Varsovia (PL) Colegio, internado y santuario

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Antiguo colegio e iglesia de los escolapios en Varsovia; ésta fue convertida en catedral cismática y todos los restos mortales y bienes los hicieron desaparecer. Tras la primera guerra mundial se pudo recuperar

Datos

Demarcación Polonia

(1642-1864)

Historia

Casa de Nuestra Señora de las Gracias desde 1652. Fundada por el rey Ladislao IV de Polonia en 1642; desplegó su actividad al correr del tiempo en el colegio regio (o colegio viejo), en el colegio de nobles o internado de P. Konarski, en el internado civil, en el instituto de teología especulativa (o juniorato); además en la inauguración del culto y santuario de nuestra Señora de las Gracias, patrona de Varsovia; en la implantación en Polonia del culto público al Sagrado Corazón de Jesús; en la inspiración, mediante el P. Estanislao Konarski, de la Comisión de Educación Nacional; en la formación de la Sociedad de amigos de la ciencia en la Polonia desmembrada; en la ayuda a la Universidad de Cracovia y, por uno de su miembros, en la organización de las escuelas en el imperio ruso en 1803.

Colegio regio o colegio viejo 1642-1833.

Fue la primera fundación escolapia en Polonia casi simultánea con la de Podoliniec: se inauguró con la solemne bendición del terreno en presencia del rey y de la reina, de su corte y del primer escolapio polaco P. Casimiro Bogatko, a primeros de diciembre de 1642. El primer rector, Jacinto Orselli, italiano, construyó en madera los edificios: depositó en la iglesia las reliquias de San Primo y San Feliciano mártires, recibidas del rey, al que se las había regalado el Sumo Pontífice, y dedicó la casa y toda la fundación a Nuestra Señora de las Gracias (Faventina); la solemne entronización de la imagen se hizo por el Nuncio arzobispo Juan de Torres (21 al 24-3-1651); esta Virgen fue proclamada, en tiempo de peste, patrona de Varsovia y colocada con pompa en la puerta de la ciudad. Por esta época se abrieron las escuelas, en las que se instruían también niños suecos, hijos de los invasores, en el curso de 1655-1656; al final el colegio fue devorado por un incendio. La bendición de la primera piedra de la iglesia la presidió el rey, Juan Casimiro, el 19-7-1660.

El título de la iglesia se aumentó con el nombre de «Nuestra Señora de las Victorias;» era rector el P. Jacobo Wazyrka. La construcción de la iglesia se efectuó gracias a la munificencia de Margarita Kotowska; la del colegio se debió a Estanislao Moykowski, abad anteriormente de Lublín; la fachada de la iglesia se remozó a mediados del siglo XVIII con el singular estilo «barroco veneciano» por José Fontana y se remató con las estatuas de Nuestra Señora de las Gracias en la cumbre, y de los santos mártires Primo y Feliciano a los lados, obras del célebre escultor sajón Juan Jorge Plersch (1766-1768): era rector el P. Luis Jordán. En 1665 se encargaron los escolapios de la escuela de la colegiata de S. Juan a petición del obispo a través de la Curia generalicia de la Orden. Se instaló por el Provincial, P. Miguel Kraus, en 1679 el instituto de teología especulativa bajo el cuidado de los profesores Joaquín Góralewicz y Jerónimo Wolski (1642-1712). La tipografía regia de las Escuelas Pías, antes meramente privada, inicio su labor pública hacia 1683; lograría con el tiempo mucha celebridad por sus publicaciones propias y ajenas, y por sus periódicos. En medio de las controversias de costumbre con los jesuitas, que en noviembre de 1668 abrieron colegio y escuelas en Varsovia y precisamente después de abdicar el rey Juan Casimiro, pasando por alto los derechos privativos del colegio y de la tipografía de los escolapios, dan una idea de la actividad del colegio los siguientes datos: en 1670 éste tenía nueve sarcedotes, once clérigos, 662 estudiantes. En tiempo de la Visita canónica del P. Juan Crisóstomo Salistri (1690) se enseñaba desde la elemental hasta la teología moral, siendo 30 los religiosos y otros tantos los sirvientes, tres tipógrafos y siete músicos. Por el «Catálogo del alumnado» consta que en 1692 eran 14 los estudiantes de teología moral, 80 los de gramática, 148 los de la escuela elemental, 91 los de principiantes, 135 los pequeñines. En total 692. En 1735 fueron 1050. En 1771, vísperas de la primera desmembración de la patria, en el colegio Regio había 30 religiosos, 691 estudiantes. Un incendio causó estragos en 1786; se levantó los pisos y rehizo la techidumbre el rector Cipriano Zapolski. En la iglesia hubo culto esplendoroso con sus Cofradías, que construyeron sus altares propios (Nuestra Señora de las Gracias, Sagrado Corazón de Jesús). El culto del Divino Corazón se inició precisamente en esta iglesia por el P. Wiązkiewicz con autorización de Roma en 1705.

Colegio de nobles 1740-1832.

Lo fundó Estanislao Konarski, que quería reformar la educación y las escuelas de Polonia para salvar la patria; lo inauguró el 1-9-1740 con un sólo alumno; al final del curso eran ya seis. Puso la primera piedra del edificio el 10-6-1743 confiado en los bienhechores. El rey Augusto III concedió por cinco años los beneficios de la lotería, aunque sin éxito (1748). No obstante el 24-9-1754 abrió el P. Konarski las puertas del «palacio» del internado, cuyo arquitecto fue Jacobo Fontana y pronunció un celebérrimo discurso «De viro honesto et bono cive...» que debía educarse allí en los últimos tiempos de la nación. Y ello fue realmente uno de los signos del tiempo. La reforma de la educación y enseñanza del colegio de Nobles inspiró, mediante las Ordenanzas de la Visita Apostólica, la reforma de todas las escuelas de la Provincia escolapia y poco a poco las del Reino. A sugerencia del P. Konarski se creó en la Dieta del Reino(1733), tras la muerte del P. Konarski, la Comisión de Educación en Europa; con ello se realizó en Polonia el deseo de José de Calasanz de que hubiera escuelas gratuitas para todos en virtud de la ley y no sólo por mera beneficencia. De las Escuelas Pías unidas con las escuelas de la Comisión de Educación Nacional, surgieron varones dignos de eterna memoria; de ellos casi un centenar de diputados de la Gran Dieta (1788-1792), con el mariscal presidente y con el secretario de la misma; eran exalumnos de las Escuelas Pías, quienes trabajaron por la proclamación de la celebérrima Constitución del 3 de mayo (1791). El mismo rey Estanislao Augusto se dignaba asistir a las representaciones teatrales del colegio, a los ejercicios militares, a los experimentos de física y química, etc. En su onomástico o al comenzar el año invitaba a su palacio o al belvedere «Łazienki» a los colegiales nobles, que le felicitaban en tan señalados días. Los jueves se hacia acompañar a la mesa por el P. Estanislao Konarski en unión de otros literatos y beneméritos de la cultura nacional. En honor de Konarski ideó el rey la medalla «Sapere auso» y adornó su biblioteca privada con el busto de Konarski. Este rigió el colegio de Nobles 16 años (1740-1756); le siguieron en el rectorado: Agustín Orłowski, Luis Jordán, José Strzelecki, Miguel Stadnicki, Valeriano Wasowski, Ignacio Zaborowski, Cayetano Kamiński, Adán Kamionowski y el último Jaime Ciastowski. A. Orłowski compró a la orilla del Vístula una finca espaciosa, pero arenosa y desértica: después de varias obras la convirtió en un lugar ameno Joli-Bord (aún hoy se llama zeliborz), muy adecuado para los ejercicios físicos y paramilitares de los colegiales en los días libres de escuela y de asueto (1774). Aquí se localizó el internado en los días de la guerra napoleónica, habiéndoseles quitado las casas de la plaza para usos militares (1807). El colegio convertido entonces en un montón de ruinas, se vendió y con su importe se acomodó Joli-Bord para internado, siendo rector el P. Casimiro Kamiński, añadiéndose museos, laboratorios y observatorio astronómico, construido este por los profesores de la Universidad de Varsovia Francisco Serafín Armiński y el escolapio Antonio Dąbrowski.

Internado civil 1758-1780.

En el provüicialato del P. Ignacio Jakuwoski se abrió el internado civil, a la manera y modo del de San Miguel ad Ripam de Roma, para los hijos humildes de Varsovia, que habría de ser una gloria de la Orden y de gran utilidad para las escuelas con el aumento de alumnos: floreció durante 22 años en beneficio de los habitantes de la capital (1758-1780); su primer prefecto fue el P. Tadeo Nowaczyński. Presagio del exterminio de las Escuelas Pías de Varsovia y de toda la Polonia desmembrada bajo la jurisdicción rusa fue la visita al colegio de nobles de Zoliborz por el zar ruso Nicolás I en 1829, que se hizo coronar rey del llamado Reino de Polonia puesto bajo la jurisdicción de Rusia en el tratado de Viena (1815). Cuando al año siguiente se ahogó en sangre la insurrección (1831), el colegio de nobles se trasladó a la plaza Deluga y se unió al colegio Regio. Entonces en Zoliborz, en lugar del colegio de nobles se construyó una cárcel llamada la «Ciudadela», que pronto albergó a los alumnos defensores de la libertad. Finalmente, según la instrucción del gobierno en las vacaciones del verano de 1833, se suprimieron las Escuelas Pías y sus religiosos fueron domiciliados en las casas que habían sido de los jesuitas en la plaza de San Juan cerca de la catedral y se les daba la iglesia exjesuística de la Inmaculada Concepción, a la sazón abandonada, sin altares, sin pavimento, ni ventanas. Restaurada la iglesia y dedicada a Nuestra Señora de las Gracias, se convirtió en el santuario de Varsovia. La iglesia escolapia adornada con torres fue dedicada al culto por los cismáticos en 1837. La tipografía de las Escuelas Pías se colocó cerca. Finalmente al ser aplastada la insurrección de 1863, fueron suprimidas todas las casas escolapias en los dominios rusos, y en último lugar la casa de Varsovia vecina a la plaza de S. Juan (24-9-1866); su superior, P. Francisco Krupiński, filósofo y catequista célebre de la juventud de Varsovia, fue nombrado por el obispo rector del santuario; allí murió el 17-8-1898.

Hay que anotar algunos datos de importancia de los escolapios de Varsovia. En el curso 1826-1827 el colegio Regio o escuela del palatinado, tenía 9 sacerdotes como profesores, 5 clérigos enseñantes, 9 maestros seglares, 6 clases, 648 alumnos y su biblioteca tenía casi 1.600 volúmenes. El colegio de nobles o colegio de Zoliborz contaba con tres sacerdotes como maestros, 8 clérigos enseñantes, 6 maestros seglares y 3 instructores de ejercicios físicos y paramilitares; 66 colegiales; biblioteca con 8.157 volúmenes y observatorio astronómico. El instituto de teología tenía 29 júniores, el noviciado 4 clérigos y 2 hermanos operarios. El instituto de sordomudos, nacido en Szczuczyn, se trasladó a Varsovia por su fundador el P. Jacobo Falkowski, ya secularizado. En cuanto a la actividad de los escolapios en Varsovia, en los decenios previos a la supresión, se anota lo siguiente. Los escolapios tomaron parte en los trabajos de la Comisión de Educación Nacional, ideada por el P. Estanislao Konarski. Fueron miembros Jerónimo Strojnowski, Onofre Kopczyński, Casimiro Narbutt, Antonio Popławski; O. Kopczyński preparó la primera gramática polaca para las escuelas. En 1800 se creó por sugerencia del P. Francisco J. Dmochowski la Sociedad de Amigos de la Ciencia con sede en la biblioteca del colegio Regio. Jerónimo Strojnowski elaboró el programa de enseñanza para las escuelas de Rusia, aprobado por el zar Alejandro I y puesto en práctica (1803). En el ministerio de Educación del Gran Ducado de Varsovia hay siete escolapios; el P. Alberto Szweykowski fue elegido (1818) rector de la Universidad de Vilna y lo fue hasta 1832. El primer decano de filosofía fue allí Antonio Dąbrowski. H. Szweykowski fue profesor de la academia romano-católica de Varsovia. También lo fueron José Calasanz Mętlewicz y J. Calasanz Szelewski, que fueron los últimos redactores del periódico «Pamiętnik Religijno-Moralny» que salió de 1841 a 1862. En 1917 el colegio regio fue restaurado para el culto católico y la curia castrense se hizo con él; el colegio de la plaza de S. Juan con el santuario de Nuestra Señora de las Gracias lo ocuparon los jesuitas. Destruido en la segunda guerra mundial, se ha levantado nuevamente. Los jesuitas han renovado su culto y la imagen salvada de las ruinas fue coronada canónicamente en la catedral de San Juan por el cardenal Esteban Wyszyński, Primado de Polonia. Las ruinas de Żoliborz convertida en cárcel se conservan como lugar del martirologio nacional. Se han hecho intentos de retornar a Varsovia especialmente con ocasión del bicentenario de la muerte del P. Estanislao Konarski, celebrado solemnemente en Varsovia.

Bibliografía

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  • Idem., Rodowód Collegium Noblium (sc. génesis Coll. Nob. i Vars), in: «Nowożytna myśl naukowa w szkołach i ksiegozbiorach polskiego Oświecenia, Wrockaw-Warszawa-Kraków-Edansk, 1976
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  • Olszewska, B., Kościot pijarów w Warszowie, 1971 (mecha, diseer. dipl. in Univ. Wars).

Redactor(es)

  • Inocencio Buba, en 1990, artículo original del DENES I