BartlikAnales/1667

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Año 1667 de Cristo. Último de Alejandro VII. 11º de Leopoldo I. 72º de las Escuelas Pías

Archivum Scholarum Piarum, 10 (1981, 193-221)

El presente año puso luto tanto en la ciudad como en todo el mundo a causa de la muerte del Padre universal y Pastor de la Santa Iglesia de Dios Alejandro VII, que tuvo lugar el 22 de mayo. ¿Quién fue él? Las paredes y los tejados de Roma hablan de lo grande que fue este hombre. Pues él reparó en ese lugar muchos edificios antiguos que se estaban cayendo, y ensanchó muchas calles estrechas e incómodas, con poco gasto cívico, y les dio una forma espléndida. Desenterró el famosísimo y antiguo templo del Panteón, quitando la tierra y construyendo un pórtico majestuoso, dedicado ahora a la Santísima Virgen y a Todos los Santos; ennobleció el archi-liceo romano de la Sapienza y su iglesia; colocó la cátedra del Príncipe de los Apóstoles en el ábside de la Basílica; adornó el área de templo vaticano con amplios y anchos pórticos, haciéndola ilustre por la gran anchura. De las demás cosas que hizo por el bien del pueblo confiado a él, Agustín Favoriti lo explicó en el panegírico público de sus exequias, por lo que no hace falta que le alabemos en nuestra obra.

Elección de Clemente IX

Después de los nueve días habituales de luto por él, los cardenales entraron en Cónclave en la basílica vaticana el 2 de junio. Pronto las voluntades y los favores de todos se inclinaron hacia el Cardenal Julio Rospigliosi, titular de S. Sixto, y la cosa se hubiera resuelto fácilmente en los primeros días si la salud del futuro pontífice no hubiera estado afectada por una larga enfermedad, que impuso una demora necesaria; cuando los eminentísimo electores tuvieron luego esperanza en que se restablecería su salud, unánimemente lo proclamaron Pontífice Máximo; para indicar la naturaleza de su carácter asumió el nombre de Clemente. Su elección se dió a conocer rápidamente a lo largo y ancho del mundo, borró el luto y dio nueva alegría no sólo a los romanos, sino a la gente de todo el mundo.

Veremos por sus efectos, si Dios nos lo permite, cuánto quería a nuestro instituto, y qué benévolo fue con nosotros. Ahora continuamos con los acontecimientos de este año.

Ancona

Primero nos ocuparemos de Ancona. Allí, para ampliar nuestra iglesia o nuestra morada nos ofrecían la compra de una casita contigua, Como parecía que era conveniente para nuestro uso, el P. General no sólo dio permiso para comprarla, sino que ordenó que lo hicieran, con fecha 25 de febrero.

Brindisi, Tempio

El día 29 de marzo se resolvió con respecto a la fundación de Brindisi por parte de la Congregación General que, puesto que se habían alterado las condiciones de la fundación en un instrumento añadido, no se aceptara la fundación bajo esa forma. O se volvía a los términos anteriores, o la fundación comenzada no se mantendría.

De la misma manera se resolvió con respecto a Tempio en Cerdeña.

Fundación en Campagna

Campagna, en el reino de Nápoles, era un municipio que rogaba mucho a su ordinario el Revmo. Juan Caramuel que no desdeñara promover nuestro instituto, y por su parte él no dejó de hacerlo, pues después que volvieron nuestros padres de ver el lugar que les habían destinado, llevaron consigo la carta siguiente destinada al P. Procurador.

Carta de Caramuel

“Revmo. Señor.
Con gran alegría la ciudad ha visto al P. Juan Francisco y al P. Anselmo enviados por vuestra Señoría revma. El alcalde, los elegidos y yo tratamos el asunto; hoy se llegó a la conclusión en una reunión, sin ninguna oposición. Se han asignado los réditos de un capital totalmente seguro y de fácil arreglo, por lo que sólo hace falta que V. Rvma. Señoría y vuestro Rvmo. General decidan en Roma. Entre otras cosas asigno a los padres todos los bienes y réditos de Sta. María la Nueva, que perteneció al monasterio de los Padres Mínimos, y que fue suprimido por Inocencio X. Los Padres Mínimos no se oponen, puesto que no tienen el derecho a oponerse, ya que he ofrecido ese monasterio diez veces o más a cada provincial, y no lo han querido aceptar, diciendo que carecen de religiosos. Será necesario el permiso apostólico. Vea V. Señoría Rvma. qué debo hacer, o preparen un escrito y envíenmelo a mí para que yo lo firme inmediatamente, pues deseo que terminemos pronto este asunto. De la mima manera que deseé, y obtuve, que su santa Orden entrara en Bohemia, espero del mismo modo que igual que allí, también aquí con la ayuda de vuestras paternidades cada ciudadano y cada clérigo se desvista del hombre viejo con sus actos, y se vistan del nuevo, para que vivan según Dios y la prudencia, cosa que es sumamente deseada, etc.
En Campagna, a 17 de abril de 1667.
Humildísimo siervo de V. Sría. Rvma., Juan Caramuel, obispo de Campagna.”

Así escribía este hombre famosísimo por su ciencia, y muy apreciado en todas partes por su autoridad, invitando nuestro instituto a Campagna.

Luego, a la negativa dada por el P. General, le respondió con la carta que sigue.

“Rvmo. Señor.
Con respecto a la última de V. Reverencia, en la cual el Rvmo. P. General se excusa, diciendo: La mies es abundante, pero los obreros pocos, supe que era cierto lo que me escribieron sobre José de Dominici, ¿Quién, y qué? ¿Querría preguntarse V. Señoría si lo oyó contar al menos una vez[Notas 1], o si algún campense lo dijo? Digo lo mismo que se dijo, que los campenses son gente muy generosa, y no lo digo, lo pruebo. En la construcción de la iglesia han gastado 127.000 ducados. Todas las cofradías son ricas, y todo a base de limosnas. Por lo tanto no morirán de hambre quienes vengan aquí. Hace unos pocos años los PP. Jesuitas quisieron fundar un colegio aquí, y para que se les admitiera más fácilmente, no pedían un rédito del que vivir, ni una casa para vivir; sólo pedían el permiso. Como la juventud no puede quedarse sin maestros, si V. Paternidades no pueden ayudar, recurriremos a otros. Mientras tantos quedamos siempre cordialísimos de Vuestras Paternidades. En Campagna, a 21 de agosto.”

Y aún envió una tercera sobre el mismo asunto, que dice como sigue.

“Rvmo. Padre.
Si V. Rvma. Paternidad viera con qué angustia sufro viendo la niñez y la juventud de Campagna correr hacia la perdición por falta de maestros, me consolaría y enviaría algunos maestros; si no cuatro, al menos dos. Lo que Tizio dijo a vuestras paternidades son meras calumnias; no hay nadie que no desee y ame a vuestras paternidades. Los ciudadanos que supieron dar 127 mil ducados para construir la iglesia y que enriquecieron cuatro cofradías, también sabrán servir a vuestras paternidades. No les faltará nada de ellos, y si acaso (lo que no ocurrirá) faltare algo a vuestras paternidades, yo lo pagaré de los réditos del obispado. Además de los ducados anuales en los que nos pusimos de acuerdo, sepan que hay preparadas algunas cantidades para que vengan. Algunas buenas personas se pusieron de acuerdo en reunir algunos cientos, que sin ningún esfuerzo por parte de vuestras paternidades recogerán dos canónigos delegados por mí. Si (no lo quiera Dios) no quieren venir, dígnense responder de manera definitiva, porque pasa el tiempo y se echa a perder la juventud, como dije, y será necesario buscar otra solución.
Campagna, 2 de septiembre de 1667.
Humildísimo siervo de V. Paternidad Rvma., Juan Caramuel obispo de Campagna.”

Esta triple instancia podía haber tenido efecto en nuestro primer estado, cuando florecía la suma pobreza, pero como el Papa Alejandro VII de feliz memoria en su tiempo redujo la pobreza a otros términos, por lo que era necesario fundar en algún lugar con alguna provisión cierta, y no de manera provisional, sino perpetua. Y el Capítulo General había decretado que no se aceptaran fundaciones sin una provisión anual. Por lo demás, con respecto a lo que dice el Ilmo. Sr. Obispo en la primera carta que nos había ayudado a entrar en Bohemia, puede ser cierto, pero no está escrito en ninguna parte. Era entonces sufragáneo del Eminentísimo cardenal de Harrach, arzobispo de Praga, y al mismo tiempo era el dignísimo abad del celebérrimo monasterio de Emaús en Praga, como se ha dicho en otra parte.

Fundación de Chelm

En Polonia se hizo en este año el tratado para la fundación en Chelm. La Congregación General romana no dio otra respuesta sino lo que dicen nuestras Constituciones, par. 2 cap. 8 acerca de los seminarios Además 17.000 florines polacos a entregar en un censo no parece que sea suficiente para sustentar 12 religiosos. Además se veía que la parroquia era una carga además de la escuela, y parecía que no debía aceptarse. Por lo que se pidió al P. Provincial que se encargara de arreglar el contrato, antes de hacer un instrumento público. Y como la cosa se alargó muchos años, hasta que se arregló, no nos detendremos aquí escribiendo sobre él. Basta con recordarlo.

Fundación de Colombia

Al mismo P. Provincial se le dio permiso para aceptar la fundación de Colombia, una vez terminado el pleito sobre la casa de Loreto en el señorío del Ilmo. y Excmo. Sr. de Ossolin.

Para allanar la fundación de Rzeszów el mismo Excmo. Fundador se digno presentar una súplica a Su santidad. ¿Con qué resultado? No dejaremos de anotarlo en su momento.

En Hungría, después de que se fundara Prievidza, estimulada por la pía emulación de la Ilma. Condesa Pálffy, la Condesa Dña. Ana María Sczechy y su esposo el Príncipe Francisco Welesseny, decidieron erigir una fundación de nuestro instituto. El conde citado invitó al P. Provincial de Polonia, el cual después de oír la piadosa intención de uno y otra, envió a la fortaleza palatina de Murany dos sacerdotes, concretamente el P. Juan de la Cruz y el P. Simón de S. Francisco, a los cuales se les concedió celebrar misa en la capilla de la fortaleza hasta que se pudiera erigir una casa en Olsczovia, y por lo demás todo lo necesario para comer y vestir.

Fundación ofrecida en Albipoli

También en la provincia de Germania se ofreció una nueva fundación. Albipoli es un lugar de Bohemia edificado junto a un río muy famoso en la región, llamado Albis, el cual el Ilmo. Sr. Conde de Marczin consideró que era muy apto para nuestro instituto, y escribió sobre ello a Nikolsburg al P. Provincial, y le invitó amablemente a que fuera a ver el lugar y ponerse de acuerdo acerca de la fundación. Como el P. provincial no podía desplazarse a un lugar tan distante de Nikolsburg, envió al P. Francisco del Ángel Custodio de la comunidad de Litomysl. ¿Se trató algo sobre ello? ¿Por qué se desvaneció luego la esperanza de fundación? No veo nada anotado en el archivo romano.

Capítulo provincial

A esta provincia se le dio la facultad de celebrar Capítulo Provincial este año, lo mismo que a Polonia y a Liguria. En Germania no se celebró, pero en Polonia se convocó en Podolín. ¿Qué ocurrió en Génova? No leo nada escrito sobre ello.

Memoriales

En Roma, después que se presentaran memoriales este año al Pontífice para la introducción y aceleración de la causa de N. V. P. Fundador, concretamente de la Augustísima Emperatriz viuda Leonor, del Ilmo. Arzobispo de Brindisi y de nuestra Congregación General, el Eminentísimo Cardenal de Ilcio entregó a a sagrada Congregación de Ritos el compendio con la relación sobre la vida, costumbres, virtudes y obras del mismo V. P. Fundador, como testifica un rescripto de la misma S. Congregación de fecha 5 de marzo. Luego, de una reunión de la Congregación en presencia de S. S. el Papa Clemente IX, en presencia de 9 prelados, 12 cardenales y 7 consultores, emanó el siguiente rescripto con fecha 4 de octubre.

Rescripto de la S. Congregación

“Sobre la beatificación y canonización en Roma del Venerable Siervo de Dios José de la Madre de Dios, Fundador de los Clérigos de las Escuelas Pías. Su Santidad nuestro Señor Clemente IX firmó en la Sagrada Congregación de Ritos celebrada en su presencia en respuesta a la relación del Eminentísimo Sr. Cardenal de Ilcio el encargo de introducir la causa de dicho venerable Siervo de Dios, que los Eminentísimos padres de la misma Sagrada Congregación de Ritos determinaron unánimemente que podía firmarse. Este día 4 de octubre de 1667.
Cardenal Marzio Ginetti, obispo de Porto.
Bernardo Catali, secretario de la S. Cong. de Ritos.”

En vigor de este rescripto se discutió en la Sag. Congregación de Ritos acerca de la validez del proceso con autoridad ordinaria, y la relevancia del mismo acerca del no culto mostrado hacia el Siervo de Dios, según los decretos de Urbano VIII de feliz memoria.

Esta discusión continuó hasta el año 1684, por lo que no parece conveniente incluir aquí la resolución adoptada. La reservamos para su año correspondiente.

Número de difuntos

Entre estas cosas y otras que no citamos, fueron llamados a mejor vida un total de 7. De los cuales sólo destaca el P. Pedro de S. José, el cual a pesar de su edad de más de setenta años mantenía ciencia y prudencia, y destreza en su manera de actuar. Fue Provincial de la Romana, y murió siendo rector de Narni el 18 de enero.

Muerte del Cardenal de Harrach

No omitiremos tampoco la muerte del Eminentísimo Cardenal de Harrach, que había demostrado tanto afecto hacia nuestro instituto, como hemos visto, y que mereció pervivir en el recuerdo agradecido de los nuestros. Fue un príncipe alabadísimo, fidelísimo custodio y defensor de la Iglesia de Praga que le habían confiado. Reformó la disciplina del clero no con palabras, sino con hechos. Sufrió mucho en el cerco de Praga por el sueco, y a causa de los herejes. Asistió a la elección de tres pontífices, concretamente Inocencio X, Alejandro VII y Clemente IX. Volviendo a Germania después de esta última elección, salió de la vida en Viena de Austria el 25 de octubre. Así dice Ciconio.

Por otra parte, para suplir a los fallecidos de la Orden, 34 emitieron la profesión y se unieron a la misma, en todas las Provincias. De los cuales 7 en Germania, pero de ellos sólo quedan dos.

Y estas son las cosas referentes al presente año. Pasemos al siguiente.

Notas

  1. Original: vel semel. ASP: […]