Viena (AT) Colegio josefíno de María Treu

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Este texto es el original publicado en su día en el DENES. No se ha hecho sobre él ninguna rectificación. Su contenido, pues, puede no reflejar la realidad actual

Datos

Demarcación Austria

(1697- )

Historia

Desde que fundaron en Horn (1657) su primer colegio en territorio austríaco, intentaron varias veces los escolapios establecerse en la capital del imperio sin conseguirlo, siendo sus principales opositores los religiosos de otras Órdenes, temerosos de que disminuyeran sus ingresos en limosnas y legados o interesados en evitar competencias en sus ministerios. Por fin, en 1697 el emperador Leopoldo I dio su consentimiento y el 2-9-1698 se puso la primera piedra, bendecida por el obispo-príncipe de Viena, Ernesto de Trautson, con la asistencia de los emperadores Leopoldo y Leonor, del heredero José I, rey de romanos, y de sus hermanas y numerosos cortesanos. Todos los gastos de esta fundación corrieron a cargo de la Orden. El colegio quedó terminado en 1700 y al año siguiente abría sus puertas a 453 niños, procedentes en su inmensa mayoría de la clase popular y que fueron divididos en tres clases elementales y dos de latín. En los dos años siguientes se añadieron otras dos clases de latín. El gimnasio de los jesuitas era el único en Viena que tenía las dos últimas clases de retórica y poética, de modo que los alumnos de los escolapios tenían que completar sus estudios preuniversitarios con los jesuitas. La programación y métodos de estos últimos era más uniforme, pues por una parte centraban la atención en las materias literarias y por otra el latín era la única lengua permitida en clase para los alumnos y los profesores. Los escolapios introdujeron el alemán como asignatura y como lengua hablada en clase y dieron realce a otras asignaturas, como la historia, geografía, matemáticas, física, etc. Contra esta mezcla de materias y de lenguas, llamada «studium promiscuum» protestaban los jesuitas. Consecuencia grave de esta oposición fue que el año 1734 algunos alumnos de escolapios, al pasar al gimnasio de jesuitas, no fueron admitidos a la quinta clase de latín sino que se les obligó a repetir la cuarta y aún la tercera, por creerles insuficientemente preparados. Las protestas de los padres de los muchachos y de los mismos escolapios llegaron hasta el emperador Carlos VI, pidiendo que en el colegio josefino se pudieran tener las dos últimas clases de gimnasio, es decir, retórica y poética, y el emperador dio su aprobación, no sin algaradas entre alumnos de ambos centros. El prestigio alcanzado por los escolapios fue más allá de su propio colegio, pues sobre todo en los años 1720-1770 la nobleza vienesa solicitó y obtuvo que muchos escolapios aceptaran el oficio de preceptores y maestros privados en sus propios palacios. Durante el largo período teresiano-josefino hubo diversas reformas del plan de estudios, las más importantes y trascendentales de ellas llevadas a cabo por los escolapios PP. Graciano Marx y Francisco Inocencio Lang, y a ellas se acomodó el gimnasio josefino. La supresión de Órdenes religiosas, de colegios e internados, debida a José II, no afectó al colegio josefino, a pesar de que unos ocho colegios escolapios fueron víctimas de tales medidas imperiales. Durante la segunda mitad del siglo XVIII la comunidad del colegio pasaba generalmente de treinta religiosos y durante todo el siglo XIX hasta la fecha crítica de 1872, mantuvo todavía más de veinte. Los alumnos, que durante el siglo XVIII giraban en torno a los 500, fueron aumentando en la primera mitad del siglo XIX, llegando en el ventenio 1850-1870 a los 1300. Desde la creación de la Provincia escolapia de Austria (1751) fue este colegio la sede de la curia provincial y el centro de la vida y el prestigio de toda la Provincia, al que contribuían en sumo grado la iglesia de María Treu y el internado de nobles de Lówenburg, que forman hasta hoy un único complejo arquitectónico extraordinario. Los tres centros escolapios merecieron las visitas de la familia imperial durante más de un siglo, y concretamente de María Teresa, José II, Leopoldo II, Francisco I y Fernando I. Desde la creación del ministerio de Enseñanza (1848) los colegios religiosos acabaron por depender forzosamente de las leyes del Estado y las nuevas exigencias de estudios universitarios y exámenes oficiales crearon en las Escuelas Pías del imperio austríaco una situación de desconcierto y desánimo, que no se supo superar debidamente. Durante veinte años se intenta salvar la autonomía de los colegios, urgiendo a los religiosos a que se sometan a los exámenes de Estado y admitiendo a profesores seglares titulados, pero en definitiva la secularización creciente de escolapios, la escasez de nuevos candidatos y las dificultades económicas obligan, a raíz de las nuevas leyes de 1871, a entregar los gimnasios a la administración y dirección del Estado o de las ciudades, cediéndoles en alquiler los locales y manteniendo la propiedad de los inmuebles y las clases de religión. El gimnasio josefino quedó, pues, en manos del Estado (1871) y lo mismo la escuela elemental que se mantuvo todavía por algunos años bajo la dirección de un escolapio. Después de la primera guerra mundial fue cerrada este última, como otras muchas escuelas elementales de Viena, por escasez de niños. En 1926 volvió a abrirse como escuela privada con cuatro clases y desde entonces sigue en manos de los escolapios en creciente número de alumnos. Durante el período 1938-1945 fue cerrada por los nazis, como todas las escuelas católicas. En 1976 contaba con más de 400 alumnos divididos en cuatro cursos con tres secciones cada curso, con modernas instalaciones. Y 474 en 1983.

Bibliografía

  • Die Gründung des Collegiums und des Gymnasiums der Piaristen in Wien en Festschrift zur Feier des zweihundertjahrigen Bestandes des k.k. Staatsgymnasiums in VIII Bezirke Wiens, Wien, 1901, pp. 1-27
  • Hanus, L. Mikoletzki, Die Geschichte des Bundesgymnasiums Wien VIII (Piaristengymnasiums), en Festschrift zur 250-Jahr Feier des Bundes gymnasiums in Wien VIII (Piaristengymnasium). 1701-1951, I Teil, Wien, 1951, pp. 7-50
  • ID., Die Piaristenvolksschule in Wien VIII im Wandel der Zeit (1926-1972). Fin Rückblick ..., Wien, 1978
  • Niemeczek, J. Die Piaristenvolksschule in Wien VIII, Wien, 1975
  • KNÖLL, P.

Redactor(es)

  • Severino Giner, en 1990, artículo original del DENES I