General34/Generalato del P. Tomás Viñas Sala de S. Luis (1912-1923)

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Generalato del P. Tomás Viñas Sala de S. Luis (1912-1923)

Hace diez lustros, concretamente el 3 de diciembre de 1914, el Rmo. P. Tomás Viñas Sala, 34º Prepósito General de la orden de los Clérigos regulares Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías, para celebrar digna y devotamente su 50 aniversario, ya que había nacido el 3 de diciembre de 1864 en Mataró, Cataluña, compró por no pequeño precio una hermosa imagen de Nuestro Santo Padre y Fundador al óleo, pintada con arte y devoción por Luca Giordano, y con agradecimiento la entregó a nuestra querida Madre la Orden, ofreciendo un signo perpetuo de veneración filial[Notas 1]. Nuestra Orden, al cumplirse este año el centésimo aniversario del bendito nacimiento del mismo Padre Viñas, quiere celebrarlo ofreciendo con agradecimiento a sus hijos no un retrato de Calasanz, sino de su 33º sucesor, y no pintado en un óleo precioso, sino descrita a la luz de frágiles recuerdos y documentos de investigación histórica, rindiendo el honor debido a N.S.P. y a su sucesor citado. Cediendo con ánimo filial a esta noble intención, interrumpiendo nuestra ya conocida serie cronológica de Generales, hemos emprendido la ardua tarea de escribir una historia, pragmática, como dicen, de este curioso y difícil generalato, agitado por tantos y tan difíciles problemas, internos y externos. Dijimos que hemos emprendido una tarea ardua, no solo por los muchos, graves y complicados asuntos de este generalato, sino por la índole singular del ismo Padre Viñas, religioso, escritor, archivero, gran amante de las cosas calasancias y superior. A lo que hay que añadir la relativamente poca distancia en el tiempo de las cosas y personas que se van a presentar, o la falta de la necesaria perspectiva histórica, que hace difícil a quien toma la pluma escribir “sin ira y con esfuerzo” la verdad, por respeto a algunas personas que todavía viven.

A pesar de todo ello, exponemos de buena gana, diligente y exactamente cuanto se refiere a las causas, momentos, documentos y hechos importantes y curiosos de este generalato, y ofrecemos a los escolapios presentes y futuros esta nueva historia nuestra sobre un escolapio de talla inmensa, escrita con la brevedad posible, para preparar tiempos más felices.

Notas

  1. Cf. Circular VII, Florencia, 1915. En la página 8 se refiere al cuadro de Calasanz pintado por Luca Giordano: El tres de diciembre del año pasado, al cumplir con el favor de Dios el 50º año de nuestra edad, regalamos con agradecimiento a nuestra Orden, queridísima Madre, un cuadro comprado por un precio nada barato”. El 21 de noviembre de 1927 escribió una carta al P. Vicario General Giuseppe Del Buono (RG 269, I): He leído en el “Corriere d’Italia (27 de agosto de 1927) un artículo firmado por Egilberto Martire en el que se decía que junto con una Memoria se regalaría a Tommasi Zittoni, Presidente del Senado, una imagen e San José de Calasanz, debida a la pluma de Luca Giordano, regalo precioso de la Casa General de las Escuelas Pías. Si se trata de una copia, no digo nada; pero si se trata del original, debo decir: que aquel cuadro yo lo compré el 2 de diciembre de 1914 por casi 1000 liras a Mons. Jasón de S. Juan de Letrán (y no eran liras de la Curia General), y que la regalé a toda la Orden con motivo de mi 50º aniversario, como hice constar en mi Circular a toda la Orden del 4 de abril de 1915. Y para que ese cuadro precioso no pudiese nunca ser alienada u otra cosa, hice una escritura de propiedad personal, que conservo, y que estoy dispuesto a hacer valer, si es necesario. V.P. tiene la palabra para hacerme saber la verdad sobre esto, si lo cree oportuno. Pero V.P. comprenderá que, si eso es cierto, será un disgusto para el P. Viñas. No sé si V.P. permitiría que el cuadro hecho pintar por el P. Bianchi en Chiavari fuese tomado y regalado, incluso al Rey. Perdone la franqueza, y el argumento “ad hominem”. Véase la respuesta del P. Giuseppe Del Buono con fecha 25 de noviembre de 1927, enviada desde Roma (RG 255 n, 43): Quiero responder inmediatamente a su venerada carta del 21 de noviembre, para darle las gracias… y para asegurarle que el cuadro de N.S. Padre, pintado por Luca Giordano, no ha sido regalado al Senado italiano. En el artículo del 27 de agosto del c.a. el Hon. Martiri se ha expresado con una frase impropia. Tenemos la intención de entregar una copia de la preciosa imagen al Senado para que sea colocada en la sala que fue antes en el Palazzo Giustiniani (ahora propiedad del Senado) el oratorio privado del Cardenal Giustiniani. Sabiendo cómo están las cosas, por nuestra parte no hemos dado mucha importancia a las frases del Hon. Martiri que tanto han preocupado, y justamente, a V.P. Creo que ninguna Curia General podrá cometer, tampoco en el futuro, un acto semejante, porque el cuadro es en sí un tesoro, y por loa deferencia debida a V.P., que con un nobilísimo sentimiento de Escolapio lo compró y lo regaló a la Orden. Yo, concretamente, no hubiera podido hacerlo por la suma reverencia que le tengo a Usted, que me contó personalmente la historia de la compra y regalo. En cuanto me sea posible le enviaré la fotografía que hace unos días he mandado hacer del cuadro y que, en mi opinión, ha quedado bastante bien”.