LituaniaMateriales/Lubieszow1766
1766
Estalló un pleito entre el castellano Czarnecki y los Jesuitas de Pinsk acerca de las propiedades de Odryzyn, Mochsze y Balandyeze. Tras varias vicisitudes los mariscales de Woldvicz y de Wolkovicz dieron sus fallos, pero Broztowski, que era entonces Mariscal de toda la Confederación del G.D. de Lituania, anuló la sentencia, y mandó a los Jesuitas pagar 300 ducados a Czarnecki. Czarnecki donó este dinero a la República para invertirla en armamento en Vilna. El castellano Burzynski de Smolensko juzgó la cosa de manera diferente: concedió tres cuartas partes de los bienes de Odryzyn a Czarnecki, y la cuarta parte, Mochsze y Balandyeze, y además 20.000 áureos, a los jesuitas. Czarnecki pagó ese dinero en el plazo señalado.
Movido a piedad, Czarnecki regaló dos estatuas de piedra esculpidas en Lvov, una de la Virgen María Clementísima (de las Gracias) y otra de S. José su esposo, a nuestra iglesia. Las trajimos pagando nosotros el porte y fueron colocadas en el cementerio delante de la iglesia.
Llegó la noticia de la muerte súbita del Rey Estanislao Leszczynski, Príncipe de Lorena, cuyos vestidos ardieron mientras estaba sentado junto al fuego, y estando bastante quemado, a los pocos días exhaló el alma.
En el Congreso general, dirigido por el Mariscal Czartoryski, tuvo lugar una ceremonia inaudita hasta entonces: al llegar el embajador ruso se levantaron todos, y no se sentaron hasta que se sentó él. Cada vez que sonaba el nombre de la zarina, se ponían de pie y se quitaban el gorro. En este congreso en respuesta a los no católicos, considerando sus cuestiones, se hizo el voto de que los derechos de la religión católica continuarían intactos.