LituaniaMateriales/Lubieszow1753
1753
El 3 marzo el Sr. Wojakovski vino como comisario de los bienes de Mizkovia, junto con el Sr. Francisco Holvinski, mariscal de corte de la castellana Zamojscie de Smolensko, de la casa Wisniowiezki. El primero para devolver las propiedades con todo lo que les pertenecía; el otro para recibirlas en nombre de la castellana. Poco después, el 8 de mayo, vino la castellana en persona, heredera de los bienes de Lubieszow. Sabiendo de su venida, el P. Rector con el P. Wykowski, Asistente General, la esperó durante algunos días en la aldea Uhojnicza, y la saludaron allí. Vino a nuestra casa después, el día de la fiesta de S. Estanislao, y mandó que uno de los nuestros dijera unas oraciones. Después de la misa fue invitada a comer por el P. Rector.
El 10 de marzo hubo una niebla densísima que lo envolvió todo durante un cuarto de hora. Lo mismo se repitió durante tres días, y algunos decían que era un auguro de muchas cosas, pero no pasó nada.
El Príncipe Vladimir Antonio Czetvertinski, de camino a Lubieszow, recibió un espléndido hospedaje en nuestra casa. Y de este modo nos lo pagó: llevándose consigo tres súbditos nuestros. El portero, el ayudante del cocinero y el hortelano. Los dos primeros los recuperó en breve tiempo el P. Rector, pero para recobrar el tercero tuvo que presentar pleito, y sólo fue devuelto seis años más tarde, por sentencia judicial, con las molestias y gastos.
A finales del mes de mayo se propagó la noticia de la muerte de la Ilma. Radziwill, de la casa Wisniowiezki, esposa del Duque de Lituania, que terminó su vida el 14 de ese mes en Novgorod. Se hicieron sus funerales el 3 de septiembre en Niesviezki, con asistencia de 4 obispos latinos, uno uniata, 4 abades benedictinos, 24 de los nuestros de una y otra Provincia, clero secular y religiosos de varias órdenes, y una muchedumbre ingente. Fue sepultada en la iglesia de los Jesuitas. Cuando sacaban el cadáver de palacio, dijo un hermoso discurso el sacerdote secular Werner; a mitad de camino, uno de los Basilianos; dentro de la iglesia, el custodio de las tumbas de los Radziwill. Los funerales se prolongaron durante tres días; el día primero, 4 de septiembre, después de los cantos de exequias el Obispo Tyszkiewicz de Samogicia celebró una misa solemne; el sermón, muy elaborado, duró dos horas enteras. Después de la celebración de los 4 obispos y los 4 abades, el presidente del pueblo habló hermosamente. Hubo dos panegíricos; uno dicho por un Jesuita, maestro de retórica, y el otro por uno de los nuestros. Al día siguiente se celebró una misa solemne, presidida por el Obispo Zoltovski, sufragáneo de Vilna. Predicó el P. Doktorowicz, jesuita. Al día siguiente celebró Horain, sufragáneo de Samogizia, y pronunció la oración fúnebre el Prior de los dominicos de esta población.
El octavo día de nuestra estancia allí, donde nos quedamos por expreso deseo del Príncipe, nos reunió con los Jesuitas para tratar sobre un acuerdo por el cual el colegio de Vilna nos permitió tener, además de los 6 discípulos que debíamos educar de acuerdo con la fundación, otros 24 internos en Vilna. Este acuerdo fue confirmado poco después por el tribunal del G. D. de Lituania.
Isabel Zamojsca, Capitana de Smolensko, de la familia Wisniowiezki, hija de nuestro fundador el Príncipe Miguel Wisniowiezki, envió como regalo para nuestra iglesia un relicario adornado con piedras preciosas para guardar el Lignum Crucis, y tres cañones para las grandes fiestas. Antes su mariscal Nodovinski había traído otros tres.
