Medellín (CO) Colegio Escuelas Pías

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Este texto es el original publicado en su día en el DENES. No se ha hecho sobre él ninguna rectificación. Su contenido, pues, puede no reflejar la realidad actual

Datos

Demarcación Colombia - Ecuador

(1955- )

Historia

Esta obra nació del deseo de atender a los pobres y de ahí el nombre mismo de Escuelas Pías. Esto supuesto, el Instituto de Crédito territorial regaló por influencia de los «Amigos de las Escuelas Pías» -asociación creada por el P. Isla— un terreno de 4.000 varas cuadradas que resultaba insuficiente; se amplió con otro cedido por el municipio, mediante solicitud y exposición del destino benéfico del mismo. Sobre este solar se edificó el colegio, formado por dos pabellones en ángulo. El más largo se dedicó a aulas; el otro a capilla, oficinas y vestíbulo. La asociación de «Amigos de las Escuelas Pías» para recoger fondos para la obra realizó una gran verbena. Con gran solemnidad se bendijo la primera piedra el 28-8-1955 y se comenzaron las obras el 12 de septiembre del mismo año. Se levantó una capilla que más bien era una iglesia. Las clases se empezaron con 150 alumnos en tres aulas. Su primer director o prefecto fue el P. Luis Hernández. El 10-8-1959, visitó las Escuelas Pías el entonces ministro de Educación, Abel Naranjo Villegas, quedando muy complacido y alabando la gran obra que realizaba allí.

El centro impartía la enseñanza denominada bachillerato técnico debido a la clase social de los alumnos. Pero no fue posible conseguir los mínimos técnicos que esa enseñanza requiere; decayó el entusiasmo primitivo de los «Amigos de las Escuelas Pías» y la preparación con que salían de allí los niños no les abría fácilmente el camino para una colocación contra lo que se había pensado. Esto obligó a la Orden a realizar un discernimiento sobre la eficacia del trabajo que se hacía en las Escuelas Pías. Este examen llevó a dar un paso decisivo para el futuro: integrar los alumnos de las Escuelas Pías con los del Colegio Calasanz. En los locales de las Escuelas Pías funcionaría la primaria del colegio; los alumnos pobres serían admitidos sin distinción entre los hijos de posición acomodada. Al realizar esta mezcla se cuidaría que no disminuyera el número de marginados, los cuales se sumarían como «becados» a los ya existentes en dicho colegio.

Redactor(es)

  • Salvador López, en 1990, artículo original del DENES I