WikiPía:Efemérides de agosto

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1 de agosto

  • 1648, Celebra la última misa
Celebra la misa normalmente, pero después se acostó y pasó el día indispuesto. Fue su última misa celebrada por él

2 de agosto

  • 1599, Jubileo en la Porciúncula de Asís
Jubileo en la Porciúncula de Asís. Algunos historiadores dicen que tuvo en Asís una visión en la que San Francisco le desposaba con tres doncellas, que representaban los tres votos de Pobreza, Castidad y Obediencia.
  • 1642, Mario dice tener documentos comprometedores contra el Card. Cesarini
  • 1648, Última comunión de Calasanz
Se encuentra mal y no se atreve a celebrar en la Iglesia. Oye misa celebrada en el Oratorio por el P.Berro y comulga entre sus alumnos. Esta escena es la que inmortalizó Goya en su cuadro "Última comunión de San José de Calasanz". El P.Caputi pone en esta escena más de 700 alumnos, cantidad materialmente imposible dadas las medidas del Oratorio
  • 1648, Última comunión de Calasanz
Narra el P. Berro, testigo presencial aquel dos de agosto de 1648: «El domingo por la mañana fui a su habitación para ayudarle a rezar las Horas del Breviario. Lo encontré todavía en cama. Me dijo que había pasado muy mala noche. Rezamos Horas. Salí de la habitación y se vistió. Volví a entrar y me dijo: 'Padre Vicente, me siento mal; no me encuentro con ánimos para decir la santa misa'. Yo le rogué que se metiera otra vez en cama. No quiso, porque decía que quería oír mi misa y comulgar en ella. Díjele que celebraría inmediatamente. 'No, no estorbemos en la iglesia, que es domingo. Esperemos y dirá la misa de los niños que hoy la tendrán aquí en el oratorio'. Y así fue».

Y el P. Caputi nos cuenta, aunque uniendo la historia a un recuerdo personal: «El 2 de agosto de 1648, el P. Fundador no pudo dormir. A la mañana se quiso levantar y oír la misa de los alumnos que aquella mañana se decía en el oratorio y comulgó en ella, no sintiéndose por el cansancio con ánimos de celebrar. Recibió esta comunión con tanta devoción y espíritu, que todos los alumnos quedaron maravillados. Eran más de setecientos. Terminada la misa les dijo que rezasen un Avemaria por él, para que supiese conformarse con la divina voluntad, pero que la dijesen con toda devoción. Hiciéronlo así los alumnos porque le querían como a un verdadero padre. Pues no sólo enseñaba él personalmente a algunos, sino que visitaba a todos por las escuelas; quería informarse por los maestros de cómo se portaban, si eran devotos, qué devociones rezaban en casa tanto por la mañana como por la noche, y si eran obedientes a sus mayores. A menudo les repartía premios de estampas según su edad; y si había alguien de quien no podían darle buen informe, le reprendía con tales palabras que le hacía arrepentirse y llorar. Preguntábales si tenían papel, plumas, tinta, libros, de lo cual proveía a satisfacción. Y a mí me sucedió varias veces que haciendo la escuela que se llamaba la séptima de dentro, al verle llegar los niños hacían manifestaciones de gozo, y al despedirse se hincaban de rodillas y le pedían la bendición. El les bendecía rogándoles que rezasen por él, como él rezaba por ellos y que fuesen buenos y obedientes. Y la última vez que visitó mi escuela fue dos días antes de enfermar, e hízolo con tanto amor que parecía querer despedirse definitivamente de sus amadas ovejuelas. Pues aunque tenía los noventa y dos años, todavía visitaba las escuelas como de joven, y por ello los alumnos le querían tanto como he dicho. Terminada la misa, se retiró a su cuarto y rogó al Hermano Agapito que saliese y cerrase la puerta y le dejase solo por una hora, sin dejar que nadie entrase a estorbarle».

  • 1748, Descubrimiento de vísceras incorruptas
Un siglo después de la muerte de Calasanz, se descerraja el armario que contenía sus visceras (pues se había perdido la llave) y se descubre que están incorruptos el higado, bazo, lengua y corazón, no así el cerebro.

3 de agosto

4 de agosto

5 de agosto

  • 1648, Curación del hijo de Doña Victoria de Piantanidi
Doña Victoria de Piantanidi lleva a su hijo con los pies deformes para que Calasanz lo toque y reze por él. A los cuatro días, el niño aparece con los pies curados

6 de agosto

  • 1623, Elegido Papa Urbano VIII
Tras la muerte de Gregorio XV, el cónclave elige a Urbano VIII (Maffeo Vincenzo Barberini)

7 de agosto

  • 1642, Registro de la habitación del P. Mario
El Conde Corona, Auditor de Cesarini, se presenta en San Pantaleo y registra la habitación del P.Mario, llevándose documentos que éste tenía dirigidos al Santo Oficio. Mario cuenta a Albizzi que han sido Calasanz y los suyos los que han robado documentos de la Inquisición
  • 1642, Registro de la habitación del P. Mario
Tal día como hoy comenzó a fraguarse lo que fue el más grave atropello cometido contra san José de Calasanz. La narración la tomamos del P. Caputi. Es creíble en su conjunto, aunque las fechas que cita muchas veces no sean dignas de atención. Históricamente parece cierto que la inspección del cuarto de Mario se realizó el 7 de agosto de 1642. Escuchamos a Caputi. El cardenal Cesarini, Protector del Instituto, había enviado al conde Corona a san Pantaleón. Por la mañana de ese día llegaba a la casa generalicia:

«Entró en la sacristía y encargó al sacristán que llamase a seis u ocho padres, entre ellos al P. Mario, y que ninguno fuese de la Curia Generalicia. Tenía que comunicarles un asunto secreto de parte del Protector. Llegaron los ocho padres, sin saber de qué se trataba, e interrogándose unos a otros con la mirada. El conde, dirigiéndose al P. Mario, le ordenó entregase cuantas cartas y escritos llevase encima, porque las requería el cardenal. Respondió Mario que tenía escrituras de! Santo Oficio y no estaba obligado a entregarlas. Las demás podían tomarlas. Replicó el conde que lo sacase todo. Que también el Cardenal era de la Congregación del santo Oficio. Que se haría inventario y se le entregaría recibo. Presentadas cartas y escrituras, se halló pertenecer al Santo Tribunal un estado de cuentas de la casa de Pisa, firmado por el Inquisidor de allá; lo que no pudo menos de hacer sonreír al Auditor. Fueron luego a la habitación, registrándola hasta por debajo de la cama, y no encontraron nada de interés. Marchó el conde y el P. Mario quedó furioso en su celda. Apenas partido el Conde, y encerrado el P. Mario en su celda, fueron a buscarle los Padres Esteban y Glicerio. Comenzaron a insinuarle que diera cuenta de todo a Monseñor Asesor, porque la afrenta no había sido sólo para él, sino también para el santo Oficio, que le tenía bajo su protección. Que nadie tenía derecho a hacer lo que habían hecho y que todo era, indudablemente, treta del P. General y del P. Santiago. Que si dejaba inmune aquélla, pronto le harían otras peores. Que por ¡o menos enviase aviso escrito a Monseñor Asesor, que aunque de noche ellos se encargarían de hacerlo llegar por medio del sr. Ursino de Rosis, su confidente y amigo. Con estos estímulos el P. Mario escribió una esquela al Asesor Mons. Albizzi, concebida en estos términos: Ilmo. y Rmo. Sr.: Esta tarde el P. General, los Asistentes, el Procurador y el Secretario me han sustraído todas las escrituras del Santo Oficio que tenía conmigo. Se lo comunico para que tome V.I. las medidas que estime oportunas. Recibida la esquela no es fácil pensar la importancia y urgencia que dio al asunto. Los hechos serán el mejor comentario».

  • 1748, Beatificación de Calasanz
Al siglo de la muerte de Calasanz, Benedicto XIV lo beatifica

8 de agosto

  • 1621, Memorial al Cardenal Tonti
Al haber muerto el Cardenal Justiniani. Calasanz se ve desamparado, y con el proceso bloqueado. Decide escribir un memorial al Cardenal Tonti (Bau,159), Presidente de la Congregación de regulares, que se oponía a Calasanz. Se conmueve ante el memorial y cambia de opinión, emitiendo en esta fecha un dictamen en el que aconseja al Papa la elevación a Orden y la aprobación de las constituciones
  • 1621, Memorial al Cardenal Tonti
Cuando el cardenal Miguel Ángel Tonti, arzobispo titular de Nazareth y obispo de Cesena, se opuso a la elevación de la Congregación Paulina a Orden religiosa apoyándose en las Actas del IV concilio de Letrán que prohibía la creación de nuevas Ordenes Religiosas, Calasanz dolido por la negativa escribió un famoso memorial dirigido a Tonti que ha quedado precisamente con ese título, «Memorial al cardenal Tonti». En él el Fundador defiende vigorosamente su obra, el servicio de la educación, e indica los motivos que le han inducido a ella, así como lo que ahora le mueve a pedir su elevación a Orden Religiosa. Resultado de este Memorial fue que Tonti se convirtió en uno de los defensores más acérrimos de las Escuelas Pías. Escuchamos algunos fragmentos de ese memorial.

5. «Y entre estas últimas se cuenta la Obra de los Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías, con un ministerio insustituible en opinión común a todos eclesiásticos y seglares, príncipes y ciudadanos y acaso el principal para la reforma de ¡as corrompidas costumbres; ministerio que consiste en la buena educación de los muchachos en cuanto que de ella depende todo el resto del buen o mal vivir del hombre futuro, según juzgaron acertadamente, iluminados por Dios, los Concilios Calcedonense y Tridentino y los Santos Basilio y Jerónimo, Benito e Ignacio. 6. Por tanto, no se puede dudar de que será favorecida y agraciada con el nombre —teniendo ya la realidad— de verdadera y observante Orden religiosa, título que han recibido hasta este momento tantas otras, tal vez no tan útiles y necesarias, tal vez no tan aplaudidas por todos, tal vez no tan deseadas y sin tal vez, menos solicitadas durante mucho tiempo en comparación de la insistencia con que viene siendo pedido nuestro ministerio en este breve período. Ministerio en verdad, dignísimo, nobilísimo, meritosísimo, beneficiosísimo, utilísimo, necesarísimo, enraizadísimo en nuestra naturaleza, conformísimo a razón, muy de agradecer, agradabilísimo y gloriosísimo. 7. Dignísimo, por girar en torno a la salvación, conjuntamente, de! alma y del cuerpo. 8. Nobilísimo, por ser menester angélico y divino, realizado por los ángeles custodios, de los cuales los hombres se constituyen en esto cooperadores. 9. Meritosísimo, por establecer y poner en práctica, con plenitud de caridad en la Iglesia, un remedio eficaz, preventivo y curativo del mal, inductor e iluminador para el bien, destinado a todos los muchachos de cualquier condición —y, por tanto, a todos los hombres, que pasan primero por esa edad— mediante las letras y el espíritu, las buenas costumbres y maneras, la luz de Dios y del mundo. 11. «Utilísimo, por los numerosos cambios de vida efectuados, como puede comprobarse con frecuencia entre los muchachos, tanto que no se reconocen según eran anteriormente. 12. Necesarísimo para esta corrupción de costumbres y ese predominio del vicio que reinan en los de educación mala y para las necesidades de la Iglesia, a las que se atiende con la oración continua de los niños en el oratorio, por turnos. 13. Enraizadísimo en la naturaleza de todos los hombres, que por instinto quieren la buena educación de sus hijos. 14. Conformísimo a razón, para príncipes y ciudades, a quienes trae mucha cuenta tener vasallos y ciudadanos morigerados, obedientes, bien disciplinados, fieles, sosegados y aptos para santificarse y ser grandes en el cielo, pero también para promocionarse y ennoblecerse a sí mismos y a su patria obteniendo puestos de gobierno y dignidades aquí en la tierra. Lo cual se ve más claro por los efectos contrarios de las personas educadas mal, que con sus acciones vituperables, perturban la paz del estado e inquietan a los ciudadanos. 15. Muy de agradecer por parte de los hombres, que lo aplauden unánimes y lo desean en su patria, presagiando acaso el bien de la reforma universal de las corrompidas costumbres, que es consecuencia del diligente cultivo de esas plantas tiernas y fáciles de enderezar que son los muchachos, antes de que se endurezcan y se hagan difíciles, por no decir imposibles, de orientar; como lo vemos en los hombres ya hechos: pese a toda la ayuda de oraciones, pláticas y sacramentos, cambia de vida y realmente se convierte una exigua minoría. Muy de agradecer también por parte de Dios, mucho más que la conversión de un pecador, aunque ésta da alegría al cielo; porque en la escuela no sóio se arrepienten muchos de muchas ofensas contra Dios, sino que diariamente se conservan otros muchos en la inocencia bautismal, y en consecuencia, se libra de manifiesta condenación la mayoría de aquellos que, de morir en su mocedad, se condenarían por las culpas tal vez cometidas sin escrúpulo y con ligereza, y confesadas sin contricción, si es que no calladas. 16. Agradabilísimo para quien sea llamado a laborear en esta viña y a trabajar en esta mies tan abundante. 17. Gloriosísimo para los religiosos y para aquellos que lo favorezcan y promuevan con su autoridad y mercedes; para el Sumo Pontífice que lo establezca y apruebe como Orden, no menos que la aprobación de las otras Familias Religiosas para sus predecesores: glorioso también para el mismo Dios, porque al ponerse remedio a tantas ofensas dirigidas contra El, al preservar de tantas penas, incluso corporales, al salvar y santificar tantas almas, éstas darán gracias eternas a la nueva Orden y gloria perenne a Dios».

  • 1642, Calasanz llevado al Santo Oficio
El inquisidor Albizzi, en represalia por el registro y engañado por Mario, cuenta todo al Papa. Este, manda conducir preso a Calasanz ante el Santo Oficio. Calasanz y los suyos son conducidos a pie por el centro de Roma, ante la mirada de todos y bajo un sol abrasador al Santo Oficio. A su llegada, Albizzi se retira a comer y no les recibe, por lo que deben esperar. En ese tiempo Calasanz (que confía plenamente en Dios) se duerme. Seis horas después, el Cardenal Cessarini lo saca de allí y Albizzi y el Papa quedan en ridículo. Cessarini los lleva en su carroza de vuelta a San Pantaleo por el mismo trayecto que por la mañana hiciera a pie para que la gente le vea y Calasanz pide que se echen las cortinas pues le da vergüenza que la gente le vea en una carroza tan suntuosa.
  • 1642, Calasanz llevado al Santo Oficio
Sigue el P. Caputi: «A la mañana siguiente —viernes, 8 de agosto-, Mons. Albizzi, muy temprano fue a pedir audiencia al Em. Sr. Secretario, Cardenal F. Barberini. El P. Mario le comunicaba que el P. General y su Curia le habían quitado todas las escrituras del santo Oficio. Esperaba órdenes. El cardenal entró en la alcoba de su tío el Papa Urbano. Narróle la intempestiva embajada de Albizzi. «Vea Vuestra Santidad qué le parece que hagamos». El Papa, anciano de 74 años, estaba todavía en cama. Y comenzó a gritar y a decir: «¡Que sean encarcelados!, ¡que sean castigados sin remisión! Diga a Mons. Albizzi que los castigue severísimamente. ¿Cómo? ¿Y no han tenido pavor ante un Tribunal que hace temblar a todo el mundo? Castigadlos, hacedles castigar sin remedio»... Reunida buena mano de esbirros con su atuendo militar, dióseles órdenes de acordonar s. Pantaleón, tanto la iglesia como la casa. Cumplióse la orden con extrañeza de los transeúntes y mayor desconcierto de quienes desde dentro se apercibieron. Cuando ya estaban todas las posiciones tomadas, llegó en carroza Mons. Asesor. Entró en la Iglesia y se dirigió a la sacristía. Con voz autoritaria y como si a nadie conociese, preguntó: ¿Quién es aquí el P. General? El buen viejo estaba allí, precisamente, sentado en una silla como solía. Levantóse con presteza y preguntó complaciente: Soy yo. ¿Qué desea su llustrísima? Irguiéndose más el Asesor, pronunció solemnemente las palabras rituales: Sois prisionero del santo Oficio. «Heme aquí», se limitó a contestar el P. General... Bajaron el P.P. Casani, el P. J. García y el P. B. Catalucci Asistentes; y el P. J. Bta. de sta. Tecla, procurador. El secretario, P. Bandoni, sin ornamentos, ya estaba allí. Hízoles salir por la puerta grande de la iglesia, para ir a la plaza del Pasquino y encaminarse al sto. Oficio. Iban de dos en dos, y él detrás con sus gentileshombres en la carroza. Pasaron a más de las once de la mañana por los Bancos, que es aquella hora el paraje más frecuentado de Roma por los negocios. Y ante tal espectáculo quedaron todos maravillados y atónitos de ver a un viejo de más de ochenta y cinco años pasar el puente sant'Angelo a la hora más fuerte del día, cuando del reflejo del sol en el agua hasta llega a encenderse la paja que hay sobre el puente, como lo he visto yo muchas veces... Llegados al santo Oficio el P. General se enjuagó la boca en la fontana del patio. Subieron luego al primer piso y se sentaron a esperar en una gran sala. Monseñor, sin decir nada a la llegada, se retiró a sus habitaciones a comer y a echar la siesta. Los Padres, solos en la sala, comentaron parcamente su extraña y humillante situación. El buen viejo, sentado en una silla, se quedó profundamente dormido».

9 de agosto

10 de agosto

11 de agosto

  • 1648, Empeoramiento de su estado de salud
Le realizan dos sangrías y empeora. A las cuatro de la madrugada le llevaron la Comunión

12 de agosto

13 de agosto

  • 1948, Celestial patrono ante Dios de todas las Escuelas Cristianas del Mundo
En el tercer centenario de la muerte de Calasanz, Pio XII lo constituye "celestial patrono ante Dios de todas las Escuelas Cristianas del Mundo"

14 de agosto

15 de agosto

  • 1648, Rechaza la medicina de Enrique VIII
Asunción de la Virgen. Comulga en presencia de toda la comunidad y les invita a que perseveren. Luego, se le agrava la fiebre. Le proporcionan un remedio que le alivia el ardor, pero al enterarse de que el remedio lo había usado e inventado Enrique VIII lo rechazó, por ser cosa de herejes

16 de agosto

17 de agosto

18 de agosto

19 de agosto

  • 1648, Aparición de la Virgen de los Monte
Por la noche, se le aparece la Virgen de los Montes, diciéndole que esté contento y no dude de nada

20 de agosto

  • 1648, Manda a dos escolapios a que obtengan para él la Ingulgencia Plenaria
En la tecera semana de enfermedad, manda a dos escolapios que obtengan del Papa para él la Bendición Apostólica y la Indulgencia Plenaria, y que vallan al Vaticano a besar en su nombre los pies de la estatua de San Pedro. Al P.Rector le hizo entrega de todo lo que hubiera en su habitación (que era más bien poco), como signo de total pobreza

21 de agosto

22 de agosto

  • 1740, Elegido Papa Benedicto XIV
El cónclave elige a Prospero Lorenzo Lambertini que toma el nombre de Benedicto XIV

23 de agosto

  • 1648, Visión de todos los escolapios menos uno
Por la mañana, ante toda la comunidad, comulga y pronuncia unas palabras de ánimo. Por la noche, pidió los Santos Óleos, reuniendo para ello a toda la comunidad en torno suyo. En esa noche, tuvo la visión de la visita de todos los escolapios difuntos menos uno (254) que estaban en el cielo. Le preguntan quién es el que falta y él no quiere responder.

24 de agosto

25 de agosto

  • 1621, Calasanz se entera extraoficialmente de la aprobación de la Orden
Calasanz se entera extraoficialmente de la aprobación, y lo cuenta en una carta con gran humildad (Bau,153)
  • 1648, Se realizan la mascarilla y la autopsia al cadáver
Se realizan la mascarilla y la autopsia al cadáver, guardando bajo llave las vísceras en un armario en su habitación, también cerrada con llave a partir de ese momento, para evitar que desaparecieran sus objetos personales, como ya estava ocurriendo (durante la autopsia, desapareció la camisa)
  • 1648, Muerte de Calasanz
Muere en la noche del 24 al 25 (Bau,373).
  • 1648, Muerte de Calasanz
Narra el P. Caputi: «El P. Berro había accedido a que pusieran un jergón junto a la cama del ancianito, para reposar él sin apartarse de su lado. Apenas se había dormido un poco, le despertó el P. Ángel. «P. Vicente, que el Padre se nos muere». Salté del jergón, me puse la estola, comencé una vez más la recomendación del alma, tocó la campana entretanto el P. Ángel, acudió la Comunidad; cedí la estola y el ritual al P. Castilla como Superior de la casa. Prosiguió la recomendación, acompañándole todos, y oyendo cómo el Venerable Padre contestaba a todo. Alzó el brazo derecho como para bendecir, y en este momento, sin movimiento ni estertor, sin ahogo ni torcimiento de labios, voló al cielo, pronunciando tres veces «Jesús, Jesús, Jesús». Eran la una y media de la madrugada del martes día 25 de agosto de 1648. Quedó su cuerpo tan hermoso y bien parecido como si estuviera vivo, con color en el rostro y suave sonrisa en los labios, como para demostrar haber sido templo de un alma verdaderamente santa. De todos nosotros se apoderó una singular e interna alegría que nos tenía como fuera de sentido, y de tal modo consolados que nos parecía estar de fiesta en vez de luto; y en lugar de abatirnos por el dolor propio del caso, experimentábamos gozo común y universal. En ello estábamos cuando el reloj de la Sapienza tocó las dos menos cuarto».

Y narra el P. Morelli: «Sé que el P. José de la Madre de Dios murió de fiebre, en Roma, en nuestra casa de s. Pantaleón en su habitación propia, junto al oratorio, que da al lado de la epístola de su altar, y fue en la noche anterior a la fiesta de s. Pantaleón (sic, aunque su equivocación es manifiesta queriendo decir s. Bartolomé, que en Roma se celebra el 25) del año 1648, hacia la media noche. Y esto lo sé porque le asistí aquélla, así como le había asistido otras muchas noches anteriores, en la misma enfermedad; y porque me encontraba presente puedo asegurar que mientras rezaba los maitines del día siguiente, arrodillado ante su cama, me di cuenta de que le iba faltando la respiración, es decir, que no respiraba tan normalmente como solía, y llamé al P. Vicente (Berro) de la Concepción, que se había echado a descansar poco antes en la misma habitación sobre una caja; y me fui a tocar la campana para que acudiesen todos los Padres y Hermanos de casa, como lo hicieron rápidamente para asistir a su muerte. Y mientras el P. Rector, Juan de Jesús y María, llamado P. Castilla, recitaba las oraciones de la recomendación del alma, según el Ritual Romano, repitiendo el P. General por cuanto se podía deducir del movimiento de sus labios el nombre de Jesús, que los otros Padres le sugerían, expiró, con grandísima paz, como si cayera en un dulce sueño».

26 de agosto

  • 1648, Funerales de Calasanz
A primera hora, y como la víspera fue festivo, nadie sabía la noticia y los padres empezaron los funerales con la iglesia casi vacía. Los niños, al llegar a clase y enterarse de la noticia, la difundieron por toda Roma. Una mujer lisiada de mano y brazo derechos se curó milagrosamente al tocar el cadáver. Acudió mucha gente a ver al difunto, y hubo problemas de orden, mandando el Papa un piquete de la guardia suiza para imponerlo. Fue enterrado en la misma Iglesia de San Pantaleo, aunque no en el mismo lugar en que está hoy

27 de agosto

  • 1635, Muere Lope de Vega
  • 1648, Sepultura de S. José de Calasanz
  • 1753, Se coloca la estatua de Calasanz en San Pedro
Con autorización del Papa, se coloca su estatua en San Pedro entre los fundadores de Órdenes Religiosas (el único en la historia al que se le coloca estando beatificado y no canonizado)

28 de agosto

  • 1605, Compra del palacio Mannini, en la Pza de San Pantaleón
Compra del palacio Mannini, en la Pza de San Pantaleón, frente a la actual fachada. En su lugar se alza hoy el Palacio Ruso
  • 1642, El Papa confirma al P.Sozzi como Provincial de Toscana
En vez de asumir el error, el Papa confirma a Mario como Provincial de Toscana, pero con el agravante de que no le debe obediencia al General, dependiendo directamente del Santo Oficio, y aprueba todo lo realizado por Albizzi. El trasfondo de todo esto es un motivo político pues el papa Barberini estaba en guerra con los Médicis

29 de agosto

30 de agosto

31 de agosto

  • 1621, El Papa aprueba la elevación a Orden de la Congregación Paulina
El Papa aprueba la elevación a Orden de la Congregación Paulina. También en esta fecha, aprueba la elevación de la Congregacion Luquesa