Diferencia entre revisiones de «General34/Actividad científica y literaria de los religiosos durante el generalato del P. Viñas»

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Actividad científica y literaria de los religiosos durante el generalato del P. Viñas

A pesar del dicho “Entre las armas, se callan las Musas”, durante el generalato del P. Viñas, buena parte de él afectado por la guerra o sus tristes efectos, la actividad literaria de los nuestros fue bastante fecunda. No queremos hablar aquí de todos los escritores escolapios de este periodo, sino solo de los más importantes, y cuyos nombres son conocidos también en nuestros tiempos, al menos entre los nuestros.

En Italia merecen ser mencionados el P. Guido Alfani (1876-1940), con sus muchas publicaciones científicas, principalmente de carácter sismográficas[Notas 1]; el P. Tomasso Catani (1837-1925), con varias obras de tipo literario y hagiográfico[Notas 2]; el P. Giuseppe Manni (1844-1923), poeta católico celebérrimo e integérrimo, muy querido de los Sumos Pontífices León XIII y Benedicto XV[Notas 3]; el P. Luigi Pietrobono (1863-1969), uno de los mayores expertos en Dante[Notas 4]; el P. Ermenegildo Pistelli (1862-1927), famosísimo profesor de Universidad y cultivador de las letras humanas[Notas 5], y el P. Giovanni Giovannozzi (1860-1928), célebre autor de obras religiosas y apologéticas, y eximio conocer de la historia escolapia[Notas 6], cuyos nombres eran conocidos no sólo en los medios eclesiásticos, sino en toda la nación, y algunos tuvieron fama incluso fuera de Italia.

En España, además de numerosos autores de excelentes textos escolares, sobresalieron el P. Valentín Caballero (1869-1957), por su magnífica obra de pedagogía calasancia Orientaciones pedagógicas según el espíritu de S. José de Calasanz[Notas 7], el P. José Calasanz Rabaza (1868-1933), con los 4 volúmenes de la Historia de las Escuelas Pías en España, editados en los años 1917-1918 en Valencia[Notas 8]; el P. Andrés Clemente (1874-1943), por la Vida del Beato Pompilio M. Pirrotti, publicada en 1913 y la Vida de San José de Calasanz comenzada en 1918, pero imprimida en 1924[Notas 9], y el P. Antonio Vidal (1873-1938), por sus doctas investigaciones en el Archivo General[Notas 10].

En Austria el P. Francisco Mestan (1865-1941), Provincial de Austria, aunque durante el tiempo de este generalato no publicó ninguna obra[Notas 11], fue uno de los principales promotores, y como tal fue alabado por la Santa Sede, de la lengua artificial “esperanto”, director de la revista Espero Katolika[Notas 12] y Presidente de la Unión Internacional Católica de Esperanto[Notas 13].

En Hungría destacaron el P. György Balanyi (1886-1963), que escribió numerosas disertaciones y monografías tanto sobre historia universal y nacional, como de historia eclesiástica y principalmente de nuestra Orden[Notas 14]; el P. Endre Friedrich (1888-1952), diligente investigador de temas escolapios[Notas 15]; el P. Gyula Kornis (1885-1955), primero profesor de filosofía y pedagogía en Bratislava y luego en la Universidad Pazmaniana de Budapest, autor reconocido de muchas obras de pedagogía e historia de la cultura húngara[Notas 16]; el P. Antal Schütz (1880-1953), filósofo y teólogo, profesor de teología dogmática en la Universidad Pazmaniana y que enriqueció la ciencia y la literatura húngara de su tiempo con numerosas obras de filosofía y teología[Notas 17]; el P. József Sutak (1865-1954), profesor de matemáticas en la Facultad de Ciencias de la Universidad Pazmaniana e ilustre autor de diversas disertaciones sobre los principios de la geometría de Bolyai-Lobachevski y sobre algunas cuestiones de matemáticas superiores[Notas 18]; el P. János Walter (1886-1972), con sus obras apologéticas, ascéticas y otras para uso de la juventud[Notas 19], y el P. Sándor Sik (1889-1963),profesor de literatura húngara en la Universidad de Ciencias de Szeged, promotor de la Unión de Exploradores Húngaros (scouts), y uno de los mayores poetas de la Hungría Católica de su tiempo[Notas 20].

A los escritores ya citados hay que añadir, merecidamente, al mismo P. Tomás Viñas, quien en el mes de junio de 1913 fue nombrado miembro del Colegio de XXIV Inmortales de la Academia Alejandrina para promover las Letras Latinas y Bellas Artes[Notas 21], y que, entre los gravísimos problemas que tenía que gestionar, encontraba tiempo para proseguir su preciosa actividad literaria. Hizo publicar por separado muchos de sus poemas en Ephemerides Calasanctianae y en Revista Calasancia[Notas 22], imprimió 14 Circulares excelentes por el estilo y el contenido[Notas 23], y el año 1921, en memoria del tercer centenario de la elevación de las Escuelas Pías a Orden con tres votos solemnes, publicó su magnífico Triptycum Calasanctianum[Notas 24].

Queremos mencionar también aquí, para terminar, como una corona, las obras que trataban sobre religiosos y temas escolapios, que fueron publicadas en los años 1917 y 1921, con ocasión de los 300 años de la fundación de las Escuelas como Congregación y de su elevación a Orden Religiosa. Los años que siguieron a 1923, superados ya los tristes efectos de la guerra, fueron aún más fecundos en escritores y obras. Pero el P. Viñas ya no aumentó la felicidad de aquellos tiempos como General, sino que, como un ermitaño en la casa barcelonesa de San Antón, dedicado a sus poemas y meditaciones sobre el futuro de la Orden, esperaba[Notas 25]

Notas

  1. Cf. PICANYOL, La Biblioteca Scolopica di S. Pantaleo di Roma, I, pp. 15-16; II, pp. 99-100.
  2. Ibídem, I, p. 52.
  3. Ibídem, I, pp. 136-138.
  4. Ibídem, I, pp. 161-164; II, pp. 206-207.
  5. Ibídem, I, pp. 165-166; II, p. 208.
  6. Ibídem, I, pp. 98-101; II, p. 160.
  7. Ibídem, I, p. 45.
  8. Ibídem, I, p. 171; II, pp. 213-214.
  9. Ibídem, I, p. 62; II, pp. 131-132.
  10. Ibídem, II, p. 250.
  11. Ibídem, I, p. 133.
  12. Cf. la carta del P. Mestan al P. General con fecha 13 de octubre de 1920 (RG 254 g 2, 1): “Con esta ocasión de escribir a Roma, permita Vuestra Paternidad que le informe de que he recibido una carta del Emmo. Cardenal Gasparri, Secretario de Su Santidad. Esta carta prueba lo que ya me escribió V.P. Rma. el 2 de mayo del año pasado: ‘Hace muy bien V.R. en dedicarse al estudio de esa lengua (esperanto), previendo las futuras disposiciones del Gobierno. La Santa Sede no solo desea ese tipo de estudios, sino que parece que pide que se incluya en el buen rendimiento de las escuelas’ El Emmo. Cardenal Gasparri me escribe lo siguiente: ‘Vaticano, 20 de agosto de 1920. Rvmo. Sr. Los números de la revista Espero Katolika que enviaste en nombre tuyo y de otros escritores al Romano Pontífice, se ha dignado aceptarlo de buena gana, pues ve que con ello prestáis un gran servicio a la difusión de la cultura cristiana. El Augusto Pontífice, gozoso por vuestro regalo al Vicario de Cristo, os felicita de corazón y os da las gracias. Mientras tanto, deseándoles un fruto ubérrimo para gloria de Dios y bien de las almas por medio de la obra a la que os dedicáis, os imparte la Bendición apostólica, augurio de los bienes del cielo y signo de paterna benevolencia. Y yo… P.C. Gasparri’ Ha hablado el Augusto Pontífice. No teman ya los sacerdotes seculares ni los regulares que los esperantistas hagamos nada contra la religión ni contra nuestra Madre, la Iglesia Católica”.
  13. Como muestra la carta del P. Mestan al P. Viñas de fecha 27 de octubre de 1922 (RG 255 g, 5).
  14. Cf. PICANYOL, La Biblioteca Scolopica di S. Pantaleo di Roma, I, pp. 25-27; II, pp. 105-106.
  15. Ibídem, I, p. 86; II, pp. 150.
  16. Ibídem, I, p. 118.
  17. Ibídem, I, pp. 187-189; II, pp. 230-231.
  18. Ibídem, I, p. 199.
  19. Ibídem, I, p. 215; II, p. 254.
  20. Ibídem, I, pp. 192-193; II, pp. 233-234.
  21. E.C. 1913, p. 86.
  22. Cf. PICANYOL, o.c. II, pp. 252-253.
  23. Se encuentran reunidas en la Biblioteca Escolapia de S. Pantaleo, E 15-54.
  24. Cf. PICANYOL, o.c. I, pp. 213-214; II, pp. 252-253
  25. Durante el sexenio 1923-1929, el P. Viñas escribió: Comentarios sobre el Generalato (RL-Sc 370, I, ff. 1-95); Memoria sobre la Visita Apostólica del Ilmo. P. Lucas Pasetto (RL-Sc 370, IV ff. 1-8); Sobre los nombramientos en el año 1928 (RL-Sc 370, IV, ff. 1-8); Apuntes sobre el Vicariato Español de las Escuelas Pías (RL-Sc 370, IV) Sobre mi renuncia o más bien deposición (RL-Sc 370 Va); Esbozo de la Historia de las Escuelas Pías en Germania, en HB 13; imprimió Carmina libri quattuor (Barcelona, 1924); Versiones latinas de poesías hispanas (Barcelona 1927); Samuel, Samuel. Progymnastica ascética (Barcelona 1928).