LituaniaMateriales/Lubieszow1700
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A pesar de que el fundador Dolski en el contrato hecho con nosotros había hecho mención de construir un colegio de piedra y ladrillo, no hizo nada. Después de su muerte, sin embargo, Ana Dolska, atenta a la necesaria comodidad de los nuestros, asignó 3.000 escudos para construir las paredes del colegio. Sin embargo esta cantidad no la entregó en metálico, sino que mandó que la mitad se añadiera a las rentas de los bienes de Trojanow y Jezierve que ya poseíamos, para alimentación de la comunidad, y la otra parte la gastó en la construcción de las paredes.
El P. Pnievski, Rector, se dedicó a la construcción de las paredes, y puso antes los cimientos, y aunque algunos años más tarde el colegio perdió Jezierve, pues era una prefectura real y por lo tanto pertenecía al Rey, con las fincas que poseía el colegio los Rectores continuaron la construcción sin interrupción.
Este año fue muy próspero para los nuestros. El Excmo. Miguel Servando Wisniowiezki, quien después de la muerte del Fundador Doslki se casó con su única hija Catalina, tenida con su primera esposa, y de este modo se convirtió en heredero de todos sus bienes, nos mostró ampliamente su benevolencia. Movidos por su fervor religioso y movidos por su bondad hacia nuestra Orden, los esposos aumentaron el capital de la fundación en 1.500 escudos, sobre los bienes de Prioiko, sobre los cuales ya antes, como se ha dicho antes, se habían colocado los 4.500 escudos de Dolski; al aumentar el capital, hicieron más difícil la redención de la finca por los sucesores.
En la nueva inscripción hecha en Pinsk el 16 de enero de 1699, el Príncipe Miguel y su esposa Catalina Wisniowiezki, deseando que en nuestra escuela tuviéramos doce niños pobres internos a los que educar y enseñar, asignaron a este fin 2.000 escudos, colocados sobre la finca de Zelernica, y nos los entregaron sin tardar. Sin embargo ese capital estaba gravado con una deuda de 600 escudos, aceptada por Carlos Dolski ante Estanislao Rodziewicz, que pesaban también sobre Zelernica, el cual no quiso que el colegio tomara posesión de la finca hasta que el P. Rector, como heredero de Anna Dolski, no la pagara con dinero del propio colegio, cosa que hizo recibiendo el certificado de pago el 25 de junio del mismo Rodziewicz. En cuanto a los 2000 escudos entregados por los Wisniowiezki para alimentar a los 12 niños, los Padres tenían 600 escudos colocados en Zelernica y el resto en la caja doméstica.
El cronista no anotó este documento de gran importancia del dinero asignado para los 12 niños pobres. Y aunque fue impreso en las Obras de Misericordia (año 1821, nº 23, pág. 2104), lo copiamos a continuación. (Se repite y se confirma la fundación de la donación original; luego sigue:)
“Además, debido a nuestro afecto hacia este Instituto, para que aumente más y más la fe cristiana y la gloria de Dios, y se promueva el ejercicio del cristianismo por los mismos Padres, con nuestros bienes de Prioiko y Wolhez Pnioweiska aumentamos esta fundación de Neodolscum inscribiendo de manera perpetua 15.000 áureos polacos, y obligamos a nuestros sucesores (…) a que conserven el instituto y el colegio de los Religiosos Padres Escolapios de Neodolscum en todo su vigor, pensando en las calamidades de los tiempos, de modo que los niños, y especialmente lo más pobres, tengan en él sus ejercicios, como conviene, de Piedad y Letras, de modo que en el futuro por siempre recen cada día a Dios por nos y nuestros sucesores. Para este fin destinamos la finca de Zeleznica de nuestros bienes de Lubieszow en el distrito de Pinsk, y a la fundación del colegio de Neodolscum de las Escuelas Pías añadimos la suma de 20.000 áureos polacos, obligándonos nosotros mismos y a nuestros sucesores de manera perpetua, para la formación de doce niños pobres y para su maestro, que se ocupará de su educación esmerada en piedad y letras. Entregamos de manera perpetua dicha finca para perpetua posesión suya, con permiso de su Real Majestad, con todo lo que le pertenece: bienes, utilidades, frutos, usos, productos y asociados, como tierras, siervos, metales y otros, hasta cubrir la suma señalada. Si nuestros sucesores quisieran recuperar esa finca, deberían pagar en metálico a los Padres la suma citada, inscrita en bienes tanto de Zeleznica como de Pniowno (…) Entregamos este documento, con nuestro sello y nuestra firma y la de nuestros amigos a los Padres Religiosos de las Escuelas Pías del colegio de Neodolscum, obligándoles en conciencia a que, conforme han firmado en esta fundación, lo mismo que el Reverendísimo Padre General suyo Juan Francisco Foci, el 10 de enero de 1696, con su aprobación, a que recen por nosotros y nuestros sucesores a Su Divina Majestad. Dado en Pinsk, a 16 de enero de 1699. Miguel Korybut, Príncipe, etc. etc.”
