Roma (IT) Colegio y casa de formación-noviciado San Lorenzo in Piscibus

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Datos

Demarcación Romana

(1619-1948)

Historia

Gracias al canónigo vaticano, D. Sextilio Mazzucca, obispo de Alesano, San José de Calasanz pudo abrir en 1619 unas escuelas en el Borgo romano con 250 alumnos. De momento se instalaron en el palacio del Santo Ángel de las Escalas, cerca de la actual iglesia de San Miguel. Más tarde rondaron por diversos locales hasta que en 1636 se asentaron por algún tiempo en la calle de las Escuelas Pías, hoy llamada del Hospital. En 1657 se dejó a los escolapios del Borgo poder asentarse, mero usufructo, en la cercana iglesia de San Lorenzo in Piscibus. Poco después el patronato de la misma la cedió en propiedad a la Orden escolapia y ésta trasladó allí dichas escuelas y también la sede del noviciado romano, surgiendo así el colegio de San Lorenzo in Piscibus. La comunidad no era numerosa; así por ejemplo en 1795 con el rector y el maestro de novicios convivían otros seis sacerdotes y dos hermanos; había entonces cinco novicios. Para el alumnado funcionaban sólo tres escuelas: la de los pequeños (lectura, escritura, cálculo) y las dos de gramática (inferior y superior, con algo de humanidades). Celebraban oratorio los domingos y días festivos; los pequeños tenían un altar donde se les celebraba la misa. Nunca hubo internos; las clases fueron siempre gratuitas y el alumnado de lo más humilde y popular. El noviciado tenía capilla, biblioteca y lugar de recreación propios. Así pues tuvo dos funciones: la de casa noviciado de la Provincia Romana que se prolongó hasta el siglo XX; y la de centro escolar. Pío IX intentó que los escolapios romanos levantaran espléndido edificio para estas escuelas en la plaza que él acababa de urbanizar, pero no lo logró. Perduraron en San Lorenzo in Piscibus hasta la implantación en Roma de las leyes de supresión de las Órdenes religiosas, esto es, hasta 1874, resultando inútiles todos los esfuerzos realizados por el P. General de la Orden, Calasanz Casanovas, para salvarlas. Aunque la propiedad pasó al Gobierno, siguieron abiertas cuatro escuelas elementales con un total de 105 alumnos (en 1888). En 1896 la familia religiosa estaba compuesta por sólo dos sacerdotes; en 1907 es sede del P. Provincial con tres sacerdotes y diez postulantes. Después queda ya un sólo sacerdote como custodio de la iglesia, dejándose definitivamente en 1937-1938. Durante lustros, algunos de sus miembros fueron catequistas de la Basílica de San Pedro. Pero en realidad no se cerró; al adquirir el inmueble la Santa Sede para oficinas, el antiguo colegio se transfirió jurídicamente a Santa María del Pianto, donde permaneció durante siete años (1940-1947). Luego se transfirió provisionalmente al Calasanctianum de Monte Mario mientras se levantaba de planta un nuevo edificio para albergarlo en Via Cortina d'Ampezzo. Este es el heredero genuino de toda la historia y tradición del trisecular colegio de San Lorenzino, aunque haya cambiado el nombre.

Bibliografía

  • Regestum Provincia, 34, 35 y Suppl. n. 28
  • Regestum L.-Sc nn. 190, 214, 216, 230, 231, 242, 368.

Redactor(es)

  • Claudio Vilá, en 1990, artículo original del DENES I