Monforte de Lemos (ES) Colegio Nuestra Señora de la Antigua y casa de formación

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Iglesia y colegio escolapios, antiguamente jesuitas, de Monforte de hemos
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Este texto es el original publicado en su día en el DENES. No se ha hecho sobre él ninguna rectificación. Su contenido, pues, puede no reflejar la realidad actual

Datos

Demarcación Castilla

(1873- )

Edificio y fundación.

Magnífico palacio, estilo herreriano, construido por orden del cardenal arzobispo de Sevilla, don Rodrigo de Castro, hermano del conde de Lemos, don Pedro Ruiz de Castro, a últimos del siglo XVI. La iglesia es igualmente herreriana y acaso debida al propio Herrera. Se destinó a la enseñanza encargándose de ella los jesuitas desde 1593 a 1767 en que fueron expulsados. Tenía el patronato del edificio doña María Rosa de Castro y Centurión, quien quiso crear allí un colegio. Después de su muerte se abrió una cátedra de filosofía y dos de teología, con 12 plazas para seminaristas. En 1812 se estableció en él un instituto de segunda enseñanza, que se cerró al año siguiente restableciéndose en 1823; y en 1825 fue convertido en «Real Colegio de Humanidades y Bellas Letras», perteneciendo al duque de Alba. En 1847 nuevamente se cambia en instituto de segunda enseñanza, aunque sólo para los tres primeros cursos y al siguiente se traslada a él el instituto de Lugo fusionándose las dos entidades en una sola; duró dicha fusión hasta 1862, en que el instituto de Lugo retornó a su punto de origen. Continúa entonces como instituto local con escasez de rentas y de alumnos; su estado fue empeorando, debiéndose enajenar algunas fincas y por fin cerrar las aulas. El 31-1-1873 don José Guitián y García, diputado en Cortes por Monforte, inició gestiones con el duque de Berwich y Alba para colocar en el edificio una comunidad de escolapios. El 1-11-1873 se tenía la inauguración de la nueva modalidad: se confiaba a los escolapios, siendo nombrado director del instituto local libre el R.P. Mendía y secretario del mismo el P. Miguel Álvarez. Se abrieron dos clases de primaria con 153 niños.

Desarrollo histórico y pedagógico.

En 1874 se convino un contrato con el municipio; en 1875 el nuevo rector, P. Faustino Míguez, tuvo que reclamar su cumplimiento al alcalde; se abrió clase nocturna de dibujo para atender a los artesanos que trabajaban de día; pero ante la negativa del alcalde don Juan Yáñez a cumplir lo estipulado, el P. Faustino Míguez, cumpliendo órdenes, pasó al cierre del colegio (22-8-1875), lo que evitó seguidamente el municipio. Siguió un nuevo convenio en 1888 y un tercero en 1889. En el trienio 1884 eran 13 los religiosos residentes en el colegio y nueve los criados que lo servían. El colegio tenía deudas por valor de 50.000 reales, al par que el duque de Alba, patrón del colegio, le adeudaba más de 75.000 reales, la delegación de Hacienda unos 56.000 y el ayuntamiento unos 35.000. Debido a la escasez de recursos, poco avanzó el colegio en este trienio, y lo mismo se acusa en el siguiente. Con ligeras variantes sigue la vida del colegio un ritmo monótono hasta iniciarse el nuevo siglo, salvo los trastornos ocasionados por la variante planificación del bachillerato oficial. En 1904 tenía 43 internos y vigilados y 214 gratuitos; en total, pues, 257 alumnos; de ellos cursaban la segunda enseñanza sólo 63. Téngase en cuenta que la enseñanza como tal era gratuita para todos; los vigilados pagaban por la permanencia y los internos por la manutención y las clases de adorno. En 1902 se habían iniciado una serie de reformas en el edificio, que en diversas partes amenazaba ruina; la tensión y el esfuerzo reconstructor prosigue en los años del primer decenio y culmina en el deseo de concluir la obra, inconclusa desde la fundación del cardenal, y en el anhelo de convertir el colegio en el mejor centro educativo de Europa. Para arbitrar recursos se vendería el cuadro de «La Adoración de los Reyes» de Hugo van der Goes, que se hallaba en la iglesia casi totalmente desconocido y de nadie apreciado. En las actas del Capítulo local de 1915 se lee así: «Actualmente se están estudiando detenidamente los planos completos de las obras que esperamos se han de llevar a cabo una vez solucionado el asunto del famoso cuadro de Wander-Goes, cuyo importe de 1.180.000 francos se ha de destinar, al menos en sus intereses, a obras del colegio». Fue famoso por las discusiones periodísticas sobre la venta al museo de Berlín, donde se guardaban dos tercios del tríptico a que pertenecía el cuadro. A raíz de la venta se iniciaron las obras según los planos de D. Francisco Pérez de los Cobos: habrá que terminar la fachada norte (1919) y en el trienio siguiente dos nuevos cuerpos del edificio y la terminación de los lados del patio monumental. (Es propiedad del Patronato, no de los escolapios). Con el edificio externo mejoraba paralelamente la vida académica y la religiosa gracias a la implantación de los «coros de tarsicios» en 1919. Así se llegó a la segunda República, período en que se desataron todas las pasiones y algunos revolvieron al pueblo monfortino contra los escolapios, alegando que a raíz de la venta del famoso cuadro no se había creado la «escuela de Artes y Oficios» planeada en 1909 y ratificada en 1910; no tenían en cuenta el cambio de circunstancias que trajo la oposición a la venta del cuadro y que las Escuelas Pías no recibieron un sólo céntimo de su venta. Como efecto el pueblo irrumpió en el colegio exigiendo la expulsión de los escolapios (1933). El Provincial de Castilla sacó de Monforte los 17 religiosos que cuidaban a los 350 alumnos, pero el duque de Alba vinculó el colegio a la SADEL y solicitó la presencia de los religiosos acudiendo cuatro que fueron muy bien aceptados. Después de la guerra civil (1939), se dotó al colegio de los más adecuados medios de higiene, instrucción y recreo, y si su alumnado, en 1935 se redujo a 75 estudiantes, pasó en 1939 a 276 y 515 en 1944. En 1943 se creó canónicamente el «centro interno de Acción católica del Divino Maestro» y más tarde la «Asociación católica de padres de familia»; de antiguo funcionaba la cofradía de Nuestra Señora de los Dolores, Se benefician hoy unos 600 niños de la población y comarca.

Contribuye a su prestigio los exalumnos ilustres como Pedro Boo Pita, José Antonio Castro Valcárcel, Javier de Elola, Pedro León, A. Méndez-Casal, Laureano Peláez, Rodríguez Carracedo, Rodríguez Díaz de Lecea, el matemático Vicente Vázquez Queipo, y tantos otros.

Aspirantado.

Durante treinta y cinco años (1940-1975) funcionó en el colegio de Monforte una sección residencia para atender a los muchachos que manifestaban vocación escolapia. Un religioso de la comunidad era el encargado de atenderlos especialmente (así los PP. Alonso Feijóo, Benjamín Navarro,

Gerásimo Domínguez, Antonio Núñez, Urbano Rodrigo). Pero a partir de 1970 pasaron a vivir a unos pisos, muy cercanos al colegio, en la calle Roboredo, n.l. Fue director el P. Arturo Álvarez, acompañado de una pequeña comunidad. Los aspirantes asistían a las clases del colegio y quienes manifestaban signos vocacionables eran enviados a Getafe o a Salamanca.

Obras de arte.

Ya se ha indicado que se trata de un edificio estilo herreriano; fue diseñado por los arquitectos jesuitas Andrés Ruiz y Juan de Tolosa y los seglares Gonzalo y Gregorio Fatón. Comenzó a ser construido el 1-4-1593. Se denomina comúnmente el «Escorial de Galicia». Posee una escalera monumental construida por Pedro Morlote y Juan de la Sierra entre 1594 y 1603; un patio de estilo dórico-romano: claustro en el piso inferior y galería cubierta en el superior. La iglesia se inspira en el Gesú de Roma: planta de gran cruz latina, amplio presbiterio, cúpula y lucernario. El retablo es de nogal, obra de Francisco Moure, a quien se le encargó el 16-11-1625. Además conviene indicarse el Santo Cristo, una sola pieza de marmol, y la capilla barroca de las reliquias.

Se ha preparando una pequeña pinacoteca y museo en el que se enseñan algunas obras de gran valor como: dos obras del Greco (Aparición de la Virgen con el niño a San Lorenzo y San Francisco de Asís y Fray León meditando sobre la muerte), cinco obras de Andrea do Sarto, tres lienzos anónimos, seis objetos del cardenal y una colección de libros y escrituras de gran valor histórico. En toda esta tarea cultural mucho ha tenido que ver el escolapio P. Esteban Martínez.

Superiores

Persona Año
Manuel Mendía 1873
Faustino Míguez 1875
Víctor García 1879
Felipe Fernández 1885
Andrés Alonso 1891
Antonio Santonja 1902
Francisco Fernández 1909
Domingo Baña 1912
Elio Rodríguez 1915
Emilio Ruiz 1919
Joaquín Larrañaga 1922
Manuel Hermida 1928
Vicente Laguna 1931
Julián Morales 1934
Pedro Turiel 1935
José Guerra 1943
Alonso Diez 1964
Manuel Suárez 1952
Esteban Morillo 1958
Valentín Cadarso 1964
José Luis Sáiz 1970
Gerardo Fernández 1973
Basilio Vence 1975
Eduardo Montouto 1979

Bibliografía

  • ÁLAMO, A. Biografía del Siervo de Dios P. Faustino Míguez, Madrid, 1975, 111-128
  • Colegio Nuestra Señora de la Antigua. Monforte de Lemos, 1975 (álbum fotográfico).

Redactor(es)

  • Claudio Vilá, en 1990, artículo original del DENES I