Sighetul-Marmatiei (RO) Colegio
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Contenido
Datos
Demarcación Rumanía
(1730-1949)
Historia
Marco Zuana, comisario real de las minas de sal, al norte de Transilvania, tomó la decisión de fundar una escuela. Viendo que los habitantes y los hijos de los funcionarios de las minas eran incultos e ignorantes propuso a la Cámara real introducir las Escuelas Pías en Máramarossziget. Hubo que vencer no pocas dificultades, entre ellas la oposición de la mayoría luterana que temía la actividad de los escolapios para propagar la fe. El 2 de diciembre se abrió colegio de Escuelas Pías en 1730 por el emperador Carlos VI de Austria, que era al mismo tiempo rey de Hungría con el nombre de Carlos III. La finalidad primera fue la de atender con el colegio a la propagación de la fe católica, allí apenas existente. Se destinaron nueve sacerdotes: dos de ellos cuidarían de la iglesia de Rhonaszegh, uno la de Boczko y los otros cinco con un hermano operario vivirían en Sighetul. El emperador se comprometía a adquirir cuatro casas contiguas con sus huertos adyacentes y levantar en su lugar edificio de planta para colegio y vivienda. Se aseguraba también vivienda a los sacerdotes dispersos en Rhonaszegh y Boczko. Se señalaban las rentas. En el quinto punto de las bases fundacionales los escolapios se comprometían a misionar y catequizar la región de Valaquia, llena de herejes; en Sighetul abrirían escuelas elementales y enseñarían latín, al menos hasta la sintaxis. Era objeto de contrato que en la labor misional se emplearía el alemán y el húngaro; y en la enseñanza, además el latín; en las escuelas inferiores de lectura y escritura se usaría sólo el alemán. Se darían también clases de aritmética a la usanza de las Escuelas Pías. Queda con ello clara la finalidad misional y cultural de esta fundación. Así era la voluntad del emperador. Y creía el Provincial de Hungría que se incurriría en su desgracia, si por cualquier causa no se aceptase por las Escuelas Pías; de ese modo lo comunicaba al General de la Orden el Provincial, P. Alejo Szlopnyay. A mediados del siglo XVIII la casa alimentaba de ordinario a diez religiosos sin grandes apuros. Gozó de la protección de la emperatriz María Teresa, soportó insolencias de José II, y recibió alientos de Francisco I. Superada la crisis europea de los días de Napoleón, consta que en 1819 funcionaban tres aulas de gramática y dos de humanidades. En la superior a éstas se enseñaba lengua y literatura húngara. Igual organización se comprueba en los años siguientes a través de los catálogos de 1825 y 1837. En este último curso tenía 140 alumnos, y llegaba a 179 en el de 1847-1848. Sufrió un descenso a raíz de la revolución de 1848 y experimentó las consecuencias desagradables como todos los demás; acusó asimismo las mejoras después de 1867. En efecto, a partir de 1869 se unía a la fundación primitiva la aportación generosa de la ciudad, con lo que el alumnado crecía llegando en el curso de 1878-1879 a 751 muchachos, de los que 655 cursaban la enseñanza elemental. Hacia finales del siglo (1896-1897) los cursantes en la elemental eran 777 y los bachilleres 353; en total, pues, se daba la respetable cifra de 1.130 alumnos; se contaba con la ayuda de profesores seglares. El colegio se hallaba en momento álgido. Entrado el siglo XX y durante la primera guerra mundial el alumnado desciende en el curso 1915-1916 a un total de 865 estudiantes; y sube posteriormente hasta 942 en 1918. Luego viene el cierre; Sighetul-Marmatiei forma parte del nuevo estado de Rumania y de la también nueva Provincia de Rumania. Los escolapios húngaros han de retirarse y los nativos son tan pocos que se limitan a las atenciones de la parroquia a partir del curso 1919-1920. La casa era usada como noviciado. Tras el «Tratado II de Viena» (30 de agosto de 1940) la ciudad fue entregada a Hungría. El gimnasio pudo abrir sus puertas en el curso 1943-1944 con 353 alumnos. Así hasta 1949 en que el Estado comunista se incauta de todo. Dos escolapios en calidad de sacerdotes siguen desde entonces cuidando la parroquia abierta en la iglesia del colegio.
Bibliografía
- Regestum Religiosos, 55
- Regestum Religiosos, 1, 2, 12, 34, 118, 135.
Redactor(es)
- Claudio Vilá, en 1990, artículo original del DENES I
