Reunificacion1868-1906/El Capítulo de 1906: final de una etapa de la historia de las Escuelas Pías, comienzo de otra.

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El Capítulo de 1906: final de una etapa de la historia de las Escuelas Pías, comienzo de otra.

Por fin, el 20 de julio de 1906 se reúne en la Casa de San José de Calasanz, de Roma, el Capítulo General de las Escuelas Pías[Notas 1]. Acuden 42 religiosos de todas las Provincias de la Orden (no está representada Polonia, que solo cuenta con la casa de Cracovia, con un número muy reducido de religiosos). Los asistentes, agrupados por categorías, son los siguientes:

  • Superiores Generales: PP. Alfonso M. Mistrangelo (Visitador Apostólico), Adolfo Brattina (General), Ramón Querol (Vicario General de España).
  • Congregación General: PP. Raffaele Cianfrocca. Egidio Bartolotti, Gerardo Vary, Manuel Sánchez. Además: PP. Dionisio Tassinari (ex Vicario General), Calasanz Homs (Procurador General), Salvatore Addeo (ex Asistente General).
  • Provinciales italianos: PP. Vito Ottavio Angelini (Romana), Giovanni Battista Tenti (Liguria), Francesco Gisoldi (Nápoles), Vittorio Banchi (Toscana).
  • Provinciales Europa Central: PP. Basi Kabrhel (Bohemia), Gabor Magyar (Hungría) (el P. Eduardo Stenglmair de Austria estaba gravemente enfermo: falleció poco antes del Capítulo).
  • Provinciales de España: PP. Antonio Mirats (Cataluña), José Godos (Aragón), Justo de Pedro (Castilla), Vicente Más (Valencia).
  • Vocales italianos: PP. Zanobi Baisi y Luigi del Buono (Romana: el primero pertenecía a Toscana, y el segundo a Liguria, aunque en aquel momento estaban en la Romana); Giovanni Scannavino y Giulio Devincenzi (Liguria); Francesco Gasdia y Giovanni C. Sacchi (Nápoles); Giuseppe Manni y Giovanni Giovannozzi (Etruria).
  • Vocales de Europa Central: PP. Emiliano Heske y Ambrosio Müller (Bohemia); Albin Körösi y Karl Russel (Hungría); Juan N. Frank y Francisco Mestan (Austria).
  • Vocales españoles: PP. Esteban Terradas y Ramón Comaplá (Cataluña); León Vidaller y Joaquín Campos (Aragón); Antonio Santonja y Pedro Díaz (Castilla); Antonio Tarín y Rafael Tomás (Valencia).

Tras formarse las Comisiones de trabajo habituales (Constituciones, Estado de las Casas, Disciplina escolar), comienzan los trabajos capitulares. Como actos extraordinarios, el 22 julio se lee carta del P. Borrell, con las necesidades de Cracovia. El 24 julio se dirige una petición a la Santa Sede para que se nombre a Calasanz Patrono Celestial de las Escuelas Populares Cristianas. Cuando el 25 de julio se discuten las proposiciones sobre las escuelas, y la piedad, los de Hungría no presentan el estado de las casas, porque hay muchos asuntos que resolver antes de que se lleve a cabo la unión, en un plazo de 3 años.

El 28 de julio se celebra la Misa de Espíritu Santo. Discurso del P. Provincial de Bohemia invitando a votar en conciencia al próximo General. El Cardenal Respighi, protector de la Orden, está presente. Se pasa a la elección del P. General. En el 2º escrutinio resulta elegido el P. Manuel Sánchez, con 24 votos de 42. El 29 se procede a la elección de los Asistentes Generales, y resultan elegidos los PP. Raffaele Cianfrocca, Egidio Bartolotti y Gerardo Vary, que ya lo habían sido del P. Brattina, y el P. Antonio Tarín por España. Ese mismo día se da respuesta favorable a la carta del P. Borrell, invitando a todos a apoyarle. El 30 se celebra la Misa de Acción de Gracias, y se procede a la firma de las actas.

Con ello se pone fin a un periodo de transición en la historia de las Escuelas Pías: se pasa de un estado de división en tres bloques (Italia, Europa Central, España) a una Orden de nuevo reunida, al menos en lo formal, porque el trabajo de la unión de los corazones de todos los escolapios es una tarea siempre pendiente, siempre inacabada. La Orden sufrirá aún violentas sacudidas, las causadas por dificultades internas (Visita General de Mons. Pasetto, en 1923) y las causadas por las dos Guerras Mundiales (1914-19, y 1939-45), y por la Guerra Civil en España (1936-39), que produjo más de 200 escolapios mártires. Pero ya los fundamentos de la unión estaban consolidados, y la Orden ha seguido caminando hasta nuestros días, con todos los escolapios creciendo progresivamente en una común “conciencia de Orden”.

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El P. Manuel Sánchez nació en Alobras (Teruel) en 1848, y murió en Roma en 1910. Hizo sus estudios de bachillerato en el colegio escolapio de Albarracín y su carrera eclesiástica en San Marcos (León) y La Masía (Valencia). Vistió el hábito escolapio el 1-4-1866 y profesó sus votos solemnes el 18-6-1871. Enseñó en los colegios de Gandía, Játiva, Albarracín, Alcira y Valencia en cuyos dos últimos fue Rector. Provincial de Valencia (1896-1902). Asistente General (1904-1906). General (1906-1910). Promovió la restauración de la Provincia de Polonia, casi extinguida, encomendando la tarea a Padres españoles, entre los que perseveró y llevó a feliz término la empresa el P. Borrell. En la delicada cuestión de la centralización del Gobierno de la Orden, exigida por Pío X, no hubo dificultades respecto a España, pero sí respecto a Hungría por presiones del poder civil que estaba interesado en mantener la independencia de Roma, con amenazas gravísimas de represalia contra los escolapios. Falleció repentinamente sin poder terminar el sexenio de su mandato. Le sucedió como Vicario General el P. Egidio Bertolotti, hasta el Capítulo General de 1912.

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Notas

  1. Actas, RG 7. Tenemos el original manuscrito, y el impreso, enviado a todas las casas de la orden con fecha 10 de agosto de 1906.