Joan Maria Vives Boter

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Vives Boter, Joan Maria
Aviso de contenido

Este texto es el original publicado en su día en el DENES. No se ha hecho sobre él ninguna rectificación. Su contenido, pues, puede no reflejar la realidad actual

Procedencia

Demarcación Cataluña

Cualidades

Provincial.

Fechas

Mataró (Barcelona) 18-11-1876, Barcelona 29-7-1952

Biografía

Cinco veces Provincial de las Escuelas Pías de Cataluña, imprimió sello y señaló derroteros a las mismas. Hombre prudente y de notable habilidad para el gobierno. Vistió el hábito escolapio en Moyá el 18-9-1893. Desde 1901 enseñó en Valls, Villanueva, San Antón y Sarriá. En 1907 era enviado en comisión de servicio a Cracovia y Cornigliano a las órdenes del P. General. Luego residió en Olot, Paseo de Gracia y colegio de Nuestra Señora (Barcelona) como profesor, prefecto y procurador. Vicerrector in Capite de Mataró (1924-1925), Rector de Nuestra Señora (1925-1928) y Consultor Provincial; sigue enseñando teneduría y francés. En 1927, por su gran prestigio, es nombrado Director de Academia Calasancia. Rector de San Antón (1928), inaugurando el nuevo edificio que sustituía al incendiado en la Semana Trágica. El 25-12 del mismo año se hacía cargo como Provincial de las Escuelas Pías de Cataluña. Visita Cuba en 1930 y abre el colegio de La Víbora. Reelegido Provincial en julio de 1931. La recién nacida República Española crea dificultades sin cuento a la enseñanza de la Iglesia; el P. Vives le hace frente estableciendo en los colegios Mutuas Escolares federadas en la SADEL (Sociedad Anónima de Enseñanza Libre). No le faltan arrestos: manda en agosto abrir de nuevo la residencia de Lovaina, en septiembre concede colegio a Granollers y en octubre a la población de Sitges. Reelegido en el Capítulo Provincial de 1934, inválidamente por cierto, presenta la renuncia a petición de Roma el 15-11-1934, pasando al colegio de Nuestra Señora. Al estallar la revolución se esconde por espacio de año y medio, pues hay orden de detención. Luego con documentación fingida circula libremente dando clases particulares para ganarse el sustento y ayudar económicamente a otros escolapios; ejerce clandestinamente el ministerio sacerdotal con quienes lo desean. El 26-1-1939 se posesiona del colegio de Nuestra Señora. Por delegación del P. Manuel Bordas, que aún se halla en Navarra, nombra superiores para los colegios que los necesitan. El 18-4-1939 es elegido Asistente Provincial y Rector de Nuestra Señora a los dos días. Pone el colegio en marcha, obteniendo su reconocimiento oficial, con una matrícula jamás anteriormente conseguida. El 25-6-1941 sufre desprendimiento de retina y es operado con éxito. Es elegido de nuevo Provincial (30-7-1943). El 9-2-1944 sufre embolia pulmonar y es sometido a operación quirúrgica con feliz éxito. De nuevo es elegido Provincial en 1946; en 1947 asiste en Roma al Capítulo General; en 1948 abre de nuevo el colegio de Sitges, acepta casa en los Ángeles (California) y formaliza la apertura de la Escuela Profesional de Nuestra Señora de la Esperanza, en la calle barcelonesa de Wad-Ras, que nos confía el Tribunal Tutelar de Menores. Ha sido constante su esfuerzo de reconstrucción y fortalecimiento de los colegios; ha intensificado el cultivo de las vocaciones y ha creado el «Día del Seminario Calasancio». Mantiene paz y orden y prepara la celebración del tricentenario de la muerte y el bicentenario de la beatificación de San José de Calasanz. Cesa en el Provincialato en 1949 y queda de Rector de Nuestra Señora desde 1951. Su vista se debilita de día en día y queda casi ciego. Poseía gran talento práctico y espíritu organizador. Respetuoso siempre con la Autoridad legítimamente establecida, lo mismo recibió a S. M. Alfonso XIII y al Dictador en el colegio de Sarriá (1930) que abrazó en acto oficial de reconocimiento al Presidente de la Generalitat de Cataluña, Sr. Maciá (1931). Gobernó con sagacidad y tiento la Provincia en época políticamente muy agitada. Alentó la elaboración de la Historia de la Provincia Escolapia de Cataluña con que se debía conmemorar el bicentenario de la misma. Bajo su Rectorado el colegio de Nuestra Señora duplicó su edificio por compra de la adjunta finca n. 275 y el P. Vives le dotó de amplísima iglesia capaz paira los servicios religiosos del alumnado y la vecindad.

Obras

  • Nuevo saludo: AcC II (1947) pp. 1-3.

Bibliografía

  • Vilá Palá, C., Real Colegio de Nuestra Señora de las Escuelas Pías, 15, 23, 35, 36, 39, 42-46

Redactor(es)

  • Claudio Vilá, en 1983, artículo original del DENES II