Sucre (BO) Intento de fundación

Mapa de la demarcación

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Datos

Demarcación Aragón

(1904-1907)

Historia

La fama de los escolapios por las tareas que realizaban en los seminarios de Concepción y Copiapó se extendió por Bolivia; fray Santiago Raurich, exalumno de Barcelona y rector del seminario de Sucre se puso en contacto con los escolapios en 1903; insistió al año siguiente el arzobispo de Sucre entrando en contacto con el P. Antonio Ridruejo, Vicario de las Escuelas Pías en Sudamérica, a fin de conseguir algunos religiosos; necesitaba una ayuda en el propio seminario. El P. Teodoro Noguera fue enviado a estudiar el proyecto de fundación; salió de Providencia rumbo a Sucre el 2-8-1904; llevaba también en cartera recabar datos para una posible apertura de colegio. Tras la primera conversación con el obispo se llegó a fijar las bases de la fundación del seminario; era el 11 de septiembre del mismo año; remitió la documentación al P. Ridruejo y él permaneció en Sucre. La ciudad contaba con un colegio de jesuitas y con otro de salesianos; y aunque el contingente de alumnado no era grande se podía pensar que cabía otro centro escolar de los escolapios; incluso el Sr. obispo vio buena la idea, la apoyó y cedió al P. Noguera un edificio; sin embargo, el gobierno que consideraba el edificio dependiente del poder estatal entorpeció la fundación. El litigio no se resolvería y Noguera fue llamado por los Superiores e instado a volver a Providencia, lo que hizo el 1 de octubre de 1905. Las bases de la fundación del seminario parece fueron redactadas por el propio P. Teodoro Noguera, viendo la similitud que tienen con las fórmulas escritas para el colegio de Providencia; constan de 15 puntos de contrato; en un primer momento fueron rechazadas por los Superiores de la Vicaría. Estando en estudio llegó la visita del P. General, Adolfo Brattina, y su secretario, el P. Tomás Viñas. Tras una entrevista con el arzobispo de Sucre aquél quería cambiar la intención de los Superiores de España; apoyaba cerrar la casa de Santiago, «San Juan Evangelista», y en compensación, abrir Sucre; Viñas, al igual que los Superiores de España, eran de opinión contraria; Brattina apoyaba a Noguera por encima de la voluntad de los Superiores inmediatos. Así, el P. General, antes de abandonar Chile, nombró rector de Sucre al P. Teodoro, impulsando dicha fundación aunque dejando la última palabra al Provincial de Aragón; de ese modo un día se daba destino a un religioso para la nueva casa y al siguiente se le retiraba; eran signos de la oposición reinante; y de los nueve religiosos previstos sólo llegaron a viajar dos: Noguera y Justo Blanco. Dos años escasos permanecieron en Sucre. La larga tramitación para solucionar el conflicto gobierno-obispado en relación con el edificio, el disgusto ante la imposición generalicia romana de fundación que retrasaba la firma de las bases por parte de los Superiores escolapios, fueron llevando la intención al fracaso. Otras causas eran alegadas por los Superiores de Aragón; quizás discutibles; así: la falta de observancia regular en las casas americanas, el hecho de ser generalicios Noguera y Blanco, la falta de firma en las bases por parte del obispo en funciones, la distancia a otras casas de la Demarcación y el escaso número de religiosos existentes en Sudamérica. El documento que recogía estas argumentaciones fue refrendado no sólo por la Congregación provincial de Aragón, sino también por la Interprovincial de España; y aunque el aviso de notificación de cierre fue firmado en Zaragoza el 12-5-1907 se les facultó para concluir el curso escolar. Noguera y Blanco regresaron a sus respectivos colegios de Argentina y Chile.

Bibliografía

• MAEZTU, F.: Historia de las Escuelas Pías en Chile. Santiago de Chile. Manuscrito, Santiago de Chile, s.f. II, pp. 133-144. Archivo Aragón caja 11, B, leg. n.

Redactor(es)

• Dionisio Cueva, en 1990, artículo original del DENES I