Basilio Boggiero

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Monumento en el lugar donde fue asesinado. Puente de piedra sobre el Ebro en Zaragoza
Dibujo de Palafox que representa a su maestro P. Boggiero
Aviso de contenido

Este texto es el original publicado en su día en el DENES. No se ha hecho sobre él ninguna rectificación. Su contenido, pues, puede no reflejar la realidad actual

Procedencia

Demarcación Aragón

Cualidades

Predicador. Patriota. Escritor.

Fechas

Celle (Savona) 5-4-1752, Zaragoza 22-2-1809

Biografía

Vino aún niño a España y estudió en el colegio de Zaragoza. En octubre de 1765 figura en una academia con el nombre de Juan, que cambió en la profesión por Basilio. Vistió el hábito escolapio en Peralta el 17-6-1768 y profesó el 1-10-1769. Pasó a Daroca para estudiar humanidades (13-10-1769 a marzo 1773). Fue seguidamente a Zaragoza, donde ya en septiembre defiende unas conclusiones filosóficas, bajo la dirección de su maestro P. Joaquín Ibáñez. En el colegio de Zaragoza permaneció ya toda su vida, enseñando en las escuelas inferiores (1776-1778), gramática (1779-1780), retórica y filosofía (1781-1788), maestro de júniores y profesor de teología (1792-1798). Simultaneó la oratoria con la enseñanza y casi no hay año desde 1871 hasta el final de su vida, en que no aparezca predicando en las principales iglesias de Zaragoza. En 1799 indicaba al P. Rector el Vicario General de España que se guarden al P. Boggiero todos los privilegios y exenciones que gozaba como predicador supernumerario del Rey. Su último sermón lo predicó en el Pilar, en la función de gracias a la Virgen dispuesta por Palafox, un día después de levantar los franceses el primer sitio de la ciudad. Como escritor, no fue inferior su prosa a su elocuencia. Escribió en latín y castellano y tradujo del griego y del francés. El buen gusto y la elegancia presiden todos sus escritos. Aunque escribió bastantes poesías, no brilla en ellas la inspiración poética. Augusto Cueto ha escrito certeramente: «Con tan sano instinto como escasa inspiración, escoge asuntos nobles y cristianos; pero sus versos son desmayados y a menudo prosaicos» (Rivadeneira, 61). Se salvan, acaso, algunas de sus anacreónticas. Publicó todas sus poesías un discípulo suyo, oculto bajo las iniciales D.L.G.P., posiblemente D. Pedro García Latassa. Una de sus mejores glorias está en haber sido maestro y preceptor de los tres hermanos Palafox, hijos de los marqueses de Lazan. De José Palafox, el héroe de los sitios de Zaragoza, se conservan tres cuadernos de composiciones (1786-1787-1788) y en ellos se firma «discípulo del P. Basilio de San Tiago». Durante estos años convivió en el palacio de los marqueses, como consta en un documento del P. Cañizar al visitador Cabanas (1791). Durante la tragedia de los sitios, el maestro estuvo junto al discípulo, siendo su consejero preferido y el autor de sus arengas. Según el Conde de Toreno (Historia de la Revolución, lib. VII), el P. Boggiero fue sacado, para ir a la muerte, «de un cuarto inmediato al de Palafox, donde siempre dormía». La muerte, decretada por el mariscal Lannes, se ejecutó en el silencio de la noche sobre el puente de piedra. Cosieron su cuerpo a bayonetazos y arrojaron luego su cadáver, igual que el de Don Santiago Sas, a la corriente del Ebro. El recuerdo de su maestro permaneció siempre fiel en el corazón de Palafox. Gracias a él conservamos el retrato del P. Boggiero, trazado a lápiz por Palafox y conservado en el Arch. Municipal de Zaragoza. También son suyas estas líneas, que sintetizan la personalidad y la muerte del insigne escolapio: «El P. Basilio era un sabio, orador y escritor muy distinguido; era mi maestro y amigo; a él le debo mi educación; era mi compañero y mi consejero; el Mariscal Lannes lo arrancó de mi habitación cuando yo estaba moribundo, le hizo conducir a su presencia, le insultó y viendo que no podía quebrantar su ánimo, le hizo fusilar sobre el puente y su cuerpo fue arrojado al río con una gruesa bala de cañón, suspendida al cuello». La Ciudad de Zaragoza honró al P. Boggiero con un sencillo monumento en el lugar mismo de su ejecución inaugurado el 15-6-1908 y dando su nombre a la antigua calle Castellana, donde tenía la puerta el colegio de las Escuelas Pías.

Obras

  • Tratado de lo sublime, de Longino. Zaragoza 1780
  • Ensayos literarios. Zaragoza 1782
  • Introducción a la elocuencia española (lleva el nombre de su hermano Andrés). Zaragoza 1784
  • Ensayos de literatura. Zaragoza 1787
  • Vida del Venerable P. Maestro Fray Antonio Garcés, O. P. Madrid 1788
  • Los triunfos de la honestidad, cantares anacreónticos. Zaragoza 1788
  • Pensamientos de Pascal (trad.). Zaragoza 1790 (con el nombre de su hermano, aunque la licencia, Madrid 27-11-1788, le fue dada al P. Basilio)
  • Églogas sueltas: Tyrsis. Zaragoza 1780
  • Dalmiro. Madrid 1788
  • Nemoroso. Zaragoza 1802
  • Sermón de Nuestra Señora del Pilar. Madrid 1808
  • Diversas oraciones: De optimis disciplinis liberalibus tradendis y De iuventute in sacris litteris erudienda. Zaragoza 1782
  • Oración Fúnebre por el General D. Antonio Ricardos: hay licencia, pero no se sabe si se imprimió
  • Religionis christianae summa capita. Zaragoza 1798
  • Plan de educación (ms.) Poesías. Madrid 1.ª edic. 1817

Bibliografía

  • De la Sala Valdes, M., Obelisco histórico. Zaragoza 1908, pp. 349-354
  • Falguera, L., Los héroes de la Patria y el P.B.B. drama en cuatro actos. Barcelona 1914
  • Pastor Beltrán, A., Biografía del P. Boggiero. Zaragoza 1959
  • Cuadernos de Historia Jerónimo Zurita, 19-20 (1966-1967) 277-288

Redactor(es)

  • Dionisio Cueva, en 1983, artículo original del DENES II