Instituto Calasancio Hijas de la Divina Pastora

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El P. Faustino Míguez, escolapio, fundador de las religiosas Calasancias de la Divina Pastora.
Libros de farmacia y medicina de la biblioteca personal del P. Faustino.
Aviso de contenido

Este texto es el original publicado en su día en el DENES. No se ha hecho sobre él ninguna rectificación. Su contenido, pues, puede no reflejar la realidad actual

Antecedentes de la fundación.

Faustino Míguez, escolapio, había sido destinado a Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) por segunda vez en 1879. Además de la tarea educativa que desempeña en el colegio que su Orden tiene en la ciudad, visita frecuentemente «una escuela de amigas» y colabora en ella explicando el catecismo y algunas asignaturas sencillas. Dirigían tal escuela Catalina García y Francisca Martínez; ambas deseaban ser religiosas para poder dedicarse al ejercicio de la enseñanza y de la caridad. Les ayudaban dos señoritas: Nicolasa y Pepita.

Faustino capta la situación de abandono intelectual y moral de las niñas de la época y del lugar y se siente inspirado a fundar una institución dedicada a la educación integral de la niñez femenina; así lo confirma la religiosa dominica, Filomena Montaño, a quien Míguez dirigía espiritualmente. Fray Ceferino González, arzobispo de Sevilla, en visita pastoral a la población, conoce la escuela y anima al escolapio para que lleve a término su idea con aquel pequeño grupo de maestras. Pero Faustino es acosado por un mar de dudas. Así las cosas un acontecimiento significativo decantó su voluntad: «Presentóseme a la sazón el decano de Medicina, suplicándome en su nombre y en el de sus compañeros de Sevilla, me encargase de estudiar y curar la enfermedad de un catedrático por ellos desahuciado. En este aprieto acudía al Señor para que si era su santísima voluntad que yo siguiera al frente de la asociación de referencia, me iluminase para curar dicha enfermedad y me facilitase medios para ayudar a aquélla». El enfermo fue curado. Decidido el Padre, animó al grupo de maestras a consagrar su vida al servicio de la obra y presenta en mayo de 1884 al arzobispo de Sevilla el prospecto de un futuro Instituto, y la solicitud de su aprobación y de vestición del hábito. El 23 de julio recibe respuesta: se aplaza la aprobación, pueden seguir en el ejercicio de sus actividades, pero han de optar por una sola forma en la misma (o enseñanza o beneficencia). Esta es una de las primeras dificultades con las que se encuentra la naciente obra y su fundador, quien, además, ha de sufrir la incomprensión de su propia comunidad; ésta no ve bien que realice tareas fuera del colegio, que se dedique a enseñar a las «niñas» y que destine parte de sus limosnas e ingresos -recibidos por la investigación- a la nueva empresa. Faustino, no obstante, redacta de nuevo el «Reglamento y Bases». Mediante un oficio firmado por él y la instancia de las dos aspirantes, vuelve a solicitar la aprobación del Instituto el 5-11-1884. El cardenal arzobispo, Ceferino González, aprueba los Documentos de la nueva Asociación el 2-1-1885.

Nacimiento del instituto y consolidación.

1885-1891

La Asociación había quedado constituida el 2-2-1885 en un acto celebrado en presencia del arcipreste de Sanlúcar. Pero la naciente institución necesitaba de una profesora titulada. En abril se incorporaba Ángeles González, maestra, para ponerse al frente de la escuela como directora; más tarde se uniría al grupo de aspirantes. El 2 de agosto, tras algunos incidentes y el abandono de la obra por parte de las primeras colaboradoras, iniciaron el noviciado las 5 hermanas: Ángeles González (de Sevilla), Ceferina Herrero (de Córdoba), Antonia García (de Priego), Ángeles González (de Jerez) y Matilde Sánchez (de Sevilla). Ya el 9 de abril de ese año se había inaugurado una escuela de enseñanza primaria, elemental y superior, de niñas y adultas en un local alquilado en la calle Carril de San Diego. La demanda y el deseo de ofertar mejor servicio obligaron a cambiar de locales hasta que en 1902 se adquiere en propiedad la finca «El picacho», donde el 1 de agosto se inaugura el nuevo colegio.

La obra se va consolidando superadas no pocas adversidades. El Padre debió ser destinado a Getafe en 1888. Desde esta ciudad envía el Reglamento para que las religiosas hagan las oportunas observaciones y sea presentado al arzobispo de Sevilla, quien lo aprueba el 12-6-1889. Al año siguiente profesan las nuevas religiosas y en 1891 Faustino se ve obligado a presentar la renuncia al cargo de «director» de la nueva Congregación.

1891-1897

Nombran director de la Asociación a D. Francisco Rubio, arcipreste de Sanlúcar y en 1893 se funda la casa de Chipiona, alentada por los franciscanos. Las notas características de este período son: la influencia del nuevo director, de los franciscanos, del P. Oliva -director espiritual de M. Ángeles González- y de D. Santiago Magdalena visitador del arzobispo; la progresiva pérdida del espíritu del fundador; el distanciamiento entre las dos casas. Por ello el 18-5-1897 el cardenal Marcelo Spínola repone a Faustino Míguez como director y aprueba las «Reglas de Hijas de la Divina Pastora».

1897-1907

Intención del P. Faustino había sido siempre dar a conocer la obra; consecuencia inmediata fue el aumento de aspirantes y la apertura de nuevas casas: Getafe y Villamartín (1898), Monóvar (1906), Aspe (1907) y Daimiel (1908). En noviembre de 1899 había profesado perpetuamente Ángeles González, Concepción Hidalgo y Antonia García. Al año siguiente celebran el primer Capítulo general en el que fue elegida Superiora general la M. Ángeles González y reelegida en 1906; debido a irregularidades, depuesta en 1907 y destinada a Getafe.

1907-1925

El 18-8-1907 se hace cargo de la Congregación M. Julia Requena. Al crecer el número de candidatas se persigue el decretum laudis de la Congregación de obispos y regulares para que se conceda a la Asociación la aprobación pontificia, que se obtiene el 3-6-1910. El 27-7-1922 el Papa Pío XI aprueba las Constituciones después de haber remitido desde Sanlúcar un informe firmado por el cardenal Protector y los cuatro obispos en cuyas diócesis había colegios de la Institución. El 28-10-1923 muere la Madre General y un año más tarde, en Capítulo, es elegida para el cargo la M. Natividad Vázquez. Durante este período se abrieron las casas Monforte de Lemos (1915), Martos y Beas de Segura (1917), Belalcázar (1922) y en 1923 saltan las primeras religiosas a Chile. Algunas comunidades y escuelas, fundadas anteriormente, debieron ser cerradas por pequeñas y por sus muchas deficiencias.

El 8-3-1925 moría el fundador, Faustino Míguez en Getafe a la edad de 94 años.

Desarrollo del instituto.

El Instituto, a los seis años de llegar a América, recibe las primeras vocaciones del continente. La M. Natividad, al celebrar el 50 aniversario de la fundación, solicita de la Santa Sede introducir la palabra «calasancio» en título de la Congregación, para identificarse con la fuente y origen. Al estallar la guerra civil en España (1936-1939) muchas de las religiosas han de abandonar sus comunidades y buscar refugio. Una de la zona más afectada fue Andalucía y concretamente Martos; la superiora de la casa, Victoria Valverde, murió a causa de la persecución el 13-1- 1937.

No obstante, las dificultades del momento, como no pudieran llegar a España jóvenes aspirantes para recibir la adecuada formación se abrió noviciado (1938) en Buenos Aires, la casa Coronel Vida.

En España, a partir de 1960 también se dará especial importancia a la formación de las vocaciones creando dos aspirantados (Almazán y Getafe), revalorizando el noviciado y el juniorato, en los últimos años.

Fechas de especial significación en este período son: el 12-11- 1950 cuando se trasladan los restos del fundador del cementerio de Getafe a la capilla de la casa; el 31-1-1953 al abrirse el Proceso de beatificación del P. Faustino y su introducción en Roma el 23-12-1954; el 15-8-1980 en que el Instituto se divide en Provincias para un mejor gobierno; y el año 1984, todo ello lleno de celebraciones al conmemorarse el primer centenario de la fundación del Instituto.

El Capítulo general de 1972, respondiendo a las exigencias del Vaticano II, adapta las Constituciones, que son aprobadas «ad experimentum» el 15-11-1972. En el de 1979 se redacta el texto definitivo de Constituciones y Reglas y se emprende una seria tarea de actualización de las personas. La aprobación definitiva del nuevo Derecho propio fue el 15-2-1982.

Un cuadro de las fundaciones que se han realizado:

Años España América
1885-1907 4
1907-1923 6 1
1923-1941 3 3
1941-1954 11 -
1954-1960 2 2
1960-1972 1 4
1974-1983 3 7

La situación de la Institución a finales de 1983 es:

VICEPROV. DE ANDALUCÍA relgs. alumnas
Sanlúcar de Barrameda 8 720
Chipiona 8 450
Martos 6 480
Sevilla 7 790
Granada 4 -
PROV. DEL CENTRO relgs. alumnas
Getafe 18 1.060
Monóvar 12 400
Daimiel 10 450
Madrid (Martínez Izquierdo) 10 1.090
Alicante 13 1.300
Almazán 9 350
Barajas (Madrid) 9 -
Madrid (Gómez Ortega) 3 -
PROV. DE GALICIA relgs. alumnas
Monforte de Lemos 11 460
Orense (Santo Ángel) 14 1.100
Pontevedra 14 550
Orense (Residencia) 12 80
Vigo 13 810
La Coruña 14 1.060
VICEPROV. DE CHILE relgs. alumnas
Santiago de Chile (P. Valdivia) 6 800
Santiago de Chile (La Florida) 7 1.010
Santiago de Chile (C.° El Pilar) 6 490
Antofagasta 3 -
Santiago de Chile (Noviciado) 3 -
Yungay 3 135
PROV. DE ARGENTINA relgs. alumnas
Buenos Aires (R. Falcón) 10 160
Buenos Aires (Coronel Vidal) 6 400
Buenos Aires (Manuel Artigas) 10 1.150
Montevideo (Uruguay) 7 640
San Miguel 5 590
DELG. GEN. DE COLOMBIA relgs. alumnas
Bogotá (Colombia) 4 300
Cúcuta (Colombia) 4 910
Managua (Nicaragua) 3 -
Bucaramanga (Colombia) 3 -
CASAS GENERALICIAS relgs. alumnas
Residencia de Salamanca 17 -
Residencia General 7 -

Carisma institucional.

El carisma de la Congregación lo dejó plasmado el fundador en las primitivas Reglas: «buscar almas y encaminarlas a Dios por todos los medios que estén al alcance de la caridad; por tanto... para evitar que la inocencia del corazón se pierda entre la tiniebla de la ignorancia, se dedicarán a la enseñanza de párvulos, jóvenes, adultas, externas, colegialas o asiladas, de cualquier clase y condición que sean y a las horas y en los puntos que más convengan; dirigirán casas de señoras de piso y otros establecimientos que directa o indirectamente puedan contribuir a la práctica de la caridad y al mayor bien temporal y eterno del prójimo...». La historia de aquélla lo ha ido concretando según las exigencias de los tiempos y de los lugares. Solamente consta la asistencia a los enfermos -a lo que el fundador accedió en Monóvar, en la fundación del colegio- para paliar las dificultades económicas. En las Constituciones de 1922 se define el fin secundario del Instituto diciendo «la enseñanza gratuita de las niñas pobres, donde el Instituto cuente con medios de subsistencia, y donde no, la enseñanza gratuita de las niñas pobres y algo retribuida de párvulos, jóvenes, adultas, externas o colegialas ricas».

La espiritualidad, otra dimensión del carisma, queda definida por los siguientes rasgos: tomar a Cristo por único y perfecto modelo en todo y renunciar por El a lo que no sea honra y gloria del mismo; amar a María, primera colaboradora en la obra de la salvación, ejemplo acabado de todos los rasgos de la perfección cristiana y a cuya protección el fundador colocó el Instituto; cultivar la humildad como virtud característica; vivir con sencillez haciéndose pequeña con las pequeñas; permanecer abiertas a las necesidades de los hermanos, procurando estar disponibles para cualquier circunstancia que pida sacrificio, dando, incluso, la propia vida.

Se puede decir que el carisma, como misión y como talante de vida, del Instituto calasancio de Hijas de la Divina Pastora se específica en un modo concreto de vivir el seguimiento de Jesús en la educación integral de la niñez y juventud y en la promoción humana y social de la mujer. El P. Faustino al redactar las Constituciones utiliza como fuente las escritas en 1622 por José de Calasanz y el Libro de preces, junto con otros documentos propios de las instituciones escolapias. La conciencia implícita o explícita de ese entroque con la obra de Calasanz impulsó a M. Natividad Vázquez, como se ha indicado arriba, a solicitar de Roma la denominación de «Pío Instituto Calasancio...»

Casas y obras de particular importancia.

  • Sanlúcar de Barrameda. En esta ciudad Faustino descubre una necesidad de la sociedad y escucha el impulso de Dios a fundar una Congregación religiosa. Por ello se considera a la casa como Madre del Instituto. Durante muchos años fue la residencia del Gobierno general y en ella, como casa de formación, se han alimentado espiritualmente la mayor parte de las religiosas.
  • Getafe. Su fundación data de 1898; fue casa de formación -noviciado- desde 1962, y hasta 1973 aspirantado para los jóvenes con inquietud vocacional. A los veinticinco años de muerto el P. Míguez, su cadáver, incorrupto, es trasladado desde el cementerio de la ciudad a la capilla del colegio; en 1982 se procede al reconocimiento canónico y al tratamiento médico del mismo por parte del Tribunal eclesiástico de Madrid. Existe en la casa un pequeño museo de objetos pertenecientes al fundador, algunos cedidos por los mismos escolapios; cabe destacar la colección de libros que constituía su biblioteca personal, tanto de carácter científico, como de formación espiritual, que pone de manifiesto su inquietud por el saber en los distintos campos.
  • Laboratorio Míguez. Comienza a funcionar en 1898; su nombre se debe al P. Faustino; además de vivir la vocación personal del educador, desarrolla sus cualidades de investigador en el campo de la ciencia y de la medicina, aplicada a la creación de específicos para la curación de enfermos. Muy joven fue destinado a Guanabacoa, Cuba; imparte clases en la Escuela Normal que en la isla dirigen los escolapios, y es ahí donde desarrolla su afición al estudio de las plantas y sus propiedades medicinales. Unido a sus conocimientos de física y química le lleva a elaborar, de regreso a España, los primeros específicos. Será en Getafe donde los preparados medicinales adquirirán fama por su eficacia terapéutica. En 1913 hace cesión oficial de los «específicos» a las religiosas de la Divina Pastora, que confirma mediante testamento, indicando la distribución de los beneficios: una parte para misas en favor de las almas del purgatorio; otra, para gastos múltiples del propio laboratorio; y, finalmente, la tercera, para las necesidades de la Congregación (material de enseñanza, becas, etc.). En la actualidad, anexo al recinto de la comunidad se halla el laboratorio; consta de almacén, zonas de maceración, filtración y envasado, y tienda de los productos terminados. El proceso de elaboración se ha sometido a las exigencias del ministerio de sanidad. Desde los comienzos, y de acuerdo con la legislación vigente, la dirección técnica ha estado a cargo de una religiosa con la titulación oficial correspondiente; está inscrito en la Dirección general de sanidad con el n. 567; y sus especialidades farmacéuticas son: antidiabético, antiforúnculo, antihemorroidal, antihepático, antinefrítico, anti-otálgico, antirreumático, colutorio, contra pulmonía y catarro, hematosamuntor, purificador hepático-renal y vino tónico. Existen otras fórmulas de específicos, no autorizadas aún, aunque en vías de su solicitud.

Superioras Generales

Persona Año
Ángeles González 1885
Julia Requena 1907
Natividad Vázquez 1924
Gemma Martínez 1941
Ascensión Mauri 1954
Salesa Baña 1960
Felicidad Bernabeu 1972
Almudena Rodríguez 1974

Bibliografía

  • Constituciones del Pío Instituto de Hijas de la Divina Pastora, Sevilla 1923
  • Constituciones del Pío Instituto Calasancio de Hijas de la Divina Pastora. Renovadas conforme a lo dispuesto por el C. Vaticano II. Madrid 1973
  • Constituciones del Pío Instituto Calasancio de Hijas de la Divina Pastora. Madrid 1982
  • Reglas de las Hijas de la Divina Pastora, 1897. Madrid 1906
  • Reglas de las Hijas de la Divina Pastora. Madrid 1982
  • Capítulo General Especial. Adaptación y renovación de la Vida Religiosa. Madrid 1969
  • Dante G., Vila, C., Informatio canonizationis Serví Dei Faustini Miguez. Positio super virtutibus. Roma, 1984
  • Dante G., Vila, C., Faustino Miguez: Documentos presentados para la positio super virtutibus. Roma 1984
  • Luque Ortega, L, Primeros pasos de una Institución educativa. RR. Calasancias Hijas de la Divina Pastora. Sanlúcar de Barrameda, 1885-1922. Salamanca 1985
  • Olea Montes, J., Vida del Venerado P. Faustino Miguez, Sen. P. Fundador del Pío Instituto de Hijas de la Divina Pastora. Salamanca 1954
  • Cereiriña, J., El P. Faustino Miguez de las Escuelas Pías. Orense 1952. (2.ª Ed. Madrid 1970).

Redactor(es)

  • Sacramento Calderón, en 1990, artículo original del DENES I