MussestiVida/Cap17

De WikiPía
Saltar a: navegación, buscar

Cap16
Tema anterior

MussestiVida/Cap17
Índice

Cap18
Siguiente tema

Ver original en Italiano

Cap. 17. Se establece un acuerdo con los Padres de Santa María in Pórtico y se les da a ellos el cuidado de las escuelas

Hasta este momento el Padre José había dirigido las escuelas, pero para asegurar mejor el futuro de esta santa obra hacía falta el apoyo de quien pudiera hacerse cargo de ellas, y luego ir proporcionando maestros y otros oficiales necesarios para su gobierno.

Los padres de Lucca habían ya mostrado buena disposición para hacerse cargo de este peso, así que decidieron poner al corriente al Papa, al cual elevaron una súplica. Conociendo él la buena disposición de su Padre General y de algunos otros de los mencionados padres, expidió un Breve el 14 de enero de 1614 en el cual, diciendo que el instituto de las Escuelas Pías era sumamente laudable y saludable, declaraba que el gobierno y la administración de ellas sea perpetuamente confiado al General y a los clérigos de la congregación de Santa María, que a partir de entonces serían responsables de poner y quitar maestros y otros empleados en las escuelas según estimasen necesario, pero con la condición que se menciona en el Breve de que el Padre José, fundador, sería el Prefecto de las escuelas durante toda sus vida.

Con gran fervor, pues, comenzaron los padres de Santa María in Pórtico a ejercer las escuelas, de lo que se alegraba mucho nuestro Padre, por haberse cumplido todo lo que había deseado y procurado con mucho esfuerzo, pareciéndole ahora asegurado el instituto incluso para los siglos venideros.

Fue nombrado rector de esta casa el P. Pedro Casani, hombre de gran espíritu y letras, y muy apreciado, quien se esforzó con gran fervor en el humilde ministerio de las Escuelas Pías, complaciéndose mucho de la pobreza con el P. Prefecto. Vicerrector del P. Pedro fue el P. Baltasar Grimigi, que todavía vive en Lucca, su patria, religioso de gran bondad y de 77 años de edad, quien como testigo de vista escribe algunas cosas para probar la gran bondad del padre Pedro, particularmente acerca del extremo desprecio que sentía hacia las comodidades y placeres de este mundo, y que se apoyaba sólo con seguridad en la divina providencia.

Notas