HB23B/Documento de Fundación

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[Documento de Fundación]

“En el nombre de la Santísima Trinidad y cada una de sus Personas, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Yo, Bernardo Ignacio Conde de Martinitz, gobernador de la casa de Smezna, Señor de Smezna, Slany, Norovitz y Komarov; Caballero del Vellocino de Oro, Consejero íntimo de la S. Imperial y Real Majestad actual de Bohemia y Hungría, Camarlengo, Lugarteniente y Burgrave Mayor de Praga. Quiero que sea conocido de todos, y en especial de los concernidos, que reconozco la bondad hacia mí de Dios Omnipotente y de la Virgen concebida sin pecado original, a pesar de que soy un gran pecador, a menudo probado y perpetuo deudor; quiero repagar, aunque de manera insuficiente, las muchas gracias recibidas de Dios, de modo que dé al Dios Óptimo y Máximo el tributo que le es debido por tantos bienes que me ha concedido para administrar, como si fueran dones de mi generosidad. Inspirado por Aquel sin el cual no hay en el hombre voluntad ni luz, y por la generosidad de mi querido hermano el Ilmo. y Rvmo. D. Fernando Leopoldo Benón, Conde de Martinitz en el S. R. Imperio, Consejero de la S. Imp. y Real Majestad de Hungría y Bohemia, Prepósito de Visegrad, canónigo de Passau, Salzburgo y Praga y Señor de Zitenitz; considerando además cuánto provecho espiritual se lograría en la ciudad de Schlan, en el mayorazgo de Martiniciano de nuestra casa de Smezna si introdujéramos allí la Orden de los RR. Padres Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías, recientemente confirmada por el Papa Alejandro VII, y a quien el Augustísimo Emperador Fernando III de gloriosa memoria dio el permiso de residencia en este reino de Bohemia, debidamente sustentada, decidí introducir en ese lugar una fundación de los Padres citados con las condiciones que se explicitan a continuación. Aparte de un edificio con habitación y escuelas y un huerto a las afueras de la ciudad no podrán poseer ningún inmueble en nuestro territorio ni en el de nuestros súbditos bajo ningún título, ni bienes, ni campos, ni casas; para su sustento recibirán cada año un censo de mil trescientos florines renanos, de los cuales se les pagará la mitad a la fiesta de San Gall y la otra mitad a la de San Jorge; pero de esta cantidad sólo recibirán 700 florines durante los primeros cinco años para acomodar la casa y las escuelas, y el mantenimiento de al menos dos Padres; después de cinco años deberán vivir allí al menos seis Padres o profesos. Al terminar el quinquenio, a los 700 florines que ordenó entregar mi hermano antes citado el Ilmo. y Rvmo. Conde Benón, se añadirán 600 florines por mi cuenta, del censo establecido sobre mis bienes alodiales destinados a este fin en mi señorío de Norzovice, de modo que puedan tener de manera continuada 12 profesos en Schlan, que puedan instruir vigorosamente a la juventud en el catecismo, en leer y escribir, y en el arte de los números de la aritmética, y también les enseñen a cantar si así lo desean los fundadores. Los cuales 600 florines, mientras Dios me conserve en esta vita mortal, seré libre de entregarlos en leña, vino, cerveza, pan, carne, peces y artículos semejantes en especie, calculados según los precios corrientes, o en metálico. Después de mi muerte los herederos de mis bienes alodiales deberán ponerse de acuerdo con los Padres para entregar estos 600 florines anuales en alimentos o en moneda corriente, bajo pena de intervención de mis bienes alodiales en Komarow y Norzovitz. Además podrán usar el templo del decanato para celebrar los oficios divinos, sin molestar al decano o párroco, y si alguna vez son llamados a celebrar misa o Smezna o la vecina Schlan, no dejarán de ir uno o dos de ellos, a no ser que estén totalmente impedidos, intentando mantener una gran confianza religiosa con el jefe de nuestra familia y su gente, para aumentar el culto a Dios Omnipotente y propagar su gloria. Por lo demás, como esta fundación está suficientemente provista de alimentos y de otras cosas necesarias, en la cuestión de pedir limosna procuren ponerse de acuerdo con los frailes menores de San Francisco de la estricta observancia que están allí, de modo que no sean un estorbo o molestia para ellos, sino que mantengan una correspondencia recíproca en la caridad. Por ello, en las fiestas de la Santísima Trinidad, de N. S. Jesucristo, del Espíritu Santo, de la Virgen y también de S. José, acudan invitados por los Padres Franciscanos a la santa casa de Loreto con gran piedad para aumento de la devoción pública. No se mezclarán en asuntos seculares, ni cívicos ni políticos o económicos, para no incurrir en el odio de la gente, cosa que suele ocurrir en tales casos y con tales personas, y no se apartarán de las ocupaciones propias de su instituto, sino que no cesarán de dar un claro ejemplo
(cosa que hasta ahora han hecho de manera eximia) con sus costumbres y virtudes para todos los que les vean. Finalmente nunca dejen de encomendar a Dios Omnipotente nuestra casa y familia, en especial al antes citado Conde Benón, con los piadosos sufragios de sus oraciones, sacrificios de la misa, y súplicas atentas y vigilantes; y para obtener la confirmación de esta fundación confirmada de manera más firme a su tiempo, la pediremos al ordinario del lugar, y también a la S. Real Majestad, y después la guardaremos en el Archivo arzobispal y capitular, y en el de documentos del reino.
En fe de lo cual, yo citado más arriba firmé este documento con mi propia mano y le puse mi sello; hice que también el Muy Rev. P. Onofre del Stmo. Sacramento, Provincial de Germania y Polonia de la citada Orden lo firmara también con su mano, y le pusiera su sello, y rogamos que actuaran como testigos los Consejeros y Lugartenientes de la S. Real Majestad de Hungría y Bohemia, los muy ilustres Sres. Nicolás de Gerstoff y Malchsvitz Nemetzick, respectivamente Escribano Mayor del Reino de Bohemia y Brugrave del distrito de Reina-Stradice y que pusieran su sello, cosa a la que accedieron gentilmente (sin daño ni prejuicio para los herederos). Hecho en Praga, el 1 de junio de 1658.
Bernardo Ignacio, Conde de Martinitz. Onofre del Stmo. Sacramento, Provincial Sch. P.
Nicolás Gerstoff. Juan Guillermo de Gerstoff.”

Lo que pensó entonces de esta fundación el Eminentísimo Cardenal de Harrach, entonces Arzobispo de Praga, se puede ver en esta carta enviada al Excelentísimo [en italiano]:

“Veo en la benignísima de V. Excelencia del 29 de mayo que tiene la intención, junto con su Sr. hermano el Conde Benón de hacer una fundación para los Padres de las Escuelas Pías en su señorío de Schlan, y para ello me pedían el permiso y la bendición. No puedo sino recomendar una obra tan insigne por el abundante fruto que puede esperarse para gloria de Dios. Por ello doy de muy buena gana mi permiso y mi bendición para hacerlo, en la medida en que puedo. Kirchberg, 2 de junio de 1659. Afectuoso siervo de V. Excelencia, el Cardenal de Harrach”

Después de lo que se hizo en casa, el P. Rector se dirigió a Praga el 24 de enero para las solemnes exequias del proto-fundador, por el cual celebró una misa de réquiem con su compañero en la capilla de los Martinitz. Terminada la devoción, el P. Rector fue a visitar al Ilmo. Sr. Conde Jaroslao Bernardo, heredero del mayorazgo de la casa de los Martinitiz, y le ofreció el pésame por la muerte de su padre, el Burgrave Mayor, y le felicitó por la amplia herencia y gobierno de la casa de Smetzna, recomendándole también el colegio de Schlan en tanto que sucesor del Excmo. proto-fundador, a lo que él respondió amablemente y dio las gracias, y prometió en general todo tipo de favor y benevolencia, aunque no permaneció mucho tiempo en el gobierno de la citada casa de Smetzna, pues, alcanzado por la muerte, falleció.

Luego el P. Rector volvió a Schlan, y escribió al P. Provincial (el 5 de febrero) informándole, el cual le respondió alabándole por haber ido a Praga, y le encargo que tuviera cuidado con la fundación, para que se hicieran las cosas sin precipitarse, sino lenta y prudentemente.

Se informó que en relación con el dinero de la fundación que se entregaba siempre a Schlan, el Sr. Conde Jaroslao citado quería extraer un capital para nosotros, y con ese fin llamó de nuevo a Praga al P. Rector (el 10 de febrero). Su intención era darnos 22.000 FR que había destinado para nuestra fundación el Excmo. Burgrave Mayor piadosamente difunto, para que invirtiéramos la suma donde quisiéramos, y que podía entregarle ya en depósito 5000. A ello respondió el P. Rector que la intención del Ilmo. sin embargo no era tener nuestra fundación de Schlan como una deuda que había que pagar, sino como una dote a nuestra iglesia y colegio, con la cual se debían sustentar perpetuamente 12 religiosos, por lo que nosotros no pedíamos sino un interés anual. Informó luego por carta al P. Provincial de la intención del Ilmo. el 12 de febrero.

Recibió luego el P. Rector la respuesta del P. Provincial desde Nikolsburg, el 24 de febrero, diciendo que la proposición del conde Jaroslao era dura, y que no se podía extraer el capital de nuestra fundación, estando claro el contrato de la fundación y la intención del fundador, y su última voluntad expresada en el testamento, que el Excmo. piadosamente difunto había escrito con su propia mano y había dado una copia al entonces Provincial P. Onofre, y que decía: “10.000 sesentenas de misniacos, que el Rvmo. e Ilmo. Sr. Conde Benón de Martinitz (título), cofundador, añadió, y que deben permanecer como un capital siempre, del cual proceda un censo seguro”. El P. Rector respondió prudentemente a las objeciones diciendo que si la Orden reclamase las deudas de la fundación, sería diferente, por lo que la Orden no pretendía sino lo que se le debía cada medio año, como figuraba en el contrato.

De nuevo el P. Rector fue a hablar con el Conde Jaroslao, para que la suma capital se conservara en el mayorazgo. A ello respondió el Sr. Conde que no podía hacerlo, pues iría en perjuicio de sus sucesores, pues el mayorazgo no podía cargarse con obligaciones. A ello respondió el P. Rector que se viera la intención del Excmo. proto-fundador, de que fuéramos sustentados del mayorazgo, y que eso se entendía también en una carta que había escrito con su propia mano el Excmo. Lo cual negó el Ilmo., que su Excmo. Padre lo hiciera, o pudiese intentarlo, sino que había querido, para que no protestaran sus nietos, que terminara el acuerdo que había hecho con su hermano, y que se pagaran las 50.000 sesentenas de misniacos que habían recibido los herederos del Burgrave Mayor en el testamento para fundaciones, deudas y legados, y para que el P. Rector supiese lo que nos correspondía a nosotros de aquellas 50.000 sesentenas, le prometió un extracto del testamento, que entregó (el 25 de febrero), y e P. Rector lo envió al P. Provincial. En él el Excmo. proto-fundador establecía lo siguiente en el punto 14: “Si no dejara herederos varones, quiero (de acuerdo con la citada transacción fraterna con su hermano Maximiliano Valentín, en relación con Schlan y la mitad de Planitz en los bienes alodiales de mi hermano citado, prefecto mayor del reino) que los bienes hereditarios en el futuro estén libres, y que no quedaran vinculados en perjuicio mío, y para ello dispongo 50.000 sesentenas de misniacos, para que se empleen y distribuyan de la manera siguiente: a saber, en primer lugar páguense la deudas que contraje por legado paterno con las iglesias de Smetzna y Schlan (por tanto esto no se refiere al capital de 10.000 FR que mi piadosamente difunto padre destinó para la fundación del altar de los Martinitz en la iglesia metropolitana, pues estos permanecen en el mayorazgo, y nadie está obligado a extraerlos o pagarlos, a no ser que quieran liberarse ellos mismos, pagando 100 sesentenas cada una de las cuatro témporas). De modo que la suma debe distribuirse del modo siguiente: para la fundación de los PP. Escolapios de Schlan, para la cual fueron asignados por mí y mi hermano el Rvmo. e Ilmo. D. Benón Fernando, Conde S.R.I. de Martinitiz, Señor de Cerequiz, Canónigo de Salzburgo etc. una cantidad anual de 1200 FR para 12 personas, y 100 FR para reparar los tejados de la iglesia y de la casa (lo cual fue aprobado y expedido por el Sr. Conde Maximiliano Valentín, Prefecto Mayor del Reino, como testigo), y para esa fundación fue destinado un capital de 22.000 FR, que al interés corriente del 6% producen la cantidad anterior y aún sobran 20 FR, destinados para aumentar la decoración de la iglesia. Puesto que fueron destinados para esta fundación por el citado Conde Benón 10.000 FR (en realidad fueron 10.000 sesentenas de misniacos) que yo realmente recibí, y he invertido hasta ahora para el colegio, y la mitad de ellos, es decir, 5.000 FR (sesentenas, en realidad), los aseguré a los mismos PP. Escolapios en Komarow, y en el caso de que los pidan se debe anotar su cambio en los registros del Reino. Que sea entregado a los PP. Escolapios un espacio cómodo en la ciudad de Schlan fuera de la ciudad y también se les entregue un huerto, pues el sitio en el que están situados el colegio y la iglesia eran meras ruinas, y es digno de consideración que por su fundación e introducción se envíen muchos adolescentes a estudiar, y con este motivo se pague no poco dinero, y que los Padres mismos consuman anualmente una notable cantidad allí cada año, y por lo tanto no sean un daño ni una carga a la primogenitura. Además en las fiestas de S. José y otras hay un gran concurso de fieles, y eso representa para ellos una no pequeña ocupación”.

Este extracto del testamento lo recibió el P. Provincial del Rvmo. D. Wenceslao Brauner, Canónigo mayor de la capilla real en la ciudadela de Praga, y cura de la Pequeña Praga, acerca del cual escribió el P. Provincial (el 9 de marzo) al P. Rector que él no veía en el testamento nada que nos fuera perjudicial, sino que por el contrario era más favorable a nosotros, que desconocíamos algunos detalles, por lo que no había ninguna urgente necesidad de precipitarnos haciendo nada, pues la fundación no se negaba sino que se consolidaba, ni se decía nada de devolver el capital. Por lo cual el P. Rector volvió a hablar con el Ilmo. (15 de marzo) para que siguiera haciéndonos el favor de guardarnos el capital y continuar la fundación, cosa que él felizmente concedió, por lo que él mismo y el Ilmo. Sr. conde Jaroslaw urgieron que viniera el mismo P. Provincial para dejar zanjado completamente el asunto, o que al menos enviara a uno de sus Asistentes en su lugar, cosa que así se hizo. Pues aunque el Sr. Conde Jaroslao había querido que viniese personalmente el P. Provincial, según una carta que le enviaron (21 de marzo), él envió al mes siguiente al P. Francisco de la Purificación de la B.V., Rector de Litomysl y asistente suyo, e informó al P. Rector de su llegada, mandándole que informara antes de todo al P. Francisco, y que no se hiciera nada precipitadamente, que no se incluya nada que pueda perjudicarnos, que defendamos lo nuestro con prudencia y mansedumbre, etc.

Cuando llegó a Schlan (6 de abril) el P. Francisco, mostró al P. Rector la patente de su comisión. Fueron juntos a Praga a ver al Ilmo. Sr. Conde Jaroslao en nombre del P. Provincial, y le expusieron la necesidad de mantener la fundación para el colegio y la Orden, y después de muchas oposiciones que él les presentó, le mostraron la carta del Rvmo. e Ilmo. Sr Conde Benón, cofundador, que presentaba seis argumentos y motivos para conservar nuestra fundación en el mayorazgo, para que se decidiese a conservar el capital de 22.000 FR mientras viviera, y que quedara en poder de sus herederos después de su muerte.

Entonces no pudo hacerse la redacción del escrito, pues el P. Provincial había olvidado dar “carta blanca”, como se dice (14 de abril). En aquel tiempo el Excmo. Conde Juan Francisco de Wrbna, yerno del Burgrave Mayor piadosamente difunto y ejecutor de su testamento, pidió por carta (20 de abril) al P. Rector el instrumento de fundación (o una copia) de nuestro colegio por el difunto Excmo. Burgrave, la cual copia inmediatamente se la envió con toda confianza con la felicitación de las fiestas pascuales. Poco después el Excmo. Conde de Wrbna escribió otra carta al P. Rector (26 de abril), en la que le decía que había recibido la copia de la fundación, y que en ella había leído que el Sr. Conde Benón había destinado 700 FR anuales, y el Burgrave Mayor, 600, y que no dudaba que ambos capitales estarían asegurados por alguna hipoteca, y nos pidió que le enviáramos los documentos de la aseguración, principalmente el de la parte del Conde Benón, y que le dijéramos de dónde recibíamos hasta ahora esos 1300 FR.

El P. Rector respondió que el censo para nuestro sustento lo habíamos recibido desde el año 1658 hasta el año 1685 del Señorío de Smetzna y Schlan, es decir, del mayorazgo de la casa de Martinitz. Por lo demás, lo referente a la aseguración podía verse claramente, en lo referente al Burgrave Mayor, en el documento de fundación; por parte del Conde Benón, se podía ver en un documento que le enviaba, escrito en alemán, en el que se decía que lo aseguraban los bienes de Sternberg. Toda la fundación estaba asegurada en el testamento, donde se decía que había un capital de 50.000 sesentenas de misniacos, dentro del cual se encontraba asegurado nuestro capital de 22.000 FR., concretamente sobre los bienes del Señorío de Prunnersdorff, que había sido unido al mayorazgo de Smetzna después de la muerte del Burgrave Mayor, por el Ilmo. Sr. Conde Jaroslao en cuanto fideicomiso.

De todo lo tratado fue bien informado el P. Provincial tanto por el P. Francisco, Comisario, como por el P. Rector de Schlan, y escribió lo que habría que hacer en este caso y en el futuro con otras fundaciones. Concretamente en este caso (4 de mayo) era necesario que nosotros rogásemos al Ilmo. Sr. Conde Jaroslao que retuviese aquella suma de 22.000 FR hasta su muerte, y que luego él quisiera transmitirla a sus sucesores. Con este fin pidió a Roma que enviaran dos cartas blancas para el Ilmo. Señor, de las cuales una se la daríamos al Ilmo. Sr. Conde Jaroslao, según la cual nosotros le confiábamos hasta su muerte el capital de la fundación de Schlan, quien conservaría el escrito hasta su muerte, y luego lo transmitiría a sus herederos; la otra carta serviría como recibo entregado al Excmo. Sr. Conde de Wrbna para los registros del reino, según lo cual parte de los bienes de Komarow estaban libres de cargas por ser fundación nuestra que él había recibido.

El P. Rector no pudo aplicar ninguna de las dos hasta que el Sr. Conde Jaroslao vino de Praga a Smetzna. Por fin escribió 26 de mayo) que iba a venir, y que le invitaba a comer con él en Smetzna para hablar con él, esperando que todo el asunto se arreglase. El P. Rector fue allí, y fue recibido con toda amabilidad. Tratando sobre el acuerdo, se dio cuenta de que algunas propuestas eran perjudiciales para el colegio, y envió su conclusión al P. Provincial, informando minuciosamente de todo. Mientras tanto intentó ganarse la voluntad del Ilmo. Sr. Conde Jaroslao a favor suyo y de nuestro colegio, y para eso le invitó a un acto que los jóvenes de nuestras escuelas estaban preparando para la fiesta de Corpus Christi, y que se lo iban a dedicar a él públicamente. Para verlo, acudió el Ilmo. Sr. Conde con toda su Corte el domingo después de Corpus, y nos trató en el comedor opíparamente, mostrándonos un gran afecto y benevolencia. Pero a causa de de una tremenda tempestad de viento y lluvia que se desencadenó no pudo celebrarse el acto entonces, por lo que el Ilmo. rogó que se trasladase a otro momento más oportuno. Y así se hizo, de modo que unos días después volvió y asistió con gran satisfacción al citado acto. Luego aceptó una modesta merienda ofrecida por el P. Rector, y lo llevó consigo a Smetzna, y allí se entretuvieron durante tres días en diversas actividades de recreo, y al final dio la última mano al documento de nuestra fundación, que había llevado el P. Rector, y que el guardó para sí con fecha del 1 de junio, según se ve en el documento copiado más abajo. Para este acuerdo y entrega de nuestra fundación, se entregaron al Conde Jaroslao las dos cartas blancas citadas más arriba, aunque la que había que dar al Excmo. Sr. Conde de Wrbna como recibo para los registros del Reino se hizo más tarde, pues se esperaba la venida del mismo P. Provincial para ello. De momento nosotros vivíamos en paz y recibimos correctamente el censo para nuestro sustento.

El P. Rector envió el acuerdo hecho en nombre del P. Provincial con el Sr. Conde Jaroslao al mismo P. Provincial y al M.R.P. Vicario General [Alejo Armini], y recibió una reprensión por parte de ellos a causa del acuerdo, puesto que algunas palabras, hacia el final, eran perjudiciales para nuestro colegio, allí donde se reconoce la potestad de los Ilmos. Herederos del Conde Jaroslao para devolver al colegio el capital de nuestra fundación, según lo prescrito por el Excmo. Fundador o por el acuerdo de los Ilmos. Hijos del a menudo citado Jaroslao Bernardo, Jorge Adán y Maximiliano Quidobaldo, nietos del Excmo. Burgrave Mayor. Este acuerdo o convenio decía como sigue:

“En el nombre del Señor, amén.
La suma de 22.000 FR, que producen un censo anual de 1320 FR, que asignó para mantenimiento de nuestra iglesia y colegio de Schlan, y para el mantenimiento de 12 religiosos nuestros que viven allí el Ilmo. y Excmo. D. Bernardo Ignacio, Conde S.R.I. de Martinitz, gobernador de la Casa de Smetzna, Señor de Smetzna, de Schlan, Horsovitz y Komarow, Caballero del Vellocino de Oro, Consejero privado y Camarero de la S.C. y Real Majestad de Hungría y Bohemia, Primer Lugarteniente y Burgrave Mayor de Praga, nuestro fundador clementísimo, singularísimo patrono y bienhechor de las Escuelas Pías, con el fin de conseguir lo que intentaba el piadosísimo proto-fundador y generosísimo testador, es decir, que esa suma de 22.000 FR quedase como capital de una fundación perpetua nuestra en Schlan, nosotros por el presente escrito la queremos entregar y la entregamos hasta su muerte al Ilmo. y Excmo. D. Jaroslao Bernardo , Conde S.R.I. de Martinitz, gobernador de la Casa de Smetzna, Señor de Smetzna, de Schlan, Prunnersdorff, Haffenstein, Lautkow, etc., Camarero de la S.C. y Real Majestad, Consejero del Colegio de Apelaciones, Cabeza de la Casa de Martinitz, Señor y Patrono muy apreciado, de modo que el citado censo de 1300 FR anuales se entregue sin falta a nuestro colegio de Schlan, y que dependa de él. Y que luego pase a sus Ilmos. Herederos, y si ellos no quieren guardar ese capital y prefieren ponerla a nuestra disposición, entregarán de una vez todo el capital a nuestro colegio, según determinan el testamento o acuerdo citados, observando lo que hay que observar.
En fe de lo cual lo firmamos con nuestra propia mano y ponemos el sello de nuestro oficio. En Nikolsburg, a 1 de junio de 1685.
Jaroslao Bernardo, Conde de Martinitz.
Ambrosio de S. Ludmilla, Prepósito Provincial de los Clérigos Regulares Pobres de las Escuelas Pías de Germania”.

Después de firmar este acuerdo con el Excmo. Sr. Conde Jaroslaw, pareció que valía la pena preguntar lo que pensaba con respecto a nuestra fundación el Ilmo. y Rvmo. D. Fernando Leopoldo Benón, Conde de Martinitz etc., entonces sucesor del Mayorazgo, para que no se debilitase la misma. Escribió desde Salzburgo al R. P. Provincial, entre otras cosas, lo siguiente:

“Por mi parte doy y expreso mi deseo, juicio y consejo, y lo confirmo por medio de este escrito, para que sea presentado en cualquier lugar en donde fuera conveniente. A saber: Acerca del asunto de la fundación de los MM.RR.PP. Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías, hecha y establecida hace ya muchos años por el piadosísimo difunto de santa memoria el Ilmo. y Excmo. D. Bernardo Ignacio, Conde S.R.I. de Martinitz, Primer Lugarteniente y Burgrave Mayor del Reino de Bohemia, mi querido señor hermano amantísimo y ejemplar, mayorazgo y gobernador de la Casa de Smetzna, etc., destacado por su justicia y conocimientos, y celoso de la honra y el aumento del servicio de la Casa de Martinitz.
No creo en absoluto, ni estoy de acuerdo ni se puede soñar que por parte del Ilmo. D. Jaroslao Bernardo, Conde S.R.I. de Martinitz (título), Señor sucesor y gobernador de su mayorazgo, heredero de las virtudes paternas y de la estrella ninfea de la casa de Martinitz-Sternberg, se hayan puesto dificultades o se tenga intención de hacer nada en perjuicio y daño de la citada santa Orden y fundación de los RR.PP. de las Escuelas Pías, sumamente útil para los vivos y difuntos de la familia Martinitz, y de la Santa Iglesia Católica, y a la misma juventud y toda la comunidad del distrito de Schlan, tanto en cuestiones espirituales como en las temporales, y tal alegación o discusión contra nuestro querido sobrino sería terriblemente odiosa. Callo su óptima voluntad para conservar y promover esta fundación óptima, utilísima y santísima obra, sin imponerle aumento de cargas, rémoras ni obstáculos.
1.El piadoso difunto fundador de las Escuelas Pías mejoró notablemente Schlan y el señorío en lo espiritual y en lo temporal durante estos tiempos calamitosos, con sus propias rentas y gastos espontáneos, de su propio peculio.
2.La fundación se hizo sabiéndolo el Emperador y Rey de Bohemia, y el Arzobispo, consintiendo y cooperando fácilmente los hermanos y nietos.
3.Fue el mismo primer Excmo. Sr. Creador del Mayorazgo, con plena potestad suya, el Conde de Martinitz, nuestro padre, el que diseñó tal óptima fundación, y tan sana, sin excesos en sus contenidos necesarios, con los gastos del capital y los gastos de construcción, de modo que nadie de los hermanos ni nietos fuera en contra de ella, dejando a salvo el contenido del mayorazgo.
4.Ni el mayorazgo ni el domino de Schlan han disminuido, ni perdido riqueza.
5.Si aquel capital de la fundación, como quiere el Ilmo. Sr. Conde Jaroslao, se restituyera a las Escuelas Pías, y se empleara en la compra de fincas y aldeas vecinas del señorío de Schlan, y puede que mejorase y conservase la fundación, produciendo coles y cabras, y entonces los buenos Padres recibirían en especie lo que fuera mejor para ellos. Si lo reciben en dinero, podrán comprar lo que quieran según un censo seguro, sin molestias ni fraudes, de manera fiel y segura, a con menos esfuerzo, lo cual ellos preferirán y favorecerán, y les ayudará más.
6.Por lo tanto, qué es lo que puede ser de auxilio y solaz a las almas de los vivos y difuntos de la familia y mayorazgo, lo puede ver fácilmente el Ilmo. Sr. Conde Jaroslao, quien además ni tiene hijos ni, a causa de la edad, puede esperarlos.

No sería honroso para el mayorazgo de la familia Martinitz si los Padres de las Escuelas Pías recibieran el dinero y se fueran a hacer la fundación a otro lugar, como Pilsna o un lugar semejante, y procuraran demoler totalmente la estructura y la memoria de Schlan, como tendrían derecho a hacer si fueran tratados de ese modo por los herederos del Fundador.

Escribí y firmé la presente para ofrecer argumentos y razones, en Salzburgo, a 6 de marzo de 1685.

Fernando Leopoldo Benón, Conde de Martinitz”.

Durante bastante tiempo más tarde no se hizo nada más acerca de la fundación, aunque vino el P. Provincial y saludó al Conde Jaroslao en Smetzna, pues poco después ambos se fueron, el primero hacia Schalckenwerth, y el segundo a Prunnensdorff, donde falleció con gran pena nuestra, y desde allí fue traído el Ilmo. Sr. Conde Jaroslao Bernardo de Martinitz y depositado en la cripta de nuestra iglesia, tras la celebración de un funeral solemne, por el M.R.P. Ambrosio de Sta. Ludmilla, Provincial, y actualmente visitador canónico de esta casa de Schlan. Al año siguiente, en el mes de mayo fue sacado de nuestra cripta el citado difunto Sr. Conde Jaroslao, y llevado a Praga, donde fue sepultado en la capilla de los Martinitz. El cuidado de la fundación pasó a los Ilmos. Sres. hermanos Jorge Adán y Maximiliano Quidobaldo de Martnitz, herederos del difunto Sr. Conde.

Después de la muerte del Proto-fundador el Excmo. D. Bernardo Ignacio, Conde de Martinitz, de la habitación en que solía hacer sus ejercicios espirituales se sacó casi todo, por el Capitán del lugar, pues se lo había mandado el sucesor en el mayorazgo. Concretamente se trataba de una cama, un crucifijo de madera, un cuadro de la flagelación y otras imágenes piadosas que el P. Rector nos permitía ver y veíamos, cuando él vivía. A petición luego del sucesor del P. Francisco, nos devolvieron los grabados grandes en cartón, que se pueden ver en la biblioteca; las demás cosas se las quedaron.

Notas