Guanabacoa (CU) Escuela normal

De WikiPía
Saltar a: navegación, buscar
Mapa de la demarcación
Aviso de contenido

Este texto es el original publicado en su día en el DENES. No se ha hecho sobre él ninguna rectificación. Su contenido, pues, puede no reflejar la realidad actual

Datos

Demarcación Vicaría General de España

(1857-1868)

Historia

Llamados los escolapios a Cuba por mediación del arzobispo de Santiago, P. Antonio M.ª Claret, se expidió real cédula el 26-11-1852 estableciendo abrir allí dos colegios en los que además de la enseñanza primaria para las clases populares, pudieran recibir las gentes acomodadas la misma esmerada y religiosa educación que se daba en España. Con ello remediarían el vacío que dejaron los betlemitas, Congregación desaparecida en 1820. No se hablaba en la real cédula de Escuela Normal. Era una ilusión acariciada por el capitán general de la isla, D. José Gutiérrez de la Concha (exalumno del colegio escolapio de Villacarriedo), la creación de una Escuela Normal que dotara de diestros maestros a los poblados; la había preparado ya en su primer mandato, sin lograrla. Ahora pensó valerse para ella de los dos escolapios recién llegados, P. Bernardo Collaso y Agustín Botey. Por voluntad de aquél, pues, abrió la primera Escuela Normal de maestros en la isla de Cuba. Se escogió Guanabacoa, población con pocas escuelas particulares y muy necesitada de instrucción religiosa por hallarse desmoralizada por el juego y otros vicios; contaba con unos 200.000 habitantes. Se ubicó en el convento de San Francisco, edificio muy capaz, con bajos y un piso, claustro interior y buena huerta, excelentemente situado. Tales posesiones se las cedió a las Escuelas Pías en usufructo perpetuo. La Normal tendría una escuela de prácticas y cuando las circunstancias lo permitieran, los escolapios abrirían internado y ampliarían la escuela de prácticas con escuelas públicas gratuitas, como tenían en España. El Gobierno correría con los gastos de los religiosos, honorarios de los mismos, reparación del edificio y escuela, gabinetes diversos y biblioteca. Acto seguido el P. Jacinto Feliu enviaba una expedición de catorce escolapios, tomados de las Provincias de Cataluña, Aragón, Castilla y Valencia. Destacaron entre ellos los PP. Querol, Jofre, Clerch y Faustino Míguez. Llegaron a La Habana el 3-11-1857. Quedaron todos en Guanabacoa; el P. Botey se hallaba en Camagüey. Se inauguró el 19-11-1857 con solo una docena de alumnos, todos ellos becarios. La escuela de prácticas, aneja, se abrió el 7-1-1858 con dos secciones y un total de 250 niños, a quienes se daba gratis el material escolar. Se organizó la vida académica y religiosa del alumnado en forma intensa.

Vista la buena marcha de esta Normal, se pidió al P. Collaso otra para el departamento de oriente y se ideó una de maestras (1866) con ánimo de confiarla a las MM. escolapias. Diez años funcionó la Normal de Guanabacoa, expidiendo títulos de magisterio elemental y desde 1863 también superior. Los exámenes de fin de curso se tenían con gran solemnidad y asistencia de las máximas jerarquías. Dirigieron la Normal sucesivamente los PP. Collaso y Jofre. El cierre de la Normal (1868) fue debido a que en 1867 los ayuntamientos de Cuba dejaron de pagar la pensión de los normalistas. El gobierno norteamericano establecido en la isla al retirarse España reconoció tales títulos preferentemente y el 28-5-1904 se repetía su reconocimiento de validez por el primer presidente de la República de Cuba. El 10-2-1957 con motivo del centenario, se tuvo en el colegio de Guanabacoa una interesantísima exposición pedagógica, en la que se exhibió toda la documentación de la Escuela Normal, conservada celosamente por el P. Eloy Vidal. El ministerio de Comunicaciones de la República emitió tres sellos conmemorativos del centenario de la primera Escuela Normal de la isla regentada por los PP. escolapios. Asimismo homenajearon a las Escuelas Pías cubanas y su Normal de Guanabacoa el club Rotario de La Habana, el colegio «Félix Várela», el Instituto de segunda enseñanza y sus colegios incorporados, los profesionales e intelectuales católicos, el club de Leones de La Habana, etc. El ayuntamiento de Guanabacoa honró al colegio con la medalla «Benemerenti» que entregó en su nombre, el cardenal Arteaga al R.P. Modesto Galofré, como delegado del P. General Vicente Tomek.

Bibliografía

  • González, D., Historia de la nación cubana
  • Escuelas Pías. Cuba: Año del centenario 1956-1957, p. 42-47
  • Galofré, M., Escolapios Guanabacoa: notas históricas acerca de la fundación, y desarrollo del Colegio de los PP. Escolapios de Guanabacoa en Cuba durante sus 91 años de existencia (97 folios, más diez de listas de religiosos: en Archivo San Pantaleón).

Redactor(es)

  • Pedro Carceller, en 1990, artículo original del DENES I