Galitzia/1803

De WikiPía
Saltar a: navegación, buscar

Tercer año del gobierno del Rvmo. P. Provincial Szychi
Tema anterior

Galitzia/1803
Índice

Provincial E. Sokolowski
Siguiente tema


Contenido

[1803]

Nota acerca de esto

“Excelso Gobierno de la S.C.R. Majestad en Galitzia Occidental.

Tan pronto como recibí el decreto del Excelso gobierno de fecha 20 de noviembre del pasado año nº 21565, que me fue entregado en mano por el Oficio Circular el 10 de enero de este año, me dispuse con ánimo obediente a pesar de la muchas dificultada des, a reabrir el Gimnasio de Chelm en cuanto fuera posible. Pero puesto que el mismo decreto deja para más adelante la esperanza de evacuar por completo el colegio de Chelm por parte de la Oficina Circular, permítaseme al menos presentar al Excelso Gobierno mi humilde petición de que el Ilmo. Sr. Capitán del Círculo traslade su vivienda y la de sus servidores a otro lugar fuera del colegio. Pues la cohabitación de mujeres en el colegio es siempre un peligro de próxima corrupción de los juniores. Pues de ella se deriva continuamente un gran impedimento para dedicarse al estudio, de lo que se sigue una inadecuada diligencia en la enseñanza, y el escándalo de la juventud estudiantil, lo que da ocasión para la difamación de la Orden y por consecuencia su total ruina. Tengo un testigo muy serio de esta verdad en el Ilmo. Sr. Hoffman, Representante de los Gimnasios de Galitzia Occidental, quien pudo ver todo esto con sus propios ojos cuando visitó el Gimnasio de Chelm. Por lo que si he de enviar profesores jóvenes a Chelm (ya que los maduros no abundan en la nueva provincia de Galitzia) me estremezco, pues a no ser que se aparte del colegio la vivienda de las mujeres ya los doy por perdidos. Pues aunque el Sr. Capitán del Círculo el año pasado salió hacia la zona rusa, cuando volvió cambió de alojamiento, las habitaciones que él había ocupado en el colegio nunca quedaron vacías, pues llevó a vivir allí al Sr. Controlador y su familia, de modo que esta piedra de escándalo siempre permanece. Por lo que si el Ilmo. Sr. Capitán del Círculo de Chelm no quisiera mudar su sede del Colegio, cosa que podría hacer fácilmente, ya que es viudo, ruego insistentemente al Excelso Gobierno que me permita presentar esta humildísima súplica y petición a la Altísima Cancillería de la Corte. Pues de otro modo aunque hoy se reabriera el Gimnasio de Chelm, de ningún modo respondería adecuadamente a la intención de la Piadosísima y Sacratísima Majestad, sino que más bien la defraudaría. Pues educados los jóvenes con su paterna liberalidad en el noviciado, tan pronto como son enviados al gimnasio de Chelm, y al colegio habitado por mujeres, y tienen fácil contacto con ellas, inmediatamente se echan a perder y abandonan la Orden, como lo prueban ocho casos ocurridos durante los pasados seis años. En Cracovia, a 14 de enero de 1803. Antonini Szychi, Provincial de las Escuelas Pías de Galitzia, m.p.”.

Tan pronto como el P. Provincial manifestó al Excelso Gobierno su voluntad de reabrir el gimnasio de Chelm, se puso a meditar seriamente sobre los profesores que enviaría a Chelm. Y como no tenía gente para formar una nueva comunidad como no fueran del noviciado, decidió enviar una nueva nota al Excelso Gobierno. Pues ya había pensado servirse de los mismos novicios el año anterior, pero un decreto o resolución del Gobierno de fecha 28 de mayo de 1802 le había prohibido destinar a los novicios a enseñar en las clases de Opole. Pero él vio en el Catálogo de la provincia de Austria, que le había enviado amablemente el Provincial, que según nuestra costumbre se podía en caso de necesidad destinar a los novicios a dar clase, por lo que, apremiado por la necesidad, decidió consultar al Excelso Gobierno sobre este asunto, y le envió la siguiente nota.

Nota al Gobierno para poder enviar a los novicios a dar clase

“Excelso Gobierno de Galitzia Occidental.

Del mismo modo que siempre he procurado seguir los mandatos que se me han hecho por parte de la autoridad, lo mismo siempre he deseado y he procurado con todas mis fuerzas colaborar con mi Orden para promover el bien público; sin embargo mediante el decreto del Excelso Gobierno nº 10174 de fecha 28 de mayo del año pasado, en relación con el Gimnasio de Opole, se me hizo saber que no debía enviar nuestros novicios a enseñar en las clases latinas ni en las alemanas; pero en parte por falta de individuos nuestros, y en parte porque lo permiten nuestros estatutos, he considerado oportuno suplicar humildemente al Excelso Gobierno que, como el número de personas que puedan enseñar en ambas lenguas en nuestras escuelas de Galitzia es extremamente exiguo, y como es posible según antigua costumbre de nuestra Orden que los novicios que hayan terminado el primer año de probación y estén preparados en letras humanas puedan dedicarse a enseñar, se nos permita conservar esa costumbre, permitida por la Augustísima Clemencia de nuestros Príncipes, y, a falta de sacerdotes y clérigos, se les permita dar clase mediante un decreto.

El P. Provincial de Austria me envió el catálogo anual de sus religiosos, que humildemente adjunto para probar la verdad de lo que digo. Pues si en Austria, bajo la mirada de la Sacratísima Majestad, se hace así, es decir, que los novicios enseñan, me parece lógico inferir que nuestra Provincia goce de la misma indulgencia y peculiar benevolencia del Excelso Gobierno. Cracovia, a 18 de enero de 1803. Antonino Szychi, Provincial Sch.P., m.p.”

Se envían profesores a finales de febrero a Chelm

Después de hacer todo esto, el P. Provincial eligió a dos novicios de segundo año y los envió a Chelm, uno para enseñar en la clase elemental de alemán, y otro en la clase de ínfima y gramática. Envió también al P. Sebastián Dobrowski para que enseñara conjuntamente sintaxis y retórica, y como prefecto de las escuelas, hasta que enviara más profesores al curso siguiente.

De este modo, en los primeros días de marzo las escuelas de Chelm volvieron a funcionar, y volvieron muchos alumnos de las escuelas de Zamoyec. Y he aquí que el 1 de abril el P. Provincial recibió en mano un mandato contrario a los anteriores, en el que se le decía que durante medio año no abra las escuelas de Chelm, sino que prepare profesores para volver a abrir las escuelas de Chelm después de las vacaciones, y que informara sobre ello al Excelso Gobierno cuatro semanas antes. Así decía el decreto.

Mandato de Excelso Gobierno de no reabrir las escuelas de Chelm antes de las vacaciones

“Según el oficio nº 1914.

Al Provincial de la Orden de los Escolapios.

Siguiendo la Alta Disposición Gubernamental nº 2536 de fecha 23 del mes pasado, y la petición de fecha 14 de enero del mismo Provincial al Excelso Gobierno, se le notifica que el Excelso Gobierno ha decidido ahora que, puesto que ya ha pasado la mitad del año escolar, no desea que vuelvan a empezar las clases en el gimnasio cerrado de Chelm durante el curso actual, sino que el próximo año las clases vuelvan a su prístino estado, y que una vez se hayan tomado las disposiciones para llevar a cabo esta orden, se informe al menos cuatro semanas antes de comenzar el curso. Sepa el Provincial que si sigue desobedeciendo se expondrá a ser castigado. Por lo demás el mismo Provincial es culpable ante el Excelso Gobierno no sólo por su iniciativa tomando disposiciones con respecto al gimnasio de Chelm, sino por su retraso en volverlo a poner en marcha, ya que anuló las altísimas resoluciones incluso de este año. Finalmente se informa al mismo Provincial que ha sido dispuesto por el Excelso gobierno en relación con la oficina circular de Chelm que se diseñe y se presupueste cuanto antes un edificio para vivienda del Capitán del círculo y para oficinas, de modo que el colegio de los escolapios sea evacuado inmediatamente y pueda volver a su uso original. En Cracovia a 16 de marzo de 1803. Redheim”.

Este mandato fu entregado en mano el 1 de abril del mismo año. Tras recibir este mandato, el P. Provincial no hizo ningún cambio, teniendo en cuenta lo que ocurriría si interrumpiese durante todo el año la educación de los jóvenes por los nuestros en las escuelas de Chelm, que luego sería más difícil volver a abrirlas, o que encontrarían una causa para cerrarlas. Así que decidió esperar otras explicaciones, y continuar el curso comenzado hasta el siguiente, y de este modo puso fin a las difíciles perplejidades con respecto a las escuelas de Chelm, y las puso en posesión de su derecho.

Suerte de las escuelas de Radom

La situación de las escuelas de Chelm afligía mucho al P. Provincial, pero no menos que la de las de Radom. Una vez terminada la visita del Sr. Hoffman, Prefecto de las escuelas, sus determinaciones motivaron algunas inquietudes entre los profesores. El primero de ellos fue el P. Carlos Winkter, hombre de ingenio ferviente, y poco paciente para enseñar en la escuela, que para poder dedicarse más libremente a la preparación de un diccionario polaco-alemán, contravino las disposiciones del P. Provincial con respecto al gimnasio de Radom.

El P. Winkter cambia lo dispuesto por el P. Provincial.

El clérigo Antonino Jesiewick había sido destinado a Lukow a estudiar humanidades y filosofía, pero por el retraso del P. Rector en entregarle la obediencia, seguía allí, con lo cual el P. Winkter encontró una buena ocasión para cambiar la disposición del P. Provincial. Apoyándose confiado en la protección que esperaba por parte del Sr. Hoffman, Representante de los Gimnasios de Galitzia, puso al P. Poliowski, que había sido destinado por el P. Provincial a enseñar Retórica, a enseñar Poesía, y al clérigo Jesiewick, que había enseñado Sintaxis, a enseñar Retórica, y él mismo se quedó con el cargo de Prefecto de las Escuelas.

Una vez tomadas estas determinaciones con respecto a la distribución de los profesores, escribió al P. Jacobo Pieniarski, Consultor y Secretario Provincial, que había hecho algunos cambios entre los profesores y que los había comunicado al Ínclito Círculo de Radom para su confirmación. El P. Provincial quedó atónito al enterarse, y para prevenir todo motivo de insubordinación entre los nuestros a causa de la visita del Sr. Hoffman, y que las Oficinas Circulares se inmiscuyesen en su derecho sobre las escuelas, como desconociendo el asunto escribió una carta al P. Rector de Radom urgiéndole a que hiciera salir cuanto antes de Radom al clérigo Jesiewick, que había sido destinado a estudiar en Lukow. Inducido por el P. Winkter, el Cl. Jesiewick escribió al P. Provincial, diciéndole que no podía moverse de Radom, pues ya había empezado a enseñar en la escuela, y había asumido obligaciones con muchos hijos de nobles, que estaban estudiando en el internado. Como el P. Provincial envió un serio aviso al Cl. Jesiewick, y de nuevo pidió al P. Rector la orden de que lo enviase sin demora a Lukow, el P. Winkter pidió una orden al Círculo de Radom para que prohibieran al Rector de la casa enviar fuera al Cl. Jesiewick, sino que lo retuviera enseñando en la escuela en Radom.

El P. Winkter acude al Gobierno, esperando una orden del Círculo de Radom

Y como el P. Winkter sabía muy bien que este asunto sería transmitido al Excelso Gobierno, en primer lugar escribió una carta al Sr. Hoffman, rogándole que apoyara su causa. Luego por medio suyo envió una nota al Excelso Gobierno en la que rogaba insistentemente que no se cambiaran sus disposiciones con respecto al Cl. Jesiewick y otros profesores. Hacía todo esto a escondidas del P. Provincial. Pero no hay nada oculto que no llegue a saberse, como dice Cristo. Y Él mismo dice: el que a vosotros rechaza, a mí me rechaza. Así que el P. Provincial no hizo nada con el Gobierno, pues oficialmente no sabía nada de lo ocurrido en Radom. Pero todas las cosas a su debido tiempo salen a la luz. Al final el P. Rector de Radom respondió a las dos cartas del P. Provincial, diciendo que había recibido el mandato de la Ínclita Oficina Circular de Radom para que no hiciera salir al Cl. Jesiewick de Radom, sino que lo retuviera para enseñar en la escuela.

Después de algunos días ocurrió que el Sr. Hoffman presentó al P. Provincial la nota del P. Winkter para transmitirla al Gobierno, y le rogó le dijera qué debía hacer con esa nota, pues seguramente le pedirían su opinión sobre este asunto en cuanto Representante de los Gimnasios de Galitzia. El P. Provincial con suma modestia respondió al Sr. Hoffman que el P. Winkter había obrado contra su expresa disposición, y que el Cl. Jesiewick no estaba suficientemente preparado para enseñar Retórica, pues todavía no había hecho los estudios de Humanidades y Filosofía, sino que había sido enviado por él a estudiar a Lukow, antes de enseñar. Tras oír esto, el Sr, Hoffman prometió que obraría con justicia.

El P. Provincial envía una nota al Gobierno

Mientras se hacían estas cosas sin contar con el P. Provincial, para que la cosa quedara clara el P. Provincial escribió al P. Rector de Radom pidiéndole que le enviara cuanto antes el mandato del Círculo de Radom en el que se le prohibía sacar de Radom al Cl. Jesiewick. Tan pronto como recibió este mandato, escribió una nota al Excelso Gobierno, que decía lo siguiente:

“Excelso Gobierno de la C.S.R. majestad de Galitzia Occidental

El infrascrito recurre humildemente al Excelso Gobierno en relación con el asunto siguiente. Él mismo había dispuesto, en cuanto Provincial, que el clérigo Antonino Jesiewick saliera del colegio de Radom para ir a estudiar Filosofía a Lukow. Mientras tanto el P. Carlos Wrinkler, prefecto del gimnasio de Radom, destinado allí como profesor de Poesía, para evitar dar clases, retuvo por la vía de los hechos como profesor al citado clérigo Antonino Jesiewick, y para justificarlo indujo a la Ínclita Oficina Circular de Radom a enviar un mandato al Rector del Colegio para que el citado clérigo no se moviera de Radom, como muestra la letra a.

Considere, pues, el Excelso Gobierno si es necesario atropellar a nuestro Instituto en este asunto. Pues ¿de qué modo podría subsistir la Orden, y servir al bien público, sin la debida subordinación de sus individuos a sus superiores? O ¿de qué manera podrían los superiores ser responsables de sus individuos si estos despreciaran sus órdenes?

Por lo cual el infrascrito suplica humildemente que el Excelso Gobierno se digne insinuar a la Ínclita Oficina de Radom que no quiera obstaculizar el traslado de Radom del clérigo Jesiewick. Pues si se tolerara este ejemplo serviría de motivo para que los individuos rechazaran las órdenes de los superiores. En Cracovia, a 14 de noviembre de 1802. Antonino Szychi, Provincial Sch.P. de Galitzia Occidental, m.p.”

Resolución del Gobierno

Como ignoraba por completo el P. Provincial cuál era la resolución que el Gobierno había dado a la nota del P. Wrinkler y a la opinión del Sr. Hoffman, fue a llevar la nota anterior al Ilmo. Gobernador Conde de Transmandorf, quien una vez leída respondió oralmente al P. Provincial: “Este asunto ya está resuelto, y se ha pedido al Círculo de Radom que procure que el Prefecto dé clases, y el clérigo destinado a los estudios sea enviado a Lukow por el Rector”. El P. Provincial quedó muy sorprendido ante esta resolución del Excelso Gobierno, y dio muchas gracias, porque sin su intervención se había dado esa resolución tan favorable a los deseos de la Provincia.

El P. Wrinkler enferma y muere

Cuando el P. Rector recibió esta resolución, transmitida por el Círculo de Radom, envió inmediatamente al clérigo Jesiewick a estudiar a Lukow. El P. Carlos Wrinkler, viendo frustrada su esperanza, y que había causado tantas molestias al P. Provincial, previendo el escándalo en la Provincia, se sintió angustiado. De ello siguió una enfermedad, que fue empeorando con los días por su actitud negativa. Se quedó acostado en su lecho; fueron a visitarle los médicos, pero él no tenía en cuenta sus consejos, y ponía obstáculos a los remedios que le prescribían. Así que durante más de tres meses faltó a la escuela y a su propia clase. El P. Provincial le animaba con cartas a que dirigiera la escuela y su clase al menos con sus consejos, pero era como cantarle una canción a un sordo. Por el contrario, movido por la desesperación no pensaba en las obligaciones de su profesión, sino tal vez (como se decía fuera) en pedir la secularización a Roma. Mientras tanto, disponiéndolo así Dios, después de la mitad de febrero, sintiéndose en las últimas, quiso liberar su conciencia, y llamando al P. Celestino Tysriniski, Consultor provincial que se encontraba en Radom, le confesó sinceramente que él era el culpable de haber perturbado la Provincia, y la causa de su última enfermedad, y después de hacer esta declaración decidió seguir los consejos del P. Rector y los demás padres graves de la comunidad, y también los consejos de los médicos, y se puso en manos del Dr. Knitel, célebre en la localidad, que nada pudo hacer, pues al día siguiente dejó de vivir.

El P. Provincial provee al bien de las escuelas de Radom

El P. Provincial había recibido del P. Rector la noticia de su enfermedad, pero no sabía nada sobre lo mal que iba la escuela. Pero después de ser informado por el Sr. Stadnicki, nativo del distrito de Radom y que residía en Cracovia a causa de sus negocios de que las escuelas de Radom se encontraban en pésimo estado, y que el P. Rector, aunque se le rogara el P. Provincial, estando enfermo el Prefecto, según las Reglas del Santo Padre, no quería o no podía poner remedio a esos males, y como no sabía cuánto iba a durar la enfermedad del P. Wrinkler, se dirigió al P. Celestino Tysriniski, rogándole por lo más sagrado que, en el presente estado de cosas, tomara el cargo de Prefecto de las escuelas hasta que el P. Wrinkler se pusiera bien. Pero en este asunto no hacía falta rogar mucho al P. Tysriniski, pues veía los males y deseaba remediarlos, y que se le pidiera hacerlo. Y así ocurrió.

El P. Celestino Tysriniski, Consultor provincial, es nombrado Prefecto

El mismo día en que se entregó a la tierra el cuerpo del difunto P. Wrinkler, sin esperarlo recibió una carta del P. Provincial en la cual se le encomendaba el cuidado de las escuelas de Radom y se le encomendaba el cargo de Prefecto, y pensó que esto no había ocurrido sin la inspiración del Espíritu Santo, el que recibiera esta disposición antes de que el P. Provincial supiera la muerte del P. Wrinkler.

Recibe este cargo de buena gana, y pone orden en las escuelas

A continuación se dirigió a la Ínclita Oficina Circular de Radom y anunció que había sido nombrado Prefecto de las Escuelas. Convocó a los profesores y les anunció esta disposición del P. Provincial. Luego avisó a todos los estudiantes que a partir de entonces los rebeldes y díscolos se prepararan para recibir castigos. Volvió a poner orden en las escuelas. Cada día reunía en su habitación a los internos para rezar por la mañana y por la tarde. Puso orden en el tiempo de la comidas. En consecuencia al cabo de unos pocos días el orden de las clases y la formación de los jóvenes volvieron a florecer en las escuelas de Radom, de modo que su nombre ganó gran estima entre todos los ciudadanos del distrito de Radom, y devolvió el prístino honor de la Provincia. De modo que muchos ciudadanos ilustres, en especial aquellos cuyos hijos estudiaban en el colegio de Radom, agradecieron vivamente al P. Provincial el que hubiera confiado el gobierno de las escuelas a un hombre tan eximio.

Cuando se enteró por carta de la muerte del Prefecto P. Wrinkler, el P. Provincial informó de ello y de su sustitución por el P. Tysriniski al Excelso Gobierno.

Informe al Gobierno de la muerte del Prefecto de Radom y de sus sustitución por otro

“Excelso Gobierno de la S.C.R. Majestad en Galitzia Occidental.

El P. Wrinkler, Prefecto del Gimnasio de Radom, se alejó de los vivos el día 21 de febrero del corriente año. Comunico humildemente lo ocurrido al Excelso Gobierno, y que en lugar suyo he nombrado Prefecto del mismo Gimnasio en sustitución del fallecido al Padre Celestino Tysriniski, hombre idóneo para la tarea, y bien conocido del Sr. Hoffman cuando visitó el mismo Gimnasio. En Cracovia, a 2 de marzo de 1803.”

Respuesta del Gobierno

“1674. A Antonino Szychi, Provincial de los Escolapios.

En consecuencia de la Alta orden del gobierno del 5 de los corrientes nº 3956 se notifica que cusa recibo de la notificación del 2 de los corrientes del P. Provincial respecto a la muerte de Carlos Wrinkler y su sustitución como Prefecto del Gimnasio de Radom. De la Oficina Circular de Cracovia, a 28 de marzo de 1803. Redheim”.

El Clérigo Bernardo Cieplowski aparece en escena

Para que no terminaran las molestias que se vio obligado a sufrir el P. Provincial al comienzo del tercer año de su mandato, surgió otra por parte del clérigo Bernardo Cieplowski, un joven brillante y muy bueno en la escuela, pero inconstante y muy inclinado a la depravación de costumbres. Este, que estaba en Chelm, había escandalizado a todos en el lugar porque, inducido por algunos seglares, se las había arreglado con el Capitán del Círculo para abandonar su vocación y, renunciando a sus votos simples, volver al siglo. Ya antes de la visita había dado algunas pruebas de inconstancia. Durante el tiempo de la visita, corregido con afecto paterno por el P. Provincial, no le dejó ninguna duda sobre su propósito. Y unos días más tarde, animado por algunos a actuar en serio, y a pedir ayuda al Excelso Gobierno, envió al Excelso Gobierno por medio de la Oficina Circular de Chelm el documento en el que presentaba su súplica, fechado el 21 de julio. Una copia de este documento se conserva en el Archivo Provincial, nº 18, fascículo 3, caja 9 y 10.

Esta súplica fue transmitida por el Excelso Gobierno a la Ilma. Oficina Episcopal (nº 19) y la Oficina Episcopal la envió al P. Provincial para que diera una explicación (nº 20). La Oficina Episcopal envió la explicación del P. Provincial con su opinión al Gobierno (Nº 21 y 22), y al final fue comunicado el decreto del Excelso Gobierno al P. Provincial por medio de la Oficina Episcopal (nº 33), según el cual, contra las advertencias del P. Provincial y contra la opinión de la Oficina Episcopal, se reconoció el derecho del clérigo Bernardo Cieplowski para volver al siglo.

El Cl. Bernardo Cieplowski ruega, ante la petición de alguno, poder seguir enseñando en la escuela durante un año

Mientras esto sucedía en Cracovia, y el asunto del Cl. Cieplowski se iba retrasando día a día, bien el Prefecto de Radom, bien alguno de los nuestros en Opole, le rogaron que siguiera un año enseñando en la escuela, sea en Radom, sea en Opole. Esto lo hacían con el fin de librarse de dar clases, confiadas a él, y así dedicarse en lo sucesivo a su oficio de prefectos de las escuelas. El Cl. Cieplowski accedió a sus deseos, y sobre todo porque no esperaba que el Excelso Gobierno tomara pronto una determinación con respecto a su caso, escribió una carta al P. Provincial en la que decía que estaba dispuesto a seguir enseñando durante un año bien en Radom, bien en Opole, a condición de que su Consejo le diera por escrito la garantía de que en las próximas vacaciones podría volver con plena libertad al siglo.

El P. Provincial rechaza esta petición

Cuando el P. Provincial recibió la petición del Cl. Cieplowski la consideró inicua y escandalosa para la Provincia. Y como ya había sido informado de que en breve el decreto del Gobierno iba a declararlo libre, no respondió en absoluto a esta petición, sino que la remitió al P. Rector del Chelm, diciendo que era inicua y escandalosa para nuestro instituto. Mandó además el P. Provincial al mismo Rector de la casa de Chelm que tan pronto como el Cl. Cieplowski recibiera el decreto del Excelso Gobierno, le mandara poner por escrito que dejaba libre y espontáneamente nuestra Congregación, y que, convocada la Comunidad, hiciera publicar este decreto, y que todos firmaran el testimonio escrito por el mismo Cieplowski, y que sin dilación lo despidiera del colegio vestido con su ropa seglar. Todo se hizo según había sido ordenado, y el testimonio se guarda en el archivo de la Provincia, nº 24, fasc. 3, caja 9 y 10.

El Círculo de Cracovia intenta ocupar nuestra iglesia para convertirla en depósito de grano

Pero con ello no terminaron los males y molestias que afligían a P. Provincial. Hacia el final del otoño de 1802, comenzada la cosecha del centeno y de la avena, el Capitán del Círculo de Cracovia Sr. Redheim pensó en la posibilidad de transferir a los nuestros, dispersando la comunidad de Cracovia en otros colegios, y de este modo poder ocupar el huerto de Biskcyrie, que ya deseaba antes. Tras pedir consejo a los oficiales de su consejo, decidió ocupar algunas iglesias de Cracovia, y también la nuestra, como depósito de centeno y avena. E hizo saber su opinión al Excelso Gobierno con respecto a esta cuestión, que comenzó a extenderse por la ciudad, y al final el 30 de diciembre el P. Rector fue informado oralmente por uno de los oficiales del Círculo de que debía abandonar la iglesia, pues cinco días más tarde se iba a establecer en ella un depósito de centeno y avena. Deseando el P. Provincial y el P. Rector librarse de esta ocupación de la iglesia y salvar nuestra comunidad, no dejaron piedra sin remover para obtener el apoyo de próceres e ilustres administrados. Muchos, que veían venir la cosa desde tiempo atrás, le dijeron que el Sr. Capitán del Círculo no pretendía ocupar nuestra iglesia, sino que tenía la intención de aprovechar la ocasión para ocupar nuestro huerto. Por último el P. Provincial decidió recurrir al Ilmo. Gobernador Conde de Transmandorf, y le envió la súplica siguiente.

El P. Provincial envía una súplica en relación con este asunto.

“Excelentísimo Gobierno de la S.C.R. Majestad de Galitzia Occidental.

Acabo de recibir una notificación oral de este Círculo según la cual nuestra iglesia, situada en la Plaza de San Juan ha sido destinada depósito o almacén para grano de los militares. Por lo cual acudo suplicante al Excelso Gobierno y humildemente le presento mi ruego para que, después de haber ocupado nuestro colegio para los prisioneros políticos, podamos tener al menos la iglesia para celebrar nuestras misas. Pues de otro modo no tenemos otro lugar para celebrar el sacrificio de la misa, y la gente que suele venir de los lugares próximos se verá frustrada en su devoción. Y además el edificio de la iglesia, con su arquitectura y adornada con sus pinturas se arruinará. El pavimento de la iglesia está construido de tal manera que el piso sólo consiste en unas maderas ligeras, por lo cual si se le pone encima un gran peso de grano, sin duda se hundirá. Además los bancos, que costaron caros de hacer, no pueden ir a ninguna parte, y no se pueden desmontar sin estropearlos, pues son muy sólidos, y aunque se desmonten no tenemos lugar para guardarlos, pues nosotros vivimos en pequeñas celdas.

Por lo cual dirijo mis súplicas al Excelso Gobierno para que se digne aceptar esta humilde petición mía y de toda la comunidad y presentarla a la Sacratísima Majestad de nuestro Rey. En Cracovia, a 3 de enero de 1803. Antonino Szychi, etc.”

Feliz resolución del mismo, viniendo en ayuda

Con esta súplica el P. Provincial fue a ver primero al Sr. Baum, Consejero del Gobierno, y luego al Ilmo. Sr. Gobernador, y recibió de uno y otro la misma respuesta oral: el Gobierno había recibido esta propuesta por parte del Ínclito Círculo de Cracovia, pero había sido totalmente rechazada. Por lo cual el P. Provincial dio infinitas gracias al Ser Supremo con toda la comunidad, pues sólo por obra suya, y no por acción humana, nuestra iglesia continuaba en nuestro poder.

Las capillas de la iglesia de Opole son ocupadas como almacén

De manera totalmente diferente ocurrieron las cosas en Opole, pues la Oficina Circular Josefoviana, por medio de la Comisión de Cereales determinó a principios de diciembre de 1802 ocupar como depósitos de grano las estaciones o capillas de la iglesia de Opole, que antes había sido hereditaria de los príncipes Lubomirski, y anunció la cosa al P. Rector de este lugar. El P. Rector expuso por escrito los inconvenientes del asunto. Pero se dio cuenta luego de que no tenía ninguna esperanza de que, después de oír las razones de la parroquia, desistieran de su propósito los oficiales y los militares, y que no podía resistirles. Así que separaron con tablas las capillas de la iglesia, y dejaron la iglesia muy reducida. Informó de lo sucedido al P. Provincial, pero demasiado tarde. Sin embargo el P. Provincial hizo todo lo posible por evitar el daño, y por el bien de la parroquia de Opole. Así que después de aconsejarse, escribió una súplica al Excelso Gobierno en relación con la iglesia de Opole, tal como sigue.

Nota del P. Provincial en relación con el asunto de la iglesia de Opole

“Ilustrísimo Excelentísimo Señor Conde Gobernador nuestro graciosísimo.

He recibido recientemente dos relaciones del P. Rector del Colegio de Opole. En la primera me dice que el almacén dentro de los muros del colegio no sólo no ha sido trasladado aún a Josefow, según lo había ordenado el decreto del Excelso Gobierno de fecha 18 de enero del año corriente, nº 400, sino que han sido ocupados nuevos locales adyacentes a él por la Ínclita Oficina josefoviana.

En la segunda me dice que dos capillas adjuntas a la iglesia, y totalmente necesarias para que la gente pueda reunirse para asistir a misa, por orden de la Ínclita Oficina Circular josefoviana han sido ocupadas como almacén de grano de los militares.

Los documentos adjuntos A, B, C y D prueban la veracidad de ambas relaciones. En lo que se refiere a la primera relación sobre el no traslado del almacén a Josefow, podemos conceder tiempo, según la necesidad, con tal que se nos asegure que el almacén será evacuado y colegio quedará libre antes del mes de mayo, pues en esas fechas tienen que hacerse obras para mejora de la escuela.

En lo que se refiere a la segunda, la ocupación de las capillas como almacén de grano de los militares, permítaseme exponer al Excelentísimo Señor los gravísimos inconvenientes derivados de ello.

1.Estas capillas (que en el lugar son designadas con el nombre de estaciones) no están separadas de la iglesia, sino que constituyen la mayor parte de su espacio. Pues en la nave de la iglesia, que es estrecha, de ninguna manera caben en ella los parroquianos, cuyo número asciende a 5000. Pero abriendo las puertas de la nave a ambas capillas se amplía la capacidad de la iglesia, y así la gente puede asistir cómodamente a misa.
2.Si la iglesia de Opole, junto con las capillas, apenas bastaba para que cupiesen los parroquianos cómodamente para oír misa, ¿cómo podrán caber ahora que se han ocupado las capillas los parroquianos, los estudiantes y los soldados los días de fiesta para oír el sacrificio de la Misa?
3.Esta iglesia de Opole, si no se devuelven las capillas, es tan estrecha que de ningún modo puede bastar. Pues esta iglesia es la única que hay en la ciudad de Opole, y sirve a la vez a los parroquianos, al gimnasio y a los militares.
4.Estas capillas, además de que amplían la capacidad interior de la iglesia, están consagradas, y tienen las estaciones de la Pasión de Cristo el Señor, imágenes en los altares e indulgencias. El pueblo cristiano desde tiempo antiguo acostumbra a visitarlas con gran devoción. Del mismo modo de las capillas salen procesiones santas no sólo en tiempo de Cuaresma y en las fiestas de la Pasión del Señor, sino en cualesquier otras festividades, con el Santísimo Sacramento. Por lo que si no se restauran quedará defraudada la devoción de la gente.
5.Cuando llega el tiempo de la confesión pascual, el número de los parroquianos que se acercan a recibir el sacramento de la Penitencia pasa de cuatro mil. ¿Cómo cabrán en la iglesia si están ocupadas las capillas? Pues en ellas se ponían confesionarios y se daban catequesis extraordinarios a la gente sencilla para prepararlos a los sacramentos de la Penitencia y de la Eucaristía. Cuando llega el tiempo de las sagradas ceremonias de la Semana Santa, la mayor parte de ellas tenían lugar en estas capillas, según lo prescrito por el Ritual para las Iglesias Parroquiales. Cuando llegue el tiempo para la procesión de la Resurrección de Nuestro Señor, sin estas capillas no se podrá hacer nada. Pues la nave de la iglesia sólo tiene un paso recto y estrecho a través de las puertas hacia el altar mayor. Por lo que
6.Se seguiría el escándalo y la murmuración de la gente, acostumbrada a celebrar este misterio. Ya se han oído estas murmuraciones al día de hoy. Pues cuando se divulgó el mandato circular, letra D, dirigido al territorio de Opole, y transmitido mediante una copia al colegio, y las humildes peticiones del P. Rector a favor de la integridad del lugar consagrado a Dios fueron consideradas como obstrucciones en nombre del fanatismo religioso, pudieron verse ciudadanos cristianos y judíos a las puertas del cementerio y de la iglesia, donde había soldados armados, y que permanecieron allí mientras los obreros cerraban con tablas la comunicación entre las capillas y la iglesia.

Por este motivo dirijo mis humildes súplicas al Excelentísimo Señor para que se digne librar a la iglesia de la ciudad de Opole, la única y que sirve al mismo tiempo a la parroquia, el gimnasio y los militares, del perjuicio de la ocupación de sus capillas. Y que ordene devolver antes de las fiestas de Pascua esas capillas, que constituyen la mayor parte de su espacio, y sin las cuales los parroquianos no pueden cumplir el precepto de asistir a misa los días de precepto.

Como además veneramos humildemente al Excelentísimo Gobernador de nuestro reino como Representante Plenipotenciario de la Sacratísima Majestad, le rogamos humildemente una y otra vez que, puesto que cultiva con su autoridad máxima, propugna fuertemente y enseña con su ejemplo, el afecto hacia nuestro Príncipe de la tierra el Augustísimo Francisco II, se digne conservar con todas sus fuerzas el culto público de la Santa Religión, y la integridad física de sus templos. En Cracovia, a 18 de marzo de 1803. Antonino Szychi etc.”

Hasta ahora no se ha tomado ninguna resolución con respecto a esta nota.

Aumenta el número de novicios

Desde el comienzo de esta Provincia, cada año aumentaba el número de obreros en la viña del Señor, pero al Señor no le gustaban todos. Pues muchos de los que fueron recibidos abandonaron espontáneamente el estado religiosos, o fueron despedidos. Pero bendito sea Dios, pues cada año proveía otros y otros en lugar de los inconstantes o de los malos. En este año, por los cuidados del P. Provincial, aumentó notablemente el número de novicios, de modo que su número llegó a 14. Por lo cual, para proveer a su sustento, según la intención del Benignísimo Rey, teniendo en cuenta todas las cosas que debían considerarse en este asunto, escribió la siguiente carta al Excelso Gobierno.

Nota al Excelso Gobierno para el subsidio de los novicios.

“Excelso Gobierno de la S.C.R. Majestad en Galitzia Occidental.

El infrascrito informa al Excelso Gobierno con toda sumisión que este año han sido admitidos al Noviciado de Opole, en vigor del Altísimo Decreto de la Corte nº 3042, de fecha 7 de febrero de 1799, ocho novicios más del previsto número de seis. Como consta por el testimonio de la Ínclita Oficina Circular Josefoviana (que prueba que hoy hay 14 novicios) sólo se ha recibido ayuda para seis. Por lo que humildemente ruego que, según lo indicado en el citado Altísimo Decreto de la Corte se conceda para sustento de los citados ocho novicios 128 FR por persona.

Pero como sólo se reciben novicios para comenzar el curso normal de estudios en los meses de agosto y septiembre, quiero suplicar otra cosa al Excelso Gobierno, y es que quiera señalar el comienzo del plazo para el pago de su sustento el 1 de octubre del presente año escolar, y que mande pagar los trimestres sucesivos a partir de esa fecha. Pues un plazo más tardío de pago, como era el 21 de enero para el año pasado, resulta costoso para la casa Noviciado, que debe mantener durante mucho tiempo a los mencionados novicios sin que se le haya concedido el subsidio para ello. Además el Provincial se siente incómodo porque no puede informar al Excelso Gobierno sobre el aumento o disminución de novicios según los ingresos que se producen cada año, sino que debe esperar a hacer su relación hasta que pase el tiempo del decreto del subsidio para los novicios del año anterior. En cambio si el plazo terminara siempre a finales de septiembre, podría informar inmediatamente al Excelso Gobierno en octubre si había habido aumento o disminución de novicios en el año actual, y qué subsidio debería pagarse para ellos según lo indicado en el Altísimo Decreto de la Corte. Apoyándome en ello, presento humildemente esta petición mía a la benevolencia particular del Excelso Gobierno, En Cracovia, a 26 de enero de 1803, antonino Szychi, Provincial etc.”

Como después de tres meses el P. Provincial no había recibido ninguna respuesta, otors tres meses después envió otra nota al Excelso Gobierno.

Segunda nota sobre el mismo asunto

“Ilustrísimo Excelentísimo Conde Gobernador nuestro graciosísimo.

El 26 de enero del corriente año envié una nota al Excelso Gobierno en la que, según lo mandado en el benignísimo decreto nº 3048 de la Sacratísima Majestad de fecha 7 de febrero de 1799, pedía humildemente el subsidio indicado en ese decreto para el sustento de ocho novicios que hay por encima del número establecido de seis que han sido recibidos este año, y al mismo tiempo rogaba que se señalara como plazo para pagar este subsidio el día 1 de octubre, por las causas señaladas allí. Pero como hasta la fecha no he recibido ninguna respuesta y ha pasado ya medio año desde que fueron recibidos los novicios que superan el primer número, que deben ser mantenidos sin ningún subsidio, recurro humildemente con mis súplicas a la Gracia del Excelentísimo Señor, tanto para que se asigne benignamente el subsidio, como para que ordene que se cambie la fecha de pagarlo al 1 de octubre. Para que aparezca en detalle el número de novicios, añado el nombre de cada uno:

Luis Czaruskowski, Domingo Sodovski, Cipriano Konapka, Eustaquio Pospichil, Ambrosio Matyewicz, Félix Szymaniski, Benito Schobert, Gregorio Zabetzka, Jacinto Modlinski, Zacarías Schultheis, Juan Mateyski, Norberto Kreichi, Mateo Koprzywa, Onofre Jadinastrik.

De estos novicios Ambrosio Matyewicz continúa el noviciado en Lukow, estudiando filosofía. Otros dos, Cipriano Konapka y Gregorio Zabetzka, están en Chelm desde el 1 de marzo, donde continúan el noviciado y enseñan en la escuela.

Así que en Opole sólo hay once novicios (pues el duodécimo, Paulino Sikierirzyski, que abandonó el lugar recientemente, no lo cuento), por lo que el total de novicios es 14.

Me someto humildemente al alto juicio del Excelso Gobierno en cuanto a si deben contarse o no para pagar el subsidio los dos que envié a Chelm y que no se sustentan en el noviciado. En cuanto a Ambrosio Matyewicz, que se dedica al estudio de la filosofía en Lukow, y para cuyo sustento aquel colegio es pobre de recursos, y para los otros once que de hecho están en el noviciado, imploro la gracia del benignísimo Excelentísimo Señor para que se pague su subsidio, así como que se señale el 1 de octubre como fecha para su pago. En Cracovia, a 14 de abril de 1803. Antonino Szychi, etc.”

Una nueva dificultad retrasa el plazo del subsidio para los novicios

Tras presentar esta súplica y recibir la promesa de que el Excelso Gobierno iba a tomar en breve una resolución con respecto a este asunto, el P. Provincial se puso en camino para llevar a cabo las acostumbradas visitas a las casas y las escuelas. Y cuando preguntaron a los Ilmos. Comisarios del Gobierno acerca de la resolución citada, les respondieron que no se podía tomar ninguna decisión sobre este asunto hasta que no tuvieran un testimonio certificado auténtico por parte del Ínclito Círculo Josefoviano, correspondiente a su segunda nota. Por lo cual el P. Asistente escribió una carta al P. Provincial, que estaba en Opole, explicándole esta nueva dificultad que había surgido, y le rogó que enviase otra nota a la citada oficina circular, para que alguno de los comisarios fuera a Opole para que comprobara el número de novicios y los estudios que estaban haciendo, y que luego se enviara el atestado del Círculo cuanto antes a Cracovia. Pues la cosa estaría indecisa hasta entonces.

Otro asunto se concluyó felizmente. En el mes de enero del año corriente, concretamente el 18, había enviado el P. Provincial una petición al Excelso Gobierno para poder enviar a enseñar en las escuelas novicios idóneos, en caso de escasez de profesores que enseñaran, como se ha visto más arriba. En respuesta a esta petición el Excelso Gobierno publicó una resolución con fecha 30 de marzo del c.a., por medio de la Oficina Circular de Cracovia, que fue entregada en mano el 5 de mayo, y que decía lo siguiente.

Resolución del Excelso Gobierno autorizando a los novicios a enseñar en las escuelas

“De la Oficina Circular, nº 1782. Al Provincial de los Escolapios Antonino Szychi.

Teniendo en cuenta que en la Orden de los Escolapios hay un escaso número de miembros que hablen alemán, y que por este motivo deben enviar a dar clase a clérigos y novicios, cosa que se suele hacer en buena parte de los territorios hereditarios germánicos de la S. Majestad, el Excelso Gobierno ha determinado: dar el deseado permiso al citado Provincial para que según su buen juicio envíe a dar clases a todos los gimnasios y escuelas normales, durante el tiempo necesario hasta que tenga en su Orden suficientes miembros hábiles para que sean profesos presbíteros los que enseñen en las clases de gramática y de alemán. Se le envía esta Alta Resolución siguiendo la disposición del Gobierno nº 3027 del 8 del mes y año corrientes, en respuesta a su petición de fecha 18 de enero de los corrientes, añadiendo que el mismo debe notificar al Excelso Gobierno los nombres de todos los que envíe a enseñar en las escuelas, para poder tener el necesario conocimiento de su idoneidad y capacidad. En Cracovia, a 30 de marzo de 1803. Ridheim”.

El original de esta resolución se conserva en el Archivo Provincial, Caja 11, fascículo 2º, nº 8.

El gimnasio de Opole es confirmado por un decreto de la Corte.

Después que se hiciera la regulación de las escuelas de Galitzia Occidental por el Sr. Hoffman y fueran enviados a Viena sus informes por el Excelso Gobierno, se esperaba con ansia que nuestras escuelas de Radom y Lukow fueran aprobadas como gimnasios imperiales. De hecho se espera hasta la fecha el decreto imperial a favor de ellas. Sólo las escuelas de Opole fueron reconocidas como gimnasio imperial, por el decreto de la Corte cuya copia se conserva en el Archivo Provincial, en la caja 12, fasc. 3, nº 5.

Estudio de filosofía

Entre tantos cuidados y gestiones que tuvo que hacer el P. Provincial durante este tercer año de su mandato por el bien de las Provincia y de cada casa, hay que señalar en primer lugar que intentó con todas sus fuerzas aumentar en la Provincia tanto el número de profesores idóneos como el de presbíteros con estudios de teología. Por lo que este año también promovió el estudio de humanidades y filosofía en la casa de Lukow tal como lo había establecido antes, y este año destinó a esa casa de estudios sólo a tres clérigos a causa de la escasez de los mismos, concretamente a Antonio Jescawicz, Segismundo Wisniewski y Ambrosio Matyewicz.

Estudio de teología

Del mismo modo envió a Cracovia a estudiar teología y luego fueron ordenados sacerdotes quienes tenían la edad requerida, concretamente a Cayetano Wasilewski y Jerónimo Wisokinski. Y como a causa de su pobreza la casa de Cracovia apenas podía alimentar a los estudiantes de teología, hizo proveer de vestidos a los estudiantes de teología a cargo de su caja provincial, y pagar los honorarios del profesor, y él mismo pagó los viajes de los mismos desde la casa de Cracovia a otras casas. Se encargó también de pagar los viajes a Cracovia, la mitad de los gastos de la casa de Lukow y para los pobres, sin contar los esfuerzos que hizo para pagar el sustento de los estudiantes en una y otra casa.

Mandato del Gobierno en relación con el método de enseñanza

Entre los muchos decretos del Excelso Gobierno en relación con las escuelas, fue entregado en mano el siguiente, de fecha 16 de mayo de 1803.

“2852. Al Provincial de los Escolapios.

Como en el informe enviado por la Oficina Circular de Radom al Excelso Gobierno acerca de los exámenes semestrales hechos en los gimnasios de Radom y de Scenechow se indica que los alumnos se aplican cada vez más a memorizar que a entender, se ordena al mismo Provincial, en vigor de la Alta Disposición del Gobierno nº 5086 de fecha 14 del mes pasado, que mande a todos sus profesores que disminuyan la memorización por parte de sus estudiantes adolescentes, y que expliquen los temas de su materia hasta que los niños entiendan los conceptos, de modo que se acostumbren al método socrático al dar sus lecciones, según la ‘Inducción del libro de Retórica’, pág. 196. En cuanto al hecho de que el Rector del gimnasio de Radom hizo funcionar las estufas de la escuela en el invierno durante muy poco tiempo, por lo cual la enseñanza sufrió retraso durante el pasado semestre, se explica esta displicencia al Excelso Gobierno, y se ordena al mismo que en el futuro tome las medidas necesarias para evitarlo. En Cracovia, a 18 de abril de 1803. Ridheim m.p.”

En lo que se refiere a los imperiales y reales decretos referidos a las Órdenes religiosas, se guardan en el Archivo de la Provincia, fascículo 2, caja 11, y están ordenados por números, aunque para ilustrar mejor lo que se refiere a ellos y otros asuntos que se han escrito en esta historia más arriba se copian a continuación algunas cosas.

En primer lugar llegaron dos decretos imperiales reales impresos, uno referido a las posesiones de bienes inmuebles por parte de los religiosos; el otro a la recepción de candidatos al noviciado y a su profesión solemne. Se encuentran en el fascículo 2º de la caja 11.

El tercer decreto, prohibiendo la emigración pasando de una a otra Galitzia, fue promulgado por el Consistorio General de Cracovia y dice lo siguiente:

Decreto sobre no recibir religiosos viniendo de otras provincias

“Año 1800. Nº 7468.

El Excelso Gobierno Imperial Real con fecha 23 de mayo del c.a. nos señaló no sin disgusto que se había observado que el clero regular de este Reino sin licencia de sus superiores solía pasa a Galitzia Oriental, y de allí a la Occidental, y que en una y otra provincias conseguían ser recibidos, y que de este modo no sólo muchos presbíteros se sustraen fácilmente a las penas debidas, sino que con esta connivencia dan malos ejemplos a otros. Basándose en esta orden suprema, se prohíbe a todos los superiores de conventos y monasterios admitir a presbíteros que vengan de otras provincias sin las dimisorias auténticas de sus respectivos superiores. En la Oficina Episcopal, a 23 de junio de 1800”.

Al año siguiente 1801 apareció un decreto imperial real, que fue publicado por el Consistorio General de Cracovia y dice lo siguiente.

Decreto acerca de pedir la confirmación de la elección al Consistorio Episcopal

“Nº 14647.

Según la norma directiva en vigor, hay que presentar la respectiva acta de elección para pedir la aprobación de la elección de los Provinciales y cualesquier otros superiores, por lo que se ordena a todas la Órdenes de conventos religiosos que en el futuro cuando pidan la respectiva aprobación de su elección, presenten al mismo tiempo el acta original de la elección a este Consistorio, etc. José Obchowski, Administrador suf. de Cracovia”.

Por último, este año 1803 el Consistorio General de Cracovia publicó un decreto imperial real, según el cual no se debe pedir a Roma la secularización de los religiosos, a no ser que se haya obtenido antes el placet real. Así dice el decreto.

Decreto por el que se prohíben las secularizaciones sin el placet real

“Nº 751. Por el Decreto del Excelso Gobierno del 19 de enero de 1803 se nos ha notificado que Su C.R. Majestad, a tenor del Decreto de la Cancillería Áulica de fecha 3 del mismo mes, acerca de pedir la secularización de religiosos a la Sede Apostólica, se reserva el Altísimo Placet, que no se concederá sino por motivos canónicos. Por lo tanto ningún religioso se atreva a pedir la secularización sin el previo placet real, pues las secularizaciones obtenidas de ese modo no tendrán validez. José Obchowski etc. Publicado el 1 de abril de 1803”.

Como ya se estaba terminando el tercer año de su gobierno, el P. Provincial, según lo establecido en nuestra Provincia, el mes de abril envió una carta al P. General para celebrar el Capítulo Provincial, y elegir un nuevo Moderador. Pero como está mandado por las leyes imperiales reales que las elecciones capitulares están sometidas a la confirmación de los Ordinarios del lugar, y que por tanto hace falta su permiso para la celebración de Capítulos Provinciales, el P. Provincial con este motivo envió una petición a la Ilustrísima Oficina Episcopal de Cracovia.

Escrito pidiendo al Consistorio Episcopal permiso para celebrar el Capítulo Provincial

“Ilustrísimo Consistorio General.

Como según lo prescrito por las Constituciones de la Orden en el corriente año hay que celebrar el Capítulo trienal ara la elección del nuevo Provincial, el infrascrito pide humildemente permiso al Consistorio General para celebrarlo en Radom el 20 de julio del c.a. En Cracovia, a 19 de abril de 1803. Antonino Szychi, Provincial, etc.”

Permiso del Consistorio General

“El Consistorio General de Cracovia, atendiendo a la petición del religioso M.R.P. Antonino Szychi, Provincial de la Orden de las Escuelas Pías, enviada por él hoy, por la presente le concede permiso para que, de acuerdo con lo prescrito en sus Constituciones, pueda celebrar el Capítulo Provincial el 20 de julio c.a. en el colegio de Radom. Consistorio General de Cracovia, a 19 de abril de 1803. José Obchowski, Administrador suf. de Cracovia. Valentín Janikowski, Secretario”.

Y como además nuestra Orden a causa de su ministerio de la enseñanza se encuentra en una relación más estrecha con el Gobierno Imperial Real que las demás Órdenes, siguiendo el consejo del mismo Ilustrísimo Gobernador, el P. Provincial pidió permiso también al Excelso Gobierno para celebrar el Capítulo Provincial.

Escrito al Excelso Gobierno sobre la celebración del Capítulo

“Excelso Gobierno de la S.C.R. Majestad.

Puesto que según las leyes y Constituciones de la Orden el cargo de Provincial dura un trienio, el infrascrito informa humildemente al Excelso Gobierno que se celebrará en Radom el Capítulo para elegir Provincial de la Orden, previo el permiso del Ilustrísimo Señor Administrador de la diócesis de Cracovia. En Cracovia, a 9 de mayo de 1803. Antonino Szychi etc.”

Permiso del Gobierno para celebrar el Capítulo Provincial

“Nº 3063.

Al Provincial de los Escolapios Antonino Szychi.

Según la Alta Disposición del Gobierno del 17 del mes pasado, nº 7063, en relación con su escrito enviado al Excelso Gobierno diciendo que se va a celebrar un Capítulo en Radom para elegir nuevo Provincial, por la presente se notifica que el Excelso Gobierno ha recibido este escrito, y concede permiso para ese fin, añadiendo que una vez celebrado el Capítulo debe enviar al Excelso Gobierno el acta de la elección por medio del Ordinario (o sea, la Oficina Episcopal). Deberán poner un timbre de 6 x, y pagar otros 6 x a la Caja Circular. Cracovia, 20 de mayo de 1803. Redheim”.

Tercer Capítulo Provincial

Tras obtener los necesarios permisos, los padres se reunieron en Radom el día señalado 20 de julio para celebrar el tercer Capítulo Provincial de la Orden. De la casa de Cracovia no pudo venir ningún vocal, pues a causa de la escasez de sacerdotes no pudo celebrar Capítulo Local ni elegir a nadie. Por esa razón sólo fue a Radom el P. Rector. Y además no pudo encargar a nadie el gobierno de la casa. Cracovia quedó, pues, con sólo dos teólogos.

Reunidos los padres en Radom, y observando las formalidades previas que hay que observar, se llevaron a cabo las siguientes elecciones en la primera votación: para gobernar la Provincia, el P. Erasmo Sokolowski, Rector de la casa de probación de Opole. Como primer Asistente, el P. Estanislao Sokolowski, Rector de Cracovia. Como segundo Asistente, el P. Lorenzo Cielecki, Rector de Radom. Como Consultor primero, el P. Josafat Majewski, Maestro de Novicios. Como Consultor segundo, el P. Lucas Karabudzinski, Rector de Lukow. Como Maestro de Novicios, el M.R.P. Antonino Szychi, Provincial emérito.

En congregación particular fueron nombrados los siguientes para gobernar las casas: para la casa de Cracovia, el M.R.P. Segismundo Linowski, Provincial emérito. Para la de Chelm, el P. Jacobo Pieniarski, Consultor de la Provincia. Para la casa de Radom, el P. Nicolás Midkowski, vocal de Lukow y profesor de matemáticas de los nuestros. Para Lukow, el P. Segismundo Grymala, profesor de filosofía de los nuestros. Para la casa de Opole, el P. Celestino Tysriniski, Consultor de la Provincia. Terminadas las elecciones, tomaron algunas determinaciones, que pueden verse en el libro de los Capítulos.

Muerte del P. Lucas Karabudzinski

Terminado el Capítulo el 25 de julio, al día siguiente 26 el P. P. Lucas Karabudzinski, elegido Consultor provincial el día antes, falleció en Radom, en la sede del Capítulo, consumido por la tisis. Después de volver a Cracovia, el M.R.P. Szychi, Provincial emérito, el 9 de agosto fue a Opole, junto con el P. Pieniarski y dos nuevos sacerdotes.

He escrito la historia de nuestra nueva Provincia de Galitzia durante un sexenio, y la termino, junto con mi oficio, en Cracovia, a 20 de agosto de 1803. Inocencio Ormienski S.P., Asistente Provincial, m.p.

Notas