Plantilla:Textos de Calasanz del 8 de julio

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  • Va el P. Pedro de s. José a probar si le ayudan esos aires más que los de Roma, y si es así será de utilidad a esas escuelas; mándele que no se levante por la mañana temprano porque creo que le ayuda el sueño por la mañana, y haga un poco de ejercicio que creo que así le irá bien
(Año: 1625; Nº: 0312; Destinatario: CANANEA, Gio. Pietro; Destino: Frascati)
  • Aquí se han alegrado todos del relato de la procesión del Corpus Chrisíi, que han hecho ahí, la cual por haber sido casi toda de niños bien formados y con tantas figuraciones de los «misterios» habrá agradado a muchos y en particular a los sres. «complatearios». Espero que estarán también contentos en cuanto a las reliquias, porque el Sr. Cardenal Cesarini ha prometido interesarse ante Ntr. Señor como es debido. Me escribe el P. Arcángel de cierta indisposición de los ojos y le parece que le sienta mal el aire de Nápoles. Procure que se le apliquen todos los remedios necesarios
(Año: 1628; Nº: 0894; Destinatario: CHERUBINI, Stefano; Destino: Nápoles)
  • He mandado en compañía del sr. Antonio cuatro de los nuestros para ayuda de esa casa; entre ellos me parece que el H. Jacinto, sería adecuado para Posílipo, con autoridad para hacer observar las Constituciones: que no se organicen banquetes entre los nuestros, ni coman en lugares donde puedan ser vistos, ni tengan ventanas u otras facilidades para mirar a la playa, si no es a través de celosías. Sobre el ir allí los convalecientes para relajarse, diga a los sres. médicos que si ellos se preocupan de la salud del cuerpo, yo debo preocuparme de la del alma, y poco ayuda adquirir la salud del cuerpo si se pierde la del alma. Por lo tanto, si alguno tiene que ir como convaleciente, hágalo con el mismo orden con que se vive en la Duchesca y no se exceda en la comida, porque allí se va sólo por el aire y no para comer fuera de la Regla. Quien observare esta regla, que vaya. Si no la cumple hágalo volver a la casa profesa, aunque tenga que recurrir a los guardias seglares, porque para no someterse a la observancia no hacía falta hacerse religioso
(Año: 1634; Nº: 2246; Destinatario: GRAZIANI, Jacopo; Destino: Nápoles)
  • Dios sabe cuánto siento su cansancio, que aunque V. R. crea que es cosa perdida, es de grandísimo valor delante de Dios, el cual no mira tanto la obra y sus efectos, cuanto la intención con que se hace. Sobre los lamentos de los relajados, le diré que han dicho personas que han llegado aquí, que ahí se pasa estupendamente. Una sola cosa me parece que podría permitir de más que lo hacemos también aquí; por la mañana hacia la mitad de la comida pasar un canastillo con pan partido, para que quien haya acabado la ración, pueda coger más y no pueda decir que le hacen pasar hambre; lo demás me parece que está bien
(Año: 1634; Nº: 2246; Destinatario: GRAZIANI, Jacopo; Destino: Nápoles)