Compañía de María para la educación de sordomudos y sordomudas

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Antecedentes y fundación.

Son realmente dos Congregaciones de Derecho pontificio; sus comienzos, paralelos; posteriormente caminarían juntas; en estos últimos tiempos, de nuevo, se separaron. La historia y la personalidad de ambas han de buscarse en la vida y apostolado del sacerdote Antonio Provolo. Nacido en Verona el 17-2-1801, recibió la ordenación sacerdotal el 18-12-1824. Hasta 1830 se dedicó a la predicación de ejercicios espirituales y a la enseñanza del catecismo en la iglesia de San Lorenzo de su ciudad natal, y, sobre todo, a la educación de los hijos de campesinos y obreros. Todo ello fue una preparación para el ministerio específico de la educación de los sordomudos que Dios quería confiarle.

En octubre de 1830 el sacerdote Ludovico M.ª Besi, al cambiar de residencia, dejó un pequeño grupo de sordomudos a quienes educaba. Lo supo A. Provolo y se sintió llamado a continuar y perfeccionar aquella obra de misericordia. Algunos sacerdotes y su mismo obispo le animaron, y así nació su dedicación plena a tales muchachos. En los años que siguieron profundizó en el sentido evangélico de esta misión y dejó escritas hermosas reflexiones sobre la curación del sordomudo narrada en Marcos 7. Pero progresó también en las técnicas educativas y desarrolló especialmente el método oral, sustituyendo el tradicional método mímico usado hasta entonces. Convencido de la urgencia de este apostolado pensó reunir un grupo de personas caritativas para llevarlo con dedicación completa desde un compromiso personal de religiosos. En 1839 dirigió una súplica al Papa Gregorio XVI para obtener la aprobación pontificia. El obispo de Verona, Aurelio Muti, había ya aprobado oralmente el naciente instituto. En 1841 inició la actividad educativa con sordomudas. Las dos primeras educadoras fueron Fortunata Gresner (1817-1886), cofundadora de la rama femenina, y Giulia Avanzi. Pero A. Provolo murió prematuramente en Verona el 4-11-1842.

Consolidación y creación de dos institutos.

A la muerte del fundador su sucesor Don Luigi Maestrelli y Fortunata Gresner continuaron con gran espíritu la obra emprendida. Maestrelli escribió las primeras Constituciones. La Santa Sede aprobó la Congregación masculina provisionalmente en 1857. En 1890 nació la obra pía «Instituto Antonio Provolo» con secciones masculina y femenina. La aprobación pontificia definitiva es del 3-8-1937. La aprobación diocesana de la comunidad femenina la dio el obispo de Verona, cardenal Bacilieri, el 6-1-1921, pero bajo la dirección única de los Padres de la Compañía de María. En 1950 se realizó la separación efectiva en dos Congregaciones, masculina y femenina. Esta última ha recibido también la aprobación definitiva de la Santa Sede el 1-1-1984. Actualmente la Compañía de María para educación de los sordomudos está formada por 35 religiosos en 6 casas (5 en Italia y 1 en Argentina). La Compañía de María para educación de las sordomudas la componen 110 religiosas y 9 casas en Italia, 3 en Argentina y 1 en Paraguay.

Espiritualidad.

Características de la espiritualidad de A. Provolo fue la devoción a la Virgen de los Dolores que dio como patrona a los sordomudos y a sus educadores, ya que ella supo vivir su martirio con amor. Junto a María quiso dar a sus hijos e hijas como patrono a San José de Calasanz porque veía en el Santo, llamado el Job del Nuevo Testamento, una afinidad peculiar con la Virgen Dolorosa y un modelo para sus educadores de paciencia y caridad, virtudes necesarias para quien se dedica al apostolado de los sordomudos. Según el compañero y sucesor de Provolo, L. Maestrelli, su devoción a Calasanz se manifestó ya en los primeros años de sacerdote educador y catequista y, cronológicamente, es anterior a la profesada a la Virgen de los Dolores. La imagen y el espíritu de Calasanz están presentes por doquier en las casas de los hijos de A. Provolo.

Bibliografía

• Provolo, A., Manuale per la scuola dei sordomuti

• Maestrelli, L., Inizi del Fondatore

• VARIOS: Dizionario degli Istituti di Perfezione, Roma, 1974, I, 1345-1346; VII, 1065-1067

Redactor(es)

• Senio Roma, en 1990, artículo original del DENES I