GinerMaestro/Cap10/03

De WikiPía
Saltar a: navegación, buscar

Cap10/02
Tema anterior

GinerMaestro/Cap10/03
Índice

Cap10/04
Siguiente tema


Aviso OCR

Este texto ha sido obtenido por un proceso automático mediante un software OCR. Puede contener errores.

10.03. Acogido por dos canónigos

El 16 de mayo de 1592 escribía Calasanz su segunda carta al párroco de Peralta de la Sal y le decía: 'Yo tengo asiento en Cassa del Cardenal Marco Anthonio Colona en compañía de un Canónigo de Tarragona que se llama Baltasar Compte, muy querido y favorecido del dicho Cardenal por cuyo medio he yo entrado en su cassa'.[Notas 1] En mayo del mismo año de su llegada estaba ya viviendo en el palacio familiar de los Colonna, situado en la plaza de los Santos Apóstoles, contiguo a la basílica homónima. Pero cuando llegó, fue acogido por el canónigo de Urgel, Rafael Durán, el destituido Procurador de su diócesis, a quien él venía a sustituir, como ya vimos.[Notas 2] Residía en la mencionada plaza de los Apóstoles y en su casa se hospedó Calasanz por poco tiempo. La razón de abandonar su compañía nos la cuenta Berro, asegurando que “esto me lo dijo nuestro Padre”. Y fue:

'… volviendo una vez a casa encontró al Canónigo hablando por la ventana con una mujer, cuya ventana daba al mismo patio de la casa, y apenas la mujer le vio dijo: “Hable más bajo, Sr. Canónigo, que viene el que no puede ver a las mujeres'. Y no pudiendo fingir que no lo había oído… nuestro don José respondió a la mujer: “No decís bien, pues yo os estimo más que el Sr. Canónigo. Como bien sabéis, todos tenemos alma y cuerpo, y sin duda el alma es más noble que el cuerpo. Yo estimo vuestra alma y quisiera que fuerais buena cristiana, devota, casta y muy santa; pero el Sr. Canónigo os quiere de otro modo”. Bajó los ojos la mujer y no sabiendo qué decir se retiró. Y viendo luego nuestro don José que su exhortación al Sr. Canónigo para que dejara aquella mala relación era inútil, dejó aquella residencia y se fue a vivir a otra parte”.[Notas 3]

Es evidente que el canónigo aludido y no nombrado por Berro no era Baltasar Compte, como supusieron Talenti y Bau entre otros,[Notas 4] pues esto ocurrió cuando Calasanz todavía no habitaba en el palacio Colonna.[Notas 5] Y precisamente es Compte quien le echa una mano, sacándole de la casa del canónigo Durán y consiguiendo que se le admita en el palacio Colonna, donde él vive. Y no es que el canónigo de Tarragona fuera más virtuoso y ejemplar que el de Urgel, pues si éste fue destituido de su cargo y privado de sus gratificaciones por su propio cabildo a causa de su ambición y abuso de poderes, igualmente ocurrió a Compte, cuyas trapisondas, enredos y malversación de bienes de la catedral y cabildo de Tarragona le valieron pleitos, procesos, secuestros de sus emolumentos y aun algunos días de encierro en la cárcel capitular.[Notas 6]

Calasanz, sin embargo, dice que era 'muy querido y favorecido de dicho Cardenal' (Colonna). Probablemente por esas fechas de 1592 todavía no había dado pruebas de sus trapicheos. Con todo, parece un hombre metido siempre en asuntos de dinero y sus pleitos consiguientes. Y quizá por este motivo entró en el palacio Colonna, pues consta que el cardenal Marco Antonio tenía intereses económicos en Tarragona, cuyo cabildo catedralicio se encargaba de cobrar las rentas eclesiásticas de que gozaba en España.[Notas 7] Quizá llegó a Roma cargado de tales rentas y el cardenal le retuvo en su palacio cinco años (1591-1595), empleándole en asuntos pecuniarios.[Notas 8]

Por otra parte, no es difícil explicar la relación personal entre Calasanz y Compte, si se piensa que una de las personalidades más relevantes del Cabildo de Tarragona era entonces don Antonio de Gallart y de Mongay, tan amigo del Santo, y también era canónigo su hermano Francisco, ambos muy amigos del obispo Capilla y asiduos visitadores de la cartuja de Scala Dei,[Notas 9] donde en los últimos meses de 1591 residía el citado obispo, alternando su descanso con la asistencia al Concilio Provincial. Pudo muy bien ocurrir que el cabildo tarraconense, mediante los Gallart, supiera del viaje a Roma de Calasanz y le dieran dinero del cardenal Colonna para entregarlo a Compte. De hecho, la primera referencia que tenemos de la llegada de Calasanz a Roma es un sablazo del insaciable canónigo al recién llegado: el 27 de febrero de 1592 le pide prestados 200 escudos 'gratis et amore', es decir, sin interés alguno. Y el prudente prestamista exige documento notarial con la fianza de un beneficiado de Tarragona y dos testigo.[Notas 10] Quizá este favor le valió la entrada en la mansión de los Colonna.

Notas

  1. EGC II, c.3.
  2. Cf. cap.9, n.4.
  3. BERRO I p.67.
  4. Cf. TALENTI, ‘Vita’, p.33; BAU, BC, p.207. En la traducción excesivamente libre del texto de Berro introduce Bau el nombre de 'D. Baltasar' donde Berro dice solo 'Sr. Canónigo'.
  5. 'In tempo che non ancora habitava in palazzo di detto Emmo.', sino que 'era di camerata con un Canonico spagnolo, comorante nella piazza de’ S. Apostoli' (BERRO I p.67).
  6. En 1581 estuvo ya en Roma, siendo canónigo de Gerona, según consta en el ‘Libro de difuntos’ de la Iglesia de Montserrat, donde fue enterrado Francisco Castello el 17 de marzo de 1581, estando presentes entre otros 'lo revd. mossen Baltasar Compte, canonge de Sant Feliu de Girona' (cf. J. LÓPEZ NAVÍO, ‘Ambiente histórico y social…’, p.239). Obtuvo luego una canonjía en Tarragona y en 1591 volvió a Roma, comisionado por su cabildo para solucionar un pleito en la Auditoría de la Rota, que duraba ya años, entre la ‘Mensa’ arzobispal y cabildo tarraconenses por una parte y el municipio de Reus (de donde era natural Compte) por otra. Abusó de su oficio, obteniendo la encomienda la abadía de Bagá, malversó fondos de la iglesia tarraconense, pleiteó con su cabildo y le fueron secuestrados los frutos o emolumentos de su canonjía. Volvió en 1595 a Tarragona y sus violentas reacciones le merecieron ser encerrado en el calabozo del cabildo (cf. J. POCH, ‘Mossén Josep Calassanç a la diócesi d’Urgell’: Cat 195 [1977] 34). Fue luego nombrado subcolector de los espolios y derechos de la Santa Sede en su diócesis, pero no fue administrador fiel y se le instruyó nuevo proceso en 1602-1603, del que hablan en su correspondencia el Nuncio en España y el Cardenal Secretario Aldo Brandini y se habla del 'carácter turbulento del subcolector Compte', 'cargos contra el abad Balthasar Compte', 'abusos en el cobro de cuentas y salarios', 'sumario de partidas defraudadas por el subcolector' (cf. J. LÓPEZ NAVÍO, o.c., p.239-240). Otras ticias en J. POCH, ‘Baltasar Compte, canonge del capítol de Tarragona’: Cat 218 (1979) 16-30.
  7. Cf. J. POcH, o.c., p.28.
  8. Poch afirma: 'Gairebé cinc anys (159 1-1595) romangué Compte al palau dels Colonna' (I.c., p.34). Se le atribuye un tratado, precisamente sobre rentas eclesiásticas, titulado ‘De Ecclesiasticorum redituum origine ac jure’, que otros dicen ser de su pariente Antonio Marsilio, llamado el Colonna de Bolonia, a quien el Cardenal cedió el arzobispado de Salerno (cf. ‘Biografía eclesiástica completa, t.IV, p.22).
  9. Cf. Rass 26-27 (1957) 81-82.
  10. Cf. EphCal 2 (1959) 58.