confirmación y la de los rectores de las casas. Se decretó también que los rectores de las casas elegidos por el Capítulo recibiesen inmediatamente el gobierno de las casas atribuidas a ellos con el título de superiores, hasta que llegara su confirmación por el Rvmo. P. General. Pues la experiencia nos enseñó que en la otrora Provincia de Polonia durante los dos meses en que alguien ostentaba el gobierno de manera provisional ocurrían cosas absurdas y se introducía un gran desorden en el gobierno de las casas. Vacilaba la subordinación de muchos, se fortalecía la disipación de los súbditos, lo cual causaba no pocas molestias y aflicción durante largo tiempo al confirmado Provincial.

En lo que respecta al número de candidatos que Vuestra Rev. Paternidad desearía conocer antes de las elecciones del Capítulo, es decir, tres para Provincial y dos para los recortes de las casas, de ningún modo puede observarse en esta nueva Provincia nuestra, a causa de la falta de personas, como vuestra Rev. Paternidad fácilmente verá por el catálogo que le remito. En un folio separado añado el catálogo de nuestros religiosos que son beneficiados en las dos Galitzias y que por esa razón no son elegibles, pues no conservaron el hábito.

Transmito los sufragios de los difuntos de esta Provincia, y el decreto de S.C.R. Majestad en respuesta a mis insistentes súplicas para obtener un subsidio para el noviciado y para el Provincial.

Desearía poder expulsar a los clérigos Antonio Kratki y Wenceslao Roscerowicz, ambos de profesión solemne, pues ambos son de costumbres pésimas y escandalosas, y ya no se puede hacer nada para que se enmienden,

El clérigo Antonio Kratki, después de varios avisos paternales, fue acusado ante el Ordinario del lugar de desobediencia formal, violación de la clausura, y vida escandalosa, y fue corregido y avisado paternalmente por el mismo Ordinario del lugar. Sin embargo no se corrigió y continúa en su desenfreno y obstinación, y apoyándose en sus opiniones deístas, se sustrae incluso a las simples obligaciones del cristiano, con escándalo de los jóvenes. Permanece en Chelm. El clérigo Wenceslao Roscerowicz está en Lukow, es un depravado que se entrega a la carne y a la molicie, con escándalo de los jóvenes y oprobio para nuestra Orden, por lo que contrajo una enfermedad de la vista, a causa de la cual y de sus malas costumbres se convirtió en inútil para nuestro instituto. Además ya apostató una vez en el mes de febrero de 1798, como se puede ver con detalle en una carta que le envié; y por segunda vez en octubre de 1799. Aunque regresó espontáneamente y le pedí a su Rector que lo absolviese en privado de apostasía, me envió una carta por la cual entenderá Vuestra Rvma. Paternidad que se trata de un sujeto perverso y que de ninguna manera puede permanecer en nuestro gremio. Es deseo de todos los nuestros que estos dos clérigos sean expulsados. Pero como eso no está en nuestro poder, acudimos a ti, Reverendísimo Padre, para que arranques esta cizaña, no sea que sofoque el trigo, y para que separes estos miembros podridos, para que no contaminen el resto del cuerpo. Ruegan esta gracia todos los Padres del Consejo.

No recibí la carta confirmando la patente para el bienio referente al P. Celestino Tyszinsky, rector de Opole. Hago saber a Vuestra Paternidad que el P. Onofre Kopazynski, hombre por lo demás digno, versadísimo en letras, pero que olvidó el aviso de Nuestro S. Padre de que ninguno de los nuestros se atreviera a mezclarse en los asuntos de los Príncipes y de la República y los ciudadanos, fue condenado al exilio, y se me pidió a mí (no sin gran pena en el corazón) por parte de la Suprema comisión Áulica de Viena que tratase con el Provincial de Bohemia para que permaneciese en dicha Provincia hasta el final de su vida. Hice lo que me mandaron.

En lo que se refiere a misas ofrecidas por Vuestra Rvma. Paternidad, ya las habíamos celebrado antes, pero cuando vuelva de la visita de las casas de nuevo les enviaré el subsidio de las misas. Dígnese Vuestra Rvma. Paternidad enviarme su respuesta a Cracovia. Encomendándome a mí y a mis hermanos al amor paternal y la benevolencia de Vuestra Rvma. Paternidad, quedo, besándole los pies, hijo obedientísimo en Cristo y siervo fidelísimo de Vuestra Rvda. Paternidad, Segismundo Linowski, m.p.”

Respuesta del P. General

“Florencia, 30 de mayo de 1800.

He recibido la amabilísima carta de Vuestra Reverencia fecha el 23 de abril, y lamento mucho lo que dice sobre su salud, y que no mencione si se ha recuperado de su penosa enfermedad. No dudo que con ayuda del invierno habrá recuperado las fuerzas, de manera que en el futuro se mantenga fuerte.

Sin embargo me alegro y me resulta muy grato conocer por la misma carta el decreto de la S.C.R. Majestad en respuesta a la petición de Vuestra Reverencia para obtener un subsidio anual para el noviciado y para el Provincial, que ciertamente será de gran ayuda para esa Provincia y que tú obtuviste para siempre. Agradezco mucho esta generosidad imperial, que ya consideré dignísima al leer lo que cuentan de él los diarios públicos de Etruria.

Junto con la patente confirmando al P. Celestino Tyszinsky como rector de Opole envío la facultad para convocar el Capitulo Provincial el 1 de septiembre, con las mismas condiciones que enviaba antes para el Capítulo de Polonia, pues no está en mi poder cambiar en lo más mínimo lo que decretó al respecto Benedicto XIV. Es necesario que yo al conceder las facultades y vosotros al llevar a cabo el Capítulo sigamos las reglas canónicas. Si no pudieran seguirse las normas establecidas por las cartas apostólicas, o se ordenase otra cosa en desacuerdo con las cartas apostólicas, hay que recurrir a la Sede Apostólica, cosa que yo haré si me envía un certificado firmado por Vuestra Reverencia y su Consejo, en el cual se señale que las leyes de S.C.M. ordenan esto y aquello, o que hay esto y aquello que no es compatible con lo indicado en las cartas apostólicas, para que indique qué hay que hacer en ese caso.

Sin embargo ruedo por adelantado y suplico a Vuestra Rev. que procure velar con todo celo y autoridad ante todo por la unidad de la Orden; no es seguro si tiene valor o no lo tiene el que en vuestro primer Capítulo Provincial decidierais establecer que las candidaciones fueran sustituidas por elecciones, y que iniciaran inmediatamente el ejercicio de su cargo los que fueron elegidos, antes de ser confirmados por el P. General. ¿Qué ocurriría, pregunto, si el P. General decidiera no confirmar a alguno de los elegidos? En cuanto a lo que dice que por falta de personas hasta el punto de que no puede haber candidaciones, es cierto que vuestra Provincia es pequeña, pero me parece según el catálogo que me he leído atentamente que puede haber tres candidatos para Provincial y dos para rector de cada casa también en vuestra Provincia, con la misma dignidad que en otra Provincias mayores, tal como lo prescriben nuestros Capítulo Generales y las Constituciones Apostólicas.

Acerca de la expulsión de los clérigos profesos Antonio Kratki y Wenceslao Roscerowicz, que parecen ser díscolos e incorregibles, supera por completo mis facultades. Cuando vuelva a Roma haré todo lo posible, e imploraré que se le conceda el permiso para expulsarlos.

Incluyo una carta del P. Ignacio José de Jesús, rogándole me diga Vuestra Reverencia si hay que hacer seguir adelante su petición para que el S. Pontífice se digne dispensarle de los votos en la Orden. Sólo me queda abrazar amorosamente a Vuestra Reverencia con afecto y observancia, y quedo humildísimo siervo fiel en Cristo de Vuestra Reverencia José de San Ildefonso, Prepósito General, m.p.”

Segunda respuesta del P. Provincial al P. General

“Cracovia, 2 de julio de 1800. Benedicite.

Reverendísimo P. General,

Recibí en Opole el 22 de junio, mientras visitaba esta casa, la carta de Vuestra Rvma. Paternidad, junto con la carta intimatoria para convocar el Capítulo en Radom según lo indicado en las Ordenaciones de la visita apostólica, que remití inmediatamente a todos los colegios, y les ordené de acuerdo con mi Consejo que en los futuros Capítulos Locales los Padres que tengan voz en los mismos deliberen sobre si es necesario hacer algún cambio en este nueva Provincia teniendo en cuenta el actual estado de cosas, y que lo que hayan votado en cada casa lo presente al Capítulo Provincial. Lo cual se tratará y discutirá suficientemente en el próximo Capítulo Provincial, y lo que resulte y sea votado por la mayoría de los Capitulares, el Presidente del Capítulo y Superior de la Provincia no tardará en comunicárselo a Vuestra Paternidad, con la súplica al Sumo Pontífice para que apruebe los cambios hechos en asuntos contrarios a las Ordenaciones Apostólicas, pero absolutamente necesarias en el presente estado de cosas.

En lo que respecta al P. Ignacio Rospini de Jesús María, varón emérito de nuestra Orden y de costumbres religiosas, encomiable por su amor al Instituto, no tengo nada en contra de su petición, principalmente porque espera la dispensa de la Santa Sede no por otro motivo, y esto sólo por breve tiempo, que por amor al prójimo, para que no sufra ningún perjuicio el Conde Morzsty, muy amigo de nuestro instituto. Por ello en nombre mío y de todo mi Consejo ruego humildemente a Vuestra Rev. Paternidad que quiera interponer su intercesión ante la Santa Sede para que pueda secularizarse sólo con esta intención, y puedan llevarse a cabo las transacciones jurídicas necesarias para servir en la corte del Conde Morzsty, y una vez terminado su servicio volverá inmediatamente a nuestro gremio.

Ruego también a Vuestra Rvma. Paternidad que en cuanto obtenga el permiso de la Santa Sede en relación con esos dos clérigos incorregibles, me lo envíe cuanto antes, para poderlos despedir. Pues no hay ninguna esperanza de que se enmienden, y existe el peligro de que con su pésimo ejemplo contagien a los neoprofesos.

Quisiera que Vuestra Rvda. Paternidad estuviera convencido de que no sólo yo, sino todos mis hermanos estamos imbuidos de de celo y amor hacia el Supremo Moderador de nuestra Orden, y consideraríamos como un sacrilegio el querer o pensar separarnos de él. Hemos dado abundantes muestras de este celo y amor filial nuestro hacia Vuestra Rvma. Paternidad cuando hemos recurrido a V.R. Paternidad en todos los asuntos referentes a esta nueva Provincia nuestra, y lo haremos siempre, en la medida en que nos lo permitan las circunstancias de los tiempos.

Dígnese Vuestra Rev. Paternidad recibir 100 misas en compensación por los gastos de correo, que ya ha empezado a celebrar el colegio de Radom, menos cargado de intenciones, y sin ninguna duda terminará de celebrar. Encomendándome junto con mis hermanos a vuestro amor paternal, quedo besándole los pies, etc.”

Varias cartas en relación con el asunto del P. Kopazynski

En relación con el asunto del P. Onofre Kopazynski, el P. Provincial había escrito por orden del Excelso Gobierno al P. Javier Frise, Provincial de Moravia y Silesia. El P. Provincial de Moravia y Silesia respondió a nuestro Provincial el 16 de abril de 1800, diciendo que había destinado al P. Onofre Kopazynski al colegio de Nikolsburg, y que para su sustento anual el P. Rector de la casa pedía 300 FR. Y que había recibido una resolución de la Excelsa Comisión Política según la cual el P. Provincial de Galitzia debía abonar la mitad de esa pensión. Cuando fue informado por el Director de la próxima llegada del P. Kopazynski a Nikolsburg, de nuevo escribió otra carta a nuestro Provincial pidiéndole que le pagara la media pensión citada. Esta carta estaba fechada el 1 de junio del mismo año. A estas dos cartas respondió el 10 de agosto nuestro P. Provincial, diciendo al P. Provincial de Silesia y Moravia que había un error en el decreto citado, pues acerca de pagar la media pensión para el sustento no se había tratado nada con él, ni oralmente ni por escrito, por lo cual él no había aceptado esta carga, por lo cual había enviado una nota al Excelso Gobierno acerca de este asunto, aunque hasta entonces no había recibido respuesta. Y no sólo eso. Envió también una carta al P. Kopazynski, preguntándose si pedía un subsidio al Provincial de Galitzia. Los originales de estas cartas y una copia se conservan en el Archivo Provincial.

Resolución del Gobierno con respecto a la pensión del P. Kopazynski

Apenas había escrito la última, llegó la resolución favorable a la carta del P. Provincial, que decía lo siguiente:

“2340. La protesta enviada el 17 de julio por el Sr. Provincial, en la que exponía que ni debía, ni podía pagar 150 FR anuales para el sustento del P. Onofre Kopazynski, escolapio, en el colegio de Nikolsburg de las escuelas Pías, enviada para ser resuelta por la Excelsa Oficina Política, y ésta decretó el 2 de agosto que el Sr. Provincial, teniendo en cuenta los argumentos expuestos, quedaba libre de pagar los citados 150 FR.

La cual suprema resolución se notifica por la presente al mismo. En Cracovia, a 9 de agosto de 1800. En ausencia del Excmo. Comisario C.R., Reckmann-Schild. Al Provincial de la Orden de los Escolapios, Segismundo Linowski, Cracovia”.

Segundo Capítulo Provincial

Una vez hecho todo esto se celebró el segundo Capítulo de esta nueva Provincia convocado en Radom. Asistieron 17 Padres. Aunque el P. Bernardo Zoklowski, segundo Asistente Provincial, impedido por una grave enfermedad, no pudo asistir a este Capítulo, por acuerdo unánime de todos los padres asistentes ocupó su lugar el insigne y emérito P. Juan de Canti Hykowski, de la Provincia de Lituania, el cual después de tener cerrado el camino de comunicación con su Provincia desde hacía varios años, vino a Radom con el P. ex Provincial Eysimont, sin otro objetivo que el de incorporarse a esta pequeña Provincia nuestra. Aunque ya lo había conseguido un año antes del P. Provincial Segismundo Linowski, pidió insistentemente obtener la confirmación por el Capítulo. Los padres capitulares lo aceptaron amablemente. En este Capítulo fue elegido Provincial el P. Antonino Szychi, hombre lleno de méritos en la antaño Provincia de Polonia, y en la nuestra Maestro y Padre en el noviciado que se había erigido en Opole. Como Asistentes, los PP. Inocencio Ormienski y Estanislao Sokolowski. Como Consultores, los PP. Celestino Tysriniski y Jacobo Pieniarski. Como Maestro de Novicios, el P. Josafat Majewski. La elección de Rectores y demás asuntos tratados en el Capítulo se pueden ver en el Libro de Capítulos Provinciales, pág. 73.

Notas