BartlikAnales/1662

Año 1662 de Cristo. 8º de Alejandro VII. 5º de Leopoldo I. 66º de las Escuelas Pías

División de las Provincias de Polonia y Germania

En enero de este año se hizo la división de las provincias de Germania y Polonia, a cada una de las cuales se asignó su respectivo provincial. El de Polonia fue el P. Juan Domingo de la Cruz; en Germania fue propuesto el P. Carlos de Sta. María, rector de Horn. Los motivos de la división y separación de las dos provincias parece que fueron en primer lugar la peste que había en aquel tiempo en Polonia, a causa de la cual no se podía pasar libremente de una provincia a la otra; en segundo lugar, las distancias, que persuadían a evitar cambios distantes de un lado a otro, y a ahorrar los costosos gastos de viajes. Fueron enviadas las patentes del cargo de la manera habitual a uno y otro provincial el 18 de enero. El Padre Provincial de Polonia no duro mucho tiempo en el cargo, pues gastado por los trabajos y la edad se durmió en el Señor el 29 de julio; sin embargo hizo mucho por su provincia, aunque llevó durante poco tiempo el timón. Principalmente en Cracovia, donde quería erigir el noviciado, movido a ello por motivos nada despreciables. Pueden verse expresados en la carta que el mismo P. General envió al Rector Magnífico de la Universidad de Cracovia, pidiendo su recomendación y promoción de de nuestro instituto, en la forma siguiente.

A los académicos de Cracovia.

“Sr. Rector Magnífico y demás Sres. Presidentes de la Universidad de Cracovia de nuestro mayor respeto, les deseo mucha salud y felicidad.

Es propio de la natura y de la humanidad de hombres de letras y varones sabios el estar abiertos y facilitar a la gente de fuera, e incluso desconocidos, la obtención y consecución de las gracias y los favores que, siendo justos y honrados, les pidan. Nuestra humilde Congregación de los Pobres de la Madre de Dios desea tener una casa en Cracovia, llamada de probación, en la cual jóvenes estudiantes, principalmente adolescentes, puedan ser recibidos cuando deseen unirse a nosotros; de este modo esperamos preparar operarios idóneos de nuestro instituto que después sean enviados a la viña del Señor en ese vuestro poderosísimo reino y obtengan fruto de cristiana piedad a mayor gloria de Dios bien de las almas. Nos enteramos de ustedes tienen una gran autoridad y poder en estas cuestiones, por lo que al mismo tiempo que la veneramos les rogamos insistentemente que se dignen favorecer nuestros deseos, prometiendo que siempre nos tendrán a su disposición en el futuro, y nunca nos atreveremos ir en contra de su voluntad. Por la bondad de ustedes esperamos obtener que se abra un noviciado para nuestros religiosos, los cuales se dedicarán a servirles, y orarán eternamente a la eterna Majestad por la felicidad de todos ustedes, y por el aumento de todas las ciencias.

Roma, 28 de enero de 1662. Humildísimo y adictísimo siervo de Vuestras Señorías,

Camilo de S. Jerónimo, Prepósito General de las Escuelas Pías.”

Así dice su carta a la Universidad de Cracovia, junto a otras dirigidas al obispo de la ciudad D. Andrés Trzebisky, y a D. Jerónimo Pinocci, Secretario de la Real Majestad, y entregadas por el P. Provincial recomendando a su Congregación.

Muerte del Provincial de Polonia

Por lo demás, leo en el Catálogo de nuestros difuntos lo siguiente referido a aquel P. Provincial:

“El P. Juan Domingo de la Cruz, romano, llamado antes Franco, sacerdote profeso, y primer Provincial de la Provincia de Polonia, al segregarse de Germania (añado yo que fue también el primer rector de Podolín, y el primer maestro de novicios), varón que destacó por su desprecio del mundo y por su celo por la exacta observancia regular, que en aquel deplorado decenio de la reducción inocenciana de la Orden, en el que se permitía gozar de tanta libertad, gobernó con tanta prudencia y destreza su casa en la provincia de Polonia que ni uno solo de sus súbditos polacos se tomó la libertad de irse. Falleció el 29 de julio, a la edad de unos 66 años.”

Después de su fallecimiento el río Poprad inundó el templo, y habiendo levantado incluso las piedras sepulcrales de los difuntos de la cripta, el ataúd del padre iba nadando por la iglesia, por lo que después de la inundación se quedó depositado sobre el altar mayor. Así me lo contó el P. Carlos de S. Wenceslao, profeso de nuestra provincia de Germania cuando después de un sexenio enseñando allí con los nuestros volvió a Germania, cosa que ocurrió en 1665.

Después que el P. Carlos de Sta. María asumió el cargo de Provincial en Germania, viendo las necesidades de la provincia, pidió permiso al P. General para celebrar el Capítulo Provincial para su mejor gobierno (que debía haberse celebrado el año anterior); lo convocó en Nikolsburg para el final del mes de septiembre. Allí se decretaron 23 puntos relativos al estado y al gobierno de la Provincia, con el acuerdo de los capitulares que estuvieron presentes cuyos nombres siguen.

Capítulo Provincial de Germania

P. Carlos de Sta. María, Provincial.

P. Alejo de S. Onofre, rector de Slany, Asistente Provincial.

P. Alejandro de la Asunción, rector de Litomysl, Asistente Provincial.

P. Alejandro de la Natividad de la Virgen, rector de Nikolsburg.

P. Pablo de S. Felipe Neri, rector de Horn.

P. Domingo de la Concepción, rector de Strasnize.

P. Ambrosio de Sta. Ludmilla, rector de Lipnik y maestro de novicios.

P. Gregorio de de la Natividad de la B. Virgen, vocal de Horn.

P. Onofre de la Presentación, vocal de Litomysl.

P. Martín de la Madre de Dios, vocal de Strasnize.

P. Martín de S. Leopoldo, vocal de Nikolsburg.

P. Cristóbal de la Madre de Dios, vocal de Lipnik.

Estos son los padres que estuvieron presentes en el Capítulo en Nikolsburg.

Cambio de rectores

Algunos rectores fueron cambiados. En Slany fue nombrado rector el P. Alejandro de la Asunción, y salió de allí el P. Alejo de S. Onofre, porque no le caía bien al Burgrave Mayor nuestro fundador. El P. Domingo de la Concepción fue hecho rector de Litomysl, y en Strasnize le sucedió el P. Martín de S. Leopoldo, que había sido flagelado aquel año por un espíritu. El P. Alejo fue llamado de Slany a Nikolsburg, y permaneció como Asistente del P. Provincial.

Fue readmitido este año en vigor del mandato enviado de Roma el P. Andrés Santiago Greysing, que a partir de ahora fue llamado siempre con su antiguo nombre, Andrés de S. Francisco. Varón sumamente ejemplar tras recibir el hábito (cosa que ocurrió el 20 de agosto), y de gran autoridad. Con su vuelta enriqueció Horn con mucho ajuar doméstico y religioso, mejoró la biblioteca y fundió en cálices la plata que había reunido para su uso en la parroquia.

Estas son las cosas ocurridas en Polonia y Germania dignas de noticia. Volvamos ahora a los demás sucesos romanos.

Elecciones de Provinciales

El mismo 18 de enero se hicieron algunas elecciones para otras provincias, y en particular se eligió Provincial de la romana al P. Vicente de la Concepción. El P. Simón de S. Bartolomé asumió el gobierno de la provincia de Toscana. El P. Cosme de Jesús María fue nombrado para gobernar Sicilia. La provincia de Liguria fue confiada al P. Gabriel de la Anunciación, a cuyo gobierno poco después de tomar su cargo hizo no poco feliz D. Juan Pablo Mauria con un pingüe legado entregado a las Escuelas Pías el 17 de agosto. El P. Ángel de Sto. Domingo fue favorecido con la elección como provincial de Nápoles, si bien es verdad que renunció a su cargo por causas justas, y en su lugar le sucedió el P. Onofre del Stmo. Sacramento el 18 de marzo.

El mismo mes de marzo se envió la patente de Provincial a Cerdeña para el P. Martín de S. Juan Bª., que hasta entonces había ejercido el cargo de vicario.

Cambios de rectores

Fue también necesario cambiar algunos rectores: en primer lugar fue nombrado nuevo rector en el noviciado de Roma el P. Benito de Jesús María el 10 de mayo. En Ancona, fue nombrado el P. Alejo de la Concepción el 13 de mayo. En Génova, el P. Jacinto de S. José, el día 10 de junio, el cual hizo abrir tres escuelas (de gramática, de leer y de escribir) que habían estado temporalmente cerradas a causa de la peste, y volvieron a funcionar. En Palermo, el P. Carlos de S. Ignacio, el 13 de mayo. En Nursia el P. Francisco de la Corona de Espinas. En Fanano el P. Agustín de Sto. Tomás, con fecha 18 de julio.

Este año es pobre en otros acontecimientos. Así que, como no hay nada más que conste, lo cierro con el anuncio de la muerte del H. Fabián de Sta. Bárbara, que fue el primero de los nuestros enterrados en Litomysl, el 28 de diciembre. Además del P. Juan Domingo, del que se habla más arriba, hubo otros 4 difuntos y sepultados. Pasemos, pues al…