HB23B/1695

[1695]

Este año se produjo un incendio el 26 y 28 de junio en el mismo lugar de la muralla de la ciudad hacia Welvar, el primero a las 11 de la noche, y el segundo hacia las 10 de la mañana. El primero fue apagado a tiempo; el otro abrasó once casas, cinco fuera y seis dentro de la muralla. De este incendio cayeron chispas sobre nuestra casa por la parte del colegio. Acudió a tiempo nuestro P. Bonifacio de S. Francisco Javier con un estudiante hijo de un noble, y arrojando algunos listones que ya estaban ardiendo, apagó felizmente el incendio. Pero nuestra casa fue de nuevo dañada por los materiales inflamados que, impulsados por el fuerte viento, caían sobre nuestro tejado. Unos años antes, concretamente en el mes de junio de 1671, ya había habido otro incendio en la panadería vecina a nuestro colegio, de donde pasó a una casa junto al colegio, que abrasó por completo. Si no hubiera sido por las tejas que protegían nuestra casa, nos habría ocurrido lo mismo.

El Excmo. D. Jorge Adán, a causa del retraso en la sustitución de dos que habían fallecido en este lugar, nos amenazó con quedarse con parte del dinero la fundación, en proporción al tiempo pasado. El P. Provincial se enteró de las amenazas, pues para compensar pro las 12 personas, al año siguiente destinó 14 a la casa.

El 17 de septiembre del mismo año el Ilmo. y Excmo. Señor a menudo citado, partió de Smetzna hacia Roma como embajador del Augustísimo Emperador.

El mismo año 1695, inspirado por Dios, el M.R. y Eximio D. Matías Maximiliano José Jodl, decano de Welvar, en sufragio de su alma instituyó la siguiente fundación:

“En el nombre del Señor, amén.

Yo, Matías Maximiliano Jodl, Decano de Welvar, no teniendo aquí una ciudad permanente, y preocupado principal y únicamente por la futura y eterna feliz, hago saber por el presente escrito que después de madura deliberación, libremente y de buena gana, de acuerdo con el M.R.P. José de Sta. Catalina, Provincial de Germania de la Orden de las Escuelas Pías, destiné y entregué de hecho al P. Francisco de la Purificación, rector de la casa de Schlan de la citada Orden, 300 florines renanos, cada uno a contar por 60 crucíferos, para ser colocados por ellos sin demora en un lugar seguro, de modo que produzcan un interés del 5%, o sea, 15 FR, que ellos recibirán de manera segura y cierta perpetuamente. A cambio de ese censo, los religiosos de la citada casa de Schlan deberán celebrar perpetuamente cada año:

1.Mientras yo viva, cada mes una misa en honor de S. Juan Nepomuceno y de Sta. Bárbara, por una feliz muerte mía, de mi madre y de los míos. Una vez yo haya muerto, esta misa la celebrarán por mi eterno descanso, una vez al mes, cuando lo consideren oportuno. Además de estas 12 misas, se cantará, sin aparato exterior, una misa el día de mi aniversario.

2.Cuando fallezca mi madre y sea enterrada, el mismo día se cantará cada año una misa de aniversario, como indicado más arriba.

3.Por el alma de mi padre Jorge se cantará igualmente una misa el día de su entierro, que tuvo lugar el 4 de marzo.

4.Por las almas de mis hermanos, hermanas y otros amigos míos, se tenga una celebración por cada uno, si puede ser el viernes. Y si no, dígase una misa otro día.

Estas obligaciones comenzarán en cuanto el capital mencionado comience a dar intereses. Si a causa de incursiones enemigas o por otra causa inevitable, se perdiera la suma citada y no pudiera recuperarse, declaro que en cuanto cesara el interés censaría la obligación.

Además, en el caso (no lo quiera Dios) de que los Padres de las Escuelas Pías abandonaran el lugar por iniciativa propia debido a causas inesperadas, u obligados por cualquier tipo de causas, como guerras, o los herejes, o cualesquier otras que se puedan imaginar, consiento al P. Provincial que exista en ese tiempo a que traslade tanto el fruto como las obligaciones a otro colegio de la Orden de esta provincia de Germania, e manera que en él se observe cuidadosamente lo establecido más arriba.

Finalmente establezco y quiero, invocando la venganza divina, que tras mi muerte nadie, ni heredero mío, ni sucesores de la Orden, pueda cambiar esta fundación mía.

Por lo cual, para dar mayor fuerza al acuerdo acerca de esta fundación por una y otra parte, de modo que tenga validez perpetua, hacemos dos copias de este contrato, iguales palabra por palabra, con la firma y el sello de las dos partes.

En las Escuelas Pías de Schlan, el 21 de mayo de 1695.

Matías Maximiliano Jodl, Decano de Welvar.

José de Sta. Catalina, Prepósito Provincial de las Escuelas Pías de Germania.

Francisco de la Purificación, actual Rector.

Martín de S. Bruno, Secretario Provincial”.

El 10 de diciembre de 1695 se publicaron dos cartas del M.R.P. General actual, enviadas desde Lipnik, intimando la próxima Visita General, con documentos referidos a ella. Se citan extensamente en la historia de la casa.