HB23/KREMSIER/ANALES DE LA CASA

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ANALES DE LA CASA DE SAN JUAN BAUTISTA DE KREMSIER ,DE LA PROVINCIA DE GERMANIA, EN MORAVIA,DIÓCESIS DE OLOMUC

Erigida por el Reverendísimo y Excelso Príncipe D. Carlos D.G. Obispo de Olomuc, Duque del S.R.I., de la Real Capilla de Bohemia, y Conde de Liechstenstein & &, Fundador Clementísimodesde el 21 de junio de 1687 hasta el año 1696.
En el nombre de Nuestro Señor, amén.

Desde hace muchos años se sabía en casi toda la Orden, y en toda nuestra provincia de Germania, la devotísima voluntad y muy madura decisión del Rvmo. y Excelso Príncipe D. Carlos de Lietchenstein , obispo de Olomuc por la gracias de Dios etc. de introducir nuestro instituto en su ciudad residencial de Kremsier. Pues hubo muchas cartas escritas aquí y allá, tanto a Roma a los anteriores padres generales, como a los superiores Provinciales anteriores de esta provincia nuestra, en las que se trataban las negociaciones, transacciones y condiciones, un tanto difíciles y costosas. Hasta ahora no se había podido concluir nada, en parte a causa de las enfermedades de los que trataban el asunto, en parte a causa de las incursiones y tumultos de los rebeldes húngaros, que duraron unos cuantos años, y finalmente en parte a causa de la gravísima guerra de los turcos, hasta que nuestro clementísimo Dios libró Viena del durísimo sitio de los turcos, con la ayuda de los polacos y su serenísimo rey en persona, y ofreció a nuestro cristianísimo emperador Leopoldo I unas cuantas victorias sobre los turcos, y algunas fortalezas nuevas, como Esztergom, Szeged, Zolnock, Debrezen y la metrópoli de toda Hungría, Buda, fueron tomadas. Así pues, aquellas dificultades que había retrasado hasta ahora la fundación fueron superadas por obra de Dios.

Pues después de que el P. Alejo de S. Onofre [Eder] asumiera el Provincialato en el año 1686, tanto a él como a otros padres de la provincia llegaron algunas cartas en las del Excelso Príncipe expresaba su voluntad de retomar lo que desde antiguo era su deseo. En ellas pedía que se le enviaran copias de algunas otras fundaciones nuestras, para que así pudiera hacerse una idea de cómo proceder. En invierno de 1687 envió el instrumento preparado por él con algunos sacerdotes de mérito para la fundación, para que lo viera el P. Alejo de S. Onofre en tanto que Provincial. Este lo mostró a sus asistentes Provinciales, y al Muy Rvdo. P. Alejo de la Concepción de la B.V.M. y sus asistentes, y personalmente propuso algunas correcciones al Excelso Príncipe Carlos Obispo el 24 de abril de 1687, quien con ánimo benévolo lo corrigió y eliminó algunos gravámenes, e inmediatamente ordenó que se escribiera sobre pergamino, dando permiso al Rvdo. P. Provincial para que mientras se escribía el documento fuera a hacer la visita de las casas de Bohemia, de modo que estuviera allí antes de la Natividad de S. Juan Bautista.

Vuelto de Bohemia el P. Provincial, el 14 de junio por la tarde vino a Kremsier, y se dirigió al albergue público, y al día siguiente por la mañana tuvo una larga y benévola audiencia, y fue saludado con un rostro sonriente. En esta negociación se pidió al P. Provincial que presentara un documento con la autorización plenipotenciaria de Roma para aceptar y transigir cualquier tipo de negocio tanto de fundación como de capitales, y él la mostró, escrita y firmada. El 16 de junio se presentaron dos instrumentos, uno escrito en pergamino con la fundación para nuestro Provincial, y otro en papel para los sacerdotes, que ya estaban firmados por la mano del Excelso Príncipe, en su misma mesa, ante la cual estaba sentado, y pidió al P. Provincial que los firmara, cosa que hizo esa misma mañana. Dos barones firmaron el mismo día tales instrumentos. El mismo día se pusieron los sellos, tanto del Obispo Fundador, como del Provincial y los barones. Esa misma mañana firmó el P. Provincial un instrumento que contenía un contrato en lengua alemana sobre la cesión de parte del fondo a la prepositura vecina de S. Mauricio para mejorar la estructura del nuevo colegio. Después de comer, el Excelso Príncipe se preocupó de mostrar la casa y la iglesia de S. Juan Bautista y la comodidad de sus habitaciones para los nuestros, y mientras la mostraba al P. Provincial, le entregó un capital de 26.000 florines, que había depositado para tranquilidad de los nuestros en la corte de la ciudad de Kremsier para mayor seguridad, para que no ocurriera ningún incidente en caso de su muerte repentina. El 17 de junio otros documentos de menor importancia fueron firmados, y los mismos instrumentos de la fundación fueron enviados a Olomuc a D. Fernando Hofman, registrador de la corte episcopal, para que fueran aprobados y firmados por el Rvmo. Cabildo de la Iglesia Catedral de Olomuc.

El 18 de junio a mediodía el R.P. Provincial con su compañero y secretario el P. Felipe de la Concepción de la B.V., sin ninguna solemnidad se mudó desde el albergue público a la nueva vivienda de S. Juan Bautista. La calle estaba llena de escombros y con el alboroto de las labores de reparación; los caballos fueron llevados al establo del Príncipe. Cenó y durmió allí. El 18 trajeron de Olomuc los instrumentos aprobados por el Rvmo. Cabildo, firmados y con el quinto sello, el del Rvmo. Cabildo. El Excelso Príncipe, sentado, los entregó al R. P. Provincial, también sentado, que inmediatamente se puso de rodillas, y dijo una breve oración de acción de gracias por tan generosa benevolencia para con la Orden, y los recibió en nombre del Muy Rvdo. P. General y toda la Orden de las manos consagradas del Fundador, gimiendo y con algunas lágrimas. La misma mañana recibió de la misma mano algunos escritos de menor importancia en relación con la fundación, y fue a dar las gracias al Cónsul del Senado de Kremsier, al cual había ya manifestado el Excelso Príncipe que nuestro Instituto, deseado desde hacía muchos años por los mismos ciudadanos, había sido recibido dentro del recinto de la ciudad por medio del instrumento de fundación, y le rogó a él y a todo el senado convocado ese día para que la comunidad lo supiera, y para que nos recibieran como sus conciudadanos espirituales, y os favorecieran en lo sucesivo con su afecto. Se propuso tal cosa en el senado público, y se decretó que todos los magistrados se reunieran en la corte del Excelso Príncipe y le dieran gracias por su esfuerzo y su benevolencia para con la ciudad, por lo que iba a ser un gran beneficio en el futuro para toda la comunidad.

El 19 de junio, estando ya las cosas arregladas, envió un escrito el P. Provincial, tras informar al príncipe, a Lipnik, llamando a los padres que ya había seleccionado para formar esta nueva comunidad. Y llegaron el 20 de junio por la tarde, a saber, el P. Daniel de Sta. Bárbara; el P. Remigio de S. Jerónimo; el P. Cristóbal de S. Carlos Borromeo, sacerdotes, y el H. Procopio de S. Benito, novicio de segundo año, cocinero. Por la mañana de ese día, el Excelso Príncipe, que había hipotecado el capital, puso a disposición del P. Provincial 400 florines para el sustento anual de 4 religiosos, los cuales tan pronto como llegaron, el P. Provincial los envió a visitar al Excelso Príncipe, que deseaba verlos, para recibir su bendición. El príncipe se ocupó de que por la tarde ocuparan ya solemnemente la nueva casa.

El 21 por la mañana el Excelso Príncipe pidió a su Ceremoniero el Muy Rvdo. D. Severino Zeiske, que en presencia de dos señores vicarios de S. Mauricio y del Sr. Capellán prefecto de los Nobles Efebos de su Excelencia consignara y entregara al R. P. Provincial la iglesia de S. Juan Bautista junto con su ajuar, cosa que fue hecha al mismo tiempo que el sagrario, y un inventario, que fue firmado por una y otra parte. El mismo día nuestros padres recibieron los contratos sagrados.

El 22 de junio el P. Provincial bendijo algunos objetos nuevos de seda, e invitado por el Excelso Príncipe con los tres sacerdotes y su secretario, fue a comer al palacio episcopal, para establecer públicamente relación y amistad con el P. Hane S.I., en cuanto confesor del obispo, y el R.P. Guardián de los Franciscanos con tres sacerdotes de su Orden del monasterio situado fuera de las murallas de la ciudad.

El 23 fueron enviados por orden del Fundador a la nueva comunidad diversas vituallas, vino, cerveza y muchos objetos de cocina. El fundador clementísimo también dio cien cargas de piedras sacadas de las canteras de Tiessnovice para la construcción del nuevo edificio, para ver las cuales y recibirlas fue enviado por su Excelencia el P. Daniel, en cuanto nombrado superior de la casa.

El mismo día algunos senadores visitaron al R. P. Provincial, el cual a las dos de la tarde celebró las solemnes vísperas con trompetas y tímpanos. En la misma víspera de la fiesta de S. Juan Bautista el R. P. Provincial invitó al R. P. Guardián para que predicara en alemán, quien alabó nuestro instituto. Dijo la misa solemne, sirviendo nuestros padres, el R. P. Provincial. Se confesaron muchos habitantes, porque había indulgencia plenaria. Luego se ofreció una comida no menos solemne en la sala superior de nuestra casa por el Excelso Príncipe, que el día anterior había pedido a nuestros padres que invitara a los senadores, los cuales acudieron tras la misa al banquete magnífico, lo cual dio ocasión a nuestro R. P. Provincial de decir un pequeño discurso de agradecimiento a la benevolencia del Príncipe, que había querido solemnizar ese día de alegría ofreciendo también generosamente la comida. Se creó un ambiente muy cordial. El R. P. Provincial después celebró las vísperas; la mayoría de los senadores se quedaron hasta la tarde. Fue también invitado el P. Rector de Lipnik Ambrosio de Sta. Ludmilla con el H. Urbano de S. Simón, quien asistió a la solemnidad, así como los padres franciscanos de la Stma. Trinidad, sirviendo el banquete los criados del Excelso Príncipe.

El 25 a mediodía, acompañado del Cónsul y un senador, el R. P. Provincial visitó los huertos fuera de la ciudad y de los cuatro mostrados eligió uno no lejos de la puerta superior de la muralla de la ciudad, en una zona recientemente habitada llamada Sartoriana, que luego el 15 de julio, como se dice más abajo, fue comprado por el Excelso Príncipe por 450 florines, que fue entregado con un instrumento (notarial) al P. Daniel de Sta. Bárbara, superior de la residencia, por el Ilustre Registrador episcopal en presencia de 4 senadores, al mismo tiempo que todos los frutos.

El 26 empezamos a realizar nuestros ejercicios espirituales. Este día y los siguientes trajeron al P. Provincial y a los padres alimentos con vino y cerveza, hasta que la cocina estuvo preparada, de la corte, y lo mismo ocurrió hasta que se fue el P. Provincial, quien fue provisto con un caballo y un criado y otros servicios del obispo hasta el 8 de julio.

JULIO

El 3 de julio, el Ilmo. Conde del S.R.I. y canónigo de Olomuc Alberto Vetter visitó al P. Provincial y la nueva residencia. Mientras tanto el 4 de junio hizo enviar de Viena y entregó al R. P. Provincial y a la iglesia una custodia dorada pequeña y muy hermosa, que pesaba cuatro marcas y media onza, y un ciborio nuevo dorado, que pesaba dos marcas, una onza y dos dracmas. Y para que constase a todos que nuestro instituto y nuestra iglesia habían sido admitidos en el gremio de las comunidades espiritual y civil, pidió el excelso fundador que se hicieran las preces ordinarias por las necesidades públicas el 7 de julio al mismo tiempo que un exposición del Santísimo Sacramento en nuestra iglesia, según el rito acostumbrado, estando de acuerdo los demás eclesiásticos. Fue invitado a cantar estas preces de manera solemne el muy noble y eximio D. Ulderico Procopio de Marco, decano del cabildo eclesial de S. Mauricio y al mismo tiempo rural de la B.V. en la ciudad, nombrado también decano de Teliz. A causa del sermón hubo tumulto y turbación, pues según la información del Sr. Ceremoniero se pensaba que iba a venir el predicador ordinario de alemán, un Franciscano de la Stma. Trinidad. Este no vino, por lo que a petición de los nuestros subió al púlpito el P. Felipe de la Concepción de la B.V., secretario del R. P. Provincial, el cual, aun considerando que no se había preparado, hizo un sermón bien ordenado y alabado por todos. Después el 8 de dicho mes, después de despedirse del Excelso Príncipe, que se echó a llorar, el R. P. Provincial salió con su secretario hacia Straznice, y de allí llevó consigo a Nikolsburg el documento original de la fundación del colegio de Kremsier, para dejarlo en el archivo Provincial. Dice así:

[Fundación]

“En el nombre de la Santísima y Única Trinidad. Amén.
NOS, CARLOS, OBISPO DE OLOMUC POR LA GRACIA DE DIOS, DUQUE DEL S. R. I., PRÍNCIPE DE LA REAL CAPILLA DE BOHEMIA Y CONDE DE LIECHTENSTEIN etc.
Por el presente instrumento hacemos saber a todos y a cada uno de los interesados, o que puedan tener interés, que por decisión propia, después de haberlo pensado bien, y a ciencia cierta para gloria de Dios Omnipotente, en honor de la Siempre Virgen María, para incremento de la fe católica, y para salvación de nuestra alma, hemos recibido a los llamados RR. PP. Clérigos Regulares Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías, que han recibido clementísimamente el permiso de residencia en el Reino de Bohemia por parte del Augustísimo Emperador, Fernando III de este nombre, de gloriosísima memoria, y se han incorporado a esta provincia, en la ciudad de nuestra residencia de Kremsier, sin perjuicio de nuestra iglesia colegial de S. Mauricio, la parroquia de la Sta. Virgen y el monasterio de los PP. Fanciscanos de la Stma. Trinidad situado fuera de la ciudad, para educar a la juventud en la religión católica, y en el estudio de la piedad y las buenas letras. Y los hemos recibido de la mejor manera posible, de acuerdo con la ley, y los fundamos de acuerdo con lo que ellos mismos son capaces según sus Constituciones, para que en su momento, cuando esté construida desde los cimientos una casa para doce de ellos en este lugar, entre la prepositura y el hospital de S. Juan, puedan permanecer para siempre, y que tengan una provisión segura y suficiente para su alimentación sin ninguna carga para la mesa episcopal y de nuestros sucesores, de modo que se puedan entregar diligentemente y sin preocupaciones al servicio de Dios y su Madre, para el bien del prójimo. Por ello espontáneamente a título de limosna colocamos de manera segura y estable un capital de veintiséis mil florines renanos para que produzcan un interés anual del cinco por ciento, o sea mil trescientos florines renanos, con los cuales puedan atender a su alimentación, y demás necesidades, del modo y en el lugar en que puedan procurárselo. Recibirán en sus manos esa cantidad en buena moneda corriente, fielmente y sin ningún fallo.
Y a los mismos les damos y asignamos en nuestra ciudad la iglesia de S. Juan Bautista (llamada comúnmente del Hospital). Y mientras tanto les asignamos en el edificio adyacente a dicha iglesia una parte importante para escuelas, y un huertecillo perpetuo y habitación, destinado antes a la parroquia, hasta que esté terminado el edificio nuevo para ellos, en el cual residirán tres, o si lo pide la necesidad, hasta cuatro de dichos padres, y en él puedan celebrar los oficios divinos propios de su Orden, sin interferir con los oficios de otras iglesias, tanto dentro como fuera de la ciudad, y hagan lo que tienen costumbre de hacer y todo lo que en principio puedan hacer para instruir a la juventud en el arte de escribir, aritmética y rudimentos de latín.
Del censo anual tomen trescientos o cuatrocientos florines para su alimentación y demás necesidades, y los restantes mil o novecientos florines los dediquen a la construcción de la casa, hasta que la terminen (lo cual se esforzarán diligentemente para que se termine cuanto antes). Y una vez terminada la casa, inmediatamente se complete el número de doce religiosos, y entonces los mil trescientos florines renanos se dediquen a su alimentación. Esos doce religiosos, en primer lugar y sin molestar el culto de las otras iglesias, como se indica más abajo, celebren el culto en su iglesia, y vivan la vida religiosa en su casa según la norma de su instituto, y eduquen a los jóvenes en el arte de escribir, música, aritméticas, estudios de humanidades, hasta la retórica inclusive, y nada más allá. No creen ninguna archicofradía u otro tipo de cofradía. De ningún modo celebren funerales, que sólo corresponden a los párrocos. Y no se mezclen en negocios seculares. No reciban ni posean ningún bien inmueble, una vez posean el huerto para uso y necesidad de la cocina y recreo fuera de la ciudad. Y puesto que por nuestra fundación están suficientemente provistos para su alimentación y otras necesidades, ni en nuestra ciudad de Kremsier, ni en nuestro territorio episcopal pidan limosna, y mucho menos creen inconvenientes a los Padres Frailes Menores reformados de S. Francisco que viven fuera de esta ciudad nuestra, sino que en todo actúen de tal modo que no despierten odio, sino estima, de todos los que aprecian la honradez y el decoro de la vida religiosa, y que juntos compitan en dar buen ejemplo.
Si les dan alguna limosna u otro tipo de donativo, con ánimo agradecido pueden recibirlo, y la dedicarán, lo mismo que lo que les sobre del censo anual para alimentos, para mejorar la iglesia y su casa y escuelas, y no para otro uso, y no lo enviarán a otros monasterios o casas de a misma Orden.
Y como la finalidad principal de nuestra fundación es el aumento continuo del culto de nuestros fieles cristianos a Dios Omnipotente y a sus Santos, los citados padres, cuando su número de doce esté completo, los días de fiesta y los domingos envíen dos sacerdotes aprobados a nuestra iglesia colegiata de S. Mauricio, que se colocarán en los confesonarios situados en la parte de la epístola de la nave del templo, para recibir diligentemente las confesiones de uno y otro sexo. Y como desde antiguo se ha introducido en la dicha colegiata de S. Mauricio, así como en la parroquia de la Virgen, tener misas desde las 8 hasta las 10 de la mañana, para que los dichos padres no quiten gente a las dos iglesias citadas, en su iglesia los días de fiesta y los domingos podrán tener misas desde las 6 hasta las 8 con toque, y desde las 8 hasta las 10 sin tocar, siempre sin sermón (exceptuadas las fiestas de la dedicación, del patrocinio y de la Orden), podrán decirla sin cantar después de las diez, cuando las misas de las otras dos iglesias hayan terminado.
Y para que también Nos, en cuanto fundador podamos recibir algún fruto espiritual, los citados padres cada día en que no haya impedimento celebren una misa por Nos, no obstante la obligación de celebrar por los fundadores, y si es un día con impedimento, que la ofrezcan en sufragio suyo. Así mismo, los padres pueden mostrar alguna gratitud por los beneficios recibidos de Nos ofreciendo espontáneamente por Nos y toda nuestra familia de los Condes de Liechtenstein, tanto vivos como difuntos, misas, oraciones, sufragios, obras piadosas y otros ejercicios saludables de participación (como se llaman) que son agradables a la Suprema Divinidad.
Y cuando quiera que Dios disponga que muramos de entre los humanos, el día de mi entierro reciten todo el oficio de difuntos, y luego de manera perpetua, según está prescrito por sus constituciones a favor de los fundadores, el día del aniversario de nuestra muerte celebrarán el sacrificio de la misa por Nos. Y puesto que nos hemos hecho una fundación para algunos sacerdotes que han trabajado esforzadamente en nuestra diócesis en la cura de almas, y a causa de la edad avanzada, o por otras causas de enfermedad ya no pueden trabajar más en la cura de almas, y les hemos reservado una parte en el citado edificio junto a la iglesia de S. Juan, ampliado según se ha dicho más arriba, según muestra un instrumento, encargamos que dichos padres tengan cuidado de ellos y los inspeccionen a menudo, y cumplan lo que allí se dice, y cada cosa en particular, de manera perpetua e inviolable, para que Dios no les castigue en esta tierra ni en juicio final, si no satisficieran esta obligación. Y si acaso (ojalá lo impida Dios bondadoso) los Padres no pudieran seguir su ministerio en el marquesado de Moravia o en esta ciudad de Kremsier, o fueran suprimidos por el Sumo Pontífice, o si los Padres por propia voluntad se fueran de esta ciudad, queremos que se devuelva a los obispos nuestros sucesores esta fundación, y se dedique a otras finalidades piadosas, o para crear dos nuevas canonjías en la colegiata de San Mauricio, que residan permanentemente en esa casa, con una fundación de quinientos florines, es decir doscientos cincuenta para cada uno. Al decano y al párroco de la Virgen se les entregarán cincuenta florines renanos cada año. A los cuatro vicarios se les aumente el sueldo que tengan entregándoles cincuenta florines a cada uno, lo que significa doscientos florines renanos. También a los cinco músicos se les mejore el salario, añadiendo a lo que reciban otros cincuenta florines renanos al año, y lo que quede lo apliquen los obispos sucesores a aumentar al sacerdote del hospital. Rogamos en el Señor a nuestros sucesores obispos que se complazcan con benigno afecto y su autoridad en secundar esta piadosa intención nuestra, y así recibirán el premio por esta gran obra.
Para que todo esto tenga validez firme y perpetua, y sea reconocido por todos con buena fe, he redactado dos copias de este instrumento, y ambas las he firmado con mi propia mano y les he añadido el sello, y además hemos pedido al Ilustre D. Carlos Maximiliano Jankowsky de Wlaschinc, y D. Juan José de Furtenturg en Zieliz que con nosotros, y sin prejuicio ni daño propios ni de sus sucesores, firmen y pongan sus sellos. Cosa que se hizo en nuestra ciudad residencial de Kremsier, el mismo día de junio de 1687.
Carlos Obispo (firma)
P. Alejo de S. Onofre, Provincial de las Escuelas Pías en Germania (firma)
Carlos Maximiliano Jankowsky de Wlaschinc (firma)
Juan José de Furtenturg en Zieliz (firma).
Y nos, el Decano y todo el Cabildo fiel de la de la iglesia catedral de Olomuc atestamos por las presentes que, a petición del Excelso y Rvmo. Príncipe nuestro obispo D. Carlos, Duque del S.R.I., Príncipe de la Real Capilla de Bohemia y Conde de Liechtenstein, señor nuestro graciosísimo, añadimos nuestro consentimiento para dar mayor fuerza a esta fundación en cuanto puede ser por el derecho, para aumento del culto de Dios y su Gran Madre, y el bien público, sin ninguna carga a la mesa episcopal. Por lo tanto, después de pensarlo bien, damos nuestro consentimiento, y añadimos nuestra firma y nuestro sello como es costumbre. En Olomuc, en nuestro Cabildo, el 18 de junio de 1687.
Juan Francisco L.B. de Poppen, Decano y todo el Cabildo fiel (firma)
Carlos Julio Orliz L.B. de Lassisza, Notario del Rvmo. Cabildo fiel (firma)”.

Del mismo modo recibió la fundación para los sacerdotes seglares eméritos de la Viña del Señor, que dice como sigue:

“CARLOS, OBISPO DE OLOMUC POR LA GRACIA DE DIOS, DUQUE DEL S. R. I., PRÍNCIPE DE LA REAL CAPILLA DE BOHEMIA Y CONDE DE LIECHTENSTEIN etc.
Puesto que nuestra tarea pastoral, que por la divina misericordia hemos desempeñado hasta ahora, no pide que, entre otros cuidados nos ocupemos por el bienestar de los sacerdotes seculares que se han esforzado hasta ahora en la cura de almas en nuestra diócesis, y que a causa de la edad avanzada o por otros reveses de la fortuna, o por enfermedades ya no pueden desempeñar por más tiempo su oficio en dicha cura de almas, de modo que por el resto de su vida puedan tener una subsistencia cómoda, y puedan dedicarse al Señor en la santa oración, y la práctica de buenas obras para descanso de su alma y la salvación eterna.
Por ello, como en nuestra ciudad de Kremsier se encuentra el Hospital de S. Juan destinado para estos sacerdotes por nuestros predecesores, arruinado por las hostilidades bárbaras del Sueco, y fue restaurado por completo por Nos, y se han destinado a ese hospital ciento diecinueve florines anuales del rectorado de la capilla de Santa Ana de nuestra iglesia catedral de Olomuc. Nos hemos añadido tres mil florines renanos para que den un rédito anual perpetuo, al cinco por ciento, para que se dediquen al cuidado de los sacerdotes, tanto en lo espiritual como en lo temporal, tal como se indica más abajo, para los RR. PP. Clérigos Regulares Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías, a los cuales hemos recibido en nuestra ciudad residencial de Kremsier, tras haber hecho con ellos una fundación perpetua, y les hemos cedido la iglesia del hospital de San Juan, reedificada por Nos, para que lleven a cabo en ella su culto, con el acuerdo del fiel Cabildo nuestro, y también, hasta que según sus Constituciones esté construida su casa religiosa en un lugar contiguo a dicho hospital, concedemos provisionalmente una parte de dicho hospital para la vivienda de tres o cuatro religiosos, y para educar a la juventud, en la medida de lo posible, en el arte de escribir, aritmética, rudimentos de latín y música, concedemos la parte que queda para las nuevas escuelas, que serán acomodadas en el casa de las Escuelas Pías para siempre cuando se construya, junto a la iglesia de San Juan.
Por lo tanto a tenor del presente instrumento, en el nombre de Dios, para mayor gloria y veneración suya y de sus santos, tras haberlo pensado bien, con voluntad y conocimiento cierto queremos constituir, ordenar y mandar, y por las presentes constituimos, ordenamos y mandamos, que con el citado capital del rectorado de Sta. Ana de nuestra iglesia catedral, y los tres mil florines colocados en el banco, y el rédito anual que produzcan, ahora y en el futuro perpetuamente, se dediquen y gasten para al sustento de los sacerdotes citados, y para la conservación del hospital. Y como nuestro consistorio tiene conocimiento pleno tanto de los párrocos meritorios como no meritorios en la cura de almas, y que pueden o no pueden trabajar, le encargamos no sólo que reciban a los citados párrocos eméritos que ya no pueden dedicarse más a la viña del Señor, y deseen ir a dicho hospital, sino que también conserven la superioridad perpetuamente de los sacerdotes seculares que están sujetos sólo al ordinario, y al mismo tiempo al decano de la colegiata de Kremsier, y al párroco de Sta. María, que ahora y en el futuro estén a cargo de su inspección, y de este modo queden todos liberados y con tranquilidad de espíritu. Y a los mismos sacerdotes aceptados, puesto que se supone que dedicaron su vida a la cura de almas, les pedimos que conduzcan lo que les quede de vida de manera honrada, de modo que no sólo reciban la alabanza y el amor de los hombres en este mundo, sino que también reciban de Dios la corona inmarcesible que otorga el Altísimo a todos los que la merecen. Podrán celebrar la misa, si tienen permiso para ello, en la iglesia de S. Juan, o en otra de su gusto. Por lo demás con los citados religiosos se comportarán de tal modo que no surja ningún desacuerdo, disputa, pelea ni otro tipo de inconvenientes, sino que vivan en paz y tranquilidad.
Si ocurriese (lo cual impida benignamente Dios) que el malvado hiciera surgir desavenencias entre ellos, si no fueran muy graves, las remediaría el decano. Si fueran graves, se ocuparía de arreglarlas el Consistorio, y la parte que se sintiera dañada podría recurrir a él. Y puesto que los citados religiosos se harían cargo del cuidado de los sacerdotes, y por ello se harán merecedores de una gran recompensa por parte de Dios Omnipotente, que no dejará sin recompensa ni siquiera un vaso de agua fresca ofrecida, en esta y en la vida futura, para que dichos padres se ocupen caritativamente de los sacerdotes, y actúen modestamente con ellos, y para que no surjan querellas entre ellos, si tuvieran algún ministerio espiritual, les ayudarán fielmente y según el Espíritu del Altísimo. Por lo que se refiere al cuidado temporal y sustento de los citados sacerdotes, se proveerá al principio del mobiliario necesario: mesita, sillas, cama, ropa de cama, candelabros, pañuelos para sonarse las narices, vasijas, jarras, manteles para la mesa, etc. Y puesto que los censos citados producirán 269 florines anuales de rédito, y como los citados padres tendrán en el lugar fámulos de entre los estudiantes pobres, podrán servir la comida fácilmente a los citados sacerdotes, de modo que no será necesario tener personas específicas para este servicio. Por lo cual con los réditos anuales citados se puede obtener alimento para tres personas, según lo que se calcula por una persona, y en el futuro, si aumentan los fondos, para seis, para los cuales hay suficiente comodidad y habitaciones, y se entregarán a los citados religiosos las siguientes cantidades:
Para comida 52 F.


Para vestido, es decir una toga talar de paño negro 9 F.


Para gorro y ceñidor 1


Para camisa 3


Para dos pares de calcetines 2


Para tres camisetas 3


Para cuatro fajas 1


Para cuellos y mangas 1, 30


Para calzas 1


Para dos toallas 0,30


Para tres pares de zapatos 3


Para leña en invierno 4


Para velas para todo el año 4


Para la lavandera 3


Para el calefactor y el mandadero 1


Suma en total, para una persona, 89 F, que se gastarán en alimento suficiente y vestido cómodo.
Y puesto que según el presupuesto presentado para la alimentación se pueden mantener tres personas honradamente con el rédito anual, y aún sobran dos florines, y como no habrá continuamente tres, al menos al principio, que residan en dicho hospital, normalmente sobrará parte del dinero atribuido, que se conservará para aumentar el capital, de modo que en el futuro se puedan atender seis personas, o por si ocurre que alguno se pone enfermo, o alguno careciera de mobiliario o ajuar, o si hiciera falta reparar la vivienda, también se puede dedicar a ello el dinero. De todo ello y de los gastos en alimentación de dichos sacerdotes hechos con el rédito anual los Padres citados darán cuenta al decano del lugar, quien las remitirá con sus observaciones, correcciones o cambios, al Consistorio. Si cuando la casa religiosa de los frecuentemente mencionados padres esté terminada, y los sacerdotes encuentran que en ella pueden estar más cómodos, y los religiosos quieren aceptar espontáneamente a los sacerdotes en ella, son libres de hacerlo por una y otra parte. Y puesto que corresponde a nuestros sucesores en el episcopado el cuidado de los sacerdotes seculares que por edad o enfermedad ya no pueden trabajar, rogamos en el Señor que se hagan cargo y protejan esta nuestra fundación bajo su autoridad, benigna y firmemente. A los citados Padres les obligamos a que prometan, bajo la amenaza de la ira y el castigo de Dios, no quedarse nada para beneficio propio, o como pago de sus labores, fuera de lo que les fuera asignado por el Consistorio de lo que sobre, y que gasten en alimentación y vestido de dichos sacerdotes, y que los cuiden con fiel caridad, esperando a cambio la bendición celeste en este mundo y en el otro el premio de la salvación eterna.
Para que todas estas cosas tengan validez perpetua y conserven su valor y plena fe, nos con el P. Provincial de los PP. de las Escuelas Pías, con autoridad de su P. General, firmamos con nuestra propia mano el presente instrumento y ponemos nuestro sello, y pedimos que firmen y pongan su sello con nosotros el Rvdo. D. Udalrico Procopio Miguel de Marco, decano rural de Telssch y canónigo de nuestra iglesia colegiata de S. Mauricio aquí en Kremsier, y Severino Francisco José Zeiske, nuestro ceremoniero, y canónigo de la misma iglesia colegiata, en cuanto testigos, sin perjuicio suyo ni de sus herederos. Lo cual se llevó a cabo en nuestra ciudad residencia de Kremsier, el mismo día de junio de 1687.
Carlos Obispo (firma)
P. Alejo de S. Onofre, Provincial de las Escuelas Pías en Germania (firma)
Udalrico Procopio Miguel de Marco, decano de Telssch y canónigo de Kremsier (firma)
Severino Francisco José Zeiske, ceremoniero de su Excelencia el Sr. Príncipe de Olomuc, y canónigo de la colegiata de Kremsier”.

El 10 de julio su Excelencia envió a su ceremoniero y dio a nuestra iglesia dos cálices con sus patenas, de plata y dorados; dos vinajeras con su platillo de plata pura, y una lámpara de material dorado.

El 12 se puso en el altar mayor un tabernáculo nuevo, de madera negra dorada..

El 15, a las 4 de la tarde el Ilustre D. Fernando Hoffman, registrador de la cancillería de la corte episcopal, en presencia de cuatro senadores, D. Juan Bautista Londano, D. Jorge Zernoch, D. Tobías Tauch y Juan Jorge Textor, en nombre de su Excelencia, entregó un huerto con su casa y todos los frutos correspondientes, en dicha villa, en manos del P. Superior y sus sucesores de manera perpetua, al mismo tiempo que el instrumento de donación original. Por dicho huerto con la casa se pagaron 450 florines a D. Daniel Talschiz, capitán de Reltch. Se conserva el instrumento en el archivo.

“ENTREGA DEL HUERTO PERTENECIENTE ANTES AL SR. SARTORI A LOS RR. PP. DE LAS ESCUELAS PÍAS
Hoy, el huerto del Sr. Sartori, situado en el suburbio, junto a la muralla, entre los huertos del Sr. Cziesch y D. Juan Hodinka, que hasta ahora pertenecía a D. Juan Jorge Sartori, porque era el anterior proveedor de grano de Su Excelencia y por otras causas reservadas, fue obligado a venderlo al burgrave de su Excelencia D. Carlos Poczensky, y también a D. Daniel Zalssieck, capitán del señorío de Reltsch, contra el mandato del Excelso Príncipe y sin advertir al senado y si saberlo ellos, había sido comprado a escondidas, ha sido redimido de oficio por el Rvmo. y Excelso D. Carlos, Obispo de Olomuc, Duque del S.R.I., Príncipe de la Real Capilla de Bohemia y Conde de Lietchenstein, para los RR. PP. de las Escuelas Pías, que han sido introducidos en un colegio pequeño y sin huerto en la ciudad, para que de este modo tengan un huerto, por medio del senado de esta ciudad principado y residencia de Kremsier. A los citados D. Daniel Zalsschieck y a D. Carlos Poczensky se les han entregado 450 florines renanos, dinero que el antes citado registrador de la corte de su Excelencia D. Fernando Hoffmann pagó de hecho en la corte al citado D. Carlos Poczensky, diputado plenipotenciario de D. Daniel Zalsschieck, tras entregar el dinero y aceptar el recibo por la cantidad citada.
Por lo cual los citados PP. de las Escuelas Pías podrán poseer ahora y en el futuro el citado huerto de Sartori, que ha sido entregado en presencia de los citados del Registrador de Su Excelencia citada antes D. Fernando Hoffmann, y de los miembros del Senado diputados para ello D. Juan Lontano, D. Jorge Ziernoch, D.Tobías Tauch y D. Juan Jorge Textor. Escrito y firmado en la corte, en presencia del Cónsul D. Matías Wenceslao Brezowsky, en Krenmsier, el 15 de julio de 1687”.

Se planteó una cuestión: a quién corresponde conservar y reparar la cerca del huerto, tanto a la derecha como a la izquierda. Se nos planteó la cuestión, y se nos envió la siguiente Declaración por parte de la Corte:

“Del Protocolo de Actos y Preguntas de la Ciudad de Kremsier, L. 2º, fol. 150.
El huerto del Sr. Sartori que se encuentra fuera de la ciudad junto a los muros de los RR. PP. de las Escuelas Pías, que figura inscrito en el libro de Anotaciones de la Ciudad, fol. 42, hoy, 15 de julio de 1687 es entregado a los citados RR. PP. de las Escuelas Pías y puesto a su nombre. A la parte derecha limita con las villas y huertos de los Sres. Hodinka y Kocziczkisch; dichos propietarios deberán mantener la valla del citado huerto de Sartori; a la parte izquierda se encuentra el huerto de Cziesani, que ahora posee el farmacéutico D. Sebastián Kraus. Este farmacéutico, y los futuros propietarios, aceptaron mantener la tradición en lo referente a ese huerto. Lo cual se acuerda para futura memoria, Hecho en presencia del Cónsul D. Matías Wenceslao Brezowsky, en Krenmsier, el 15 de julio de 1687.
Juan Bautista Adán Lontano, Síndico”.

El R. P. Provincial había pedido el pasado mes de junio al magistrado mayor de Kremsier, para ayudarnos en nuestro sustento, el permiso para elaborar cerveza, y también que nos asignara graciosamente alguna cantidad de leña para calentar las escuelas. El 15 de julio benignamente nos llegó la resolución con el sello de la ciudad que decía lo siguiente:

Libro 2º Folio 149.
Resumen del protocolo de actas existente en la ciudad residencial episcopal de Kremsier, siendo cónsul D. Matías Wenceslao Brezowsky, sesión 11 de julio de 1687.
“Se concede permiso a los RR. PP. de las Escuelas Pías, para que puedan elaborar cerveza para consumo propio en la bodega común, pero lo harán a su costa, tanto la cocción como la leña y el lúpulo que deben llevar a la bodega, y que puedan elaborarla a su gusto. Sin embargo lo harán cuando no se esté elaborando cerveza para la ciudad, y a condición de que no causen ningún prejuicio a la ciudad. Además se les conceden 30 cargas de leña de los bosques comunales para calefacción de las escuelas. A todo lo cual se pone el sello de la ciudad.”

El 19 el Excelso Príncipe envió una píxide de plata, dorada por dentro, para consagrar el Santo Oleo para los enfermos.

El 21, para que sea un día fausto y afortunado para la república cristiana y el bien de muchas almas, y aumento de la religión, felizmente abrimos por primera vez las Escuelas Pías, con el permiso y la bendición del Excelso Príncipe, según el orden siguiente:

A las 7 de la mañana, reunidos los niños a toque de campana, el P. Superior explicó brevemente con qué fin se abrían las Escuelas Pías. Tocando de nuevo la campana, los alumnos entraron de dos en dos en la iglesia acompañados por los nuestros, y allí el P. Superior cantó una misa solemne con trompetas y tímpanos, pidiendo la gracia del Espíritu Santo. Al terminar la misa, se despidió a los niños. Por la tarde a una hora competente, después del toque de las escuelas, se anotaron como se acostumbra en el registro destinado para ello el nombre, apellido, edad etc. de cada uno de los 78 alumnos, entre los cuales había algunos jóvenes nobles de la Orden de los Caballeros de su Excelencia.

El 30 su Excelencia mandó que se hicieran cortinas verdes de mezolana para las habitaciones, el oratorio y el refectorio.

AGOSTO

El 3 se tuvo la primera doctrina en nuestra iglesia a cargo del P. Cristóbal de S. Carlos.

El 13 el magistrado envió la resolución escrita en relación con la cerveza.

El 16 el Excelso Fundador nuestro regaló a nuestra casa dos caballos, los aparejos, un carro de carga y 24 metretas de avena.

SEPTIEMBRE

El 8 se hizo la aprobación por su Excelencia de las indulgencias en nuestra iglesia por la fiesta del Santo Nombre de María. Esta fiesta era solemne para nosotros, celebrada el 17 de septiembre; después su Imperial Majestad ordenó en sus provincias hereditarias que se transfiriese al domingo después de la Natividad de la B. V.; desde entonces solemos celebrarla en el domingo fijado.

OCTUBRE

El 14 llegó el noble y eximio D. Carlos Guillermo Swietelsky, capitán de Litomiysl, para transportar el capital de la fundación de Kremsier, 26.000 florines.

El 16, después de tomar el capital a interés, salió el Sr. Capitán hacia la ciudad de Litomysl con el dinero, y desde ese día corre el interés anual para esta fundación nuestra al 5 %, que al año son 1300 florines. El capital procede del señorío de su Excelencia y del Ilmo. Sr. Conde de Trautmonsdorff.

El 17, nuestro Excelso Príncipe fundador por medio de su Registrador envió a nuestra casa o a nuestra iglesia de S. Juan Bautista la cesión de la deuda que tienen con ella en un fondo, concretamente de 1000 imperiales, de la cual suma cada año provienen 90 florines renanos al 6 %, según los siguientes términos: 20 de febrero, 30; 18 de mayo, 30; 11 de agosto, 30. La copia de la cesión se guarda en el archivo de la casa.

ENERO DE 1688

El 1, Su Excelencia nuestro fundador con motivo del nuevo año nos entregó para acrecentar nuestra iglesia un documento por 500 florines puestos a un interés anual del 6% que pagará en su nombre Israel Volff.

MARZO

4. Comienzo de los trabajos de la nueva fuente en la zona de la nueva construcción.

7. Su Excelencia otorga una bula para el altar privilegiado de S. Carlos para el lunes de cada semana.

26. El cónsul con el síndico y un senador vinieron para medir el espacio y lugar para las futuras escuelas y nuestra residencia.

ABRIL

22. Se han comenzado los trabajos de los fundamentos para el nuevo edificio del colegio.

MAYO

3. Los albañiles han comenzado a construir los fundamentos del colegio, con la ceremonia de la bendición de la primera piedra retrasada hasta el 29 de mayo.

29. A las 3 de la tarde el R. P. Provincia, vestido con capa pluvial, con ministros y cruz, en presencia de los estudiantes y religiosos, y otros participantes, fue en procesión desde nuestra iglesia hasta el lugar donde se construye el colegio, bendijo la primera piedra y la puso bajo la 4ª ventana del comedor nuevo, hacia la puerta del colegio, en cuya piedra hay dos láminas que incluyó el P. Provincial, una de plata con la siguiente inscripción: “En el año 1688 de la encarnación del Señor, en la 11ª Indicción Romana, el año 12º del pontificado de Inocencio XIII, y el 30º del Emperador de Romanos Leopoldo I, el 3 de mayo se puso la primera piedra del colegio de Kremsier de S. Juan Bautista de los RR. PP. Clérigos Regulares Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías, el cual fundó, dotó y erigió con su piadosa liberalidad el Rvdo. y Excelso Príncipe Carlos, Conde de Liechtenstein, Obispo de Olomuc por la gracia de Dios, Duque del S.R.I. y Conde de la Real Capilla de Bohemia, etc.” En otro lugar hay una imagen esculpida del Excelso Fundador.

La otra lámina es de cobre, y tiene esta inscripción: “En el nombre de la SSª. e Individua Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu S., siendo Sumo Pontífice Romano Inocencio XI, Emperador de Romanos Leopoldo I, obispo de Olomuc Carlos de los condes de Liechtenstein, fundador clementísimo; General de la Orden el P. Alejo de la Concepción de la B.V.; Provincial de Germania el P. Alejo de S. Onofre, se puso esta primera piedra para el colegio de Kremsier de las Escuelas Pías de S. Juan Bautista el 3 de mayo de 1688, en presencia de la comunidad siguiente:

P. Daniel de Sta. Bárbara, primer superior de la casa, predicador y confesor

P. José de S. Juan, predicador, prefecto de las escuelas, confesor, maestro de sintaxis y gramática

P. Remigio de S. Jerónimo, confesor, prefecto del coro, maestro de principios y pequeños

P. Cristóbal de S. Carlos Borromeo, catequista, confesor, maestro de escribir, ecónomo

P. Jaroslao de S. Luis, maestro de aritmética

H. Buenaventura de Sta. Catalina, clérigo, maestro de la escuela de leer, sacristán

H. Tiburcio de S. Valeriano, lego, cocinero, portero y hortelano.

En otro lugar está esculpido el sello de la Orden.

JUNIO

14. En presencia del Excelso Príncipe y del Ilmo. Conde de Saleburg, prepósito de Kremsier, ante la súplica del P. Superior, se concede permiso para que en las oficinas inferiores hacia la prepositura se pueda abrir media ventana para que corra el aire.

JULIO

10. Los albañiles han terminado el canal bajo las murallas de la ciudad, para la salida común.

SEPTIEMBRE

1. Se pone una imagen nueva de la Sagrada Familia en un altar lateral de nuestra iglesia.

9. Nuestro Excelso Fundador en el mismo altar puso un crucifijo y dos candelabros de estaño, y algunos manteles para adornar dicho altar.

AÑO 1689. ENERO

17. Se puso en el altar mayor una imagen nueva de S. Juan Bautista regalada por Su Excelencia. Costó 75 florines.

22. Su Excelencia mandó que se entregaran 65 florines para instrumentos musicales, que según el presupuesto cuestan 120 florines.

MARZO

7. Se han comenzado los cimientos para las paredes transversales del edificio.

JULIO

8. El Sr. cura de Marcovice con el prefecto del establo de la Sra. Condesa de aquel lugar trajeron 500 florines de la fundación hecha por el Sr. Zezulka, párroco de Zdunece.

AÑO 1690. FEBRERO

21. El P. Superior, por orden de Su Excelencia se dirigió a Santa Ana el Altwasser con un albañil para ver el lugar destinado a nuestro futuro edificio.

25. De vuelta, dio relación a Su Excelencia acerca de aquel lugar, y aceptó el mandato de escribir al P. Provincial para que enviara dos sacerdotes allí para que acudieran a las fiestas de Pascua.

MARZO

17. El P. José de S. Juan Evangelista y el P. Leopoldo de Todos los Santos fueron enviados de Nikolsburg para la nueva fundación de Sta. Ana, y con el P. Superior Bernardo de S. Felipe [Bartlik] se dirigieron a Altwasser tras recibir los decretos del párroco de Lubavie y del senado de aquel lugar, para poner los pies en la basílica de Sta. Ana de Altwasser. Su excelencia entregó para alimentación de dichos dos padres 100 florines y dos garrafas de vino.

25. Después de cumplir el encargo de las fiestas de Pascua, el P. Superior recibió de Su Excelencia una hermosa casulla para la iglesia con un velo y una bolsa para el cáliz.

JULIO

28. Salió la primera procesión desde nuestra iglesia hacia Santa Ana de Altwasser, por orden de nuestro excelso fundador. Se nos entregó un decreto especial que se guarda en el archivo de la casa.

SEPTIEMBRE

5. Se pone el nuevo canal entre la iglesia y nuestro oratorio doméstico.

NOVIEMBRE

7. El P. Rector de esta casa con el P. Constantino y el H. Jacinto sale hacia Santa Ana, después de recibir de Su Excelencia 332 florines para alimento de 4 padres en la residencia de Santa Ana. Regresó solo el 11 de los corrientes.

AÑO 1692. JUNIO

30. El P. Rector de esta casa fue con el P. Constantino y el albañil del Príncipe Hochwald a Freiberg, para ver y medir el lugar situado junto a la iglesia de S. Valentín fuera de la ciudad de Freiberg, que fue considerado apto para construir el edificio del nuevo colegio. Allí fue convocado por el capitán agente el senado y el pueblo de Freiberg a la corte, y en nombre de Su Excelencia el Príncipe se les preguntó si a la ciudad y al pueblo de Freiberg les agradaría que Su Excelencia el Príncipe introdujera en la ciudad las Escuelas Pías. El pueblo dijo que les agradaría mucho, pero que no podían hacer ninguna fundación, como no fuera alguna ayuda para elaborar cerveza y algo de leña. Insinuaron por el contrario que aquel lugar medido debían comprarlo por su justo precio. Por esto se veía que les agradaría recibir a los religiosos de las Escuelas Pías en Freiberg si se fundaban ellos mismos, o si los fundaba Su Excelencia. El relato de esta expedición fue bien recibido, con la esperanza de que si Dios prolongaba la vida de Su Excelencia, cosa que es de desear, las Escuelas Pías serían introducidas en Freiberg por ese fundador.

AGOSTO

11. Después de la partida del P. Bernardo de S. Felipe, Rector de esta residencia, el P. Ambrosio de Sta. Ludmilla en cuanto nuevo Rector de este colegio saludó a Su Excelencia el fundador, del cual recibió una generosa limosna de 300 florines para continuar las obras del edificio.

Durante unas 8 semanas de septiembre, octubre y noviembre del año precedente 1692 se pintaron al fresco en las bóvedas del refectorio cinco imágenes, para lo cual se llamó a un pintor augustano no católico, Jonás de nombre, cuyo apodo aparece en una de las pinturas. Ocurrió de la siguiente manera. Su Excelencia el Príncipe (que no quiso ocuparse del asunto, sino sólo pagar) encargó a D. Juan Jorge Textor, ciudadano y entonces juez de la ciudad, que buscara un pintor en su nombre para hacer el trabajo, como si dependiera de él, cosa que llevó a cabo. El pintor suponía que la cosa era así, pero el astuto intentó averiguar por varios modos si era cierto que aquel Sr. Textor iba a pagarle con su propio dinero. En su locura fue a preguntar a Su Excelencia si quería que hiciera la pintura de otra manera. Su Excelencia lo despidió con pocas palabras, diciéndole que no era cosa suya, que siguiera pintando como quisiera. Cuando el pintor no tuvo ninguna duda de que era Su Excelencia quien iba a pagar, pidió el doble por su trabajo. Hay que decir que las pinturas, que eran hermosas, habrían sido más hermosas si las hubiera pintado un católico, porque les habría dado un núcleo que este omitió.

Después de la partida del P. Bernardo, el P. Ambrosio comenzó el 14 de agosto a gastar los 300 florines recibidos continuando la construcción con varios obreros y artesanos, y además pagó con esa cantidad algunas deudas que había pendientes. Estos 300 florines se gastaron el 11 de octubre, y el P. Ambrosio presentó las cuentas a Su Excelencia, pero no quiso recibirlas, pues correspondía a la comunidad continuar la edificación con lo que sobrara de la fundación.

Se hizo así, y desde el 11 de octubre hasta el 22 de diciembre pagó a todos los obreros y las labores anteriores. Se pagó todo el muro que rodea el huerto del Sr. Prepósito (o sea, la parte nueva) y los albañiles con el dinero de la fundación, así como el resto de trabajos necesarios para allanar el terreno, que quedaban pendientes de hacer, hasta el límite del molino, las restantes bóvedas, se hicieron nuevas todas las puertas y cerraduras de las habitaciones, y también se colocó la campana; para iluminar el dormitorio se hicieron tres ventanas mayores y otras menores, todo pagado con ese dinero, y otras muchas cosas menores.

El 29 de septiembre de 1692 Su Excelencia el Príncipe D. Fernando de Dietrichstein recibió un censo de 1000 florines al 5 %, de la fundación del Muy Rvdo. y Eximio D. Juan Enrique Mazani de Svabenitz, decano de Gran Mezrice, para alimentar y vestir en nuestras escuelas a un niño de su familia, el cual no queriendo encargarse del asunto, después de la muerte de dicho Sr. Decano, fue a depositarlo en la oficina del obispo de Olomuc, y allí depositó a nuestro nombre en Olomuc esa suma el día y mes citado. Para que esa suma no se invirtiera en otra cosa, inmediatamente el Muy Rvdo. P. Provincial José de Sta. Catalina tomó la suma y la entregó en Litomysl al Ilmo. y Excmo. D. Federico de Trautmansdorff, al 5%, en octubre de 1692.

Más tarde la venerable oficina episcopal, después de algunas semanas, es decir el 15 de diciembre, añadió el interés de los citados 1000 florines que hasta ahora no se habían pagado del capital recibido de Su Excelencia el Príncipe de Dietrichstein, concretamente 130 florines.

Más tarde, el 4 de diciembre del mismo año, después de vender su señorío de Damazielice el Muy Ilustre D. Juan Ullersdorff, por el que recibió un censo de 1000 florines al 6 %, ese día entregó la suma del capital con el interés debido, que no se le había pagado hasta ese día, a saber: 1083 florines con 45 en lugar de los 1000 florines que formaban el capital, y 83 florines con 45 que era el interés, que fue devuelta por el Muy Ilustre D. Juan Ullersdorff, y fueron enviados la obligación y el recibo.

Finalmente ese capital de 1000 florines fue inmediatamente impuesto el 6 de diciembre en un censo, con permiso de Su Excelencia, y lo recibieron dos judíos, llamados Marx Abraham y David Plan, mercaderes de Kremsier, cada uno de los cuales tomó 500 florines al 6%. De este modo este capital, como se dice más arriba, fue invertido el día 10. De manera semejante esta fundación a favor de la iglesia de S. Juan fue dada, recibida y colocada, como consta en el archivo entre los documentos de la fundación.

AÑO 1693. ENERO

5. Llegó el Muy Rvdo. P. Provincial José de Sta. Catalina con el P. Juan José de S. Lucas para firmar el acta de fundación de Sta. Ana con Su Excelencia, pero el instrumento de esta fundación no estaba aún preparado, así que se tuvo de retrasar la firma.

FEBRERO

10. Su Excelencia el Fundador entregó 200 florines para ayudar en los gastos de la beatificación de nuestro P. Fundador.

11. Su Excelencia el Príncipe compró por 10 florines un instrumento de hierro para asar las cosas que hay que asar, y lo regaló a nuestra cocina.

MARZO

7. Su Excelencia donó 45 florines para continuar la construcción.

AÑO 1694. ABRIL

25. Llegó el Muy Rvdo. P. Provincial con el P. Martín, y fue a hablar con Su Excelencia sobre la fundación de Freiberg, e inmediatamente después de aquí salió hacia Bohemia, para ver allí la introducción de un nuevo colegio. De allí, fue llamado de vuelta por nuestro Excmo. Fundador mediante una carta para que se presentara tan pronto como pudiera, pues debía enviarle a Freiberg para recibir aquella fundación, pero vino el P. Bernardo de S. Felipe, de Litomysl, con el P. Tomás, sacerdote, y el H. Melchor, clérigo, y tras recibir la bendición de Su Excelencia fueron a Freiberg para tomar posesión, para lo cual fueron comisionados el Muy Rvdo. Ceremoniero y el Maestro constructor, quienes acogieron con gran honor y los introdujeron en una residencia provisional en la ciudad.

MAYO

El 11 de mayo de la Indicción segunda, durante el pontificado de Inocencio XII, siendo Leopoldo I Emperador de Romanos, por orden del Rvmo. y Excmo. Príncipe D. Carlos, obispo de Olomuc por la Gracia de Dios, Duque del S. R. I., Príncipe de la Real Capilla de Bohemia y Conde de Lietchenstein, clementísimo fundador de los Clérigos Regulares Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías de Kremsier, bendijo y puso la primera piedra de las escuelas, siendo Rector de ese colegio el R. P. Ambrosio de Sta. Ludmilla , asistiendo el Provincial de Germania, en la esquina donde estará la puerta menor de entrada del nuevo colegio, de modo que se vea desde una esquina y otra. En la misma piedra se hizo un agujero cuadrado suficientemente grande en el cual el P. Rector metió en una caja metálica bien atada con hilo de hierro, que contiene una imagen de cera del Papa Inocencio XI, una imagen en plata española de S. Juan, y una medalla de S. Benito, además de la inscripción copiada más arriba. La caja se metió en la piedra grande, y luego el agujero se cerró con pez, y luego los albañiles continuaron el trabajo de construcción.

La ceremonia de la puesta de la primera piedra que tuvo lugar el 11 de mayo del año citado, se llevó a cabo de la siguiente manera. A las 8 de la mañana, se hizo saber en todas nuestras escuelas que a las 9 se cantaría una misa solemne del Espíritu Santo, para que el Espíritu Santo iluminase los sentidos y los corazones de los futuros alumnos. Después de la misa todos saldrían fuera, los alumnos delante con los nuestros, y la gente presente, hacia el lugar donde los cimientos estaban excavados, para que fueran expectadores de la puesta de la primera piedra. Y así se hizo. El P. Ambrosio de Santa Ludmilla, Rector, celebró la misa solemne, ayudando como diácono el P. Domingo de la Asunción de la B.V., y como subdiácono el P. Conrado de la Pasión. El orden de la procesión fue el siguiente: primero iban los alumnos, por orden de clases; después iba el clero con los cantores: el oficiante con capa pluvial y los ministros con dalmática; finamente, los oficiales de la corte junto con el pueblo, al son de tubas y tímpanos. Estuvieron presentes en la solemnidad el Rvdo. Sr. Decano de Kremsier; el Rvdo. Sr. Ceremoniero de Su Excelencia; el Rev. Sr. Decano del santuario y el Rvdo. Sr. Vicario de la iglesia colegiata de S. Mauricio. Los principales oficiales de Su Excelencia nos honraron con su presencia. Una vez terminada la bendición, y puesta la piedra, volvieron a la iglesia, y así se dio fin a la ceremonia, para mayor gloria y honor de Dios y la Santa Virgen. Amén.

MEJORA DE LA FUNDACIÓN DE LOS SEMINARISTAS

“CARLOS, OBISPO DE OLOMUC POR LA GRACIA DE DIOS, DUQUE DEL S. R. I., PRÍNCIPE DE LA REAL CAPILLA DE BOHEMIA Y CONDE DE LIECHTENSTEIN etc.
Nuestro Salvador, hablando de su cuidado pastoral con respecto a nosotros, dijo que no sólo quería que tuviéramos vida, sino que la tuviéramos en abundancia.
Puesto que en la medida de lo posible nosotros debemos imitar la acción de nuestro Salvador, entre otras obras piadosas, nos preocupamos principalmente por la juventud que se esfuerza en la pobreza, y que por falta de medios no puede dedicarse al estudio de las letras y las artes liberales, para ayudarles y servirles de ayuda. Por lo que para que los jóvenes pobres que por falta de medios no pueden seguir los estudios, puedan dedicarse a aprender las buenas artes, y saquen fruto de ello, para doce de ellos y un décimotercero, preceptor secular, aquí en nuestra ciudad residencial de Kremsier, el 16 de agosto de 1688 fundamos un seminario bajo el cuidado y la inspección de los RR. PP. Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías, y para su conveniente alimentación y vestido establecimos un fondo de quince mil florines renanos, en forma de censo perpetuo anual al cinco por ciento mediante un instrumento que puede consultarse.
Aunque dichos jóvenes con su preceptor con el censo anual de setecientos cincuenta florines tienen suficiente para su sustento, sin embargo, para que tengan una cantidad más abundante y mejor, por nuestra singular bondad a la suma precedente de quince mil florines añadimos otros dos mil seiscientos florines, por las presentes, después de haberlo pensado bien, expresando claramente nuestra voluntad, de la mejor manera legal, en forma y derecho, para que sea hecho de manera válida, y los añadimos al mismo interés a la cantidad citada, para el uso y las necesidades (de la manera permitida por la misma fundación, según se dispone claramente en todo) de dichos seminaristas y su preceptor, y lo donamos al seminario de San Carlos Borromeo de esta colegiata. Y para dar fuerza a todo y a cada cosa, Nos presente firmamos con mano propia y añadimos nuestro sello, en presencia de los testigos infrascritos, a los que pedimos que firmen y pongan su sello, sin perjuicio propio ni de sus herederos. En nuestra ciudad residencial de Kremsier, el 14 de mayo de 1694.
Carlos, m.p. (firma)
Francisco Domingo Podstatsky L.B. de Prusinovitz (firma)
Fernando Fortunato Vetter, de Lillian (firma)”.
“NOS, CARLOS, OBISPO DE OLOMUC POR LA GRACIA DE DIOS, DUQUE DEL S. R. I., PRÍNCIPE DE LA REAL CAPILLA DE BOHEMIA Y CONDE DE LIECHTENSTEIN etc.
Hacemos saber a tenor de las presentes a todos y cada uno que puedan tener interés lo siguiente: de los 20 mil florines renanos que el Ilmo. D. Francisco Carlos, Conde de Lietchenstein, Barón libre de Kastelkornu, Señor de Schöna, Corneith, Tsechengelsburg, Ringelstein, Krumpach, Pernstein, Clauda Wertenberg, Hertwigswaldt y Malenowitz, Consejero y Camarero de Su Imperial Majestad, subcamarero y asesor de los Jueces Provinciales en Moravia, como tutor en nombre de su pupilo el Ilmo. D. Francisco Antonio, Conde de Lietchenstein, nos entregó como parte de la normal obligación, con fecha en Brno, el 26 de mayo del presente año 1694, registrados en el archivo Provincial el 14 de junio del mismo año, destinados a nuestras fundaciones, en nuestra iglesia colegiata de S. Mauricio, hemos tomado dos mil seiscientos florines renanos para aumento y mejor sustento de doce niños y su preceptor de la misma fundación del seminario de Kremsier, de acuerdo con nuestro instrumento de fundación hecho en Kremsier con fecha 14 de mayo del presente año, y deseamos que esa suma sea trasladada y entregada a los PP. de las Escuelas Pías de Kremsier. Por lo tanto por las presentes cedemos y entregamos por las presentes los citados dos mil seiscientos florines renanos junto con los intereses que produzcan a los mismos Padres de manera perpetua, de acuerdo con el derecho común, para que tenga valor según las ordenanzas reales en el estado de Moravia, de modo que los citados Padres gocen de su derecho como receptores a la citada suma de dos mil seiscientos florines reales como capital, y los réditos que produzcan en la citada nuestra iglesia colegiata de S. Mauricio, amistosamente y según derecho, y de acuerdo con la anterior nuestra del 14 de mayo de este año los citados padres como beneficiarios puedan disponer de lo contenido en dicha fundación. Y para dar mayor fe a esta cesión, en pergamino lo firmo con mi propia mano y debajo lo firman los testigos, sin perjuicio propio ni de sus herederos. Hecho en Kremsier, nuestra ciudad residencial, el 31 de julio de 1694.
Carlos, m. propia (firma)
Carlos Max. Jankowsky de Wlaschin (firma)
Wenceslao Winarsky de Krzischow (firma)”.
“NOS, JOSÉ DE STA. CATALINA, DE LOS CL. REG. POBRES DE LA MADRE DE DIOS DE LAS ESCUELAS PÍAS, PREPOSITO PROVINCIAL DE GERMANIA,
Por la facultad plena otorgada por el Muy Rev. P. General nuestro, Juan Francisco de S. Pedro, con fecha 17 de enero del corriente año, en Roma, en nombre nuestro y de toda la provincia confiada a nos, hacemos saber a todos y cada uno que estén o puedan estar interesados, lo siguiente: que, como el Rvmo. y Excelso Príncipe y Sr. D. Carlos, obispo de Olomuc por la gracia de Dios, Duque del S. R. I., príncipe de la Real Capilla de Bohemia, Conde de Liechtenstein, nuestro señor y fundador clementísimo, para mejorar el presupuesto del seminario erigido y fundado de Kremsier para doce niños y su preceptor, al que antes había atribuido un capital de 15000 florines, ahora ha añadido graciosamente otros dos mil seiscientos florines, según aparece en instrumento hecho con fecha del 14 de mayo en Kremsier del año actual, firmado en presencia de los testigos requeridos y sellado para mayor firmeza, para que se mantengan para siempre. Esos dos mil seiscientos florines se añaden al capital de veinte mil florines que antes entregó Su Excelencia a un interés del 5 % anual, en vigor de la obligación del 26 de mayo del presente año con el Ilmo. D. Francisco Carlos, Conde de Lietchenstein, Barón libre de Kastelkornu, Señor de Schöna, Corneith, Tsechengelsburg, Ringelstein, Krumpach, Pernstein, Clauda Wertenberg, Hertwigswaldt y Malenowitz, Consejero y Camarero de Su Imperial Majestad, subcamarero y asesor de los Jueces Provinciales en Moravia, como tutor en nombre de su pupilo el Ilmo. D. Francisco Antonio, Conde de Lietchenstein, conteniendo el citado capital de esta iglesia colegiata de S. Mauricio, en virtud de cesión con fecha de 31 de julio del año actual. Deseó Su Excelencia que dicha cesión citada de dos mil seiscientos florines y su interés se trasladase cuanto antes mediante un instrumento público, y con fecha 31 de julio de este año se nos entregó. Y esa cantidad de dos mil seiscientos florines que se nos entregó para mejorar el presupuesto de los doce niños y su preceptor no sólo la aceptamos, sino que según los deseos y órdenes de quien nos la ha entregado, nos obligamos firmemente a emplearla por completo y para siempre en la fundación, tal y como se expresa allí, al pie de la letra. A Su Excelencia nuestro clementísimo fundador del mejor modo y manera libramos de sus obligaciones, y prometemos y estipulamos que observaremos siempre todo y cada una de las partes, real y constantemente. Y si, cosa que Dios benignamente impida, no satisficiéramos nuestra obligación, pedimos que Dios Omnipotente se vengue de nosotros no sólo en esta tierra, sino en el juicio final.
En fe de lo cual, según la facultad concedida por nuestro P. General y en nombre de toda la Provincia que se nos ha confiado firmamos la presente, con los Sres. Testigos citados, sin daño ni prejuicio para ellos ni para sus herederos, y ponemos nuestros ello. En Nikolsburg, en nuestra casa de San Juan Bautista de las Escuelas Pías, el 26 de agosto de 1694.
José de Santa Catalina, Provincial de las Escuelas Pías de Germania (firma)
Carlos Máximo Jankowsky de Wlaschin (firma)
Wenceslao Winarsky de Krzischow (firma)”.

OCTUBRE, AÑO 1694

8. Vino el Muy Rvdo. P. Provincial con el R. P. Luis de S. Lucas, ex Asistente General, futuro Rector de esta casa, y el P. Martín de S. Bruno, su secretario.

18. El Muy Rvdo. P. Provincial, antes de marcharse, una vez terminada la meditación de la mañana, hizo leer la patente del Muy Rvdo. P. General como Rector de esta casa dirigida a la persona del P. Luis de S. Lucas. Su Excelencia el Príncipe envió generosamente comida y bebida.

21. Su Excelencia el Príncipe donó 100 florines para el nuevo gobierno y economía.

NOVIEMBRE

4. Su Excelencia el Príncipe donó 2 sesentenas de vigas para el pasillo que se ha construido mientras tanto desde la casa a la iglesia.

1695. ENERO

6. Vino el H. Adán de S. Esteban para hacer la biblioteca del Príncipe. Para su alimentación Su Excelencia dio 100 florines.

JUNIO

3. Se recibió un decreto de Su Excelencia, para celebrar una octava, que dice lo siguiente:

“En nombre de Su Excelencia el Príncipe y Sr. D. Carlos, obispo de Olomuc por la gracia de Dios, Duque del S. R. I., príncipe de la Real Capilla de Bohemia, Conde de Liechtenstein, a su Consejero y Decano rural de la iglesia colegiata de S. Mauricio en Kremsier, y al venerable párroco urbano, intimamos a que actúen de acuerdo con los deseos de Su Imperial y Real Majestad, de instituir una octava por las almas de los fieles cristianos difuntos, que sufren las llamas del purgatorio, para que sean librados de ellas, y de este modo bendigan las armas tanto del Emperador como de los cristianos. En Viena se hará en la capilla de los difuntos de los Agustinos Descalzos, y desea clementísimamente que esta devoción se celebre también en todos sus reinos y provincias hereditarios. Por lo cual, para llevar a cabo este clementísimo deseo de Su Majestad y se celebren sufragios por las almas de los fieles cristianos difuntos de modo que luego intervengan felizmente ante la Divina Clemencia en apoyo de las armas del Emperador y de los cristianos, ordena Su Excelencia que se instituya la citada devoción en la iglesia colegiata de S. Mauricio, y en los días señalados por Su Excelencia, además de invocar a la Santa Virgen y al Arcángel San Miguel, cada día se invoque a un santo caballero o soldado, concretamente: el 1er día, a S. Jorge, el 2º, a S. Sebastián; el 3º a S. Eustaquio; el 4º a S. Martín; el 5º a S. Mauricio; el 6º a S. Ignacio; el 7º a los Santos de la Tebana; el 8º a S. Víctor y compañeros. Previamente se informará a los fieles de esta devoción por los predicadores desde el ambón. De los religiosos aquí presentes, cada día vendrán dos padres franciscanos y dos escolapios para celebrar misa por esa devoción a las horas acostumbradas en la iglesia de S. Mauricio. Se me informará de que lo ordenado se ha cumplido exactamente. De orden se Su Excelencia, en Kremsier, 28 de junio de 1695.
Juan Ignacio Huber, de la Cancillería episcopal de Olomuc. (firma)”.

La octava se realizará de la siguiente manera:

1º. En la iglesia colegiata el próximo martes, 5 de julio, en la cual además de invocar a la Santa Virgen y al Arcángel San Miguel (cosa que se hará cada uno de los 8 días), se pedirá el auxilio de S. Jorge.

2º. En la iglesia parroquial, el viernes 8 de julio, se pedirá el auxilio de S. Sebastián.

3º. El lunes 11 de julio, en la iglesia de la Stma. Trinidad, se pedirá el auxilio de S. Eustaquio.

4º. El martes 19 de julio, en la iglesia de S. Juan de los RR. PP. Escolapios, se pedirá el auxilio de S. Martín.

5º. De nuevo en la iglesia de S. Mauricio, el jueves 21 de julio, se pedirá especialmente el auxilio de S. Mauricio.

6º. En la iglesia parroquial el miércoles 27 de julio se pedirá el auxilio de S. Ignacio

7º. El lunes 8 de agosto, en la iglesia de los RR. PP. Franciscanos, se pedirá el auxilio de los Santos de Tebas.

8º. El jueves 11 de agosto, en la iglesia de los RR. PP. Escolapios, se pedirá el auxilio de S. Víctor y compañeros.

El 21 de julio llegó el P. Silvestre de S. Roque para copiar las fundaciones de Su Excelencia, quien entregó para su alimentación 100 florines el 28 de julio.

SEPTIEMBRE

23. Por la noche, después de la cena, hacia las 8, se mandó llamar desde el palacio de Kremsier tres veces al confesor de su Excelencia el Príncipe de Liechtenstein y obispo de Olomuc, el P. Casimiro de la Ascensión del Señor, para que llevara el viático para Su Excelencia, cosa que sin demora fue hecha por el P. Rector Luis de S. Lucas, visto el estado de Su Excelencia, que ya estaba sin fuerzas (pues él había estado presente hasta el final, y el día anterior le había dado los sacramentos). Quiso el P. Rector que, como Su Excelencia tenía dificultad para hablar, y se lo había pedido dos veces antes con dificultad, le diera la absolución general. Llegado el P. Casimiro, le preguntó si quería confesarse. Respondió que sí, pero no pudiendo hablar, abrazó el crucifijo y lo besó. Por fin, tras recibir la absolución y la Extremaunción, a las diez menos cuarto de la noche, compuesto de ánimo devolvió su alma al Creador, y a nosotros nos dejó huérfanos y desolados.

24 de septiembre. Se mandó que en todas las iglesias de Kremsier a las 7 de la tarde sonaran todas las campanas. El mismo día de madrugada en la iglesia de S. Mauricio tanto por nuestros padres como por los PP. franciscanos y los Sres. Párrocos se celebraron misas por el difunto Su Excelencia el Príncipe de Liechtenstein, obispo de Olomuc. A las 8 terminó una misa cantada por Su Excelencia, a la que asistieron nuestros 8 sacerdotes y 2 clérigos con roquetes, y dos legos con manteos. Con el Sr. Decano del lugar y todo el clero subieron al coro donde estaba depositado el cuerpo de Su Excelencia difunto, y después del responso dicho por el Sr. Decano, los cortesanos bajaron el cuerpo de Su Excelencia hasta un carro con 6 caballos que se encontraba en la puerta de la iglesia, y lo acompañaron, precedido el féretro hasta la plaza de la ciudad, por toda la gente y los PP. Franciscanos, hasta el huerto de Su Excelencia fuera de la ciudad. Aquí se volvieron los nuestros, los PP. Franciscanos y el clero, y los que quedaron, nuestro R. P. Rector Luis de S. Lucas con su compañero el P. Felipe de Santiago, con el Sr. Decano y todos los cortesanos acompañaron a Su Excelencia hasta Olomuc.

9 de noviembre. Llegó el Muy Rvdo. P. General Juan Francisco de S. Pedro con su Secretario el P. Antonio de S. José y el H. Francisco (…), acompañados de nuestro Rvdo. P. Provincial José de Sta. Catalina y su secretario el P. Martín de S. Bruno.

11. Salió el Muy Rvdo. P. General con los padres citados para la visita de Polonia.

AÑO 1696

3 de mayo. Continuó la construcción de las Escuelas Pías por orden del Rvmo. e Ilmo. D. Carlos Julio Folir, administrador etc.

9 de mayo. Falleció piadosamente, tras recibir todos los sacramentos, el H. Urbano de S. Simón, tras 9 días de sufrir una fiebre maligna. Tenía 52 años de edad y 30 de religión.

20 de mayo. Hacia las 9 de la noche llegó nuestro Muy Rvdo. P. General Juan Francisco de S. Pedro, y sus acompañantes el Muy Rvdo. P. José de Sta. Catalina, Provincial de Germania y Hungría, el Muy Rvdo. P. Juan de Jesús María, Provincial de Polonia, el P. José, secretario general, y el H. Francisco María (…) A la mañana siguiente comenzó la visita General con la Corona de la V. Virgen. Visitando el Santísimo en la iglesia, en presencia de todos los padres y hermanos.

Notas