Última revisión de 16:07 15 jun 2015

(Cuaderno 9)

Jerónimo Stroyonowski de S. Benito respiró el primer aire vital en Wolyn el 20 de septiembre de 1752; ingresó en la Orden el 15 de agosto de 1766.

Fue un hombre docto y famoso por su elegante literatura. Fue profesor de Derecho en la Academia de Vilna. En el Congreso celebrado en Grodno en 1793 fue nombrado por el Serenísimo Rey Comisario de la Comisión de Prefectos para la instrucción pública de la juventud. Después fue nombrado miembro de la curia con un buen beneficio eclesiástico. En el año 1811 fue nombrado obispo de Vilna, y decoró el cargo con sus virtudes. Falleció en el año 1815.

Es justo nombrar aquí a Alejo Cörver de Santa María Magdalena, nacido en Horn en 1714, que tomó nuestro hábito el 27 de septiembre de 1731. Venía de buena familia: su padre, Nicolás, era un Barón libre, su madre venía de la acendrada familia de los condes Petthö. Se ganó el amor y la admiración de las mejores mentes a causa de su señalada modestia unida a la seriedad, a su buena preparación intelectual y claridad de juicio. Por esta razón Ladislao Szörenyi, ilustre obispo de Sirmio pidió a la Reina María Teresa que lo destinara como su adjunto con derecho a sucesión. Pero la divina Providencia tenía otros planes, y este hombre óptimo y muy religioso falleció de fiebres en Nitra el 5 de junio de 1747.

Notas