Sos del Rey Católico (ES) Colegio

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Este texto es el original publicado en su día en el DENES. No se ha hecho sobre él ninguna rectificación. Su contenido, pues, puede no reflejar la realidad actual

Datos

Demarcación Aragón

(1760-1962)

Fundación.

Don Isidoro Gil de Jaz, hombre de leyes y gobierno y de abundantes rentas, en sus últimos años de vida quiso fundar una obra pía que perpetuara su memoria en su patria. Eligió un colegio de escolapios y en la villa de Sos; razonando en su correspondencia las tres condiciones (dar cultura a los más necesitados, por religiosos no dominados por el afán de atesorar, y en un lugar sin dificultades y oposiciones). En 1759 prepara las escrituras en las que redacta sus intenciones: dejarles sus fincas y pertenencias muebles, mantener a los religiosos que allá residan mientras viva y ayudar con su capital a levantar colegio e iglesia. A los escolapios pide: doce religiosos (un rector, dos maestros de primeras letras, dos de gramática, uno de filosofía, otro de teología moral y cuatro legos para atender a las fincas, a la sacristía, a la cocina y a la portería). Finalmente dispone que, después de su muerte, el patronato honorífico de su obra pase al ayuntamiento de la villa. Superadas las dificultades nacidas de la oposición de los carmelitas descalzos y del cabildo parroquial, se pudo alcanzar el permiso real para la fundación el 31-10-1760 y del obispo de Pamplona, D. Gaspar de Miranda, el 17 de enero. La primera escuela se había abierto el 2 de diciembre. Todas las gestiones se habían llevado a cabo por Mosén Francisco Adot, beneficiado de la parroquia. Los primeros locales estuvieron en el palacio del marqués de Campo Real, construyéndose colegio de planta en las casas del fundador, en la plaza Mayor. La obra terminó el 24-12-1764, tras largos trabajos del P. Juan Francisco Guardia, quien atendía a las necesidades e informaba a Madrid con mucha minuciosidad; en la fecha anterior la comunidad se trasladó a la nueva casa desde la de D. Francisco Monterde, en la que estaban hospedados.

La iglesia comenzó a levantarse el 14-10-1761, poniendo la primera piedra D. Martín de Lorbés, vicario parroquial y delegado del obispo. Con la muerte del fundador, el 23-4-1765, se cortaba una importante fuente de ingresos: los sueldos; los bienes que pertenecían a los escolapios se subastaron en almoneda y el importe fue entregado para continuar las obras; la duquesa de Villahermosa entregó 15.000 reales para poder llegar al final. El 29-12-1793 se inauguró el nuevo templo, trasladando el Santísimo en solemne procesión desde la iglesia de San Martín. El 31-1-1796, de acuerdo con la última voluntad del fundador se trasladaron sus restos desde Madrid a la nueva iglesia. Hubo dificultades al levantarla por errores del constructor Navarro, afectando a la estabilidad y a la elegancia; fue necesario acudir al maestro de obras madrileño Manuel Arredondo.

Historia.

El colegio de Sos fue uno de los mejores dotados económicamente en su fundación: bienes en Oliva -Valencia-, Sofuentes y Sos; inmuebles, campos, huertos y olivares (un total de 84 pensiones) y una biblioteca de unos mil libros de lengua, letras humanas y otros temas propios de las Escuelas Pías. Sin embargo, tales bienes acarrearon sus dificultades: el cuidado de las fincas de Sofuentes exigía la presencia de dos religiosos, no era fácil controlar el arrendamiento de Oliva, el ejército francés ocasionó graves desperfectos en bienes y posesiones el 17-8-1808, el ayuntamiento apremiaba en el cumplimiento de las cláusulas contractuales sin atender a las nuevas circunstancias que impedían. Debido a todas sus posibilidades pronto se enviaron júniores con el fin de que realizaran los estudios y completaran el número de religiosos; esto ocasionó roces con el ayuntamiento y alguna denuncia al Consejo de Castilla. En los mejores tiempos la comunidad estuvo compuesta por unas veinte personas.

La primera época o época dorada fue desde la fundación hasta 1808. Funcionaban según datos:

Clases 1781 1786 1794 1798 1801 1803 1805
Leer 180 104 106 110 75 70 _
Escribir 50 40 60 100 65 60
Gramática-
sintaxis 20 10 35 18 13 24 -
Gramática-
retórica 30 24 30 40 35 30 -
Filosofía 2 4 8 6 7 14 15
Total 282 182 239 274 195 198 15

En esta etapa se abre el internado y pasan por él las mejores familias de Aragón, Navarra e, incluso, Castilla. En 1804 la parroquia fue incorporada a la diócesis de Jaca; al año siguiente los religiosos solicitaban al obispo disminuyera la carga de misas (425 anuales) por el alma del fundador, pues habían celebrado ya 17.000: las fincas rentaban poco para mantener a las personas y necesitaban de los estipendios. En 1827 se recibió la respuesta dejando la obligación de una al mes: el día 23. Se guardan academias literarias públicas y que se habían celebrado en los años 1769, 1772, 1777, 1788, 1797, 1805, y varias felicitaciones del ayuntamiento por el resultado obtenido en los exámenes públicos.

Este colegio era uno de los señalados para mantener júniores, estudiantes de filosofía, aprovechando que existía una cátedra de la materia. En 1780 el ayuntamiento decide habilitar los estudios superiores del centro a la Universidad de Zaragoza; tras larga tramitación el 12-6-1786 se certifica cómo se cumplen todos los requisitos. Este hecho -aunque no se alcanzase la propuesta-y el haber nombrado al P. Baltasar Campos examinador en las oposiciones de maestros para las escuelas públicas manifiestan el prestigio del colegio.

El período comprendido entre 1808 y 1845 es difícil. En este último año los estudios de filosofía -equivalentes al bachillerato- son reconocidos por la Universidad de Zaragoza; por ser el alumnado escaso se imparten cíclicamente, hasta que en el período 1854-1862 han de suprimirse, renaciendo en este último año con 24 alumnos internos y 50 externos. En 1872 se crea el instituto libre de segunda enseñanza «Isidoro Gil de Jaz» por acuerdo entre ayuntamiento y escolapios; la fundación cubre la primera enseñanza, el ayuntamiento la segunda; éste, a su vez, había ayudado con más de treinta mil pesetas a la instalación de gabinetes de ciencias naturales y adecentamientos del internado; pero sigue siendo mínimo el número de alumnos, por lo que se reduce el número de religiosos de la comunidad con la correspondiente queja por parte del ayuntamiento. En 1927 sólo se hallan dos clases de primaria y una de secundaria y otra de adultos, subvencionadas por el ayuntamiento.

La llegada de la II República supone la pérdida de estas subvenciones; en 1931 el colegio es clasificado como instituto benéfico particular docente, y se le ordena vender en pública subasta todos los bienes inmuebles no imprescindibles para el cumplimiento de los fines de la fundación. En 1947 se ven obligados a vender las fincas de Oliva; todavía continuaban las presiones y en 1950 los religiosos manifiestan que el dinero de las fincas, invertido en deuda pública, iba a significar el fin de la fundación; de aquí que se les exija por parte de la Junta de Beneficencia de Zaragoza dar cuenta exacta de la administración de los bienes.

Todo este vaivén de presiones va acompañado de un descenso paulatino de alumnos, aunque en 1946 el ministerio de Educación concede a las escuelas la categoría de «escuelas nacionales».

Estudiado el problema de transmisión de responsabilidades jurídicamente y puestos al habla con el obispo de la diócesis, éste se hace cargo de la fundación y colegio; fue en la primavera de 1962, aunque por razones prácticas la presencia de los escolapios se extendió hasta 1963.

Otros datos.

Un elemento muy notorio fue la biblioteca. El núcleo fundacional constaba de 1.150 tomos, algunos raros y valiosos; pertenecientes algunos al duque de Gandía, referentes a consultas en el Consejo de Estado. Pero tal riqueza se desbarató en parte, desde la muerte del fundador, desperdigada o mal vendida. Una parte se conserva todavía en la sede de la fundación.

La iglesia es de estilo jesuítico; además de lo indicado arriba, hay que añadir las restauraciones sufridas en 1828 y 1953. Según tradición el cuadro al óleo que se encuentra en el altar mayor estuvo expuesto en Roma en las fiestas de la beatificación de San José de Calasanz.

Entre los alumnos hay que contar al escolapio P. Marcelino Ilarri, a los militares Joaquín, Manuel y Ramón Espatolero, Antonio Los Arcos, a los políticos Ricardo Lacosta, Manuel Domínguez Longás, Manuel Ruiz de Burgos, José Ibarra y José Sagaseta, Luis y Julián Salvo, y los músicos Joaquín Larregla y Buenavista Iñiguez.

Superiores

Persona Año
Juan Francisco Guardia 1760
Ramón Baquero 1766
Baltasar Carnicer 1769
Manuel Segarra 1772
Bernardo Calomarde 1775
Manuel Segarra 1778
Marcelino Boira 1784
Lucas Traid 1790
Anselmo Esteban 1794
Onofre Carrera 1801
Domingo Hernández 1807
Pedro Barrera 1813
Lucas Tomás 1819
Fernando Moliner 1823
Juan Bautista Garay 1826
Ambrosio Robles 1829
José Sanz 1834
Francisco Martínez 1845
Mateo Marijuán 1853
Pablo Llop 1858
Benito Peralta 1864
Casiano Navarrete 1865
Isidoro Griava 1869
Pío Alba 1875
Melchor Ollé 1878
Manuel Gazo 1885
Juan Francisco Lidón 1888
Pascual Andreu 1892
Pablo Gascón 1902
Juan F. Lidón 1904
Elias Serrano 1906
Félix Álvarez 1909
Vicente Sediola 1912
Fabiano Arriaga 1912
Severiano Pastor 1915
Lorenzo Grúas 1919
José Villegas 1921
Dionisio Cueva 1925
Juan Antonio Bueno 1929
Ramón Castel 1931
Eusebio Pera 1934
Mariano Jáuregui 1940
Eusebio Ferrer 1946
Juan Manuel Hernández 1952
José M.ª Panillo 1958
Eusebio Pera 1959

NOTA: El orden de los superiores estaba equivodado en la edición original. Hemos procedido a rectificarlo

Bibliografía

  • Archivo Fundación Gil de Jaz (Sos)
  • Archivo Aragón
  • Regestum prov. 62, 1-2
  • Libro de oficios: fol. 26-28, Eph. (1940) 157-158.

Redactor(es)

  • José P. Burgués, en 1990, artículo original del DENES I