Krems (AT) Colegio
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Contenido
Datos
Demarcación Austria
(1776- )
Historia
En 1753, a expensas del cardenal Segismundo de Kollonitz, arzobispo de Viena, se fundó un colegio escolapio en S. Pólten. Pero las insuperables dificultades económicas para acabar la construcción de la casa y de la iglesia fueron tales que, habiendo buscado solucionarlas por varios medios, se tuvo que recurrir a la munificencia de la emperatriz María Teresa como última medida. La emperatriz, en vez de responder concretamente a la demanda, les cedió el colegio e iglesia que los jesuitas habían tenido en Krems hasta su supresión en 1773. Como últimamente había servido de cuartel, la emperatriz les concedió seis mil florines para los arreglos necesarios. De este modo, después de veintitrés años de actividad docente en S. Pölten, pasaron a Krems en 1776. El ciclo de clases era completo, incluso con las dos últimas de retórica y poética. En aquel período de cambios de plan de estudios, impuestos por María Teresa, los escolapios se acomodaron plenamente a las nuevas exigencias, tanto más cuanto que la emperatriz había encomendado la reforma al escolapio P. Graciano Marx. Como en todos los colegios escolapios, se dio gran importancia al alemán, en contraste con los métodos empleados por los jesuitas que dejaron de lado la lengua vernácula, dando absoluta preponderancia al latín. En Krems esta particularidad de los escolapios fue todavía más lejos, pues, de modo especial, surgió una marcada preocupación por la lengua dialectal, que dio óptimos frutos, con exclusiva prioridad en toda la historia literaria de Austria. En este campo descollaron Franz Gaheis, que había sido clérigo escolapio y que compuso el primer diccionario dialectal de la Baja Austria, aunque no llegó a editarlo, y el P. José Misson con sus poesías dialectales y sus estudios preliminares para un gran diccionario dialectal de toda Austria. La enseñanza en Krems era, naturalmente, gratuita y así siguió hasta 1784 en que José II ordenó que todos los alumnos pagaran una módica cantidad anual para subsidio de los más pobres y de buen talento. Leopoldo II, sin embargo, determinó que estos últimos no pagaran absolutamente nada. Otra disposición de José II en 1781 puso todos los gimnasios del imperio bajo la dependencia de las autoridades políticas. Estas y otras disposiciones josefinistas hicieron disminuir el número de alumnos que de 113 en 1780 bajaron a 30 en 1786. En la última década del siglo volvió a subir el número. En 1802 el obispo de S. Pölten, ante la escasez de sacerdotes, pide al emperador que en toda su diócesis se tenga una sola escuela de filosofía para religiosos y seminaristas y precisamente en el colegio escolapio de Krems y que para mantener al profesorado contribuyan las ocho abadías enclavadas en la diócesis (Altenburg, Geras, Góttweig, Herzogenburg, Lilienfeld, Melk, Seitenstetten y Zwettl), que deben mandar sus alumnos a dicha escuela. El emperador y las abadías aceptaron la idea. Con ello, a los estudios gimnasiales se añadieron tres clases de filosofía que perduraron desde 1802 hasta 1863. A mitades del siglo XIX los alumnos de Krems pasaron de 800 y llegaron a 991 en 1860. En todo este siglo hasta 1870 los religiosos pasan de veinte. Desde el tiempo en que el colegio era de los jesuitas existía un pequeño internado, fundado con las donaciones de los condes de Althan y del párroco Nicolás Joñas y así continuó el internado con los escolapios hasta la supresión de los fondos fundacionales, decretada por el Estado (1873). Como para todos los colegios escolapios del imperio, las leyes de 1871 fueron fatales, pues las estrecheces económicas, la escasez de personal y la falta de títulos académicos obligaron a ceder la dirección y administración al Estado. En Krems el paso fue más suave, pues el rector escolapio siguió siendo por algunos años director del gimnasio estatalizado y algunos escolapios que se había sometido a los exámenes oficiales mantuvieron sus cátedras. Pero en 1895 sólo quedaba un escolapio como profesor de religión. En 1898 se volvió a abrir el internado sobre nuevas bases y así continuó hasta 1938 en que fue suprimido por Hitler, como todos los centros católicos. Todavía volvió a abrirse en 1945 y ha continuado hasta hoy. En 1976, al celebrarse el segundo centenario de la fundación del gimnasio, fue construida una nueva ala, unida a la parte ya totalmente renovada en años anteriores. Los escolapios continuaban manteniendo la clase de religión y la propiedad de los inmuebles. En el curso escolar 1983-1984 el único religioso que permanecía en el centro actuaba de administrador y atendía la acción pastoral en la iglesia, y residía en la casa solamente los fines de semana.
Bibliografía
- Baran, A. Geschichte der alten lateinischen Stadtschule und des Gymnasiums in Krems, Krems, 1895
- Hörl, H. Zur Geschichte unseres Gymnasiums, en 260 Jahre Gymnasium Krems a. d. Donau. Festschrift, Krems, 1954, p. 14-25
Redactor(es)
- Severino Giner, en 1990, artículo original del DENES I