BartlikAnales/1654
Año 1654 de Cristo. Décimo de Inocencio X. 18º de Fernando III. 57º de las Escuelas Pías
Fundación de Cracovia
El año presente favoreció mucho a nuestro instituto en Polonia. En primer lugar porque se nos concedió un diploma especial por parte de la Real Majestad con el derecho para poder residir en Cracovia, la capital del reino; y también porque pudimos establecer una fundación de nuestro instituto en Rzeszów, con la ocasión que pronto presentaré, después de copiar el diploma real a favor de Cracovia. El cual dice como sigue:
- “Juan Casimiro, Rey de Polonia por la gracia de Dios, Gran Duque de Lituania, Rusia, Prusia, Mazovia, Samogicia, Livonia, Smolensk, Czernicovia, y heredero de los Suecos, Godos, y Vándalos.
- Por las presentes queremos significar a todos y cada uno de los interesados. La profundidad acoge la breve edad de los mortales, y pocos de los que se van al gran silencio resisten al olvido, como no estén asociados a beneficios; y el mismo túmulo que cubre la memoria de los grandes reyes no los protege contra la odiosa injuria de los tiempos, a no ser que a su favor haya argumentos de piedad, pues ninguna estatua es perpetua y duradera, ningún mármol, ningún sólido bronce. Pues de la misma manera que las cosas antiguas elaboradas con gran arte se deshacen con el tiempo, sólo son sólidas y duraderas las que se basan en la piedad. A nos, sorprendidos por la elevación al trono de nuestro padre y nuestro hermano por la divinidad, nada nos parece más deseable y laudable que seguir los pasos dignos de alabanza y victoriosos ante la posteridad de la piedad probada de nuestros serenísimos antecesores, los cuales con su poder fundaron diversos conventos religiosos en diversos lugares de nuestro reino, y los llevaron adelante. Además, entre los demás, las obras del instituto de los Clérigos Regulares de los Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías, introducido por el serenísimo y muy querido hermano nuestro Ladislao IV en Varsovia son muy provechosas y necesarias; de modo que los próceres del reino piden que se envíen religiosos que trabajen en la viña del Señor, aunque sean extranjeros y desconozcan la lengua polaca, decidimos aconsejarnos acerca de su instituto religioso para servicio de la Iglesia y honra de Dios, para dar y conceder nuestro permiso real a los citados religiosos Padres de las Escuelas Pías; y por las presentes lo damos y concedemos para que puedan y sean capaces de comprar un terreno en el suburbio de Cracovia conveniente para su habitación y convento, con un huerto contiguo. El cual terreno y huerto, declaramos libre de todas servidumbres impuestos y cargas tanto nuestras como civiles, lo declaramos libre y lo consideramos bajo inmunidad eclesiástica. Enviamos noticia de ello a todos los interesados, alguaciles, procónsules, cónsules, abogados y procuradores de nuestra cuidad de Cracovia, para que en el futuro no impidan la fundación de dichos Padres, sino que la favorezcan, y no pidan ningún impuesto con respecto a su propiedad, tierra y huerto, sino que por el contrario conserven perpetuamente su pacífica posesión como compradores y vendedores, para siempre, por gracia nuestra. En fe de lo cual firmamos la presente en Varsovia el 19 de mayo de 1654, año 6º de nuestro reinado en Polonia y 7º en Suecia. Juan Casimiro, Rey.”
Así dice el documento, que se cree fue pedido con ocasión del testamento del ilustre y muy rvdo. D. Remigio Lezinsky, en otro tiempo prepósito de Columbia, que dejó a las Es cuelas Pías 30 mil florines para construir una casa y una capilla de Loreto. Y su intención habría tenido éxito si no hubiera sido por un codicilo declaratorio que fue interpretado por los ejecutores del testamento en contra de la intención del testador, de lo cual surgieron grandes pleitos que se prolongaron durante muchos años. ¿Qué ocurrió luego? ¿Quién ganó? Lo veremos en su lugar.
Fundación de Rzeszów
En este mismo año comenzó la fundación de Rzeszów. Después que el Marte sueco llegó en el presente año hasta Varsovia y dejó tras sí no pocos signos de su furor con incendios y abandonos de poblaciones, poniendo patas arriba ciudades y fortalezas, sucedió que nuestros padres (después de poner a salvo el ajuar sagrado y profano) huyeron a Podolín. Allí saludaron al Ilmo. y Excmo. Fundador de nuestro colegio, quien les hizo una consulta y pronto recibió una respuesta para satisfacción suya. En efecto, nuestro citado Ilmo. fundador D. Jorge Lubomirsky había heredado recientemente los bienes de Rzeszów, donde se había fundado un monasterio para las monjas de la orden tercera penitencial de S. Francisco, construido en parte, con un huerto adyacente, aunque aún no había llegado ninguna monja; viendo que en el presente caso dicho monasterio podría servir para acomodar a nuestro padres fugitivos de Varsovia, se preocupó de acomodarlos allí, y les asignó el lugar para vivienda suya mientras durasen los peligros de la guerra, y con su liberalidad les proveyó de alimentos y otras cosas necesarias. Y como después de firmarse la paz se consideró más útil para la Iglesia de Dios y la república cristiana y la misma ciudad de Rzeszów, se decidió que en el futuro nuestros padres poseyeran dicho monasterio en lugar de las monjas, y para ello se esforzó mucho el mismo Excmo. e Ilmo. fundador, de modo que se conmutara con permiso de la Sede Apostólica por una fundación pía de Sofía Potenciana de Bobrek, duquesa de Ostrovia y Czaslavia, y se cediera para uso perpetuo de los Padres de las Escuelas Pías. Lo cual se logró felizmente, pero con muchos pleitos (como se verá en los años sucesivos). Los padres que tomaron posesión de esta casa fueron los siguientes: P. Alejandro de S. Bernanrdo, superior de Varsovia; P. Santiago de Sta. Bárbara; P. Santiago Casimiro de S. Teófilo y el H. Feliciano de S. Primo.
Así se cuenta el comienzo de dicha fundación en diversos escritos y anotaciones de Polonia. No se dice nada más con respecto a este año.
En Germania no ocurrió nada memorable, aparte de que las escuelas de Lipnik, que habían estado cerradas durante varios años a causa de los peligros de la guerra, fueron reabiertas siendo superior el P. Alejandro de la Natividad de la Virgen, que vivía allí con 6 profesos y 5 novicios.
Los asuntos romanos acerca del Proceso del V. P. Fundador y las anotaciones de milagros sufrieron una pausa.
En las demás provincias no parece que hubiera ningún progreso en la correspondencia en este año, pues no consta en ninguna parte que se anunciara el fallecimiento del P. Bernardino de la Presentación, sacerdote de Vercelli, ocurrido en Génova. Sin embargo falleció el 26 de febrero. Como no hay más cosas que anotar, con lo poco escrito hasta ahora me veo obligado a cerrar el año presente y abrir uno nuevo. Venga, pues…