Galitzia/Carta del P. Provincial al P. General, Cracovia 29 de noviembre de 1797

Carta del P. Provincial al P. General, Cracovia 29 de noviembre de 1797

“Bendígame, Reverendísimo P. General.

Puesto que por orden del Supremo Gobierno de su Imperial y Real Majestad comenzó el Capítulo de Opole según lo prescrito y establecido en nuestra Orden, previo el consentimiento de Vuestra Reverendísima Paternidad, el 17 de septiembre de los corrientes, y se concluyó pacíficamente y con unión de ánimos el 23 del mismo mes, y en él se rogó al Presidente del mismo, P. Martín Eysymont Ex Provincial, que según lo establecido en los decretos de la Visita Apostólica se informara a Vuestra Paternidad Reverendísima sobre el nuevo Provincial electo, sus asistentes, consultores, los rectores y el maestro de novicios, y como recientemente me he enterado, con gran dolor por mi parte, de que todavía no ha sido enviada la carta por el P. Martín Eysymont, Ex Provincial y Presidente del Capítulo, a Vuestra Reverendísima Paternidad, con las actas del Capítulo de esta nueva Provincia, por ello yo, para que esta nueva Provincia no dé una mala imagen de sí misma ante Vuestra Reverendísima Paternidad y su Congregación, apoyándome en la carta de Vuestra Reverendísima Paternidad enviada al P. Joaquín Karkowski, Provincial de Prusia del 1 de julio de los corrientes, he decidido enviarle una breve descripción de las Actas del Capítulo de Opole, para informar a Vuestra Rev. Paternidad especialmente en lo que se refiere a las elecciones, y de todas las cosas de las que se debe informar al Supremo Moderador de la Orden y Padre nuestro.

En primer lugar, después de recibir mi carta dirigida al Excelso Gobierno con motivo de corregir la dignidad de Comisario atribuida al P. José Radecki, Rector de Chelm, atribuida a él por una mala información, hubo una resolución por la cual fue privado de ella, y atribuida al P. Martín Eysymont, Ex provincial, quien fue nombrado y confirmado Presidente del Capítulo. Acudieron los Rectores con sus vocales el 18 de septiembre a Opole, y el 19 se abrió la sala capitular de la manera acostumbrada, y se hizo la legitimación de las personas. El día 20, después de celebrarse en la iglesia las ceremonias acostumbradas, se reunieron los Padres en el Aula, y tras leer primero el decreto del Excelso Gobierno, y luego las cartas de Vuestra Rev. Paternidad enviadas al P. Martín Eysymont y al P. Joaquín Karkowski, Provincial de Prusia, y luego los decretos de los Sumos Pontífices, según está prescrito, observando lo que hay que observar, pasamos a la parte de la elección del Provincial, y quiso Dios en primer lugar, y luego los PP. Capitulares, inclinar sus corazones hacia aquel que era inferior a todos en méritos, virtudes y capacidades, que no podía pensar, y mucho menos esperar, que el vaso de abominación pudiera convertirse en vaso de honor. Así puede verse, Rvmo. P. General, qué admirable es Dios en sus obras, que puede sacar hijos de Abraham de las piedras.

Pues yo soy ese vaso de ignominia a los ojos del Señor, elevado a la categoría de vaso de honor. Yo mismo soy el que los Padres Capitulares quisieron que fuera Pastor de esta pequeña grey. Así, pues, postrado a los paternales pies de Vuestra Paternidad Reverendísima, puesto que ya he obtenido la confirmación de mi elección por el Excelso Gobierno de Viena, que ha sido promulgada y enviada a todos los colegios por circulares de las capitanías, suplico que con su autoridad paterna envíe mediante una letra la patente confirmando mi elección como Provincial de las dos Galitzias.

Pues esta Provincia, aunque sea pequeña, no puede tener el nombre de Viceprovincia como la Renano-Suiza por las siguientes razones:

Porque la resolución imperial publicada por los círculos y enviada a nuestras comunidades ordena que no obedezcamos ninguna disposición en cuestiones políticas o relativas al gobierno que venga de fuera;

Porque ya desde el principio nos mandaron que eligiéramos un provincial, y no un Vicario.

Porque en la confirmación que recibí de Viena me llaman Provincial de las dos Galitzias.

Porque en las actuales circunstancias debemos evitar la menor sombra de oposición a las disposiciones del Gobierno.

Finalmente, porque todos los Padres de esta Provincia piden que esta Provincia tenga el título de Provincia, y no de Viceprovincia, y que por tanto su Superior sea llamado Provincial, y no Vicario.

Después de la elección del Provincial, en la misma sesión fueron elegidos los Asistentes Provinciales. El primero, el P. Inocencio Ormienski de S. Mateo; el segundo, el P. Bernardo Zoklowski de S. Jacinto. Como Consultores fueron elegidos en primer lugar el P. Calasanz Radecki de S. Casimiro, y el 2º el P. Jacinto Rogowski de S. Estanislao, que al mismo tiempo es mi secretario. Terminadas estas elecciones, dimos gracias a Dios de la manera acostumbrada, y se levantó la sesión.

El mismo día por la tarde se hicieron las elecciones de los Superiores Locales, como muestra el elenco anexo. Como Opole se destina a casa noviciado, y está abierto y hay en él ya seis novicios, suplico a Vuestra Rvma. Paternidad que esta que ha sido residencia sea elevada a la condición de casa normal, y a los superiores locales del lugar se les dé el título de Rector.

Las demás sesiones, que serían largas de describir, se dedicaron a tratar diversos asuntos que se refieren a esta Provincia, y a la disciplina religiosa, según el primitivo instituto de Nuestro Santo Padre.

Quise exponer estas cosas a Vuestra Rvma. Paternidad, y en apoyo de lo que digo le envío una copia de la carta escrita en Opole por el P. Martín Eysymont ex Provincial y Presidente del Capítulo, dirigida a Vuestra Rvma. Paternidad, y no enviada hasta ahora, por causas totalmente desconocidas para mí y para los demás. Humildísimamente suplico a Vuestra Rvma. Paternidad en nombre mío y de toda la Provincia que cuanto antes por su paterna bondad se digne enviarme tanto la confirmación de mi elección como la de los Asistentes, Consultores, Superiores locales y también del Maestro de Novicios, así como la facultad para visitar las casas, admitir los novicios a la profesión simple, lo mismo que a la profesión solemne a los que han cumplido los 24 años, en nuestra demarcación, y finalmente los demás privilegios que se suelen conceder a los Provinciales, así como las Bulas del Sumo Pontífice para la erección de esta nueva Provincia, y el noviciado.

Será tarea mía cumplir las tareas de mi ministerio para Gloria de Dios y bien de la Provincia y de toda la Orden. Para poderlo lograr, postrado a tus pies, Rvmo. P. General, pido humildemente tu bendición paterna, y permanezco con total sumisión y filial obediencia ante todos los mandatos y órdenes de Vuestra Rvma. Paternidad obedientísimo hijo y humildísimo siervo Segismundo Linowski de S. Estanislao, m.p.”