GinerMaestro/Cap21/02

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21.02. El 'Memorial de los Inconvenientes'

No ha llegado a nosotros ninguno de los memoriales promovidos por el 'conventículo diabólico' que presidió Pavese. De esa época, sin embargo, ha quedado uno anónimo, que fue llamado por Calasanz ‘Memoriale delli Inconvenienti’.[Notas 1] Empieza con una proposición general, en que se expone el núcleo de la denuncia, a la que siguen dos series de asertos: en la primera se presentan los inconvenientes, es decir, se hace un análisis de la situación; en la segunda se proponen los remedios. Ambas partes giran en torno a tres conceptos: las casas, los individuos y el gobierno. He aquí la síntesis:

A) Proposición general:

'Si la Religión de las Escuelas Pías en sus principios se hubiera mantenido recogida en sí misma, contentándose con pocos lugares o casas, atendiendo a la formación de los sujetos. y maduración de los primeros que tuvo, hubiera progresado en espíritu y letras con mayor edificación y provecho propio y ajeno. Pero por haber querido desconsideradamente extenderse y dilatarse en tantos lugares, ha quedado extenuada, por no decir disipada, de modo que difícilmente se puede restablecer. No obstante, si recibiera ayuda de una mano poderosa, se cerraría la puerta a los desórdenes, impidiendo que continuaran'.

B) Análisis de la situación o inconvenientes

1) Respecto a las casas: a) son demasiadas; b) están muy alejadas entre sí: desde las montañas de Génova (Cárcare) hasta el cabo de Otranto (Campi) y Calabria (Bisignano); c) la mayoría en pueblos insignificantes;
2) Respecto a los individuos: para atender a tantas casas se necesitan muchos sujetos y por tanto:
a) se admite a gente baja e inhábil; b) la mayoría son legos, que superan o igualan a los sacerdotes y clérigos; c) 'en esta Provincia de Nápoles' los novicios empiezan a enseñar al cabo de uno o dos meses de noviciado, contra las Reglas;
d) se acostumbran a mandar, castigar o hacer lo que quieren con los niños, volviéndose insolentes. Y no se les puede sacar de la escuela para corregirles y castigarles por no haber suplentes; e) la necesidad obliga a admitir a indignos a la profesión.
3) Respecto al gobierno:
a) poca práctica y poca autoridad; b) falta de acuerdo entre el General y los Provinciales; c) se eligen superiores a capricho, incluso recién salidos del noviciado, marginando a los más provectos; d) tanto el General como los Provinciales dan excesiva autoridad a los legos, que abusan de ella contra rectores y súbditos

C) Remedios que se proponen:

1) Respecto a las casas:
a) no aceptar nuevas casas por mucho tiempo; b) si se aceptan, que no sea el General solo, sino los Capítulos Generales por unanimidad; c) exceptuadas las de Roma, Nápoles y Génova, ciérrese la mayoría de las demás casas; d) en dichas casas de Roma, Nápoles y Génova redúzcanse las clases; mejor pocas con buenos maestros, que muchas con malos.
2) Respecto a los individuos:
a) los de las casas cerradas, concéntrense en las que queden; b) los novicios, que terminen el bienio de noviciado; c) los profesos, que se instruyan 'en letras', y los sacerdotes, “en el estudio de casos” (moral); d) una vez bien formados, se irán reabriendo poco a poco las casas cerradas
3) Respecto al gobierno:
a) el General gobierne con el consejo de los Asistentes; b) los Provinciales no admitan al hábito o a la profesión sin el parecer de los vocales de casa, excluyendo a los legos; c) el remedio más eficaz: que el Papa nombre un Comisario Apostólico para aplicar estos remedios con plena autoridad, gobernando la Orden por un tiempo hasta que se consolide.

Antes de preguntarnos sobre el autor y momento de la composición de este memorial veamos la Respuesta que dio Calasanz a quien se la había exigido, y que es posterior al 12 de enero de 1632, fecha del breve de nombramiento de General vitalicio, al que alude en el primer párrafo de la misma.[Notas 2] Parte de la Respuesta son referencias a las decisiones tomadas en la reunión o especie de Capítulo General, presidido por el cardenal Ginetti, que precedió al mencionado breve. El paralelismo entre tales decisiones capitulares y los puntos esenciales del Memorial de inconvenientes inducen a pensar que se tuvo en cuenta dicho memorial en sus tres perspectivas: respecto a las fundaciones, a la formación de los individuos y al gobierno.

En efecto, hace notar Calasanz en su Respuesta que en dicha reunión ante Ginetti se decidió:

1) no aceptar nuevas casas sin consentimiento del Papa; 2) que el noviciado de Roma sería común para todas las Provincias a fin de garantizar el cumplimiento de las Constituciones. Y ya se había puesto en práctica; 3) que hubiera igualmente en Roma una casa de estudios común para los profesos. Y también estaba en funcionamiento; 4) en cuanto al gobierno, prácticamente se habían suprimido los Provinciales, de modo que tres de ellos fueran Asistentes (los de Génova, Nápoles y Florencia) y residieran en Roma gobernando en común con el General (tácitamente Provincial de Roma).

A estas decisiones añadía Calasanz una serie de respuestas a los demás puntos del Memorial, haciendo ver la falsedad o incongruencia de sus acusaciones y la inconveniencia y aun imposibilidad de aplicar los remedios propuestos. En concreto:

a) la lejanía entre las casas no era obstáculo, pues se podía ir fácilmente por mar desde Génova hasta Calabria; b) las casas de pueblos pequeños traían como compensación mayor abundancia de vocaciones que las ciudades; c) era falso que la mayoría de religiosos fueran legos, pues de más de 300 individuos que tenía la Orden, los legos o Hermanos Operarios no llegaban a 20;[Notas 3] d) 'es un gran error' decir que para atender a tantas escuelas se admite a la profesión “a toda suerte de gentes”, pues se exige que tengan talento al menos para las escuelas inferiores (los ‘Clérigos Operarios’); e) solamente en Nápoles se ha mandado a algún novicio a dar clase para suplir a algún profeso enfermo; en otras partes todos son profesos; f) igualmente, todos los superiores de las casas hoy día tienen al menos seis años de vestición y muchos incluso diez o doce, como se ve por la lista adjunta de superiores locales; g) a los insolentes se les castiga, tanto en Roma como en Nápoles, donde hay celdas de retiro para que hagan penitencias especiales;

h) cerrar casas y concentrar a los religiosos en unas pocas, además de provocar las justas protestas de quienes han gastado el dinero para fundarlas, sería absurdo por imposibilidad de espacio en las casas y de medios de subsistencia para tantos[Notas 4] ; i) tampoco se entiende por qué habría que reducir las escuelas en Roma, Nápoles y Génova; antes bien, habiendo maestros, se deberían aumentar (para atender a tantos pobrecitos que desean aprenden; j) en cuanto a nombrar un Comisario Apostólico, no parece que la Orden esté tan relajada que necesite tal remedio.[Notas 5]

Y terminaba el Santo Fundador con este amargo reproche: 'Es muy cierto que el autor del memorial necesita gran remedio por ser uno de los antiguos en la Religión, pero por su soberbia y obstinación indigno de desempeñar el oficio de superior'.[Notas 6]

De estas últimas palabras cabe deducir que el Santo sabía quién era el autor del lamentable memorial, pero tuvo razones para callar su nombre, y no tomó contra él represalia alguna, que se sepa. Y todo hace sospechar que era el P. Esteban Cherubini, 'uno de los antiguos de la Religión', resentido por el ambiente que se había creado contra él en Nápoles desde que a finales de octubre de 1629 se había descubierto “su caso” y se intentaba sacarlo de aquella ciudad. Psicológicamente se explica que quiera arropar su “supuesto delito” con la situación general de la Orden, cuya gravedad exige -según él-nada menos que la fiscalización de un Comisario Apostólico.[Notas 7]

Por otra parte, si calló Calasanz su nombre a pesar de la gravedad insultante del memorial, pudo deberse a las mismas razones por las que se vio forzado a anular el recién construido proceso contra él, es decir, 'por reverencia a su Casa', por no denigrar el honorable apellido de los Cherubini. No obstante -como dirá en una famosa declaración de 1644- debido a todo ello “no le he querido dar nunca oficio de jurisdicción, como de Provincial o Rector, aunque me lo han pedido personas graves”.[Notas 8] Y esta decisión, relacionada con los hechos que provocaron el proceso anulado el 5 de abril de 1631,[Notas 9] concuerda con la última frase de la ‘Respuesta al Memorial de los Inconvenientes’, que acabamos de oír: “indigno de desempeñar el oficio de superior. La ‘Respuesta’ se escribió en los primeros meses de 1632, pero el P. Cherubini había sido depuesto de su rectorado de Nápoles en enero de 1631.

A pesar de lo dicho, pudo suceder que Calasanz sospechará tan sólo de que el autor fuera Cherubini, pero que en realidad hubiera sido escrito en el círculo de aquellos clérigos jóvenes, cuya cabeza principal, Pavese, presidió en Roma el 'Conventículo diabólico' y que luego se solidarizarán con el Clº. Castigtia y su campaña de memoriales.

Lo que no parece admisible es que el autor fuera el P. Casani, como propone Vilá.[Notas 10] Sería cinismo criticar la situación y el gobierno de la Provincia de Nápoles, mientras él mismo era superior Provincial, o lamentarse de tantas fundaciones en pueblos pequeñas, cosa que había defendido y alabado en otro memorial anterior, por ser particularmente provechosas para los pobres.[Notas 11] Sería igualmente cínico que la misma persona que escribió este memorial se condoliera dos años más tarde con el P. General, apenado por los calumniosos memoriales del Clº. Castiglia, como hizo Casani.[Notas 12] Y sería absurdo suponer que Calasanz pensara en él al decir que era 'uno de los antiguos', lanzándole el gravísimo reproche de ser “indigno de desempeñar el oficio de superior”, pues Casani siguió al lado del General como Primer Asistente hasta en su muerte, en cordial y fraterna colaboración, gozando de la plena confianza del “Santo Viejo”, que incluso quiso nombrarle Vicario General, abdicando él, pero no quiso serlo.[Notas 13]

En cuanto al lugar y tiempo de su composición, una somera lectura del documento nos cerciora de que fue escrito en Nápoles en los últimos meses de 1630, quizá con vistas al próximo Capítulo General, que no pudo celebrarse.[Notas 14] El memorial, sin embargo, fue dirigido con toda probabilidad a la Santa Sede, y seguramente el cardenal Ginetti lo presentó al P. Fundador, para que se tuviera en cuenta en aquella especie de Capítulo General[Notas 15] y para que diera luego una respuesta adecuada, de modo oficial.[Notas 16] Y ambas cosas fueron hechas.

Notas

  1. Quizá exagera, tirando por lo bajo. Sin embargo, en una lista de Casani, al parecer autógrafa, se enumeran 48 novicios, admitidos desde el24 de diciembre de 1627 al 19 de mayo de 1630 en la Provincia de Nápoles, donde se redacta el Memorial en cuestión y en tiempo inmediato a su redacción, y de ellos 18 son clérigos, 14 clérigos operarios, 6 sacerdotes, solamente 6 son Hermanos Operarios o legos y otros 4 no consta lo que son (cf. PosCas, p.652-657). Naturalmente, en el cálculo de Calasanz los clérigos operarios no se consideran legos.
  2. Por esas mismas fechas en que escribe esta Respuesta; dice en carta del 3 de abril de 1632, respecto a la casa de San Pantaleón: 'Aquí, gracias a Dios, tenemos salud, pero gran escasez de limosnas y todas las cosas están caras en extremo' (c. 1768). Y con fecha del 16 de octubre de 1632 escribe: 'en casa esta mañana no hay más que un julio [moneda romana equivalente a la décima parte de un escudo] y mañana domingo, si no vienen limosnas, será necesario comer de fiado' (c.1895). Añádase que en la casa de San Pantaleón en 1629 eran 60 de comunidad y 51 en 1633 (cf. G. SÁNTHA, ‘350 anni a condita domo S. Pantaleonis exacti ’: EphCal 9-10 [1962] 274). ¿Cómo podrían recibir a los de otras casas cerradas?
  3. Y, efectivamente, en el Memorial no hay quejas de inobservancia y relajación.
  4. Esta-Respuesta del Fundador, aunque existente en el Archivo General, fue prácticamente desconocida hasta nuestro siglo (cf. EGC V; p.23). Era conocido, sin embargo, el ‘Memorial de Inconvenientes’ en una copia atribuida por todos al Santo mismo, en cuya ~ltima página en blanco hay observaciones al menos de seis o siete archiveros. Alguno de ellos llegó a pensar que Calasanz era además el autor del escrito y anotó: 'Humillimus humillissime contra se loquitur et scribit'; Otros, como Talenti, le niegan la autoría aduciendo razones, pero sin dar otro nombre, salvo Picanyol, que propone como autor al P. Cherubini aunque luego tachó el párrafo, justificando el cambio de opinión (cf. PosCas, p.726, n.161).
  5. Picanyol supuso que Cherubini reaccionó indignado por el ‘proceso’ que se le hizo en Nápoles. Pero constatando luego que a principios de enero de 1631 salió de Nápoles y el proceso no empezó hasta la llegada del P. García en febrero, concluyó que no podía ser Cherubini el autor (cf. n. anterior). No obstante, volvió a desdecirse sin nuevos argumentos (cf. EGC V, p.22).Vilá rechaza la última opinión de Picanyol, apoyándose igualmente en las fechas del ‘proceso’ y ausencia de Cherubini de Nápoles (cf. PosCas 727). Pero la reacción de Cherubini no es necesario suponerla precisamente contra el ‘proceso’, sino contra lo que de pl se habla en Nápoles desde octubre de 1629 y será la materia del ‘proceso’ (cf. EHI p.540-545). Y desde esas fechas hasta enero de 1631 tuvo tiempo de madurar y componer el bien tramado memorial.
  6. Cf. EphCal 9-10 (1960) 270, n.75
  7. Cf. S.-GINER, ‘El Proceso de Beatificación’ p.275, n.179
  8. Cf. PosCas, p.727-729; EC VI, p.2771-2775.
  9. Cf. PosCas, p.514. EC VI, p.2745
  10. Cf. EHI, p.847-849.
  11. Cf. ‘Juicio histórico-crítico’, p.79-83.
  12. En el Memorial se lee: 'in questa provincia di Napoli; se contraponen usos de Nápoles y Roma: 'in Roma si toccano denari, in Napoli non si ponno toccare; se critica la fundación en Montella (Avellino), emprendida por los de Nápoles. De esta fundación habla Calasanz a Cherubini el 4 de enero de 1631 como de algo ya comenzado (cf. c.1556). Hablando de las distancias extremas entre fundaciones no se menciona Nikolsburg, tan lejana, para la que partieron de Roma los primeros escolapios el 2 de abril de 1631, entre ellos el Clº. José Apa, napolitano, y por tanto la noticia como proyecto en marcha debía ser conocida en Nápoles. Luego el Memorial hubo de escribirse antes de conocerse la noticia. Llama también la atención que, al hablar de cerrar casas, exceptúe sólo las tres grandes ciudades de Roma, Nápoles y Génova y no se alude a Florencia, oficialmente aceptada en mayo de 1630. Quizá la omisión se deba al hecho de que las escuelas estuvieron cerradas y la comunidad dispersa desde el29 de septiembre de 1630 hasta el 2 de noviembre de 1631, debido a la peste. Añádase que Cherubini, probable autor del Memorial, salió de Nápoles a principios de enero de 1631. No hay, por otra parte, argumento alguno que obligue a datar dicho Memorial en 1631 o más tarde.
  13. Ya hicimos notar la coincidencia de las decisiones tomadas ante Ginetti y las exigencias sustanciales del Memorial respecto a nuevas fundaciones, formación de novicios y clérigos, y uniformidad de gobierno. Corrobora la idea de que Ginetti urgía las decisiones referentes a las quejas del Memorial el hecho de que Calasanz, al presentar los nombres de los Asistentes qué deberían formar con él el gobierno vitalicio, añadió al final de la súplica dirigida al Cardenal: 'Et spedito il Breve si ritireranno il novitii Roma et parimente si metterà lo studio per li giovanni professi (cf. EphCal 2 [1961] 69, n.37). Era una promesa que luego declara haberse cumplido en la Respuesta al ‘Memorial’.
  14. No todo lo que pedía el ‘Memorial de Inconvenientes’ se tuvo en cuenta en las reuniones 'capitulares' ante Ginetti, sino sólo las cuestiones esenciales. Pero, por lo visto, el Fundador tuvo que dar una respuesta exhaustiva a todos los puntos del Memorial, como en otro tiempo hiciera con la larga requisitoria originada en la Visita Apostólica de 1625 (cf. EphCal 5 [1959] 201-202).
  15. C.1957 y 1959.
  16. EC, p.664-665.