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Propuestas fundación frustradas

Durante los años del generalato del P. Manuel Sánchez llegan abundantes propuestas de fundación. algunas, como hemos visto al estudiar el desarrollo de las provincias, fueran aceptadas; la mayor parte fueron rechazas, por falta de personal. Buena parte de estas propuestas vinieron de Italia misma: los obispos hacían todo lo posible por reforzar la enseñanza católica, e incluso algunos municipios sentían el deseo de contar con la presencia de religiosos educadores. Veamos estos intentos.

De Toscanella (Tuscania, en el Lacio) llegó una petición el 22 de octubre de 1907[Notas 1]. El rector del seminario pedía, en nombre del Obispo, un religioso que pudiera enseñar en el gimnasio. La Congregación General rechazó la petición por falta de personal[Notas 2].

En el año 1908 llegaron varias peticiones de fundación. El Obispo de Larino (Molise) se sirve de la mediación del obispo escolapio Giovanni Oberti para pedir la fundación de un internado escolapio en su seminario. No hubo respuesta afirmativa. La razón dada sería la falta de personal, pero además los escolapios siempre han deseado tener autonomía en sus obras, y no depender de otras autoridades eclesiásticas. Y cuando no ha sido así, en general las fundaciones han durado poco.

El Obispo de Brescia (Lombardía) pidió a los escolapios que reabrieran un colegio que existía en Pisogne, cerrado varios años atrás[Notas 3]. Ofrece unas buenas condiciones, en un lugar tentador, pero primero el Provincial de Toscana, y luego la Congregación General[Notas 4], responden que no pueden aceptar la fundación por falta de personal.

Desde Sassocorvano (Marcas) el Presidente de un colegio propone a los escolapios hacerse cargo de un internado que quieren abrir. Son varias las personalidades del lugar y de Urbino que recomiendan la fundación, pero la respuesta de la Congregación General es la misma: no tenemos gente[Notas 5].

Los escolapios de la Provincia Romana, como hemos visto antes, habían intentado volver a la casa de Catiglione Tiorentino (Toscana), pero su intento no sale bien. entonces el Obispo de Arezzo, para que no se pierda su presencia en la diócesis, les ofrece una parroquia, que no aceptan[Notas 6].

El 28 de diciembre de 1908 tuvo lugar el terremoto de Messina-Calabria, el peor de la historia de Italia. Además de las enormes pérdidas materiales, ocasionó la muerte de unas 80.000 personas. El Marqués de San Ferdinando creó en la localidad de su nombre, en Calabria, un asilo para niños huérfanos como consecuencia del terremoto, llamado “Colonia Agricola Infantile Regina Margherita”, y pidió a los escolapios que se hicieran cargo de él. Tenemos la respuesta (borrador), posiblemente escrita por el P. Cianfrocca, Vicario General:

Ilustrísimo Señor Marqués. La propuesta que V.S. Ilma. nos hace de hacernos cargo dela dirección de la Colonia Agricola Infantile Regina Margherita en San Ferdinando ha sido acogida con verdadera simpatía tanto por mí como por los demás componentes de la Comisión General, de manera que hemos discutido mucho a propósito para encontrar la manera de satisfacer la amable idea de V.S. Pero, por más que hemos reflexionado, lamento decirle que, aunque en regiones extranjeras, especialmente en España y Hungría, no carecemos de personal, aquí en Italia nos encontramos hoy verdaderamente escasos de personal disponible, hasta el punto que, con las exigencias de los actuales programas del Gobierno, ni siquiera podemos cubrir los puestos de enseñanza en muchos colegios que tenemos en los diversos lugares del Reino, viéndonos obligados a servirnos de personal seglar. Y es esta falta de personal la única razón que nos obliga a no poder aceptar la muy honrosa propuesta que nos hace con una insistencia tan amable. Excúsenos, pues, y agradecidos de corazón, con todo respeto…

Las Actas de la Congregación General refieren que el 21 de mayo de 1909[Notas 7] se estudia una propuesta de fundación por parte del Obispo de Cortona (Toscana) y otra del Obispo de Mileto (Calabria). Se propondrá la primera a las Provincias de Toscana y de Liguria (que no aceptarán); al de Mileto se responde directamente que nos es posible.

De Bivona (Sicilia) un sacerdote informa que un señor ofrece dejar sus bienes en el testamento a la Orden de las Escuelas Pías, para que después de su muerte funden un colegio en su localidad. La respuesta del P. Cianfrocca, de parte del P. General (enfermo) es que, como la Orden de las Escuelas Pías está suprimida en Italia, no puede heredar nada. Así que más adelante, cuando llegue el momento, ya verá ese señor con el General del momento[Notas 8].

El Obispo de Piazza Armerina (Sicilia) ofrece un colegio en Terranova, localidad de su diócesis, que había sido abandonado por los Hermanos de las Escuelas Cristianas, que no se sentían a gusto con las materias clásicas[Notas 9]. La respuesta, como en los casos anteriores, es que no puede atenderse la petición por falta de personal.

Finalmente, también el obispo de Belluno (Véneto) envía una petición por medio del P. Mistrangelo para que acepten una fundación en su diócesis[Notas 10]. La respuesta es: Sabe usted que hoy más que nunca la penuria de individuos es tal que es un milagro de Dios el que podamos llevar adelante las casas que tenemos en Italia. Por lo tanto, no.

En 1910 el Alcalde de Manresa ofrece al P. General el colegio San Ignacio de la localidad[Notas 11]. el P. General, como es lógico, transmite la propuesta al P. Provincial de Cataluña. Este (P. Salvador Marcó) le responde que

La fundación propuesta por el Sr. Alcalde y Diputado a Cortes de Manresa no ha sido admitida, porque aquella ciudad es profunda e intensamente jesuítica, y además porque carecemos de personal para nuevas fundaciones. De tal manera ejercen los jesuitas su influencia en Manresa que todos los colegios allí fundados, ya por seglares, ya por religiosos, han vivido y muerto a voluntad de aquellos Sres. (…) Esta fundación sería un centro de perenne disgusto con nuestros carísimos hermanos en Cristo.

Una de las primeras propuestas de fundación presentadas durante el mandato del P. Sánchez fue la de Constantinopla. La propuesta llegó desde el Cónsul de Constantinopla al P. Mistrangelo, Visitador General, por medio de la Asociación Nacional de ayuda a los Misioneros Católicos con sede en Turín, fechada el 19 de septiembre de 1906. Consistía, básicamente, en hacerse cargo de un liceo e internado que preparase a los jóvenes de la colonia italiana en la ciudad para entrar en las universidades italianas. La Congregación General lo discute en sus sesiones del 24 de septiembre y 5 de octubre, y aprueba que se inicien los tratos. El 29 de noviembre de 1906 se hace presente en la reunión de la Congregación General el Secretario de la Sociedad de ayuda a las Misiones Orientales, y en su presencia se trata sobre la fundación de un colegio en Constantinopla, y tras mucho pensar y discutir, la Congregación General decidió solicitar a dicha Sociedad que presente las propuestas con nuestras obligaciones y los derechos y compensación económica para los nuestros y para las escuelas, algo que es necesario presentar para la aprobación, para que al final se establezca un contrato canónico.[Notas 12] El P. Cianfrocca sigue el asunto. Escribe al Cardenal Richelmy de Turín, pidiendo información sobre aquella Asociación, y él le responde que se trata de una asociación de carácter liberal, aunque no por eso desaconseja que colabore con ella. Sin embargo, la Congregación General, en la sesión del 6 de diciembre de 1906 decide: Viendo que la Sociedad protectora de las Misiones Orientales no tiene ninguna relación con Propaganda Fide ni con el Sumo Pontífice, y existiendo la duda de que tenga la debida reverencia con respecto a la Santa Iglesia, se decide renunciar a la fundación de Constantinopla.[Notas 13] Y ahí acaba la cosa.

Durante el generalato del P. Sánchez se da carpetazo definitivo a la fundación de Sucre, que había intentado el P. Brattina durante su visita a Sudamérica. La Congregación General no hizo sino respetar las decisiones de la Congregación General de Aragón y de la Congregación Vicaria de España. Decía la primera[Notas 14]:

Estudiadas por esta Congregación Provincial las bases de fundación en el Seminario de Sucre presentadas por el P. Visitador Provincial de Sud-América, ha podido observar que no están firmadas ni refrendadas por el actual Ilmo. y Rmo. Sr. Arzobispo de aquella diócesis, lo que hace que no pueda recaer sobre ella acuerdo alguno.

Item que, existiendo en la actualidad, y aún más acentuadas, las razones por las que ya otra vez fueron desechadas esas bases, no cree deba volver de nuevo sobre su acuerdo lo que cree perjudicial a la Provincia de Aragón: el estado de observancia nada halagüeño de aquellos nuestros colegios de Sud-América: la falta de subordinación y de obediencia de muchos de los religiosos que forman aquellas comunidades; la distancia inmensa a que había de estar el nuevo colegio del centro de Gobierno; la dependencia e inspección inmediata de la Curia Eclesiástica a que quedaría sometido, serían motivos más que suficientes para no admitir aquella fundación si, por otro lado, no estuviera la más atendible de no poderse llevar a cabo por falta de personal.

Más aún: teme fundamentalmente esta Congregación Provincial que, dado el estado de ánimo en que se encuentran los PP. que siguen llamándose Generalicios, tan deseosos algunos de cambiar de Provincia, y aun otros de abandonar la Congregación, que no podrá con el tiempo atender ni aun al sostenimiento personal de aquellas comunidades que en la actualidad existen, lo que les aleja más de la idea de comprometerse en ninguna fundación nueva como es la que le ofrecen en la ciudad de Sucre.

La Congregación General, que conoce el estado de nuestras provincias, tal vez encuentre en alguna de ellas más facilidad para utilizar, si lo estima conveniente, el ofrecimiento de aquel Ilmo. y Rmo. Sr. Arzobispo.

Fecha: 27 de febrero; firma de toda la Cong. Provincial de Aragón.

Por su parte, la Congregación Interprovincial de España informa[Notas 15]:

La Congregación Interprovincial de las Escuelas Pías de España, habiendo examinado detenidamente en una de sus sesiones no solo las bases de fundación en el Seminario Conciliar de Sucre (Bolivia), sino también el informe que sobre ellas presentó la congregación Provincial de Aragón, fue de unánime parecer que debían desecharse las referidas bases, y por consiguiente la mencionada fundación, ya por la distancia inmensa a que había de estar el nuevo colegio del Centro de Gobierno, ya por la dependencia e inspección inmediata de la Curia Eclesiástica, ya por la ninguna ventaja positiva que ofrece, ya, en fin, y muy especialmente, por la falta de personal.

Fecha: 10 de mayo, Zaragoza, firma de la Cong. Interprovincial.

De modo que en su reunión del 16 de mayo de 1907 la Congregación General decidió no aceptar la fundación de Sucre[Notas 16].

Desde San Paulo (Brasil) llegó una petición de información para fundar un colegio en la diócesis, fechada el 3 de septiembre de 1907. No nos consta que hubiera respuesta.

También en 1907 llega una propuesta de fundación en Nueva York, por parte de un escolapio, Homidas Brugnoli, que ha ido allí un poco por su cuenta. Dice que la colonia italiana estaría muy interesada en tal fundación[Notas 17]. Sin embargo, la Congregación no se fía mucho de él, por sus antecedentes. Aceptan que él siga trabajando allí, con ciertas condiciones (tener un confesor, enviar mensualmente cuenta de sus actos, etc.). En 1909 el P. Brugnoli pide permiso para fundar dos colegios en Nueva York, pero no se lo conceden, por vivir exclaustrado[Notas 18].

A la Provincia de Cataluña se ofrece una fundación en Santo Domingo, en un momento en que pensaban en nuevas fundaciones en Cuba. En un primer momento el P. Provincial Mirats pone dificultades: no tienen personal para nuevas fundaciones[Notas 19]. En 1910 el P. Visitador Luis Fábregas pide de nuevo que se acepte la fundación, para la cual bastarían de momento con padres. Tanto el Gobierno como el Arzobispo tienen mucho interés[Notas 20]. Por esas fechas escribe elnuevo Provincial, P. Salvador Marcó, al P. General[Notas 21]: Tengo presente su recomendación de Santo Domingo, y tengo interés sumo en ello, ya para complacer a V.P. y corresponder a su cariño, ya por el bien que puedan hacer nuestros Padres en aquella isla, ya porque aquel Gobierno lo vería (me consta) con sumo placer y nos retribuiría con esplendidez nuestro trabajo, pero ¿tendremos bastante personal? No lo sé; lo estudio con constancia, y aun voy a reunir a todos los rectores para Santos Ejercicios en Sarriá, y juntos estudiaremos el asunto de esta fundación por si es posible recaudar el personal necesario. Pero no debieron encontrarlo, pues la fundación no se llevó a cabo.

Notas

  1. RG 134 B.
  2. RG 22, 52. 25 octubre 1907.
  3. RG 133 A.
  4. RG 22, 76. 23 mayo 1908.
  5. RG 22, 76. 23 mayo 1908.
  6. RG 22 100, 10 diciembre 1908.
  7. RG 22, 117.
  8. RG 129 B.
  9. RG 134 A.
  10. RG 251 d 5, 9. 15 abril 1910.
  11. RG 131 B. 22 septiembre 1910.
  12. RG 22, 18.
  13. RG 22, 19.
  14. RG 251 a 4, 22. 2 mayo 1907.
  15. Ibidem.
  16. RG 22, 35.
  17. RG 22, 46. 12 septiembre de 1907.
  18. RG 22, 111. 18 marzo 1909.
  19. RG 251 f 1, 6. 1906.
  20. RG 251 f 5, 10. 2 junio 1910.
  21. RG 251 f 5, 20. 18 julio 1910.