GinerMaestro/Cap14/01

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14.01. Escuelas Pías: nombre y Congregación

El 27 de marzo de 1601, Marco Antonio Arcangeli llama a la escuela de Calasanz 'la escuela en San Andrés ‘della Valle’', con referencia toponímica, pues se encuentra en la plazuela del Paraíso, junto a dicha iglesia en construcción. No tiene nombre propio. La ofrece a la Cofradía de la Doctrina Cristiana, de modo que si es aceptada llevará el nombre de dicha Cofradía.[Notas 1] Un año más tarde, exactamente el 4 de abril de 1602, el sacerdote florentino Juan Francisco Fiammelli se declara “Hermano de la Congregación de las Escuelas Pías”, al presentarse como autor de la obra ‘Il Principe Cristiano Guerriero’, y así aparece en la portada impresa, de dicha obra.[Notas 2] Entre ambas fechas, pues, las escuelas de Calasanz pasan desde la plazuela del Paraíso a la casa de Mons. Vestri, reciben el nombre de Escuelas Pías y se constituyen en Congregación. El traslado fue en 1602, según Berro. Los otros dos hechos ocurrieron con toda probabilidad a partir de julio de 1601, después del fracaso de la votación para presidente, pues hasta aquel momento confiaba el P. José poder responsabilizar a la Cofradía de aquellas escuelas, aún sin nombre propio. Lo lógico es suponer que después de este segundo fracaso Calasanz y sus colaboradores empiecen a pensar seriamente en crear una asociación estable que se responsabilice de las escuelas y que decidan también dar nombre propio a las mismas. Quizá todo ocurrió a la vez traslado, nombre propio y Congregación.

En estos momentos aparece particularmente activo e influyente el caballero Francisco Rustici, ya conocido por Calasanz en la Cofradía de los Apóstoles, a la que pertenecía al menos desde 1594, y antiguo miembro de la Doctrina Cristiana. Ya vimos que en marzo de 1601, la Junta de esta cofradía ordena a Fiammelli y al secretario que traten con Rustici del alquiler que el papa quiere dar a la escuela de Calasanz. La razón de su influencia ante el Pontífice nos la da otro de los colaboradores de Calasanz en estos momentos, el sacerdote Gelio Ghellini; escribiendo a su hermano el 20 de julio de 1602: 'El caballero Rustici, hombre que ha tenido Cardenales en casa, que es cuñado de Mons. Vestri, Secretario de Breves, hizo un gran banquete a todos los operarios la semana pasada y es el depositario de las limosnas de las Escuelas, mejor dicho, de nuestra Congregación'[Notas 3].

El era, sin duda, quien había informado de la existencia y actividad de las escuelas de Calasanz a su cuñado Mons. Vestri, quien a su vez hablaría de ellas al papa, cuyo interés y promesas de ayuda constan ya en marzo del año anterior. No cabe duda tampoco de que ante las estrecheces de los locales de la Plaza del Paraíso consiguiera de su cuñado la cesión en alquiler de su amplísima casa, en la que viven 'en buenas habitaciones' algunos de los sacerdotes-maestros, y tienen unos 700 muchachos en las escuelas.[Notas 4] Dadas sus influencias –caballero y noble romano-, interviene también ante los Conservadores del Capitolio para que den alguna pensión a las ya conocidas como Escuelas Pías, y les asignan efectivamente 25 escudos anuales en agosto de 1602.[Notas 5]

El nombre de Escuelas Pías, como propio de la obra de Calasanz, es ya un hecho en 1602, cuando quedan instaladas en casa de Mons. Vestri. En 1603, incluso en los libros oficiales de la Cofradía de la Doctrina Cristiana, se empieza a hablar de 'dos Padres de las Escuelas Pías'.[Notas 6] No hay, sin embargo, ningún intervalo de tiempo documentable entre la imposición del nombre y la existencia de la Congregación, pues ambos aparecen juntos por primera vez en la portada del citado libro de Fiammelli. Ni puede dudarse de que en ese mismo año 1602 aprobara Clemente VIII el instituto y Congregación de las Escuelas Pías, al menos de palabra. Se pidió también un Breve apostólico, pero parece ser que no llegó a emitirse. Y en todo esto anduvo por medio Mons. Vestri. Un testigo excepcional es Gelio Ghellini, eue el 20 de julio de 1602 escribe: “Mons. Vestri ha hecho conocer esto al Papa, el cual mostró y dijo que se alegraba de que una tal obra hubiera comenzado en su pontificado. Se le ha dado una detallada información de todas las acciones”.[Notas 7] Y al mes siguiente, 31 de agosto de 1602, añadía: “Mons. Vestri… hace un gran esfuerzo con el Papa para que no sólo apruebe, como hemos hecho, el instituto, sino que con Breve Apostólico y con pensiones ayude la obra y su Congregación. Pero las cosas, según costumbre aquí en Roma, van lentas”.[Notas 8] El primer documento pontificio en que se habla del instituto de las Escuelas Pías y se afirma expresamente que ha sido aprobado por el papa es de abril de 1604.[Notas 9] El Breve de aprobación no ha aparecido.[Notas 10] Pero en Breves de papas posteriores se aludía en concreto a la aprobación que Clemente VIII había dado en un principio a la Congregación de.las Escuelas Pías.[Notas 11]

La plena satisfacción manifestada por el papa tuvo su adecuado complemento en lo que refiere Berro:

'Habiendo percibido S.S. Clemente VIII el buen olor de tal obra…, sintió particular alegría… y mostró deseos de ver a nuestro D. José, el cual fue presentado a S.S. por Mons. Octaviano Vestri y recibido por el Papa con extraordinarias señales de alegría,… y le dijo estas precisas palabras, "Nos alegramos mucho de que hayáis comenzado la obra de las Escuelas Pías. Nos queríamos empezarla, pero la guerra de Hungría nos ha ocupado tanto,[Notas 12] que no hemos podido realizar nuestro deseo. Dios te ha llamado a ti y nos alegramos, nos alegramos mucho. Queremos ir a veros. Queremos ayudaros. Decid lo que necesitáis que lo haremos a gusto' Y respondiéndole con referencias al alquiler de la casa y sabiendo que pagaba 200 escudos, ordenó en seguida que se le dieran 200 escudos anuales de cámara, que fueron siempre pagados hasta el cuarto o quinto año del papa Urbano VIII”.[Notas 13]

Hay que reconocer los buenos servicios de Mons. Vestri ante el papa a favor de las Escuelas Pías, pero queda uno algo insatisfecho al pensar que los 200 escudos papales iban a parar al bolsillo de Monseñor, por el alquiler.

Notas

  1. '… in questo modo si chiamaria opera della Dottrina Christiana et non altrimenti' (G. SÁNTHA, ‘De S. Fundatoris n. in confr. Doctr. Christ.’, p.159, n.18).
  2. ‘Il Príncipe Cristiano Guerriero’. Di ‘Gio. Francesco Fiammelli Fiorentino, Matematico, Teórico e Pratico, Fratello della Congregazione delle Scuole Pie’ (cf. reprod. Fotogr. en BAU, BC, p.589, G. SÁNTHA, 1.c.)
  3. EC III, p.1552. En las dos cartas escribe a su hermano Pablo, con rechas del 20 de julio de 1602 y 31 de agosto de 1602, habla de la 'congregación' varias veces y una sola vez usa la expresión 'scole pie' en la segunda carta (cf. ib. p.1555).
  4. 'Siamo in Casa che paga dosente scudi, che ha verdura e corte e aere alegrissimo e stanze buone… Questi ragazzi, che stan -essendo 700- sparsi per tutta Roma…'
  5. Cf. n.22 del cap. anterior. Sántha asegura: 'inter 'cives qui causam nostram tractaverunt, invenitur etiam noster Franciscus Rustici', en los citados libros capitolinos (G. SANTHA, o.c., p.160, n.24).
  6. Con fecha del 6 de mayo de 1603 (cf. ib., p.159, n.18).
  7. EC III, p.1552.
  8. Ib., p.1554.
  9. Se trata de un Breve por el que se concede al sacerdote Jerónimo Nicotera, maestro oficial de un barrio, que pueda mantener la plaza y el salario en su escuela, poniendo un substituto, y que preste a la vez su servicio gratuito en las Escuelas Pías. Y se lee: '… talentum tuum in servitio scholarum piarum in Urbe institutarum gratis et amore Dei juxta dictarum scholarum piarum institutum exercere desideras…' Y en el reverso de la minuta del Breve se lee 'Sanctissimus pro utilitate Scholarum Piarum, quarum institutum approbavit, fuit contentus, ut in minuta (G. SANTHA, ‘Sac. Hieronymus Nicotera, Magister deputatus…; EphCal 12 [1960] 346-348, n.7).
  10. El P. Berro en su ‘Relación A’ afirma que Mons. Vestri 'procuró et ottenne un Breve Apostolico per poter star Congregati insieme questi operarii…' (EphCal 11-12 [1959] 383) Y lo mismo dice en la ‘Relación B’ (ib., p.385). Pero en sus ‘Annotazioni’ dijo que el Papa 'diede ordine che si facesse la minuta del Breve per far Congregatione… sebbene prevenuto dalla morte non pote mandare ad effetto si santa deliberattone sua' (BERRO I, p.75). Sántha confiesa: 'licet pluries iam indices Brevium Clementis VIII ad huiusmodi gréve inveniendum perlustraverimus, nihil tamen hucusque invenimus, quare omni cum probabilitate asserere nos posse putamus Clementem VIII directe oretenus tantum Institutum nostrum approbavisse' (G. SÁNTHA, o.c., p.344).
  11. Gregorio XV, en la bula ‘In supremo’ (18 de noviembre de 1621), en que declara Orden a las Escuelas Pías, dice: 'praedictam Congregationem nuncupatam Pauperum Matris Dei, olim Romae fel.rec. Clementis Papae VIII Praedecessoris Nostri auctoritate erectam… (‘Bullarium Rel. Sch. P.’ p.22-23. Lo mismo se lee en el Decreto de la Congregación de Regulares, del 31 de agosto de 1621, en que piden al papa dicha elevación a Orden Religiosa (cf. G. SÁNTHA, ‘Nova quaedam documenta…, p.197, n.4).
  12. El papa quería decir seguramente que había pensado en abrir escuelas gratuitas para los pobres, como hará Alejandro VII hacia 1655 con las llamadas 'scuole pie del papa' para niñas (cf. G. PELLICCIA, o.c., p.77). Pero la guerra contra los turcos, que proyectaban invadir Hungría y Austria, obligó al papa a ayudar al emperador Rodolfo II con grandes cantidades de dinero (cf. PASTOR, o.c. 23, p. 241-277) restringiendo las posibilidades del erario pontificio.
  13. BERRO III p. 247-248. En el informe de 1623 dijo Calasanz que el papa 'ordinó al suo limosiniero Geronimo Brusco che pagasse ogni anno la pigione della casa che era di 200 sc. l’anno et la págó li dui ultimi anni che visse' (EGC II, p.170). Es decir, los años 1603-1605, pues murió el 5 de marzo de 1605. Lo cual hace pensar que esta pensión era distinta probablemente distinta de aquella otra de que se hablaba ya el 13 de marzo de 1601 en la Cofradía Cristiana (cf. texto de la n.113 del cap. anterior). Clemente VIII tuvo de limosneros ordinarios a Juan Baddei y Pablo Morelli sucesivamente, y de limosnero extraordinario a ‘Girolamo Abbrusca’, de quien se lee en un informe sobre las limosnas de dicho papa: 'faceva distribuire per el suo elemosiniere segreto che era il sig. Girolamo Abrusca scudi 1200 d’oro in oro e 1200 di moneta ogni mese a diversi luoghi pii et di più faceva distribuire altre elemosine estraordinarie in grosse somme alla giornata come li piaceva' (PASTOR, o.c., vol. 23, p.517, 59). Las limosnas provenían de las entradas de la Cámara Apostólica, a la que alude el texto de Berro.